Por suerte, mudarse al piso de Katie no había sido tan molesto como temía Hermione, le dio una excusa para ver a su mejor amiga con más frecuencia y, a pesar de todas sus demostraciones de valentía, era reconfortante vivir con otra persona.

Por el momento, las chicas reorganizaron sus horarios para poder ir y venir del trabajo a la misma hora, asegurándose de que Hermione nunca estuviera sola por mucho tiempo, no es que nunca estuviera realmente sola; siempre habían aurores apostados dondequiera que estuviera.

Pero Cormac había sido refrescantemente complaciente durante este tiempo, manteniéndose fiel a sus fechas de picnic. Él la sorprendería con un nuevo tipo de cocina cada vez, haciendo que sus días de rutina fueran un poco más emocionantes. Una vez, Katie los encontró accidentalmente justo cuando estaban a punto de comenzar a comer, y se fue de inmediato con la sonrisa más grande en su rostro, ignorando sus llamadas para que se uniera a ellos.

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-- EL PISO DE KATIE

Las chicas estaban de regreso en el departamento de Katie, disfrutando de una noche tranquila, algo que se había convertido en algo común para ellas durante la última semana. Las cosas estaban tranquilas en el lado de Greyback, pero los Aurores no querían correr ningún riesgo.

Estaban descansando en la cama tamaño king de Katie con cartones de comida china para llevar.

-Entonces, tú y Cormac parecen estar bien.-dijo Katie inocentemente.

-Supongo.-sonrió Hermione-Me gusta bastante el hombre en el que se ha convertido.

-A ti y a mi.-se rió Katie.-Siempre pensé que era una lástima que fuera tan idiota en Hogwarts, en forma, pero sigue siendo un imbécil.

-¡Lo sé! ¿Sabes que en realidad me preguntó si debería rescatarte de Nott en el baile? Ni siquiera tuve que preguntar.

-Me alegro de que lo haya hecho.-dijo Katie agradecida.

-¿Qué pasa contigo y Nott de todos modos?-preguntó Hermione con curiosidad.-¡Nunca te había visto tan perturbada por alguien, ni siquiera por Draco!

- Draco, ¿verdad? Katie insistió, evadiendo la pregunta de Hermione.

- Draco, ¿verdad? Katie insistió, evadiendo la pregunta de Hermione.

-Vamos, Katie.-presionó Hermione, imperturbable.-Te conozco, no eres menos indulgente y tolerante que yo, ¿Por qué no te gusta Nott?

-No odio a Nott.-insistió Katie.-Ni siquiera lo conozco realmente.

-Exactamente, y él también es bastante guapo, y por lo que he visto y oído, parece que le gustas bastante.

-Él tampoco me conoce.

-Pero él quiere.-señaló Hermione.

-Hermione.-Katie suspiró frustrada.-Es complicado..

-¿Qué pasó?

-Nott fue un mortífago durante ese año.-dijo Katie impotente.

-Sabes que ha sido absuelto de todos los cargos, ¿verdad?-preguntó Hermione pacientemente.

-Por supuesto que lo sé, ¡pero a veces ser un espectador frente a todo lo que han presenciado simplemente no es perdonable!

-¿De qué estás hablando?-preguntó Hermione confundida.

-Ese año, cuando trabajé como aprendiz en San Mungo... vi a mucha gente pasar por allí, ¡Cormac y Nott incluidos! Ahora Cormac estaba allí contrabandeando a personas inocentes objetivo del Ministerio, ¿Pero Nott? Cada vez él estaba allí, estaba aterrorizando a los pacientes, víctimas, con su mera presencia. Así que perdónenme si su perdón legal no hace nada para tranquilizarme sobre su carácter real.

Hermione negó con la cabeza, sintiendo que había algo que Katie no le estaba diciendo del todo, pero dejó pasar el asunto ya que claramente la incomodaba.-Por supuesto, lo siento.

-Está bien.-despidió Katie.-No todos pueden ser tan indulgentes como tú, ¡no sé cómo lo haces! ¡Malfoy personalmente te acosó durante años! ¡Y sin embargo, has sido tan comprensiva con él todo este tiempo!

-No todo el tiempo.-se defendió Hermione.-Al principio desconfiaba mucho de él, pero siguió demostrando que estábamos equivocados cada vez. Le salvó la vida a Harry más veces de las que puedo contar, especialmente con este ataque más reciente de hombre lobo. Puede que todavía sea sarcástico, pero ha ayudado a los Potter cuando lo necesitaban.

Katie se encogió de hombros.-Sí, supongo que se lo ha ganado.

Cuando Hermione jugueteaba con sus palillos, perdida en sus pensamientos, Katie la estudiaba con conocimiento.

-Estás decepcionada, ¿no es así? ¿Que te apartó de nuevo después de su primera luna llena?

Hermione se encogió de hombros.-Un poco, nunca entendí por qué estaba tan poco dispuesto a conocerme.

-Él ya te conoce, Hermione, hemos estado en la vida del otro demasiado tiempo para que no lo haga, simplemente no está dispuesto a acercarse a ti.

-¿Pero por qué?-exclamó Hermione.-No soy grosera, traté de ser comprensiva, ¡incluso tenemos amigos cercanos en común!

-No lo sabría.-se encogió de hombros Katie.-Ginny podría ser una mejor persona para preguntar eso, pero sé que Malfoy ciertamente no te mira como si no quisiera tener nada que ver contigo.

-¿Qué?

-En el baile.-aclaró Katie.-Sus ojos siempre estaban puestos en ti, y estaba quemando agujeros en Cormac.

Así que no fue solo ella imaginándolo. Él la había estado observando.

-No sé por qué tiene tanto calor y frío todo el tiempo, prefiero pensar que disfrutaríamos de la compañía del otro.

-¿Y Cormac?-Katie levantó una ceja.

-Cormac.. es un gran mago.-admitió Hermione.-¿Pero no hay chispa? ¿Sabes? Todavía no, al menos.

Katie se rió, asintiendo con la cabeza.-No hay escapatoria de eso.-estuvo de acuerdo.-Solo déjalo tranquilo si se trata de eso, ¿quieres?

Después de otra hora de charlar y divagar, Katie se levantó de la cama.

-Voy a tomar unos macarones, ¿quieres alguno?

-¡El de pistacho, por favor!-Hermione gritó, sin levantar la vista de su libro.

Katie caminó por su departamento, disfrutando de la sensación de los frescos pisos de madera bajo sus pies descalzos. Agarrando la caja de postres de la cocina, regresó a su habitación cuando notó algo húmedo en la punta de su pie, levantando su pie, se sobresaltó al ver una sustancia líquida escarlata manchando su piel, dándose la vuelta, notó las pequeñas gotas de color rojo que se dirigían hacia la sala de estar a oscuras.

Cautelosamente, Katie alcanzó la luz y la encendió con dedos temblorosos. Se quedó sin aliento al ver lo que tenía delante, las gotas rojas eran sangre, tal como se había temido, el rastro de ellos condujo al cadáver masacrado del amado familiar de Hermione, Crookshanks. Mirando hacia arriba, vio las paredes cubiertas con las palabras sangrientas "NO LO SUFICIENTEMENTE BUENOS" como si alguien hubiera tomado al pobre gato y lo hubiera arrastrado por las paredes.

En esa fracción de segundo, Katie se maldijo por no tener su varita sobre ella, estaba indefensa y, con toda probabilidad, Greyback todavía estaba en la casa, no había forma de que pudiera hacer nada para salvarse, y no sabía cómo alertar a los Aurores, ya que siempre eran lo suficientemente discretos como para mantenerse fuera de su vista y desaparecer. Pero ella podría advertir a Hermione.

Girando sobre sus talones, levantó la voz para llamarla, el pánico en ella era tan claro como el día.-Hermione..

Su advertencia se ahogó cuando dedos largos y fríos se envolvieron alrededor de su garganta en un agarre como de tornillo.

-No tan rápido, cariño.-un suave suspiro cayó sobre su rostro.

Miró hacia arriba con una expresión acerada, mirando resueltamente a Greyback, estaba en su típico estado medio transformado, con el pelo cubierto de vegetación a lo largo de la cara y el pecho. Pero lo que realmente la aterrorizó fue la sonrisa despiadada que goteaba lo que supuso que era la sangre de Crookshank, ella se quedó quieta, no queriendo darle la satisfacción de jugar el obediente papel de presa agitada.

-Sabes, solo esperaba encontrar a Granger, pero eres un buen regalo para agregar a la mezcla.-olió a lo largo de su sien, enviando un escalofrío de absoluto disgusto a través de ella.-Llámalo aperitivo, si quieres.

La mente de Katie quedó completamente en blanco por el ataque de pánico que estaba a punto de tener. A pesar de sobrevivir a la guerra, no tenía experiencia en combate. ¡Era una sanadora, por el amor de Godric! Ella no fue hecha para eso.

-Sí, serás muy útil, después de ti, puedo tomarme mi tiempo con Granger.-continuó Greyback.Katie luchaba por respirar ahora, su preciado suministro de aire se estaba agotando cuando los dedos con forma de garra de Greyback presionaron alrededor de su yugular. Solo un poco más de presión y supo que su tráquea colapsaría por completo. Justo cuando la negrura brumosa comenzó a asentarse alrededor de los bordes de su visión, sintió que el gran hombre lobo se tambaleaba hacia adelante abruptamente, su agarre sobre ella se aflojó por la sorpresa.

Usando lo último de su fuerza, ella se apartó de él, colapsando en el piso alfombrado. Una vez que estuvo fuera de su alcance, fue cegada por hechizos de fuego rápido que rodeaban al mortífago desconcertado.

-¡Katie, acércate a mí ahora!-Hermione la llamó.

No lo suficientemente firme para ponerse de pie todavía, Katie se arrastró por el suelo, siguiendo la dirección de los hechizos entrantes, Greyback de alguna manera milagrosamente se las arregló para mantenerse consciente y de pie, aunque el ataque de Hermione solo parecía estar agitándolo más y más.

Arrastrándose furiosamente hacia la voz de su compañera de cuarto, Katie agarró agradecidamente la pierna de Hermione y se puso de pie. Desafortunadamente para ellos, la fuerza inhumana de Greyback le permitió superar la avalancha de maleficios de Hermione, avanzando rápidamente hacia las brujas, el rostro de Hermione cayó en pánico momentáneo mientras el hombre lobo se acercaba más y más a pesar de todos sus aturdidores.

Justo cuando estaba a punto de estirar la mano para agarrar a Hermione, vio que una de las lámparas se balanceaba desde su visión periférica cuando Katie la derribó sobre su cabeza con una fuerza innegable. Con una mueca subconsciente, Katie pensó que al menos sus viejos reflejos de quidditch eran útiles para algo, el ataque físico tomó al hombre lobo por sorpresa, y gruñó por el impacto, tambaleándose hacia atrás unos pasos. Un lento pero constante chorro de sangre comenzó a correr por el costado de este templo y el hombre lobo se llevó la mano a la frente pegajosa confundido.

Justo cuando dejó escapar un gruñido enfurecido, la mano de Hermione se cerró alrededor de la muñeca de Katie antes de que ella las apareciera a ambas.