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-- DIA DE LA LUNA LLENA

-¡Hermione!-Bill exclamó.-¡No esperaba verte aquí!

-Lo siento si me estoy entrometiendo.-Hermione sonrió tímidamente.-Hay algo urgente de lo que necesitaba hablar contigo.

-Claro, pasa.-le hizo un gesto para que entrara en la pintoresca cabaña.La última vez que Hermione visitó Shell Cottage fue en peores circunstancias; fue en medio de la guerra, justo después de que escaparon de Mansión Malfoy .

-¡Ermione! ¡Qué sorpresa!-Fleur dijo emocionada. En su última visita, Fleur estaba embarazada y ahora estaba haciendo malabarismos con una Victorie que crecía rápidamente en sus brazos.

-Fleur, encantadora como siempre.-saludó Hermione.

-Entonces, ¿cuál es este asunto urgente del que querías hablar?-preguntó Bill mientras todos se sentaban.-Tengo que admitir que me has despertado la curiosidad.

-Entonces.-comenzó Hermione, sin saber del todo por dónde empezar.-Recientemente traté a un paciente que fue mutilado por un hombre lobo en una noche de luna llena. Y parece que su lobo se ha encariñado mucho conmigo, el humano y yo no tenemos una historia del todo buena, pero esta división entre el lobo y el humano parecen estar pesando sobre él.

-Eso es extraño.-comentó Bill.-También fui atacado cuando no había luna llena, y ni siquiera tengo un lobo.

-¿No tienes un lobo?-preguntó Hermione sorprendida.

-No.-dijo con total naturalidad.-Tengo tendencias lobunas, pero en realidad no tengo una representación diferente de mí mismo dentro de mí. Supongo que es por eso que no me transformo.

-Oh, eso es bastante interesante.-reflexionó Hermione en voz alta.

-La pregunta es, ¿cómo se infectó tu paciente si no era luna llena?-Bill preguntó con curiosidad.

--Ahora esa es la pregunta, ¿no? Fue mordido, y cuando quedó claro que tenía un lado lobo, pensamos que eso confirmaba la infección.

-Lamento no poder ser de más ayuda.-se disculpó Bill.-Pero como tengo un caso tan leve de licantropía, no me he molestado en investigarlo.

-Esta bien.-Hermione sabía que era una posibilidad remota de cualquier manera.

Mientras salía de la cabaña, Hermione recordó de repente con quién se suponía que se encontraría para almorzar, y el pensamiento llegó con su propia epifanía.

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-- CABAÑA POTTER

-¡Hermione!-exclamó Ginny, asomando la cabeza por la puerta de su habitación envuelta en nada más que una toalla.

Hermione se había aparecido a toda prisa en la cabaña de los Potter después de visitar a Bill. Harry y Ginny habían comprado la antigua casa de Potter en Godric's Hollow y la habían renovado por completo para hacerla suya.

-¡Hola Ginny!-Hermione llamó.

-¿Pensé que nos reuniríamos contigo en el hospital esta tarde?-preguntó Ginny confundida.

-Tengo algunos problemas con los lobos que necesito hablar.

-Oh, wow, ¿ya estás loca por el lobo Malfoy?-Ginny sonrió.

-¿Qué?-Hermione gritó con incredulidad.-¡Ginerva Weasley, saca tu mente de la cuneta! ¡Quise decir que necesitaba hablar con Remus sobre la licantropía!

-Oh.-Ginny se desinfló decepcionada.-Bueno, de cualquier manera, vamos a tener una larga conversación después de todo esto. Ya sabes dónde está.-Ginny la despidió mientras regresaba a su dormitorio para vestirse, Hermione se dirigió hacia el solarium. Harry lo había convertido en una especie de estudio y biblioteca, pero también era otro espacio para entretener a los invitados. La elegante habitación amueblada con madera oscura también albergaba los retratos de la familia caída de Harry. Abrió la puerta, sintiendo que se le escapaba el aire al ver rostros familiares, sabía que solo eran retratos, pero el hecho de haberlos conocido en vida hacía que, a veces, hablar con ellos fuera aún más agridulce.

-¡Hermione!-Sirius exclamó desde su marco solitario.-No te he visto en mucho tiempo.-dijo jovialmente.

-Hola Sirius.-saludó Hermione.

-¿Qué te trae por aquí?

-De hecho, estoy aquí para hablar con el profesor Lupin.-admitió.

-Remus, Hermione.-habló el pacífico hombre desde el retrato opuesto. Era una hermosa representación de él y Tonks, ambos luciendo más descansados ​​y felices que nunca durante la guerra.-¿Cuántas veces tengo que pedirte que me llames Remus?

-¡Que hay, Hermione!-Tonks asintió hacia ella.

-Es bueno verlos a los dos.-dijo Hermione con cariño.

-Entonces, ¿qué es lo que la bruja más brillante de su edad no puede resolver por sí misma?-bromeó Sirius.

-¿La bruja más brillante de su edad?-una pelirroja vibrante llamó desde un tercer cuadro.-¿Es ella, entonces?

Hermione se volvió sorprendida de ver a la última incorporación en las paredes: James y Lily Potter. Apenas podía responder hablando por la sorpresa. ¿Realmente había pasado tanto tiempo desde que los visitó?

-Harry hizo que los pusieran alrededor del año pasado.-dijo Sirius con suavidad.-Tardó un poco más que nosotros, ya que Harry tuvo que conseguir que alguien que los conociera en vida hiciera el hechizo.

-Eres Hermione Granger, ¿verdad?-Lily insistió.

Hermione asintió en silencio, incapaz de responder.

-¡Oh, eres la amiga que mantuvo vivo a nuestro hijo!-exclamó James, su sonrisa recordándole a su propio mejor amigo.-Estamos para siempre en deuda contigo por eso.

-No puedes tener una deuda, Cornamenta.-dijo Sirius de forma divertida.-Estas muerto.

-Habla por ti mismo, Canuto.-bromeó James.-Algunos de nosotros realmente valoramos el honor.

-Es un placer conocerlos señor y señora Potter.-dijo Hermione finalmente.

-¿Escuchas eso, Lily?-James golpeó su hombro contra su esposa.-Nunca me cansaré de escuchar a la gente llamarte señora Potter.

-Espero que no.-bromeó Lily.-Te tomó el tiempo suficiente para conquistarme.

Todos los retratos soltaron carcajadas, sus bromas tranquilas llenaron a Hermione con una ligereza que no sabía que necesitaba. Podrían ser solo retratos, pero si había una vida después de la muerte, sabía que todos estaban felices y en paz juntos.

-¿Cómo puedo ayudarte, Hermione?-preguntó finalmente Remus.

Sin preocuparse por la privacidad y el secreto esta vez, Hermione se encontró contándole todos los detalles a Remus. Los demás escucharon con avidez; después de todo, no todos los días los retratos se encontraban con algún chisme jugoso.

-No puedo decir que haya oído que alguien se infectó en una noche que no era de luna llena.-dijo Remus, un poco sorprendido.-Pero debes haber tenido experiencias con tu propio lobo reaccionando a otras personas.-empujó Hermione. Estaba bastante desesperada por obtener respuestas, y con lo poco convencional que era su situación, supo por una vez que no encontraría esas respuestas en un libro.

-Los lobos tienden a ser bastante... posesivos... con las personas que les importan.-Remus se cubrió.

-Eso es quedarse corto.-resopló Sirius.-Cornamenta ¿recuerdas aquella luna en la que Moody no nos dejaba salir de la cabaña y nos hacía dormir a su lado?

-Oh cierto.-el rostro de James se iluminó con una sonrisa de comemierda.-No sabía que eras tan cariñoso, compañero.

Hermione rió a su pesar, sintiendo lástima por Remus, que ya estaba rojo como una remolacha.

-Es bueno saberlo.-admitió.-Pero, ¿alguna vez hubo un momento en que al lobo realmente le gustó alguien que el humano despreciaba, o viceversa?

-El lobo y el humano no son dos entidades separadas.-le dijo Sirius a Hermione.-Puede parecerlo, pero el lobo es simplemente la parte más primaria del ser humano personificado con su propia voz.

-¿Es eso cierto?-Hermione le preguntó a Remus.

-Más o menos.-admitió Remus.

-No le hagas caso, Hermione.-le dijo James.-Le tomó a Moony mucho crecimiento personal antes de que pudiera admitir que el hombre y el lobo eran uno y el mismo.

-¿Entonces nunca ha habido instancias en las que el hombre y el lobo hayan tenido opiniones totalmente opuestas sobre alguien?-preguntó Hermione de nuevo.

-No.-dijo Remus.-No realmente de todos modos. La única vez que pensé que el lobo estaba ladrando como un loco, en realidad solo estaba evitando mis propios sentimientos por lo que otras personas podrían decir, y lo que racionalmente pensé que debería haber sido.-cuando Remus miró a Tonks con cariño, Hermione entendió exactamente a quién se refería.

-Eso podría ser lo que está pasando con tu Malfoy.-señaló Sirius.-Además, si no han sido amigos todo este tiempo, tendría sentido que él lo negara.

-Es un buen chico.-dijo Tonks, sonriendo para sí misma.

-¿Pensé que no se conocían?-preguntó Hermione confundida. Era poco probable que los Malfoy hubieran dejado que Draco se asociara con Tonks o alguien de la línea de Andrómeda desde que fue repudiada.

-De hecho, vino y habló con nosotros.-dijo, asintiendo hacia Sirius.-Dijo que quería conocer a una familia que salió bien".

-Creo que Harry lo animó a hablar con nosotros.-sonrió Sirius.-Pero tiene razón, ahora parece un buen chico.

-Eso me lo dicen todos.-murmuró Hermione, forzando una sonrisa. Si tan solo pudiera conocer a este hombre estelar en el que se había convertido.-¿Así que si su lobo se siente atraído por mí...?

-Entonces parte de su ser humano también tiene que estarlo.-confirmó Remus con simpatía

-¿De quién crees que el lobo toma sus señales?-incitó Sirius.-Los pensamientos del humano, sus emociones, sus recuerdos.

-No tenemos buenos recuerdos.-señaló Hermione.

-No necesariamente tienen que ser buenos o felices, es como un patronus.-sermoneó Remus.-Simplemente tienen que ser significativos y fuertes.

-Bien, bueno, gracias a todos, esto fue realmente útil.-dijo Hermione, moviéndose para irse.

-Oh y Hermione.-Remus la detuvo.-Si bien los lobos pueden ser posesivos, no es común que se sientan particularmente atraídos por una persona de la nada.

-Sí, especialmente lo suficiente como para hacerlos correr por Londres.-sonrió Sirius.

-Posiblemente podrías ser su pareja si la atracción es tan fuerte.-advirtió Remus.

-¿Su qué?-La voz de Hermione se quebró.

-Su pareja, amor, sigue el ritmo.-se burló Sirius.

-Pero... eso no puede... ¿Cómo?-Hermione se tambaleó.

-Está bien, Hermione.-aseguró Remus.-Los hombres lobo no son tan terribles como otras especies, la mayoría de los hombres lobo pasan toda su vida sin encontrar a su pareja, no es una situación de vida o muerte como Veelas.

-Él puede estar con otras, ¿verdad?

-Él puede.-confirmó Remus.

-¿Aún puede tener su propia vida?

-Sí.

-Pero gatita.-intervino Sirius.-Tienes que recordar que la magia así es antigua. Si eres su pareja, eso significa simplemente que eres la bruja más adecuada para él, así que aunque intente hacer una vida en otro lugar, con otra persona, nunca será tan feliz como podría serlo.

Hermione tragó saliva, era mucho para asimilar.-Es poco probable que esto sea tan fuerte.-susurró Hermione.-Probablemente es que lo curé cuando estuvo a punto de morir.-insistió. 

-Solo el tiempo lo dirá.-aconsejó Remus con simpatía.

-Si eres su pareja.-dijo Tonks.-Ten paciencia con él... Algunos lobos son demasiado tercos para su propio bien.-le dio un codazo a Remus en las costillas.

Ten paciencia con él, muchos de sus amigos le habían dicho exactamente lo mismo, y ahora las palabras resonaban en su mente.

-Gracias a todos.-Hermione se despidió de ellos, corriendo como si un lobo le pisara los talones.

-¿Crees que la asustamos?-Lily preguntó con tristeza.-Me gustaba bastante, me recuerda a mí.

-Espero que no.-reflexionó Sirius.-La última vez, ella no volvió por casi un año.

-Bueno, si realmente es la pareja de Draco, preveo que volverá más pronto que tarde.-les dijo Remus con conocimiento de causa.

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-- CALLEJÓN DIAGON

-¿Entonces?-incitó Ginny.

Finalmente habían llegado a almorzar, sentada en un pequeño café en el Callejón Diagon que les dio mucha privacidad, Ginny finalmente decidió que no podía esperar más por las respuestas.

-Oh Ginny, ¿quién diablos es Malfoy?

-Él no es tan malo..

-¡Eso dices tú! ¡Eso dice Harry! ¡También todos los retratos en tu maldita casa! ¡Pero todo lo que él ha sido para mí es un imbécil sarcástico!-exclamó Hermione, finalmente perdiendo la paciencia.

-Él siempre ha sido un idiota sarcástico.-sonrió Ginny.-Pero él no es un imbécil, al menos ya no.

-Yo sólo..-Hermione suspiró con frustración.-No entiendo cómo se ha vuelto tan cercano a todos mis amigos más cercanos, pero todavía se niega a conocerme.

-No todo depende de él, Mione.-dijo Ginny con pesar.-¡No es!-exclamó ante la mirada mordaz de Hermione.-Cuando Malfoy empezó a aparecer, eras bastante rígido con él, es difícil reaccionar mucho a eso, incluso Ron empezaba a pelear con él, lo que, por malo que fuera, llevó a una mayor interacción entre ellos.

¿Ginny tenía razón? ¿Había sido tan inaccesible? No creía que lo hubiera hecho, pero tal vez en esos días, poco después de la guerra, las heridas estaban más abiertas de lo que le gustaría admitir.

-Malfoy y yo nunca tuvimos un buen pasado, Gin.-se defendió Hermione.

-Lo sé, pero era diferente incluso de Hogwarts, incluso cuando éramos jóvenes, ustedes dos lanzaban pequeños comentarios ingeniosos de un lado a otro todo el tiempo. Pero después de la guerra, parecías indiferente a él, ¿sabes? No digo que hayas sido grosero, eres demasiado educada para eso, pero no parecía que quisieras a Malfoy en tu vida.-Ginny terminó en voz baja.

-No es que explícitamente no quisiera a Malfoy en mi vida.-admitió Hermione.-¡Pero no tenía ni idea de quién era realmente o qué papel podía desempeñar en mi vida! Quiero decir que fue el matón de mi infancia, y luego estuvo allí cuando me torturaron.-Hermione suspiró.

-No estoy diciendo que sea tu culpa.-enmendó Ginny.-Malfoy tampoco intentó nunca relacionarse contigo, en tu defensa.

-¿Entonces qué hago?-preguntó Hermione impotente.

-Sé tú misma.-dijo simplemente Ginny.-Ten paciencia con él, porque realmente ha cambiado, incluso si no puedes verlo por completo, pero también conoce tu propio valor, no tienes que sacrificar tu tiempo por él.

-¿Qué haría yo sin ti?-dijo Hermione con cariño.-¡Probablemente ser invadida por un lobo!-Ginny se rió. 

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-- SAN MUNGO

Katie estaba terminando las últimas notas de su día de investigación. Últimamente su vida había estado por todos lados, y extrañaba los días en que ella y Hermione trabajaban juntas en la sala de traumatología. Pero finalmente, Hermione se abrió camino hasta llegar a ser la jefa del departamento, mientras que la carrera de Katie la llevó más a la línea de investigación, había estado trabajando en estrecha colaboración con squibs y estudiando la magia latente que eventualmente podría convertir a los magos en oscuros, por lo que fue transferida a Pediatría desde que la aparición mágica ocurrió a una edad temprana. Trabajó en estrecha colaboración con su compañero, Rolf Scamander, pero se perdió sus días de clínica y aprovechó casi todas las oportunidades para ayudar a Hermione.

Un golpe en la puerta la sacó de sus pensamientos.

-Adelante.-llamó ella distraídamente.

-¿Aún trabajando?-una voz familiar dijo arrastrando las palabras.

Katie levantó la mirada sorprendida, se esperaba que Rolf viniera en algún momento, pero en lugar de eso, se enfrentaba al mago alto y apuesto que se había empeñado en evitar, Theo.

-Nott, ¿qué puedo hacer por ti?-Katie lo invitó a pasar.

-Para empezar, ¿qué tal si me llamas Theo?"

-Theo.-corrigió Katie a regañadientes, era un poco demasiado personal para su gusto.

-De hecho, estoy aquí por Malfoy.-comenzó Theo.

-¿Malfoy?-interrumpió Katie.-Me temo que en realidad no soy su sanadora, y la sanadora Granger estará fuera por el resto de la semana ¿Puedo ponerte en contacto con ella si es algo urgente?

Con toda honestidad, Katie solo estaba tratando de acelerar la visita.

-En realidad estaba aquí para verte.-dijo en voz baja.-Y no en calidad de sanadora-paciente.

-Está bien.-dijo Katie con cautela.-¿Qué puedo hacer por ti?

-El se arrepiente ¿sabes?-soltó de repente.-Ese collar en sexto año, nunca fue para ti, todavía lo persigue hasta el día de hoy.

Katie se congeló ante sus palabras antes de obligarse a sí misma a relajarse.-Lo sé.-dijo en voz baja.-Se disculpó conmigo después de la guerra.

-¿Lo hizo?-preguntó sorprendido.

-Sí, además, considerando todas las cosas, el collar no es lo peor que me pasó en ese entonces.

-Bueno, ya que tenemos eso resuelto, ¿podría tal vez invitarte a cenar?-preguntó Theo con confianza.-No has respondido a ninguno de mis correos.

Katie suspiró con pesar, le gustaba Theo, realmente le gustaba; le gustaba su encanto y no podía evitar la forma en que su cuerpo reaccionaba ante él. Pero ella sinceramente esperaba que no llegara a este punto.-No creo que sea una buena idea para nosotros.-le dijo, encontrando su mirada directamente.

-¿Puedo preguntar por qué no?-preguntó vacilante

En su memoria, las palabras desencadenaron un destello de túnicas negras e insultos burlones. Fue alrededor de Navidad, y la nieve fría que se filtraba en su ropa desde el suelo quedó grabada en su memoria, pero la parte más aterradora habían sido las máscaras, espeluznantes y desalentadores y todo lo de sus peores pesadillas.

-Porque sé que estuviste allí esa noche.

La columna vertebral de Theo se tensó dolorosamente ante sus palabras, sus propios recuerdos corrieron con pánico. La joven se tumbó en el suelo cubierto de nieve, gimiendo de frío, su ropa rasgada, y su respiración irregular. Una pesadilla de una vida pasada que nunca quiso volver a visitar.

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