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Con el dolor de mi ego,debo reconocer que Mai Saiya se adueñó de mi, no la quería ni mucho menos la amaba, pero se convirtió en mi adicción, cada día y noche eran increíbles junto con ella, pura diversión.

Que ironía, entre más proteges o celas algo peor es el resultado, creí mía y sólo mía a Mai, pero ella era de muchos.

Todo comenzó con una fiesta en casa de Krilim, obviamente llevaría a mi diosa, llegamos y todos me miraban con envidia y a ella con deseo, eso me molesto, pero decidí ignorarlo, no quería demostrarle q me tenía a sus pies.
Ella desapareció un largo tiempo, ya estaba cansado de las insinuaciónes de las chicas de la fiesta, así q la fui a buscar y lo q vi fue el comienzo de todo...

Ella besuqueandose con un tipo, este descaradamente tocando su cuerpo y ella disfrutandolo, así es, Mai me había engañado y lo q más me molesta es q lo había hecho con mi primo.
Salí de prisa de ahí, sabía q si seguía viéndolos probablemente los asesinaria ahí mismo, el solo hecho de ver q alguien la hacía suya además q yo me hervía la sangre, no es q fuera de mente cerrada con respecto al sexo, pero ella era una excepción.

Tiempo después los vi salir a ambos, sabía q Turles era un desgraciado y no le iba a dar el lujo de humillarme x haber probado lo mío, pero Mai me escucharía, nadie se burla de mi y está chica lo abría hecho.

Tras una suntuosa charla y un desenlace inesperado estaba furioso, le reclame y pregunte con sarcasmo e ironía, me respondió como lo q es, una cualquiera, q yo no era su dueño y q podía estar con quien ella quisiera, pensaba igual q yo, pero el q me lo diga alguien más rompió mi ego, al final terminamos nuestra relación libre, pero yo estaba furioso, tenía sed de venganza,  para lograrlo debía encontrar su punto débil en este caso Milk...