Goku Son, mi nombre, pues no puedo quejarme, tenía una buena vida, mi padre Bardock es un empresario famoso, mi madre Gine es diseñadora de modas, ambos siempre estuvieron ocupados, no es fácil manejar una empresa como la nuestra y criar dos hijos, así es, tengo un hermano mayor, Raditz y yo no nos llevamos "muy bien" q digamos, el es x así decirlo el hijo perfecto, ya está en la universidad obviamente apuntó de graduarse con honores, se involucra en la empresa blablabla, somos hermanos pero somos diferentes.
No voy a negarlo, mi vida era fácil y divertida, iba a la mejor prepa, Orange Star era el prototipo de escuela élite, pero no era más q un edificio lujoso donde niños ricos y mimados hacían sus idioteces, el lugar perfecto dónde solo importa q tan popular eres, las fiestas, las chicas, los amigos y el licor.
Menuda vida...
De hecho soy muy guapo, enserio, las chicas siempre se me pegan, llamandome con nombres extraños como Goki o Hermosho, me era muy irritante, pero en fin, eran chicas lindas, las típicas chicas huecas, nenas de papi q solo servían para una cosa, después de utilizarlas siempre trataba de entablar una conversación decente haber si eran interesantes pero siempre me demostraban q sus cabezas solo adornaban su cabello.
Me di por vencido con las chicas y comencé a utilizarlas a mi favor, todos ganábamos así, el sistema perfecto... Pero todo, todo cambio cuando de casualidad conocí a las problemáticas mellizas Saiyan, creo q lo q pensé el instante en q las vi fue:
"EL DÍA Y LA NOCHE"
Pero nada es lo q parece ser, a veces el día puede asemejarse a la misma noche y resultar lo contrario, la mezcla de uno y lo otro, convertirse en el más adictivo de los deseos...