Luego de pensar seriamente como le hablaría y darse ánimos así mismo se acercó a lo que parecía un ángel en la tierra. Cada que se acercaba podía ver cada vez más su rostro adornado con unas gafas redondas que le hacían ver intelectual pero jodidamente tierno cosa que hizo a Jungkook suspirar.

¿Era un estudiante nuevo? No recordaba haberlo visto, debió ser muy ciego para no verlo.

Jungkook sonrió mientras se acercaba, hace unos minutos se está maldiciendo por despertarse tarde y perderse algo así como una charla con una escritora que quien sabe cómo se llama, gracias a eso podía conocer su futuro esposo.

Por su parte Seokjin estaba asustado, luego de leer la respuesta de un seguidor de que la causa de que le picara la nuca era que alguien lo estaba espiando lo tenía con los nervios de puntas.

No quería moverse e interrumpir a Solar, pero tampoco se sentía seguro en una banca de un campus donde solo había hojas acompañándolo.

¿Y si volteaba y había un tipo con una gorra en una esquina que estaba obsesionado con él, que lo enamoraría con mentiras y que mataría a quien se le interponga?

No debió de haber visto esa serie, ahora el pelinegro estaba paranoico.

—Hola

El corazón de Seokjin dio un salto y se negó a mirar.

—Me llamo Jungkook y creo que eres el amor de mi vida

Jin frunció el ceño y volteo a ver al dueño de aquella voz. Por un momento su mente se puso en blanco, aquel chico era hermoso, desde su cabello peinado hacia atrás dejando ver que tenía un corte en la parte izquierda de su cabeza hasta su ropa negra.

— ¿Disculpa?

—Te vi desde atrás y pensé que eras un ángel, ahora que estoy cerca confirmo que lo eres

— ¿Dices todo lo que te pasa por la cabeza?

—Solo soy muy sincero con lo que digo, ¿Puedo?

Jin lo vio señalar a su lado y aunque algo dentro suyo le gritaba que lo dejara sentarse se encontró negando mientras se levantaba. Pudo ver que el chico era ligeramente más alto que el o tal vez eran por las botas que traía.

—Ya me iba

—Te estoy asustando, ¿Verdad? —rasco su nuca, otra vez alejaba a alguien por ser sincero y sin tapujos.

—Solo eres... diferente

—Raro—corrigió y se encogió de hombros. —Solo soy sincero, he aprendido que si no hago algo por miedo a parecer extraño puedo perderme de muchas cosas, ¿No crees eso?

—Creo que hay limites

—Que pueden pasarse—dijo de una y sonrió mostrando sus dientes delanteros en una tierna sonrisa. — ¿Al menos puedo tener tu número?

Seokjin mordió su labio inferior, no quería ser rudo, pero ese raro chico no le daba confianza, aunque si lo atraía, tanto que por un segundo paso por su mente dárselo, pero tenía alguien más de quien preocuparse, ¿Y si le pasa algo con quien se quedaría Seokie?

—No creo que sea bueno

— ¿Siquiera puedo saber tu nombre?

—Jin...

Jungkook suspiro, parecía que jamás encontraría a alguien que no lo mirara extraño por ser como era.

—Perdón por incomodarte, ten un lindo día—Jungkook iba voltearse, la gente empezaba a salir así que podía lamentarse con sus amigos, pero antes de hacerlo volvió a verlo. —Espero volver a verte, Jin y espero que al menos dejes de mirarme como si fuera a secuestrarte y a venderte en pedazos a China

Seokjin lo miro asustado y Jungkook no supo que expresión poner.

—En serio lo pensaste—puso sus manos en sus bolsillos y con un mal sabor de boca se dio vuelta caminando por donde vino siendo observado por un arrepentido Seokjin que no tuvo el valor de detenerlo.

Igual ni se volverían a ver, pensó el pelinegro sin dejar de mirar cómo se iba.

Seokjin miro su teléfono cuando vibro y vio mensajes de Solar diciéndole que ya iba hacia él. El pelinegro volteo a ver la espalda de Jungkook perdiendose por la entrada de lo que parecía ser la cafetería y vio personas saludarlo sin recibir saludos de devuelta.

¿Había sido tan rudo?

También tenía un mal sabor de boca, pero lo ignoro tanto como pudo.

Buenaaaas, espero les guste

—Kim ♪