La camioneta se detuvo frente a la casa de Lily, los autos de sus padres no estaban así que supuso que habían salido.

—Gracias por traerme—farfulló con su voz bajita.

Oliver y David se giraron a la misma vez hacia los asientos traseros pero David empujó de lleno el rostro de Oliver contra la ventana, y le sonrió a Lily.

—No es nada, que te vaya bien—le lanzó una mirada a su amigo y luego agregó con tono dulzón—: Espero no volvernos a encontrar, ¿eh?

Ella asintió repetidas veces y bajó de la camioneta directo a meterse en su casa. Esperaron a que ella entrase y luego David empujó a Oliver a que pusiera el auto en marcha.

—¿Y eso a qué vino?—se quejó este conduciendo.

David jurungó la radio—. No lo sé, dímelo tú.

Oliver masculló un par de insultos a la vez que se quejaba de su amigo.

Tenían que ir a la estación de policías donde Jude estaba detenido. Le imputarían cargos por posesión y consumo de sustancias ilícitas como alcohol y drogas siendo menor de edad, sin contar el cargo por desorden público con su fiesta que no dejaba dormir a los vecinos.

—¿Lo llevarán a un retén de menores?—Oliver tenía una sonrisa satisfecha que trataba de ocultar.

El oficial asintió—. Primero será juzgado.

—Hmm.

De la oficina en la que había entrado David, salió este pálido de la cólera. No lo podía creer, su sacrosanto padre había conseguido un súper abogado que aseguraba podía a sacar a Jude sin problemas después de pagar una gran suma de dinero, claro.

Oliver lo vio salir a punto de un infarto y lo halo del brazo para sentarlo en una silla mientras un oficial le acercaba un vaso de agua.

—Dave, hermano, ¿qué pasó?

Las manos de David temblaban de la furia, no lo podía creer. Su padre nunca estaba pendiente de él o de su hermana pero sí movía cielo, mar y tierra para cuidar del pobrecillo Jude.

—Lo van a soltar—su voz temblaba también, Oliver se quedó pasmado y él levantó la vista—. Es un criminal en potencia y... hará que lo suelten.

—¿Quién?—shistó Oliver encolerizándose también.

No tenía ni pies ni cabezas que alguien aparte de su madre, quisiera a Jude fuera de una penitenciaria de menores. Si salía lo más seguro es que volviese a sus andadas y sus andadas tenían fijo a alguien.

A Lily Crisol.

David soltó una risa algo desquiciada por la situación—¡Mi padre, Ollie! Él, ya le contrataron una manada de abogados.

Oh, no.

...

Lily tuvo recuerdos de lo que había pasado la noche anterior. Las veces que la tocaron, como Gretchen lo que hacía era reírse y aplaudirle a los chicos para que fueran tras ella y recordaba el cuasi show que había hecho hasta que apareció Oliver.

Se sentía estúpida, sucia y mal.

Sus padres no estaban, como cosa rara; pero no tardaron en llegar. Su madre fue quien subió a revisar que ella estuviese en casa aunque estaba muy furiosa, había ido a casa de Gretchen y esta le había lanzado las cosas de Lily en una bolsa negra.

—¿Dónde estuviste anoche, Lily?—fue el saludo que recibió por parte de su progenitora.

La mirada de decepción en el rostro de su madre fue suficiente para romperla y hacerla llorar. Le contó que se había fugado a una fiesta con Gretchen, cosa que su madre sabía; pero no le contó lo que había sucedido en la fiesta ni como Oliver la cuidó mientras ella estaba sufriendo los efectos de una sustancia alucinógena.

El rostro de su madre era pura decepción, le lanzó la bolsa negra con su ropa a los pies y le dio una mirada furibunda.

—Vístete decente, iremos al club con mis amigas.

Lily asintió varias veces, sin chistar, sin quejarse. Evitando sollozos y limpiándose las lágrimas.

Se dio de nuevo una ducha pero tardó más que antes, escuchaba claro y conciso la risa y lo qué le decían mientras ella tenía ese parche.

Un vestido color rosa pastel y un lazo en el cuello a modo de collar fue lo que eligió. Lara estaba abajo esperando por ella ansiosa, cuando Lily bajó la felicitó con la mirada.

A Tessa le agradaría y esperaba que a Nicholas también.

—Escucha atentamente, hijita—sugirió su madre con tono dulzón acomodándole el cabello—, hoy vas a conocer a alguien y haga lo que haga, Lily... Gánatelo.

Ella espabiló sorprendida por esa sugerencia. Y mucho más con ese "haga lo que haga, gánatelo".

¿Quién era tan importante como para que su madre, quién la había alejado del sexo opuesto por muchos años; le dijese eso?

—¿Me entendiste? Es muy importante.

Ella asintió—.Sí, mami.

Su madre asintió satisfecha y ambas salieron de la casa donde la esperaba el chófer de su madre.

En el camino al club campestre al que por lo general asistía Lara con el resto de mujeres de alcurnia, esta le dio consejos a su hija muy fáciles de seguir. "Sonríe mucho, ríete cuando el tema sea adecuado, bate tus pestañas y sé de lo más risueña". Esas instrucciones eran adecuadas para la aprobación de Tessa, la cosa era Nicholas; Tessa y ella creían que un noviazgo entre sus hijos sería de lo más beneficioso.

Lily ganaría terreno en las altas esferas y Nick tendría a alguien a la cuál podían modificar de ser necesario. Sería una magnífica esposa trofeo que no dañaría la imagen del heredero.

Básicamente Lara y Tessa se las habían arreglado para reservar a la puritana y tonta de Lily para Nicholas.

En el club faltaban las principales que eran: Grabrielle Blanchard, Gwendolyn Todd y Tessa Hamilton. Las dos primeras eran las respectivas madres de los mejores amigos de Nicholas que no estaban presentes por diferentes asuntos y la última aún no lograba sacar a su hijo de la casa.

El resto estaba compuesto por Clover Bleu, quién tenía un hijo que en una o dos ocasiones había entablado conversación con Lily, ella ya lo consideraba su amigo; Sophia Miles quién era íntima amiga de Tessa desde la universidad, su hija estudiaba con Nicholas; y Ursula Zylka quién hacía acto de presencia solo para invitar a las presentes a su nueva exposición de arte.

Lily sintió que se le iba a salir el corazón por la garganta cuando reconoció a Ursula y de forma disimulada oteó de lado a lado en busca de Oliver pero no estaba.

Aparte habían otras mujeres con sus hijas allí.

—¿A quién estamos esperando?—preguntó Lily en voz baja.

Su madre la mandó a callar con un movimiento de mano—. Cariño, ¿por qué no das una vuelta mientras tanto?

Lily no dudó en levantarse e irse a dar una vuelta. Mientras caminaba terminó cerca de la cancha de tenis, había un chico guapo allí jugando con otro.

Ella sonrió—¡Ashton!

El chico se giró y enfocó la mirada en ella, una sonrisa se expandió por su rostro.

—¡Lilito!—saludó y le hizo señas a su compañero que necesitaba tiempo, trotó hasta donde estaba Lily y le sonrió de oreja a oreja—, cuánto tiempo, ¿cómo estás?

Ella se encogió de hombros—. Pues bien, ¿y tú?

La pregunta, aunque inocente; hizo qué el tragase en seco. Su sonrisa radiante flaqueó pero no se derrumbó, él tenía un secreto.

—Bien. ¿Qué haces por aquí?—y disimulando buscó con la mirada a un hombre entre las personas.

Lily se señaló, estaba vestida "educadita"—. Al parecer voy a conocer a alguien, tú madre está en mi mesa.

Ashton asintió, en ese momento llamaban a Lily así que ella se tuvo que ir prometiendo acercarse más tarde para charlar con su amigo.

A medida que se acercaba logró ver a dos personas nuevas de pie en su mesa. La primera era una mujer alta, esbelta y elegante junto a un chico de cabello cobrizo e igualmente esbelto que su madre.

Ella se detuvo a unos pasos de la mesa, la primera impresión que tuvo es que él era muy atractivo. Ese tipo de chicos que en un futuro usarán traje a la medida y posaran para alguna revista de economía.

La sola presencia de Nicholas era imponente.

Su madre se acercó a ella, enganchando su brazo al suyo y arrastrándola directo hacia los recién llegados.

—¡Tessa, querida!—Lara saludó con un doble beso en la mejilla a su amiga—, ¿recuerdas a mi hija, Lily?

Los ojos verdes de Tessa estudiaron a la chica. Sí, era bonita. De rostro dulzón, mirada tímida, sonrisa fácil. Le pareció perfecta. Encajaría a la perfección con su hijo.

—Claro que sí—esbozó una sonrisa amable y tiró del brazo de Nick para que se acercase—, este es mi hijo, Nico.

El apodo hizo que él frunciera los labios de mala gana y se adelantó un pasó extendiendo su mano hacia Lara.

—Nicholas Hamilton, un placer.

Lara estaba encantada. Guapo, inteligente, de buena familia y con buenos modales. Sí, no encontraría un partido mejor que ese.

Ella le estrechó la mano con delicadeza y luego los ojos de Nick fueron a parar en Lily, por modales y educación tenía que presentarse y saludar también a la chica que parecía en la órbita.

La verdad es que sí, Lily lo estudiaba cuidadosamente. Era un nuevo espécimen de chico. A lo mucho era un año mayor que ella, tenía buen aroma, atractivo y parecía bien educado. No un idiota como quienes estudiaban con ella.

Estaba a kilómetros de ser como Jude y a unos pasos de ser como Oliver.

¿Qué hacía ella pensando en Oliver cuando le presentaban a un chico tan guapo como Nicholas?

—Nick—le ofreció la mano.

Para sus adentros él la veía como alguien muy tonta al no reaccionar las primeras dos veces que se presentó.

Ella parpadeó atontada y le estrechó la mano.

—Lily.

Ambos terminaron sentados juntos, Lily se dio cuenta que Nicholas estaba algo ido, parecía pensar en algo y lucía fastidiado cada vez que su madre lo empujaba para entablar conversación con Lily. Cuando lo hacía, ella recibía miradas de su madre como si le recordase lo que le había dicho de camino por lo que Lily sonreía mucho, usaba una risa falsa y tonta además de batir mucho sus pestañas.

En algún momento Nick no aguantó más a la chica "cerebro de pimienta", le pareció que Lily era tonta y despistada. Como si viviese en un cuento de hadas donde todo era risitas. Se escabulló lejos y se fue a ver un partido de tenis.

El caso es que si Nick consideraba a Lily tonta, ella opinaba totalmente diferente sobre él.

Era una joya. Era una especie de príncipe azul, quedó enganchada. Le gustó porqué no era un idiota como sus compañeros de clase, era guapo, su voz le gustó y se sintió cómoda.

Por segunda vez en su vida se sintió realmente cómoda junto a alguien, como si encajase.

Lily escuchaba atenta lo que Tessa contaba sobre Nick, tenía curiosidad por saber más sobre el príncipe azul.

—...Estamos más que seguros que entrará a Cambridge, mi hijo es un genio—alardeó Tessa dándole una mirada significativa a Lily—. Toca el piano de una forma deliciosa, tiene inclinación por las artes. Es un gran partido.

Inconscientemente Lily miró en dirección a Nick quién estaba apoyado en un árbol muy tranquilo.

Sorprendente, tocaba el piano. Y tocar el piano tomaba mucho tiempo y dedicación. Su mente voló rápido y se imaginó en medio segundo como sería escuchar o ver tocar a Nick.

Se sonrojó un poco, ¿qué estaba pensando? Aunque, nadie la podía culpar.

—¿Qué ves, cariño?—le preguntó Tessa aunque sabía exactamente que miraba Lily.

Ella se vio descubierta y una risa nerviosa brotó de sus labios—.Lo siento, señora Tessa.

Esta movió la mano para restarle importancia y fingió digna de un Oscar, recordar algo.

—¡Ah, Lily! Acércate un momento, recordé algo.

Ella frunció el gesto pero su madre le hizo una seña para que hiciese caso así que ella se acercó a Tessa.

Ambas se apartaron un poco de la mesa, Tessa enganchó su brazo al de ella y caminaron un poco.

—No quería que nadie más escuchase en la mesa—le confesó la mujer—, pero... Nico me dijo que iba a salir hoy, con sus amigos, y qué te quería invitar.

Ella se sorprendió. Incluso dudó, pero Tessa no tenía razones para decirle una mentira como esa, ¿no? Era una mujer de lo más agradable y risueña.

—¿En serio?—no pudo evitar preguntarlo.

Tessa asintió segura—¿Por qué crees que se retiró? Oh, Nico es muy reservado y un poco difícil pero debe estar pensando en como invitarte sin que lo rechaces.

Alguien, cualquier persona, animal o fantasma debía hacer reaccionar a la ingenua de Lily. Tessa le estaba mintiendo con tanta naturalidad que parecía real.

¡Reacciona, Lily, reacciona!

Estaba envuelta en palabrería y mentiras. Quizás si hubiese crecido rodeada de más personas de su edad habría captado de inmediato que estaban manipulándola, y qué tras esa sonrisa cordial se ocultaba un plan donde ella era el títere.

—Yo no lo podría rechazar—confesó en voz baja y casi insonora.

Tessa sonrió y la invitó a acercársele confiada a Nick, su último consejo fue "si realmente luces entusiasmada se sentirá aliviado".

Por eso se acercó dando saltitos hacia Nick, alias el príncipe azul; qué para sus adentros estaba deseando que la tierra se abriese y lo escupiera en el fin del mundo.

Su madre no podía estar hablando en serio, ¿cómo se le ocurría encasquetarle a Lily? A ella que parecía tener funcionando solo dos neuronas.

Además, saldría con sus amigos... y estaría Jane.

N/A: Uh sí, todo fue un plan malévolo de la bruja de Tessa. Ella si es mala mala hasta la médula, no la endulcemos JAJAJAJAJA.

¡Gracias por leer, por tus votos y comentarios! Eres increíble.