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-ˏˋJust hold my hand. Be my girl, I'll be your manˎˊ-

Solo toma mi mano.
Se mi chica, seré tu hombre 

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Varias semanas después.

Decir que Lottie tenía una mejor actitud, sería mentir, el pequeño omega estaba comenzando a sentirse acosado por su propia hermana, ¿Era eso posible?

Louis piensa que si.

El castaño puede sentir la mirada de su hermana sobre él todo el tiempo, lo cual estaba comenzando a cansarlo.

Necesitaba ponerle un alto de inmediato.

— Louis, ¿Cómo estás? — preguntó Zayn sonriente.

— Bien. — murmuró el omega mirando a todos lados, paranoico de su propia hermana.

— ¿Seguro? Te veo algo asustado. ¿Sucede algo? — dijo el otro omega frunciendo el ceño.

— Es mi hermana — respondió en un susurro — Va a volverme loco. — agregó.

— ¿Te sigue vigilando?

Louis asintió.

— Esa chica necesita una pareja. — dijo el pelinegro sonriendo.

— Ella necesita calmarse. — comentó Louis. 

— Es muy escandalosa. — murmuró Zayn.

— No sé porqué se comporta de ese modo, parece que está más celosa que feliz por mi.

— Deberías pedirle apoyo a tu cuñada. — aconsejó el otro chico.

— ¿A Gemma? — dijo Louis confuso.

— Si, dile que hable con tu hermana, tal vez entre ellas se entienden. — dijo Zayn con simpleza, encogiéndose de hombros.

— Lo dudo. Ellas se odian desde que eramos pequeños.

— Han crecido. Deben dejar de ser inmaduros. — opinó el omega.

— No lo sé Zayn, no creo que sea una buena idea.

— Gemma es alfa, igual que Lottie, algo debe de suceder si hablan, no creo que tu hermana sea tan necia.

Louis suspiró pesado.

— Lo es, ella realmente es insoportable.

— Inténtalo. Lottie no puede seguir siendo un mal tercio en tu relación.

— Voy a pensarlo. — susurró el castaño.

— Y hablando de mal tercio, me voy. — habló el pelinegro poniéndose de pie.

— ¿A dónde vas? — preguntó Louis con el ceño fruncido.

— Por ahí. — respondió. 

— ¿Vas con Liam?

El rostro de Zayn se pintó de rojo en cuestión de segundos.

— ¿Qué?, ¿Qué te hace pensar eso?

— Niall me dijo que te gusta pasar mucho tiempo con él. — respondió el castaño encogiéndose de hombros. 

— Maldito rubio — gruñó el omega. — Es mentira, solo somos amigos. — mintió.

Louis río.

— ¿De qué te ríes? — preguntó el chico a la defensiva.

— Niall dijo que dirías justamente eso. — respondió el omega riendo más.

— No es divertido — se quejó el omega sonrojado. — Me largo. — dijo apenado saliendo casi corriendo de ahí.

Louis soltó un suspiro y regresó su mirada y atención a su dibujo, considerando en su mente la idea de su amigo.

¿Qué tan malo sería que Lottie y Gemma hablarán? 

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Harry y Louis tienen una cita.

El alfa había decidido llevar a su pequeño al cine, lo cual tenía muy emocionado al omega.

— Pero si es mi cuñado favorito. — comentó Gemma al ver al omega en la sala de su casa.

— Soy el único que tienes — susurró Louis, — ¿Verdad? — preguntó cabizbajo

Gemma río.

— Por supuesto, el único que siempre he tenido.

Louis sonrió.

— Gemma, ¿Puedo pedirte algo? — pidió en un susurro.

— Lo que quieras.

— ¿Tú podrías hablar con mi hermana? — preguntó inseguro.

— ¿Lottie?, ¿Por qué?

— Ella sigue en su comportamiento tonto, me está cansando y no se que hacer para que me deje en paz. Y bueno, pensé que tú podrías ayudarme, tal vez entre alfas se entienden mejor. — explicó el castaño.

— Mi hermano es alfa, ¿Por qué no se lo pides a él? — preguntó ella.

— Ella no quiere ni mirarlo. 

— ¿No sabes que ella y yo no somos las mejores amigas?

— Lo sé, pero estoy desesperado. — dijo el omega.

Gemma torció los labios.

— Bien, voy a intentarlo. — aceptó la chica. 

Louis sonrió en grande.

— ¿De verdad? — preguntó el omega emocionado.

— Si, solo por que no le puedo decir no a un rostro tan lindo. — dijo la alfa pellizcando las mejillas del omega.

— No toques a mi omega. — gruñó Harry llegando junto a su omega.

Gemma se alejó riendo. 

— Tranquilo tigre. — dijo divertida.

— ¿Nos vamos pequeño? — preguntó el rizado.

El omega asintió con una sonrisa en su rostro.

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Y tal como lo prometió, Gemma fue a la casa de los Tomlinson en cuanto la pareja se fue al cine.

— Oh Gemma — dijo Jay sonriendo a la chica, cuando abrió la puerta. — Que gusto verte, ¿Qué se te ofrece pequeña? 

La alfa se aclaró la garganta.

— Yo... quería hablar con Lottie, no se si esté en casa.

— Claro que está — respondió la mujer. — Pero si le digo que quieres hablar con ella, no creo que quiera bajar, así que mejor, ¿Por qué no subes tú a su recámara?

— Yo... — susurró la chica insegura.

— Adelante, no seas tímida. Subiendo las escaleras, segunda puerta, esa es su habitación. — explicó.

La alfa asintió.

Gemma nunca tan nerviosa antes, como se sentía en esos momentos frente a la puerta de la habitación de la otra alfa.

— Estúpida naturaleza. — se escuchó la voz de Lottie entre triste y molesta.

La alfa Styles frunció el ceño y sin pensarlo más abrió la puerta de la recámara sin avisar.

Y todos los nervios se desvanecieron del cuerpo de Gemma al presenciar lo qué estaba pasando el cuarto de Lottie.

Revistas de tratamientos hormonales, documentos de operaciones, Lottie midiendo su cintura, pósters de omegas y un aroma dulce en la habitación, dejando a la alfa Styles confundida, tratando de analizar lo que estaba mirando.

— ¡¿Qué haces en mi habitación?! — gritó Lottie de inmediato, tratando de esconder todo lo está sobre su cama.

— Lottie. — habló Gemma saliendo de su trance, cerrando la puerta detrás de ella.

— ¡Vete Styles!, no te quiero aquí. — dijo furiosa.

— Tranquila. Yo solo quiero hablar.

— No me interesa, te quiero fuera de mi habitación.

— Lottie, ¿Qué significa todo esto? — preguntó aún confundida.

— No te importa, tiene por qué importarte. Vete de aquí. — dijo a la defensiva.

— ¿Quieres cambiar tu género? — preguntó en un susurro.

— Déjame en paz Gemma. ¡Vete! — exigió.

— ¿Es por eso que te comportas de esa manera con Louis y Harry? Te molesta ser alfa, lo que realmente quieres es ser un omega. — dijo Gemma segura de su idea.

Lottie trago en seco y desvio su mirada de los ojos de la alfa al suelo.

— ¿Quieres ser una omega? — volvió a preguntar Gemma más firme.

Lottie se dejó caer en su cama, cubriendo su rostro con sus manos, comenzando a llorar.

— Soy un monstruo. — susurró con la voz ropa.

Gemma sintió una presión en su pecho.

— No Lottie, no lo eres, solo quieres ser feliz, no hay nada de malo en eso.

— Mis padres, están muy felices con la idea de Louis con un alfa, ¿Qué van a pensar cuando les diga cómo me siento?

— Son tus padres, yo creo que van apoyarte, antes de nada eres su hija.

Lottie levantó la mirada.

— Toda mi vida he visto como tratan a Louis, tan dulces siempre, lo tratan como una flor delicada, suave, como siempre lo he querido. — dijo con lágrimas en sus ojos. 

— Lottie. — murmuró la alfa.

— Louis va ser marcado por alguien, protegido, su aroma es dulce y se va combinar con el de su alfa, él va llevar el cachorro de su alfa en su vientre. Él va a tener todo eso que siempre he querido.

— Si, tienes razón. Louis va ser marcado por Harry, mi hermano va a protegerlo, su aroma estará con el de su alfa, Louis va a llevar al cachorro de mi hermano en su vientre. Y todo eso.

— En cambio yo. Yo soy la que debo marcar a alguien, proteger a alguien, anudar y de solo pensarlo me da asco, no quiero eso, no lo quiero. — dijo con el nudo en su garganta.

— Tienes porqué hacerlo — habló Gemma. — Puedes cambiar, tienes el derecho a cambiar, es tu cuerpo y tú quieres ser un omega, lo vas hacer.

Una omega muy hermosa.

— ¿Qué va a pasar con mi pareja destinada?, si es que existe. — dijo con la voz triste.

— Puede que esa persona se sienta igual, tal vez es un o una omega que se siente como un alfa. O tal vez un alfa que no le gustan las omegas, todo es posible.

Lottie limpio las lágrimas de sus ojos.

— No odio a tu hermano, solo estaba celosa por Louis, él puede tener todo eso y es normal, pero si yo quiero lo mismo me mirarán como un bicho raro. — explicó.

Gemma negó con la cabeza.

— Eres perfecta Lottie, que no te importe lo que diga la gente. Estoy segura de que cualquier alfa puede fijarse en ti.

— Un alfa no sale con una alfa. — negó ella cabizbaja.

— Tal vez una alfa y una alfa. — propuso Gemma.

Lottie la miro con una sonrisa.

— ¿Crees que alguien puede enamorarse de mi? — preguntó insegura.

— Cualquiera con un par de ojos sanos se enamoraría de ti, Lottie Tomlinson. — respondió con una sonrisa.

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La cita de Louis y Harry fue realmente buena, el omega estaba realmente feliz, abrazándose al alfa cuando sentía miedo y besándose cuando querían.

Realmente fue lindo.

Y todo hubiera sido perfecto si el omega no hubiera escuchado la charla de un grupo de amigos mientras esperaba a Harry afuera del baño.

— Los omegas son mejor delgados, son más fácil usar a la hora del sexo, ya saben de lo que hablo. — dijo de ellos riendo fuerte, con los demás riendo junto a él.

— No lo sé, los omegas gordos igual son lindos. — hablo otro.

— Si así ya son gordos, te imaginas como serán cuando queden en estado. No. Yo quiero un omega no una bola de calor en la cama.

Ese último comentario hizo sentir mal a Louis y de inmediato miro su estómago y piernas.

— ¿Harry opina igual que ellos?

— Hora de irnos hermoso. — habló el rizado abrazando por los hombros al omega.

Louis no habló, solo asistió.

— ¿Sucede algo? — preguntó el rizado mirando a su omega. — ¿Te pasó algo?

— Harry... ¿Por qué sales conmigo? — preguntó.

— Porque me gustas mucho y eres mi omega .— respondió el alfa.

— ¿No es solo por que el destino te amarró a mi? — dijo inseguro.

Harry rió.

— Claro que no. Me gustas tú, más allá de nuestra naturaleza de lobos.

— ¿Vamos a tener cachorros?

— Todos los que quieras darme.

— ¿Y vas a cambiarme por alguien más delgado y hermoso de yo.

— ¿Alguien más hermoso que tú? Esa persona no existe Louis. — respondió seguro, mirando al castaño.

Louis sonrió.

— Ante mis ojos y mi alfa eres la persona más preciosa y delicada de este mundo. Y sería estupido de mi parte alejarte de mi lado.

— Alfa. — susurró el omega con el corazón latiendo con fuerza.

— Tanto a mi, como a mi alfa nos tienes locos por ti. — susurró Harry.

Louis sintió una calidez en su pecho al escuchar eso.

— ¿Y si no soy tu omega? — susurró mordiendo su labio.

— ¿A quién quieres engañar?, sabes que eres mi otra mitad. — dijo el alfa uniendo sus labios.

Tu es mon alpha.[eres mi alfa], susurró Louis contra sus labios, sonriendo.

Je suis et tu es mon oméga parfait.[Lo soy y tú eres mi omega perfecto], respondió Harry, embriagándose con el aroma dulce de su castaño.

Y esta vez el omega unió sus labios a los del mas alto.

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— ¿Qué pasa mujer?, ¿Por qué tan sonriente? — preguntó Mark mirando a Jay sonreír.

— Es Lottie.

— ¿Qué sucede con ella?

— Está con Gemma en su habitación. — susurró.

— No se están gritando, eso es un milagro. — dijo el hombre sorprendido.

— Lo sé, tal vez por fin sean amigas.

— Si, una amiga alfa no le vendría mal. — comentó Mark sonriendo.

Jay asintió y miró sonriente hacia las escaleras, estaba feliz por su hija.

— ¿Y piensas operarte sin decirle a tus padres? — preguntó Gemma mirando las revistas del la alfa.

— Les diré, no se cuando, pero lo haré — dijo Lottie incomoda. — He comenzado el tratamiento hormonal, el doctor dice que el cambio más notoria será en mi aroma.

— ¿Es por eso que tu cuarto huele dulce?

— Si, compre varios perfumes dulces, para tener una excusa por si mis padres notan el cambio.

— Todo saldrá bien Lottie, no debes de tener miedo a lo que eres.

— ¿Qué pasa si nunca encuentro a alguien que me ame?

— Lo harás. — aseguró la alfa Styles.

— Puedo cambiar mi cuerpo, pero no sé cómo comportarme como un omega, no soy una. — dijo triste.

— Puedes ir practicando. — opinó la alfa.

— ¿Y cómo? — preguntó Lottie.

— Yo puedo ayudarte. — dijo Gemma poniéndose de pie.

— ¿Qué? — dijo Lottie riendo.

— Vamos, solo toma mi mano. Se mi chica, seré tu hombre. — dijo Gemma sonriendo, estirando su mano hacia la alfa, mirándola a los ojos. 

Lottie sonrió y tomó la mano de Gemma.

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