Nunca supe que eras tú la persona que esperaba por mi.

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Una semana después.

Louis estaba dibujando como era su costumbre, en su cuaderno de hojas blancas, siempre trataba de estar lo más concentrado posible para poder realizar un buen dibujo, pero su concentración estaba fallando por la mirada de Harry en él.

Louis y Harry se habían convertido en grandes amigos, casi mejores amigos, otra vez, era muy rara vez cuando se separaban, lo cual no le molestaba a ninguno, pero el omega se sentía un poco nervioso con la mirada de el alfa sobre él casi todo el tiempo.

"¿Por qué me mira todo el tiempo?, tal vez es por que soy tan feo que no lo puede creer", pensó Louis algo triste, tratando de continuar con su dibujo.

En cambio Harry miraba encantado cada facción del omega a su lado, amaba ver los ojos azules de Louis fijos en sus trazos y cómo fruncía el ceño para concentrarse mejor, pero su gesto favorito era cuando Louis mordía su labio inferior o sacaba la punta de su lengua y la mordía un poco, en esos momentos él se moría por besarlo, pero no lo hacía.

— Hermoso. — susurró el alfa en un suspiro.

—Gracias. Me estoy esforzando mucho para que quede bien. — respondió Louis refiriéndose a su dibujo.

— No hablo del dibujo. — dijo Harry sonriendo.

El omega dirigió sus ojos al alfa, sonrió sonrojado, soltando una risa nerviosa, negó con la cabeza y regresó su mirada a su dibujo.

—El dibujo es lindo, pero tu lo eres más, douce créature. — comentó Harry.

— ¿Eso es francés? — preguntó el omega mirando al alfa emocionado.

— Si. Cuando era pequeño solía tomar clases de varios idiomas, pero me quedé con el francés y el inglés. — respondió.

— Que genial. ¿Y qué fue lo que dijiste? — preguntó Louis mirando al alfa a los ojos.

— Dulce criatura. — susurró.

— ¿Dulce?, ¿Yo? — preguntó Louis sonrojado y riendo.

— Cierto, eres más que eso, you are beautiful. — respondió en inglés acercándose un poco más al omega.

— No soy hermoso. — negó él.

— Cierto, no lo eres, pero dudo que haya una palabra para describir toda tu belleza.

— Hazz...— susurró sonrojado, bajando la mirada y volviendo a negar con la cabeza.

El alfa acercó su mano para comenzar acariciar la mejilla sonrojada de Louis.

— Hola, siento mucho interrumpirlos. — habló una chica sonriendo. — Solo me gustaría hacerle algunas preguntas a tu omega, es para mi clase de psicología. — explicó ella.

Louis abrió los ojos sorprendido y se puso aún más nervioso al escuchar que la chica creía que era el omega de Harry.

— ¿Yo, omega de Harry?, ya quisiera. Alguien como él nunca se fijaría en mí. — pensó.

Por su parte Harry sonrió, inflo su pecho orgulloso y pasó su brazo por los hombros de Louis y lo pegó más a él.

— Claro, puedes hacerlo. — respondió el rizado sonriendo.

— Genial. Gracias. — dijo la chica sonriendo. — Dime, ¿Qué sentiste cuando tu alfa te cortejo? — preguntó.

— ¿Cortejo? — dijo Louis confundido.

— Si, ya sabes, cuando te pregunto por el cortejo. La rosa, todo eso. — explicó la chica.

Harry se removió inquieto en su lugar y Louis sintió sonrojarse más por la idea de Harry queriendo cortejarlo.

— Es que... nunca me han cortejado. — respondió avergonzado.

— Oh. Entonces, ¿Están juntos, porque saben que son su lazo? — preguntó un poco confundida.

— Algo así. — respondió el alfa.

— Eso es muy lindo. ¿Qué se siente ser el lazo de alguien? — preguntó mirando a ambos.

— Es algo inexplicable, es como si no pudiera mirar a nadie más, que no sea él. — respondió Harry encanto, mirando al omega.

Louis no pudo evitar sonreír.

— ¿Te gustaría ser cortejado?, recibir rosas tal vez. — habló la chica mirando a Louis.

— Si... bueno, me gustan las rosas — dijo tímido sin mirar a nadie.

"Aunque nunca he recibido una", pensó con tristeza.

— ¿Te gustaría tener una marca? — preguntó.

Louis asintió bajó la mirada atenta del rizado.

— Bueno, creo que eso es todo, muchas gracias. — dijo la chica. — Por cierto, son una hermosa pareja. — comentó antes de irse.

El omega quedó sonrojado y desvió su mirada, se sentía demasiado avergonzado para mirar a Harry a los ojos.

— ¿Con que somos una linda pareja? — preguntó Harry burlón pegando el cuerpo del omega al suyo, se moría por conocer el aroma de Louis.

— Yo... Hazz...— susurró nervioso el omega.

— Vamos, yo soy el alto y tú el bajo, es perfecto. — comentó sonriendo.

Louis sonrió, el comentario de Harry causo algo en él y en su omega.

— Tú no dijiste eso. — negó el omega con su cabeza, sonrojado.

— Claro que lo hice. ¿Acaso no te gusta la idea? Yo siendo tu alfa protector y tú mi hermoso omega, ¿Qué tal? — preguntó riendo.

"Él solo esta bromeando", pensó Louis, negando con la cabeza al oír la risa del alfa.

— ¿No te gusta la idea Louis? — volvió a preguntar Harry, mirando el hermoso rostro sonrojado del chico.

— No... yo... bueno... no sé... si. — respondió nervioso, sin saber qué decir.

Harry sonrió enternecido.

Definitivamente Louis era la cosa más adorable del mundo.

— ¡Harry!, ¡Louis!" — gritó Liam acercándose a ellos. — ¿Qué hacen, chicos? — preguntó sentándose junto al alfa.

— Louis estaba apunto de darme una buena respuesta. — contestó Harry. — ¿Verdad? — preguntó mirando al omega.

Louis rió nervioso, mordio su labio inferior y negó con su cabeza.

Harry rió igual.

Ya tendría otra oportunidad para preguntarle a Louis y tener una mejor respuesta, tal vez un "si".

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Al día siguiente.

Louis estaba su casillero, buscando su libro de Química, sonrió victorioso cuando lo encontró, cerró su casillero y tenía la intención de irse a su salón cuando alguien se coloco frente a él, era alguien más alto que él, por lo que tuvo que alzar su cabeza para mirar quien era.

— Hola, Louis. — susurró Robb colocando su mano izquierda en el casillero del omega, acorralando al pequeño entre su cuerpo y el casillero de metal.

— Hola, Robb. — susurró sonrojado.

— ¿Ya pensaste en mis clases de coqueteo? — preguntó el chico guiñando un ojo y sonriendo.

El omega negó bajando la mirada.

—Bueno Robb... verás, yo... no necesito... quiero decir. — dijo nervioso.

— Tienes razón no necesitas coquetear. Alguien tan hermoso no necesita hacer eso. — interrumpió Robb.

Louis rió y negó con la cabeza divertido.

— Yo no tengo con quien coquetear. — murmuró avergonzado.

Robb iba a contradecir al pequeño omega, pero alguien lo interrumpio.

— Hola, Lou. — habló Harry tomando al omega de la cadera, para jalarlo a su lado.

Apestaba a alfa celoso, Robb sonrió de lado con malicia y una idea cruzó su mente.

— Hola Harry, es un gusto verte. — comentó el beta sarcástico.

— ¿Qué quieres Robb? — preguntó el rizado molesto, apretando la cadera de Louis y pegando su cuerpo más a él.

Louis quiso gemir por el toque del alfa pero se contuvo.

— ¿Yo? — dijo Robb fingiendo inocencia. — No quiero nada, solo le decía a Louis lo hermoso que es, ¿Acaso no es hermoso Styles? — preguntó divertido.

Harry dirigió sus ojos al omega

Louis lo miro sonrojado.

— Il est très beaus. — [él es muy hermoso], respondió en francés. 

— Opino lo mismo, ahora dilo en español, para que él entienda.

— Basta Robb, quiero que lo dejes en paz. — gruñó molesto el alfa.

— ¿Por qué debería de hacerlo? — dijo Robb sonriendo orgulloso.

Harry soltó a Louis y se acercó al beta, hasta quedar cara a cara.

— Laisse mon oméga en paix. — [deja a mi omega en paz], gruñó.

— Je le ferai, le jour où tu diras à Louis que c'est ton oméga. — [lo haré, el día que le digas a Louis que es tu omega], susurró Robb un poco torpe. — "Hasta que eso suceda, seguiré en lo mio. Nos vemos luego bonito. — dijo dedicándole un guiño al omega antes de irse.

— No sabía que Robb también hablaba francés. — comentó Louis.

— Tomamos clases juntos. — dijo Harry molesto.

— ¿Y qué fue lo que lo que dijeron?

— Je lui ai dit que tu étais mon oméga — [le dije que eras mi omega], respondió besando la frente de Louis.

— En español tonto, yo no sé francés. — dijo Louis divertido.

— Nada importante. — susurró el alfa. — Vamos, tengo algo que enseñarte. — dijo tomando la mano de Louis para guiarlo.

El omega sonrió al ver lo pequeña que era su mano a comparación de la mano del Harry.

El alfa lo llevó al patio del colegio, el cual estaba casi vacio, Louis frunció el ceño confundido.

— ¿A qué venimos aquí Hazza? — preguntó.

— Te he traído algo. — susurró. — Pero debes cerrar los ojos.

— Bien. — aceptó el omega emocionado y sin dudarlo cerró los ojos.

Harry sonrió y sacó lo que había metido en su mochila esta mañana.

Era una flor blanca, hermosa, una de tantas que su mamá siembra en el jardín.

Harry se había levantado más temprano de lo normal para cortar la rosa más hermosa y grande del jardín de su madre.

El alfa comenzó a pasar la flor por el rostro del castaño, remarcando los finos detalles del hermoso rostro del omega. 

Louis rió tiernamente y Harry solo pudo sonreír más.

— ¿Ya puedo abrir los ojos? — preguntó el omega.

— Si — susurró Harry colocando la rosa frente al omega.

Louis sonrió en grande, hasta que se formaron sus características arrugas en sus ojos, los cuales brillaban de ilusión e inseguro tomó la flor.

— Una flor. — murmuró bajo, casi para sí mismo. — ¿Qué debo hacer con ella? — preguntó Louis sonrojado, mirando al alfa.

— Creo que debes colocar detrás de tu oreja. — respondió Harry sin dejar de mirar el azul de los ojos del omega.

El omega rió y colocó torpemente la flor detrás de su oreja.

Harry suspiró, Louis con una flor en su cabeza, era una de las cosas más hermosas que había visto en sus dieciocho años de vida.

Sonrió orgulloso por esa imagen.

La flor solo va detrás de la ojera del omega cuando es un cortejo.

Louis sabia eso, pero no creía que Harry lo estuviera cortejando, eso era imposible, pero no iba negar que solo pensar en eso su corazón se acelera de felicidad.

— Te ves precioso. — susurró el alfa.

Louis miró los ojos verdes del chico, sonrió, por primera vez se sentía hermoso ante los ojos de alguien.

Frente a los ojos de Harry, Louis siempre iba ser hermoso.

Y en ese momento Louis lo sintió.

— Nunca había recibido una flor. — dijo el omega.

— Bueno, en mi defensa, nunca supe que eras la persona que esperaba por mí, de haberlo sabido, hubiera corrido hasta donde estabas a darte todas las flores que te mereces. — respondió Harry sincero.

Lágrimas de alegría se formaron en los ojos azules del omega, rió soltando las lágrimas y corrió abrazar al alfa.

— Lo dije en serio. — susurró el alfa abrazándolo.

— Lo sé y te creo. — dijo Louis sonriendo en el pecho del más alto.

Louis se sentía hermoso y feliz en los brazos de Harry y nunca quería dejar de sentirse así.

Y no tenía porqué hacerlo.

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