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-ˏˋCause we were just kids when we fell in loveˎˊ-

Porque solo éramos niños cuando nos enamoramos

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Ya era de noche y la familia Tomlinson estaba cenando como todos los días, todos estaban en silencio, en especial Louis que tenía la cabeza baja sin mirar a nadie a los ojos.  

Mark y Jay se murmuraban cosas entre ellos, lo que llamó un poco la atención del omega, quien miro como su madre le daba un codazo a su padre en el estómago y le decía algo oído.  

El padre carraspeó con su garganta, se acomodó su corbata y habló. 

- Y hijo... ¿Cómo te fue en la escuela? - pregunto sonriente. 

Louis vio a su madre rodar los ojos y golpearse en la frente.

- Bien. - susurró el omega bajando la mirada de bueno hacia su plato de comida.

- Genial. Genial. Genial - dijo Mark nervioso y sonriendo forzadamente.

Jay rodó los ojos una vez más.

- Hombres. - susurró para ella misma. - Lo que tu padre quiere saber es como te tratan los alfas en esa escuela.

Louis miró a su mamá y frunció el ceño, no entendía de qué hablaba su madre.

- Bien mamá. - respondió encogiéndose de hombros.

Jay suspiró.

- ¿Quién te dio esa rosa que traías en la tarde? - preguntó directamente.

Louis abrió los ojos y se puso nervioso.

- Nadie. - susurro inseguro sin mirar a Jay.

- ¿Fue un alfa? - cuestiono. 

- Si, pero no es lo que crees mamá.

- La traías detrás de la oreja, ¿Sabes lo que significa eso? - habló Jay mirando a su hijo.

Louis se quedó callado sintiendo sus mejillas arder.

- Cortejo Louis, ¿ese alfa te está cortejando? - preguntó Jay alzando una de sus cejas.

- Es solo un amigo, nadie me corteja. 

- ¿Seguro? No cualquiera regala una rosa.

- Fue Harry, mamá. - dijo fastidiado. - Él solo quería hacerme sentir bien, por eso me dio la rosa, no es cortejo.

- ¿Harry? ¿Harry Styles, el vecino? - preguntó la mujer con emoción en su voz y en sus ojos.

- Si él, ¿Quién más? - susurró el omega.

- Oh genial, ese loco sigue enamorado de mi hermano. - comentó Lottie molesta rodando los ojos.

Louis se sonroja.

- Él no está enamorado de mi. - negó el castaño riendo nervioso.

- Si lo esta. Ambos estaban enamorados de pequeños. - insiste Lottie.

- No es cierto. - chillo Louis sonrojado. - Solo eramos mejores amigos, solo eso. 

- Claro, ni tú te lo crees. - atacó su hermana.

- Eso sería tan tierno. - suspiro Jay. - ¿Te imaginas Mark? Nuestro Louis y Harry juntos. ¡Qué hermoso!

Mark sonrió y asintió.

- ¡Mamá!. - chillo el castaño. - Harry solo es...

- ¡Es tu alfa!, ¡Qué bello! - interrumpió Jay sin dejar de sonreír.

- Ustedes son imposibles. - susurró Louis levantándose de su lugar para correr hacia su habitación.

- ¿Cómo puede gustarte la idea de Louis siendo pareja del hijo de los vecinos? - preguntó Lottie molesta.

- Los Styles siempre han sido nuestros amigos, no entiendo tu enojo hacia ellos. - habló Mark.

- No odio a Anne ni a Des, solo a sus hijos, no me agradan. 

- Tú y Gemma podrían ser amigas sin tan solo te esforzaras un poco. - dijo el alfa.

- ¿Yo amiga de Gemma? - preguntó casi indignada con la idea. - ¡Jamás! - agregó.

- Si Louis es el omega de Harry, no tendrás otra que llevarte bien con ella.

- Mi hermano no es el omega de ese loco. - dijo molesta. - Y me niego a ser amiga de Gemma.

Jay rodó los ojos divertida.

- Lo serás y punto. - dijo Mark continuando con su cena.

Mientras tanto Louis estaba encerrado en su habitación, con el corazón acelerado y una sonrisa en su rostro, mirando encantado la rosa que le había dado Harry, era hermosa, era la primera vez que recibía algo así y no podía controlar su felicidad. 

Al igual que los comentarios de su madre llenaban su mente, la idea de tener algo con Harry era algo demasiado hermoso como para que le pasara a él.

Y lo peor de todo es que tal vez su hermana tenía razón en que él estaba enamorado del alfa rizado cuando eran pequeños y aún sigue estando y el día que Harry tuviera una omega linda, delgada y hermosa voz, ese día a él se le iba a romper el corazón.

Porque Louis nunca sería lindo ante los ojos de nadie.

Y eso le dolía, porque nunca tendría alfa que él quisiera y mucho menos al alfa de ojos verdes que estaba en la casa junto a la suya.

Pero él estaba tan equivocado al pensar eso.

Y pronto iba a saberlo...

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Al día siguiente.

Louis no tenía ánimos de levantarse de su cama y menos de salir de su habitación en lo que restaba del día, todo, tan solo quería quedarse en su cuarto viendo series o haciendo tarea, lo que implicaba no salir de casa y mucho menos arreglarse.

Pero su mamá no tenía los mismos planes que él.

- Louis. - habló Jay tocando la puerta de la habitación del omega antes de abrirla. - ¿Ya tienes todo listo para esta noche? - preguntó desde la puerta.

- ¿Esta noche? - preguntó Louis frunciendo el ceño confundido.

- Si, ¿No te dije? Iremos a cenar a la casa de los vecinos.

- ¿Qué? - preguntó Louis abriendo los ojos de golpe.

- Si, como en los viejos tiempos, ¿lo recuerdas? - dijo ella sonriendo emocionada.

- Mamá yo no quiero ir. - susurró.

- Vamos, no puedes dejar plantado a tu alfa. - bromeó.

- Él no es mi alfa. - chilló sonrojado. 

- Lo supieras si dejaras que él conociera tu aroma.

- ¡Basta mamá!, eso no va a pasar.

- Si, si como digas. - dijo ella divertida. - Te quiero listo en la tarde, ponte lindo. - agregó.

- ¿Cómo haces planes sin preguntarme?, podría tener algo importante que hacer. - dijo molesto.

- No hay nada más importante que ir a cenar a la casa de tu alfa. - molestó Jay riendo.

- ¡Mamá! - chilló Louis una vez que Jay salió del cuarto riendo.

El omega suspiró.

"Genial. Harry tendrá que ver mi feo rostro un día más", pensó con tristeza.

"Ponte lindo", recordó la frase de su madre.

- Como si eso fuera posible. - susurro Louis con amargura mirando su closet. 

Él no podía sentirse lindo ante su propio reflejo.

Pasaron las horas y Louis en realidad no quería pensar en aquella cena, así que se dedicó todo el día a pensar en otras cosas y en hacer algunas tareas, pero no podía huir de esa escena y la hora de vestirse y "ponerse lindo" llegó y él realmente no sabe que usar. 

"No sé por qué me preocupo tanto en la ropa, si me veo igual de feo con todo."

Soltó un suspiro y decidió ponerse lo primero que ve.

Al final termino con unos pantalones apretados de color beige, sus clásicas zapatillas, una camiseta blanca y unos tirantes rojos.

Se ve en el espejo y hace una mueca con los labios al ver su pequeña barriga en el espejo y después su mirada baja a sus muslos regordetes y no puede evitar sumir la panza, pero sabe que es inútil y suspira una vez más antes de acomodar su flequillo con poco sobre su frente y baja hacia la sala, en donde su familia lo esta esperando.

- Te ves hermoso hijo. - dice Mark orgulloso mirando a su pequeño omega.

"Eres mi papá, obvio vas a decir eso" piensa con ironía Louis.

Jay solo lo mira sonriendo, ella siempre lo hace sentir bien, al igual que Mark, ellos siempre le dicen lo lindo que es, pero él no puede creerles, porque son sus padres y tus padres nunca van a decirte que eres feo, aunque en realidad lo seas.

Aunque su mente está llena de malos pensamientos hacia él mismo, al final solo le responde a sus padres con una sonrisa tímida de lado.

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Harry estaba feliz, realmente lo estaba, de tan solo pensar en que Louis estaría en su casa de nuevo lo hacía sonreír, todos estos años él había extrañado tener al pequeño castaño ahí junto con todos los demás de la familia.

Y por fin, después de tanto esperar, Louis estaba de vuelta en casa.

- Tranquilo cara rana. - comentó Gemma divertida. - Lo vas asustar. 

- Cállate tonta. - respondió molesto.

Gemma rió.

Y Harry iba a comentar algo sobre la risa de su molesta hermana, pero el timbre de la casa sonó y su mente se nublo.

- ¡Llegaron! - gritó Anne feliz caminando hacia la puerta.

Harry se sentía estúpido por estar nervioso por ver a Louis, cuando lo había visto ayer, pero el ver al omega siempre iba a causar algo dentro de él.

La puerta se abrió.

- ¡Anne! - gritó Jay.

- ¡Jay! - respondió la mujer igual de feliz abrazando a su amiga.

Mark entró a la casa feliz.

- Des, amigo. - dijo sonriente estrechando su mano con su amigo.

- Mark, cuánto tiempo sin verte, ya estas viejo. - bromeó Des.

Ambos rieron.

La respiración se atoró en la garganta del joven Styles cuando lo ve entrar, tan lindo, tan hermoso como siempre, con la mirada baja y sus mejillas teñidas con un poco de color rojo por su timidez y Harry sintió a su alfa removerse en su interior para ir hacia el omega y proclamarlo como suyo y sin necesidad de conocer su aroma Harry quiere a Louis junto a él para el resto de su vida.

- ¿Louis? - Gemma es la primera en hablar. - Dios, eres muy lindo. - dice ella tocando una de las mejillas del omega y este se sonrojo más. 

Y eso no le gustó al alfa de Harry en absoluto.

- No puedo creer lo hermoso que te has puesto. - continúo hablando Gemma.

- Gemma. - gruñó Harry jalando a su hermana lejos del omega.

- Amargado. - gruñó ella rodando los ojos.

Harry quisiera responderle a ella, pero su mirada de inmediato va hacia Louis, como si fuera un imán camina hacia él, dejando a su hermana detrás.

- Louis, hola. - susurra ronco.

El omega sonrió al escuchar al alfa.

- Hola Harry. - susurró él.

- Luces precioso. - dijo sin pena alguna.

Louis siente esa calidez de nuevo, se siente precioso en ese instante bajó la mirada de Harry y él quiere sentirse así siempre, quiere que Harry siempre lo mire de esa manera y lo haga sentir hermoso.

- Gracias, tu igual luces muy bien. - responde mirando al alfa.

Entonces Harry se acerca a él y se inclina para susurrarle muy bajo en el oído.

- No le digas a mi mamá, pero eres el omega más hermoso de esta casa. - dice.

Louis sonrió en grande, porqué cree en esas palabras y se siente hermoso en ese momento.

Harry se incorpora y le guiña un ojo al omega. 

- Doux oméga - [dulce omega], susurra el alfa solo para ellos y Louis se siente complacido con eso y sonríe aún más con arrugas formándose en sus ojos.

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La cena había terminado, Des se encontraba limpiando la mesa, lo cual le pareció muy lindo a Louis, un alfa ayudando a su omega en el hogar, algo que todos deberían hacer.

- ¿Quieres ir a mi habitación? - susurra Harry sonriendo, mostrando sus hoyuelos.

Y Louis no puede negarle nada a esa sonrisa.

- Si. - asiente sonriendo igual.

Anne y Jay estaban metidas en su mundo, al igual que Mark y Des, que no notaron cuando ambos se fueron, lo cual estaba bien para ambos.

- ¿Te gusta? - preguntó Harry una vez que entraron a su habitación. - Tiene años que no estás aquí, en realidad dude que volvieras a estarlo. - comento con algo de nostalgia.

Louis sonrió.

- Es linda. Mi habitación sigue igual que hace once años, con mis posters de caricaturas, no he tenido tiempo de cambiarla. - comentó el omega riendo por ello.

Harry rió igual.

- Siéntate. - dice señalando su cama.

Louis asintió y se sentó en la gran cama del alfa y ve a Harry buscar algo en su cajón.

- Espero que mi mamá no me mate cuando se de cuenta lo que le hago a su jardín. - dice el alfa sacando algo de su cajón y escondiéndolo detrás de su espalda.

- ¿Por qué lo dices? - pregunto Louis riendo.

- ¿Creíste que se me olvido? - respondió el alfa extendiendo otra rosa frente a Louis.

Esta era roja y grande.

- ¿Otra rosa?, ¿Por qué? - preguntó Louis tomando la rosa inseguro.

- Tus ojos brillan, me gusta eso. - respondió Harry sentándose junto a él. - Colócala detrás de tu oreja, me encanta como luces así. - pidió el alfa.

El omega obedeció encantado.

- Louis. - susurro Harry. - ¿Por qué no dejas salir tu aroma? - preguntó acercándose más a él.

- No me gusta, es demasiado dulce.

- Apuesto a que es lindo. - susurró acercando su nariz en el cuello de Louis.

- Harry.... - susurro Louis alejándose un poco, quedando en el centro de la cama, con su espalda pegada al colchón.

- ¿Te gusta alguien? - preguntó Harry colocándose entre las piernas del omega.

Louis pasó saliva y negó con la cabeza

- ¿A ti? - preguntó el omega en un susurro.

- Sí. - respondió colocando sus manos a los lados de la cabeza del omega.

- Oh, que bueno. - susurro Louis. - ¿Y te corresponde? - pregunto.

- Acaba de decirme que no le gusta nadie. - susurró acercando su rostro al de Louis.

La respiración de Louis se estancó en su garganta.

¿Harry acaba de decirle que le gusta?

La nariz del alfa se acercó al cuello de Louis buscando su aroma y Harry se sintió triste al no encontrar su aroma.

- ¿Algún día me dejaras conocer tu aroma? - preguntó Harry esperanzado a una respuesta positiva.

Louis soltó un gemido al sentir un beso de parte del alfa en la zona de unión.

- Harry... - susurro.

- ¿Si? - vuelve a preguntar el alfa acariciando el cuello del omega con su nariz.

- Si, si. - respondió Louis asintiendo débil.

- ¿Te confieso algo Lou? - dijo Harry, el castaño pudo sentir la sonrisa del alfa sobre la piel de su cuello y sonrió igual.

- Si. - susurro el omega.

- Creo que me gustas desde hace mucho tiempo. - dijo débil.

Louis abrió los ojos en grande y sintió su corazón acelerarse.

- Recuerdo que nos besamos la última vez que nos vimos y siempre quise besarte una vez más. - agregó Harry alzando su rostro para mirar al omega debajo de él.

Louis se sentía congelado, no sabía qué hacer o que decir, solo sabía que no quería que el calor del cuerpo de Harry se alejara de él.

- Besame. - suplico. - embrasse moi ma belle oméga - [besame mi hermoso omega], suplicó una vez más con su rostro a centímetros del omega.

Louis suspiró, cerró los ojos y asintió sin entender lo que había dicho Harry.

- Si. - fue lo único que salió de los labios del omega.

Harry sonrió y sin dudarlo ni un segundo unió sus labios en un beso.

Louis y Harry se habían besado de nuevo después de mucho tiempo.

Y ese beso confirmó los sentimientos de ambos.

Ellos se amaban desde que eran niños.

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