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Descalzos sobre la hierba, escuchando nuestra canción favorita

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Lottie sentía su corazón latir con fuerza en su pecho, no estaba muy convencida de su propia decisión, tal vez mucha gente iba salir lastimada de eso e incluso ella misma, pero no podía dar marcha atrás, ya había tomado la decisión y era hora de enfrentarse a sus decisiones.

La alfa tomó la pequeña maleta que había preparado días atrás, con lo básico que necesitaba, su aroma comenzaba a caminar y Jay lo estaba notando, no podía seguir arriesgándose a que su madre o alguien de su familia se enterará de lo que estaba pasando con ella.

Tenía tanto miedo de no ser aceptada, que prefería esconder su verdadero ser a mostrarse como es ante ellos.

Lottie tomó la nota que había escrito para su familia el día anterior y salió despacio de su habitación, procurando que nadie la viera o escuchará, era una locura lo que estaba haciendo, pero era eso o arriesgar su más grande deseo.

La chica dejó aquella nota en la sala, tratando de contener las lágrimas que querían salir de sus ojos, fallando en el intento.

Limpió las lágrimas que salieron de sus ojos y caminó hacia la puerta de su casa, saliendo de ahí, sin vuelta atrás.

Suspiró, sintiendo el viento frío de la noche en su rostro.

- ¿Estás segura de esto? - preguntó Gemma con una sonrisa amistosa.

Lottie asintió acercándose a ella.

- Gracias por ayudarme - susurró bajo la atenta mirada de la alfa que tenía frente a ella.

- No es nada Lottie, no soy capaz de dejarte ir sola - respondió la chica Styles sin dejar de sonreír. - Aunque insisto que tu familia debe saberlo. - agregó.

- Ellos lo sabrán - murmuró Lottie incómoda.

- No de un papel Lottie, deberían saberlo de ti, debiste decirles - opinó Gemma.

Lottie negó de inmediato.

- No puedo. Ellos... no puedo - dijo nerviosa y asustada.

- Está bien. Está bien - dijo la otra alfa abrazándola con ternura. - Todo va estar bien, estaré contigo - agregó.

Lottie asintió insegura, dejándose abrazar por los brazos de la chica Styles.

¿Acaso se sentía estar protegido por alguien?, ¿Esa era la sensación de la calidez que sienten las parejas destinadas?, ¿Eso siente su hermano con Harry?

- Hora de irnos, antes de que sea más tarde - habló Gemma sacando a Lottie de sus pensamientos.

La alfa Tomlinson se separó de ella, asintió y ambas caminaron hacia el auto de Gemma.

- Espero que mis padres no se molesten por eso - susurró la alfa Styles encendiendo el auto.

Lottie hizo una mueca con sus labios y no respondió a eso, solo se limitó a mirar por la ventana del auto, mirando quizás por última vez su casa.

Cerró los ojos cuando el auto arrancó, suspirando un poco aliviada, no podía arrepentirse.

- Todo va a estar bien. No estoy sola. Todo va a estar bien - se repitió a ella misma dejando atrás su hogar.

Y Louis despertó esa mañana de Sábado con los gritos de sus padres alterados, algo andaba mal, podía sentirlo.

El omega se levantó de inmediato de su cama y salió de su habitación, desorientado por los gritos de sus padres.

- ¡NUESTRA HIJA SE FUE MARK, ¿CÓMO PUEDES DECIR QUE ME CALME?! - gritó Jay alterada caminando de un lado a otro.

- Amor, hay que terminar de leer esto antes de sacar conclusiones, dame la nota - dijo el hombre un poco más calmado.

Louis frunció el ceño, ¿Qué estaba pasando?, ¿Lottie se fue de la casa?, ¿Por qué?,  ¿Era culpa de él acaso?

- Si le pasa algo me muero - dijo la mujer asustada.

- No va a pasar nada omega - aseguró el alfa tomando la hoja de las manos de la mujer para leerla.

Jay se movía nerviosa por la sala sin notar la presencia de su hijo menor, asustada, mordiendo las uñas de sus dedos.

- Mamá... - susurró Louis confundido.

Ninguno de sus padres respondió.

- Jesús - suspiró Mark dejándose caer en el sofá.

- ¿Qué pasa? - preguntó Jay asustada por la reacción de su esposo.

Louis se atrevió a acercarse más a sus padres, pero al parecer ninguno de los dos recordaba tener otro hijo.

- Mark, ¿Qué pasa con mi hija? - volvió a preguntar la mujer alterada.

- Ella... – murmuró Mark alzando la vista del papel que tenía entre sus manos con la letra de su hija hacia su esposa y fui ahí cuando notó la presencia de su hijo menor, tragó en seco antes de hablar. - Louis - habló el hombre tratando de sonreír. - ¿No tienes una cita con Harry? - preguntó nervioso.

El omega mantuvo su ceño fruncido y negó con la cabeza.

Mark se levantó del sofá y se acercó a Jay susurrando algo al oído de su esposa.

La mujer miró a su hijo y asintió ante las palabras del alfa.

- Amor, ¿Gustas hot cakes para desayunar? - dijo la mujer fingiendo calma.

- ¿Qué pasa con Lottie? - preguntó el omega en lugar de responder.

- Oh nada, esa niña que solo le gusta asustarnos. Fue a casa de una amiga - mintió, sonriendo forzadamente.

- Mientes - gruñó el omega molesto.

- Louis yo creo que tu madre y yo necesitamos hablar a solas - intervinó Mark.

- ¿Por qué no me quieren decir que sucede con mi hermana? - preguntó el omega a la defensiva, sintiéndose ofendido.

- Es algo que debemos hablar los adultos. Solos. Te diremos cuando lo creamos prudente.

- ¡No soy un niño pequeño que tienen que proteger de todo! - dijo el castaño alterado.

- Louis, esto es un tema serio, quiero hablarlo con tu madre antes de decirte algo.

Louis negó, se sentía traicionado de alguna manera.

- Hagan lo que quieran. Me largo. - dijo molesto caminando hacia la puerta de la casa.

- Hijo, estás descalzo, no puedes irte así - habló Jay.

- Iré con Harry, no al otro lado del mundo - respondió con molestia, saliendo de la casa sin importarle lo que dijo su madre.

Y el omega se arrepintió un poco de su decisión cuando sintió el frio del piso de la calle, pero no le importó y caminó lo más rápido que pudo a la casa vecina, tocando despacio la puerta.

La puerta no tardó en abrirse mostrando a Anne sonriente, recién levantada.

- Mmm... Hola Anne, ¿Puedo ver... hablar con Harry? - dijo nervioso por la mirada de la mujer.

- Claro. Está en el jardín - respondió Anne sonriendo.

Louis asintió.

- Gracias - susurró antes de darse la media vuelta para caminar hacia la parte trasera de la casa.

El omega no pudo evitar sonreír al ver al alfa acostado en el pasto, con un pequeño girasol en sus manos, con los audífonos puestos.

Se acercó lentamente al rizado, hasta que quedó a su lado y se sentó en el pasto.

Harry lo miró de inmediato, sentándose en el pasto, sin soltar el girasol.

- Hola omega - susurró el chico quitándose uno de sus audífonos.

Louis sonrió y se acercó un poco más a él.

- ¿Puedo abrazarte? - preguntó el castaño en voz baja.

- Por supuesto - asintió el rizado estirando sus brazos para el omega.

Louis se abrazó al alfa, escondiendo su rostro en el cuello del chico, sintiéndose a salvo en sus brazos.

- ¿Todo bien, lindo? - preguntó Harry preocupado.

El omega negó con su cabeza y con un bajo "no".

- ¿Quieres hablar de eso? - preguntó el alfa.

- No - susurró.

Harry hizo una mueca y pegó más al omega a su cuerpo.

- ¿Qué estabas haciendo aquí? - preguntó el omega llenándose del aroma del alfa.

Café y menta.

- Escuchaba música, me gusta más aquí que encerrado en mi habitación - respondió Harry mirando el girasol en su mano. - Es más lindo - agregó.

Louis se separó un poco de alfa para mirarlo a la cara.

- ¿Puedo escuchar? - preguntó el omega.

Harry asintió y le dio un audífono al castaño.

El castaño cerró los ojos concentrándose en la música que se reproducía, sonriendo, que realmente no prestó atención cuando Harry colocó el girasol detrás de su oreja.

- Precioso - murmuró Harry mirando encantado al omega.

Louis abrió los ojos y sintió sonrojarse por la mirada penetrante del alfa sobre él, analizando su rostro.

"¿Por qué mira mi feo rostro?"

- ¿Por qué me miras así? - preguntó el castaño nervioso.

- Eres precioso - respondió el alfa acariciando el rostro del omega.

Louis negó divertido.

El alfa se acercó más al omega, cubriendo el cuerpo de Louis con el suyo, haciendo que la espalda del castaño quedará en el pasto.

- Hazz... - susurró sonrojado.

- Tu me plais beaucoup, douce créature - [me encantas mucho, dulce criatura], habló ronco el alfa escondiendo su rostro en el cuello del omega.

Louis mordió su labio inferior sintiendo los besos del rizado en su piel.

- Basta, Harry - dijo el castaño riendo.

El alfa detuvo sus besos, para mirar el rostro de su novio, sonrojado, debajo de su cuerpo, sonriendo, con las hermosas arrugas en sus ojos y el girasol en su oreja, era una imagen preciosa.

- Me gusta mucho esta canción - comentó Louis colocando sus manos en el pecho del alfa, tratando de no mirarlo a los ojos, porque sabía que podía sonrojarse aún más por la mirada de Harry sobre él.

- ¿Es tu canción favorita? - preguntó Harry sin moverse de su postura, cubriendo el cuerpo de Louis con el suyo.

- "Another one bites the dust" es buena, es de mis favoritas, pero es la número uno. No sé si pueda tener un número uno - respondió Louis. - Quizás Crazy little thing called love - dijo después de pensarlo por unos segundos.

- Recuerdo que te vi bailando esa canción - comentó Harry sonriendo.

- Y yo recuerdo que tú bailaste conmigo - respondió Louis alzando la mirada hacia los ojos verdes del alfa.

Harry sonrió en grande marcando sus hoyuelos.

- Hay una canción que me recuerda mucho a ti - confesó el alfa en un susurró.

- ¿Sí?, ¿Cuál? - preguntó curioso el omega.

- Perfect de Ed Sheeran - respondió.

Los ojos del omega se iluminaron al escuchar eso y no puedo evitar besar al alfa, sintiendo su corazón latir con fuerza en su pecho, apretando sus manos en la camisa de Harry.

- Eso es precioso alfa - respondió Louis cuando sus labios se separaron, respirando lento.

- Me he imaginado que bailamos esa canción en nuestra boda - confesó.

Louis sonrió.

- ¿Tú quieres casarte conmigo? - preguntó el omega inseguro.

- Claro que si, sería un estúpido si dejara que te casarás con alguien que no sea yo - respondió el alfa seguro.

- No puedo creer que te quieras casar con alguien como yo... - murmuró el omega.

- Tú eres precioso amor, tal vez tú no lo puedes ver, pero tengo toda una vida para demostrarte lo hermoso que eres - dijo Harry sin dejar de mirar los ojos zafiros.

- ¿Toda la vida? - preguntó el omega ilusionado con la idea.

- Toda la vida. Ahora como novios, en un futuro como esposos y como alfa y omega - respondió.

- Soy perfecto para ti... - susurró Louis sin poder creerlo.

- Si, luces perfecto hoy y siempre frente a mis ojos - murmuró el rizado antes de besarlo una vez más.

Harry suspiro entre el beso y el omega sonrió, dejándose llevar por el alfa, sintiendo una calidez especial en su pecho.

Harry lo consideraba perfecto, quería casarse con él, quería que él fuera su omega...

Lo quería a él y a nadie más.

Y Louis sintió lo mismo al escuchar eso, se sintió perfecto ante los ojos del alfa, ante el mismo, con Harry sobre él en el pasto, él con los pies descalzos y con un girasol adornando su rostro.

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