Encontré un amor para mi

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Once años después, Harry 19 años.

Decir que Harry odiaba el sonido del despertador era poco, lo hacía gruñir cada vez que tenía que despertarse para apagarlo y así poder dejar de escuchar aquel sonido tan molesto.

Styles no odiaba ir escuela, por supuesto que no, simplemente odiaba levantarse tan temprano para ir al colegio, pero en realidad era un chico "ejemplar", con buenas notas y excelente comportamiento.

El chico modelo, el alfa que cualquier omega quisiera tener.

- Genial. Ya llegó a desayunar el chico consentido de esta casa. - habló Gemma molesta.

Harry se limitó a rodar los ojos y sentarse en su lugar habitual para desayunar, antes de irse al colegio.

- Deja a tu hermano en paz Gemma. - regañó su madre.

Gemma bufo molesta.

- ¿Tu celo está cerca o por qué estás tan insoportable? - habló Harry.

La alfa gruñó.

Harry rió divertido.

- ¿Notaron el camión de mudanza en la casa de al lado? - preguntó Anne, tratando de evitar una pelea entre sus hijos.

- Si. Por fin van a ocupar esa casa, comenzaba a verse descuidada. ¿Cuánto tiempo estuvo vacía? - dijo Gemma.

- Casi once años. - murmuró Harry.

- Al parecer los dueños regresaron. - dijo Anne sonriendo, con ese brillo especial en su mirada.

Harry frunció el ceño y se preguntó por qué su mamá estaba tan feliz por eso.

¿Qué tienen de especial los vecinos?.

- Bueno, me tengo que ir. - susurró el alfa. - Nos vemos luego mamá. - se despidió de la mujer con un beso en la mejilla.

- Adiós. - sonrió la omega.

- Adiós bestia. - susurró a su hermana antes de salir de casa.

- Adiós estúpido. - respondió la chica, aunque su hermano ya no la escucho.

- ¡Gemma!, nada de groserias. - regañó su madre.

Gemma suspiro y asintió.

Mientras tanto en la casa vecina.

- Todo está casi igual, como cuando nos fuimos. No parece que hayan pasado tantos años. - habló Jay mirando con nostalgia todo su entorno. - ¿No estás feliz de volver Louis? - pregunto mirando a su pequeño hijo omega.

- En realidad no. - susurró. - ¿Por qué regresamos? - preguntó.

- Creí que era lo que querías hijo." - respondió Mark entrando a la casa.

- Si, hace once años. Ahora ya no quiero estar aquí, no hay nada para mí en este sitio. - habló el omega en voz baja.

- ¿Qué sucede con Harry?, ¿Ya no quieres recuperar su amistad? Hace unos años era lo que más querías. - dijo Jay.

- Eso era antes de ser un omega."- susurró.

- Pequeño, ya te dije que no tiene nada de malo ser omega. Eres hermoso. - ánimo su madre.

"Lo dices por eres mi madre" pensó, - Déjame en paz, tengo que ir a la tonta escuela en donde me anotaron. - dijo molesto.

- No seas tan negativo pequeño, ya veras que tendrás muchos amigos en esta nueva escuela. - dijo Mark.

- Claro. Lo mismo dijiste en el anterior y en el anterior a ese. - susurró.

Jay torció los labios.

Louis siempre había sido algo tímido y le costaba mucho socializar y eso solo empeoró cuando tuvo su primer celo y se presentó como un omega.

Un omega con aroma dulce y tentador para cualquiera, menos para el mismo Louis, según él, su aroma era molesto y empalagoso, por lo que decidió tomar supresores y usar lociones para ocultar su dulce aroma, Jay sabía que su hijo se estaba haciendo daño con eso, pero por más que le insistía a Louis para que dejará de hacer eso, él parecía negarse cada vez más.

El pequeño Tomlinson podría pasar por beta, si no fuera por las notables curvas de su cuerpo, su cadera ancha que mostraba que era un omega fértil, listo para recibir un nudo, además de las facciones delicadas de su rostro.

Louis Tomlinson era un absoluto omega de pies a cabeza.

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El colegio era lindo, grande, con unos cuantos árboles con flores entre edificios, con toques amarillos y azules, le gustó bastante, era un lugar acogedor a primera vista y la gente no lo miraba raro o como un bicho pequeño, era algo totalmente diferente a su antiguo colegio.

Louis no entendía por qué gente que no conocía, pero cruzaban miradas, le sonría de manera linda y él tan solo los imitaba, aunque sabía que su sonrisa no era nada linda.

Sus primeras clases no fueron tan malas, hubo chicos y chicas que lo trataron como un ser humano y no como un pedazo de carne, lo cual lo hizo sentir más tranquilo.

Tal vez había subestimado y juzgado el colegio antes de tiempo, no porque sus antiguos colegios fueran malos significaba que este sería igual.

Louis caminaba nervioso buscando algún lugar tranquilo en donde pasar su tiempo de descanso, sus pasos eran algo torpes por sus nerviosos y sus tontas, cortas y regordetas piernas.

Un fuerte empujón por la espalda lo hicieron caer de rodillas al piso, soltando un quejido de dolor, pero agradeció que sus gafas permanecieran en su lugar, hubiera sido muy vergonzoso estarlas buscando en el piso.

- Oh. Lo siento mucho amigo. - habló una voz avergonzada. - Déjame ayudarte. - pidió extendiendo su mano para que Louis la tomara.

El omega sonrojado aceptó la ayuda.

- Te pido perdón de nuevo. - dijo el chico avergonzado.

- No te preocupes. - susurró Louis.

- Todo es culpa del idiota de Troye. - dijo dandole un golpe a su amigo en el brazo. - Pídele una disculpa. - ordenó.

- Auch - se quejó el otro chico.

- No es necesario. - dijo Louis soltando una risa nerviosa.

- Lo es. Troye, hazlo. - ordenó de nuevo

- Perdón. - gruñó Troye.

Louis asintió inseguro.

- Soy Zayn, por cierto. - dijo entre risas.

- Louis. - susurró.

- Louis. - repitió Zayn. - Lindo nombre. - sonrió.

El omega sonrió de verdad al escuchar eso.

- Ahora Louis, por haberte tirado injustamente, déjanos invitarte el almuerzo. - ofreció Zayn.

- No es necesario. Estoy bien. - se negó el omega.

- Vamos. La comida gratis no se niega. - insistió.

Louis iba a negarse otra vez, pero Troye lo interrumpió.

- Donde te niegues, vas a obligarnos a llevarte a la fuerza. - advirtió divertido.

Louis rió nervioso.

- Está bien. - aceptó inseguro.

- Genial. Ven, a nuestros amigos de seguro les vas agradar mucho. - dijo Zayn abrazandolo por los hombros, haciendo que comenzaran a caminar juntos.

Louis sonrió un poco tenso, su día no iba tan mal después de todo.

Y estaba por mejorar...

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Louis miraba el plato de comida frente a él, de solo verlo se sentía gordo.

Patético.

- Come Louis, es delicioso, de lo mejor de aquí. - insistió Zayn.

El omega sonrió falsamente y se obligó a intentar comer todo eso, no podía negarse hacerlo, sería muy grosero con Zayn y Troye.

- Así que Louis, ¿Eres nuevo? -preguntó Troye bebiendo de su malteada.

- Si - respondió en voz baja.

-No te preocupes, por suerte, te encontraste con los mejores omegas del campus. - dijo Troye divertido.

Louis abrió los ojos sorprendido.

"¿Omegas?, ¿Zayn es omega?" se preguntó de inmediato.

Era algo difícil de creer para él, más por qué Zayn olía ligeramente a alfa.

- ¿Omega? - cuestionó Louis confundido, mirando a Zayn.

Troye rió.

- ¿Creíste que este era alfa? - preguntó sin dejar de reír. - No dejes que te engañe el olor de...

- Troye. Cállate. - gruñó Zayn dándole una patada debajo de la mesa a su amigo. - No le hagas caso Louis, es un tonto. Si, soy omega. - respondió.

- Oh - fue lo único que salió de sus labios

"¿Por qué Zayn era omega alto, delgado y de rostro hermoso?, ¿Por qué él no podía ser igual?", se preguntó triste.

No. En lugar de eso, era un omega de baja estatura, gordo, con muslos grandes y un feo rostro adornado con gafas.

- ¡Hey idiotas, aquí! - gritó Troye agitando su mano derecha.

Louis se tenso al pensar que eran los demás amigos de Zayn los que venían hacia ellos, no quería conocerlos, no quería que más gente lo mirara y menos quería ver omegas que eran todo lo que él no podía ser.

- Comiendo sin mi, idiotas. - habló una tercera voz.

- Niall, compórtate. - regañó Zayn, señalando con los ojos a Louis.

Louis no levantó su mirada de la mesa, se sentía muy nervioso, en esos momentos agradecía tomar a sus supresores, de no ser por ello, de seguro estaría apestando a omega nervioso.

- Louis. - llamó Zayn obligándolo a levantar la mirada. - Ellos son Niall, es un beta, uno muy molesto. - dijo, susurrando lo último.

- Te escuche imbécil. - gruñó el rubio.

Zayn rió y continuó.

- Él es Liam, alfa. - dijo algo nervioso.

Liam le sonrió a Louis y el omega se limitó hacer lo mismo.

- Y Harry, alfa y el nerd de la clase. - dijo divertido.

Louis dirigió su mirada al último chico.

Sus ojos azules se abrieron un poco por la sorpresa, pasó saliva y lo miró un poco más.

Era alto, ojos hermosos de color esmeralda, con un rostro con rasgos bien definidos y muy masculinos, dignos de un alfa y su cabello era corto con unos cuantos rizos.

"Harry" repitió en su mente.

Louis iba a sonreír, pero el alfa se adelantó y sonrió primero, dejando a la vista unos bellos hoyuelos, que decoraban a la perfección su hermosa sonrisa.

- Amigos. Él es Louis. El idiota de Troye lo tiró. - dijo Zayn rápidamente riendo.

- ¡Oye, fuiste tú! - chilló indignado el otro omega.

Louis respondió a la sonrisa de Harry, con su patética y fea sonrisa, que según él no se comparaba en nada a la bella del alfa.

En cambio, esa pequeña sonrisa sonrojada y apenada derritió el corazón de Styles, él cual no pudo evitar sonreír de nuevo.

Harry sintió una extraña presión en el pecho al ver que Louis dejó de mirarlo, su alfa se removió dentro de él, pidiendo, no, exigiendo la atención del chico otra vez sobre él.

"¿Por qué mirara la mesa?, ¿Qué tiene de interesante?, ¿Por qué no me mira a mí? Vamos Louis, mírame", pensó.

Harry agitó esos pensamientos de su mente y se sentó junto junto a Liam.

- ¿Eres omega? - preguntó Niall robando algunas de las papas de Zayn.

Harry dirigió su mirada a Louis, atento a la respuesta, ansioso por ella.

"Tiene que ser omega. Por favor", rogó Styles en su mente.

Louis asintió, sonriendo.

Harry suspiró por esa sonrisa.

Louis podía sentir una mirada sobre él, como si lo estuvieran analizando.

Aunque la realidad, era que ese par de ojos verdes no lo estaban analizando, lo estaban admirando.

Harry no podía quitar sus ojos de Louis, con un millón de preguntas en mente, algunas realmente tontas.

Los ojos de Louis chocaron con los suyos una vez más.

Harry sonrió de nuevo, esperando una sonrisa de Louis a cambio y la recibió, su alfa sintió complacido con eso, casi diría que sentía orgulloso por ser dueño de esa pequeña sonrisa que hacia latir su corazón con rapidez.

A Harry nunca le había llamado la atención tener un omega, una pareja, una relación amorosa, un amor, un lazo.

Pero ahora por una extraña razón quería todo en ese instante con el omega que estaba frente él.

Harry había encontrado a Louis.

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