Encontré un amor

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Romance.

Louis era muy fan del romance, era alguien que podía considerarse cursi en cierto punto y el hecho de que Harry fuera muy atento y lindo con él, hacía que su pasión por el romance creciera aún más.

— Los cuentos de hadas no existen. Los hombres son una mierda — escupió Troye molesto a su lado.

Louis solo rió divertido, negando.

Harry era bueno con él.

Harry era como su cuento de hadas hecho realidad.

— ¿Por qué dices eso? — preguntó el omega confundido.

— El idiota de mi novio me dejo plantado — gruñó. 

Novio.

Louis nunca había tenido novio, ni siquiera sabia que era noviazgo ni como se sentía estar en uno.

— ¿Novio? — repitió en un susurro.

— Si. No puedes dejar plantado a tu novio, es ilegal — respondió.

— ¿Cómo es tener un novio? — preguntó el omega con inocencia.

Troye rió.

— No lo preguntas en serio, ¿verdad? — dijo el chico divertido. 

Louis se sintió avergonzado y se encogió en su lugar.

La risa de Troye se terminó.

— Pero si tú y Harry son novios — susurró confundido.

Los ojos del omega se abrieron de golpe y negó de inmediato.

— No... ¿lo somos? — dijo confundido.

Troye rió una vez enternecido.

— No sé, debes preguntarle a él.

—  ¿Cómo sé si es mi novio?

— Bueno, se la pasan juntos y besándose, es por eso que pensé que eran novios, pero bueno, alguno de los dos tiene que hacer la pregunta de oro.

— ¿Cuál es la pregunta de oro? — preguntó Louis.

— La de "¿Quieres ser mi novio?", si no lo hace él, puedes hacerlo tú — explicó Troye.

— Harry nunca va querer ser tu novio — negó el omega.

— Por dios Louis, Harry se muere por ti — bufó el chico.

— ¿Tú lo crees? — preguntó el omega riendo.

— Cualquiera puede ver que él está enamorado de ti, tanto como tú de él.

Louis solto un suspiro, sonrojado.

— ¿Crees que algún día Harry me haga la pregunta de oro? — preguntó el castaño divertido.

— Al paso que van, yo creo que va a pedirte matrimonio — respondió Troye riendo.

El omega se quedó callado con una sonrisa en su rostro, pensando en aquella idea.

Eran muy jóvenes para casarse, claramente, pero el ser joven no le impedía soñar con una boda.

Con una vida junto a Harry, cumpliendo sus sueños y un hogar, justo como el alfa se lo prometió.

— Louis Styles, se escucha bien — habló Troye como si pudiera leer la mente del omega.

El omega soltó una risa nerviosa.

— Si, me gusta — dijo con un brillo especial en su mirada.

— Dios santo, vaya que si estas enamorado de ese tonto — dijo Troye riendo.

Louis rió igual.

— No es un tonto — negó el omega.

— Uff... si lo es, es tú tonto — insistió.

El omega rodo los ojos, negando con la cabeza, sonriendo divertido.

— Mi tonto — susurró Louis para sí mismo, sonriendo una vez más.

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Estar en la biblioteca era sentir paz para Louis, aunque esta vez no era del todo así.

El omega sentía que alguien lo miraba, era un sentimiento extraño, ese presentimiento de tener unos ojos fijos en él.

Louis no se atrevía a girarse a comprobar que alguien lo miraba, no era por miedo, era mas por verguenza. 

No quería que nadie lo mirará.

El castaño trato de distraer su mente de ello, concentrándose en el libro que tenía frente de él, pero ese sentimiento no lo dejaba en paz.

Así que giro su cabeza.

— Tonto — murmuró sonriendo en grande.

Era Harry, sonriendo de esa manera encantadora, que hacía que cualquiera le temblaran las piernas y que su corazón se acelerara.

El alfa le guiñó un ojo, sonriendo.

Louis sonrió igual y regresó su mirada a su libro, sin dejar de sonreír.

El omega escuchó pasos acercandose a él y ese aroma fuerte que él amaba, se hizo más fuerte.

Louis podía oler el aroma de Harry por siempre, era un aroma que lo hacía sentir diferente.

Protegido.

— ¿Por qué me ignoras?, ¿Acaso no ves que rompes mi corazón? — habló el alfa en voz baja junto a él.

— Dramático — susurró Louis. — Tú deberías dejar de mirarme tanto, eso llama acoso.

— Oh, creí que se llamaba amor — contraataco el alfa sonriendo.

— Debo estudiar — murmuró.

— Hazlo, yo solo te admiro.

— No puedo estudiar si me estás mirando — dijo el omega sonrojado.

— ¿Por qué no? — preguntó el alfa.

— Me da vergüenza que me miren — susurró.

— ¿Te da vergüenza que vean lo precioso que eres? — preguntó.

Louis suspiro.

— Solo soy precioso ante tus ojos. 

Harry negó con la cabeza.

— Apuesto que todos ven lo hermoso que eres, la diferencia entre todos y yo, es que yo soy tu alfa y ellos no — dijo orgulloso abrazando al omega por los hombros.

Louis lo miro.

— ¿Soy tu omega? — preguntó inseguro.

La nariz del alfa fue directamente al cuello del omega.

— Si tan solo supieras todo lo que tu aroma provoca en mí, no tuvieras dudas de que soy tu alfa — susurró contra el cuello del castaño.

Louis suspiró.

— Es lo mismo que tu aroma provoca en mí — susurró de la misma manera.

Harry gruño, besando el cuello un par de veces, sintiéndose como en el cielo con aquel dulce aroma llenando sus pulmones.

— ¿Quisieras salir conmigo? — preguntó el alfa con la voz ronca.

— ¿Otra vez?, ¿no te cansas de mí?— preguntó el omega sonriendo.

— Yo nunca me cansaré de ti — respondió.

Louis rió bajo.

— Yo nunca te dire no a una cita — susurró el omega.

Harry sonrió.

— ¿A dónde me llevarás esta vez? — preguntó Louis.

— Recuerdo que a un pequeño de ojos azules le encantaban las malteadas de un lugar en especial — respondió con ese tono de orgullo en su voz.

— ¿Recuerdas todo de mi? — preguntó el omega sorprendido.

— Nunca podría olvidarte.

El omega sonrió.

— Cheesy alpha — [alfa cursi], susurró encantado.

— Seulement pour toi — [solo para ti], respondió el alfa en un susurro.

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El omega no pudo evitar emocionarse al ver aquel letrero de colores pasteles, que tenía años sin ver.

Cherry Factory

Él recordaba perfectamente lo fan que era de aquel lugar cuando era pequeño, siempre fue amante de lo dulce y las malteadas de Cherry Factory eran su perdición hace muchos años.

— No puedo creer lo poco que ha cambiado, sigue casi idéntico a lo que recuerdo — dijo el omega entrando al lugar con el alfa detrás de él.

— Tal vez te estaban esperando — comentó el rizado.

Louis rió, sentándose en una de las mesas de color azul pastel del lugar.

— Creo que todo combina contigo — dijo Harry sentándose frente a él.

— ¿Por qué lo dices? — preguntó el omega divertido.

— Los colores pasteles quedan perfecto con tu piel caramelo.

Louis sonrió.

— Deja de ser cursi por un momento y ve a traerme una malteada — dijo el omega sonrojado por el comentario del alfa.

— Lo que mi precioso omega ordene.

Louis rió. 

La cita era espectacular, ambos hablando y riendo, con musica romántica y suave de fondo, a completando la atmósfera entre la ellos.

— Dime Lou, ¿Por qué piensas que no somos novios? — preguntó Harry en cierto punto de la cita.

El omega se quedó perplejo, parpadeando un par de veces para analizar las palabras del alfa.

— Te lo dijo Troye — afirmó después de unos segundos.

— Digamos que Troye no es una persona que suela guardarse cosas. Y más si son para molestarme.

— ¿Molestarte?

— Si, creo que el pasatiempo favorito de Troye y Niall es insultarme y molestarme — dijo divertido.

Louis rió.

— ¿Te insultó por lo que dije? — preguntó.

— Digamos que solo me dijo grandisimo idiota — respondió el alfa riendo.

— No es importante Harry, yo... solo olvida eso — dijo avergonzado.

— Es importante — dijo el alfa firme. — ¿Qué clase de alfa soy, si mi omega se siente inseguro de nuestra relación?

— No me siento inseguro — susurró.

— Si, si lo haces — insistió. — Pero no más.

— ¿Qué piensas hacer? — preguntó Louis divertido.

— ¿Qué tal esto? — susurró el alfa moviéndose de lugar para quedar junto al omega.

— Hazz... — susurró el omega confundido.

— ¿Quieres ser mi novio, Louis Tomlinson? — preguntó el alfa sacando una pequeña caja de su bolsillo, colocando frente el omega.

— ¿Un anillo? — dijo Louis aturdido con todo.

— No es lujoso, pero...

— ¿Cómo compraste algo así? — interrumpió Louis.

— Ahorros.

— Harry, no era necesario que compraras algo así, yo...

— No te preocupes lindo, ya te dije que no es muy lujoso. No es como si los ahorros de un adolescente fueran mucho — interrumpió el alfa.

El omega sintió su ojos llenarse de lagrimas.

— ¿Por qué compraste un anillo?, seremos novios no esposos — comentó Louis riendo con lágrimas en sus ojos.

— Es un anillo provisional, hasta que junte el dinero necesario para comprarte un anillo de bodas — explicó.

— ¿No crees que somos muy jóvenes para pensar en boda? — preguntó sonriendo.

— Mi madre dijo lo mismo — dijo Harry riendo.

Louis rió igual.

— Aún no respondes mi pregunta — susurró el alfa.

— Claro que quiero ser tu novio — respondió Louis colocando el anillo en uno de sus dedos, sonriendo, con lágrimas corriendo por sus mejillas. — J'ai embrassé alpha — [besame alfa], suplicó en un susurro, inseguro de su pronunciación.

Harry junto sus labios, colocando una de sus manos en la cadera del castaño.

— No necesito un anillo costoso para ser tu novio o tu esposo. Me casaría contigo con un anillo de papel, si es necesario — susurró el omega una vez que sus labios se separaron y recargando su cabeza en el pecho del alfa.

Harry sonrió, relajándose con el aroma que desprendia el omega.

— ¿Por qué quieres ser mi novio? — preguntó Louis en un susurro.

— Porque eres hermoso, mi alfa se vuelve loco por ti, igual que yo, bueno no, yo estoy más loco por ti — respondió.

Louis rió, escondiendo su rostro en el pecho de Harry.

— Y porque en ti encontré el amor — susurró besando la frente del omega.

El omega suspiró una vez más y se aferró más al cuerpo del alfa.

Louis había encontrado un amor en Harry y quería dejarlo ir nunca.

Y no tendrá que hacerlo...

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