Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Magic

Creo que puedo recordar la primera vez que lo vi.

Acompañé a mamá al instituto de Hyuk, al lado de mi escuela elemental. Ella estaba furiosa; Hyuk por primera vez en la vida, había sido castigado por participar en una pelea con algunos chicos de su mismo grado y eso era una conducta que está por demás aclarar que le puso los nervios de punta a nuestra vanidosa y exaltada madre. 

 ¡Mira esto Ahn Minhyuk! ¡Te rompieron el labio!  Susurró escandalizada, en cuanto entramos a la oficina del rector y visualizamos a mi hermano mayor y a un chico sentado a su lado.  Y tú, Min Yoongi ¡Tienes el ojo morado! ¿En qué se metieron?

"¿Él es Yoongi? ", pensé mientras lo observaba de arriba a abajo.

 Hyuk hablaba siempre de él argumentando que le parecía genial su forma de ser y mamá lo adoraba por ser tan callado y educado. Yo jamás lo había visto; cuando ellos iban a hacer un trabajo a casa o simplemente a hacer nada, yo estaba en la Academia de baile procurando complacer a mi madre, así que nunca habíamos podido coincidir

Ambos mantuvieron la vista hacia el piso, pero pude observar una sonrisa fugaz entre ambos. Creo que eran muy amigos para ese entonces. Hyuk lo quería mucho. 

Con 15 años ya cumplidos, mis hormonas de adolescente comenzaban a exigirme voltear a ver a cada chico que se atravesaba y, acepto que errónea e inmaduramente, me disponía a darles una calificación del 1 al 10.

En ese momento, le di a Yoongi un 5.

No me parecía feo, pero tampoco era guapo. Su flequillo recortado por encima de las cejas y el degrafilado hacia los lados de su rostro, no le iba bien. Tampoco era alto, ni fuerte. Solo... tenía rostro de Yoongi.
Incluso, aunque me costara aceptarlo, mi estúpido hermano era visualmente más atractivo que él. Incluso mamá insistía en hacer que Hyuk audicionara para intentar ser un cantante de alguna agencia famosa, pero la meta de mi guapo hermano, siempre fue ser arquitecto.
Así que Yoongi me parecía un chico común y corriente sin absolutamente nada en especial.

¿En qué iba? Ah.
En el transcurso de las semanas, me fui dando cuenta de que Yoongi aparecía constantemente a mi alrededor y yo no lo había notado.

Ya que Hyuk se quedaba a las clases extra, Yoongi salía a la misma hora del instituto que yo de la escuela elemental.
Sabía que vivíamos a unas calles de diferencia, así que me tranquilizaba caminar detrás de él hasta llegar a mi destino; creo que él se daba cuenta de ello, pero simplemente prefería seguir de largo con los audífonos puestos y yo, tampoco me atrevería a hablarle.

Me gustaba su forma de caminar y disfrutaba observar cómo hacía su paso más lento al lado de los ancianos que querían cruzar una avenida en luz verde o verlo detenerse en la casa señores Hong para acariciar a su gato blanco, Ringo. Me gustaba su sonrisa, su voz, el puchero que hace con los labios cuando algo le parece gracioso pero se niega a sonreír y también admiro muchísimo que se aferre a lo que ama incluso si tiene la vida entera en contra de ello. 

Por alguna razón que desconozco, poco a poco comencé a buscarlo con la mirada  de cierta forma a extrañarlo y tratar de interceptar en su camino como si fuera una coincidencia.

Creo que jamás me había sentido tan en sintonía con alguien a mis cortos 15 años. Supongo que la razón de todo esto es debido a que la gente me aterra y si no lo hace, entonces me intimida lo suficiente como para que me sea difícil acercarme.
Pasa lo contrario con Yoongi. Sé que es el mejor amigo de mi hermano y no debería tomarme tantas atribuciones con él pero, es sencillo que mi cuerpo se relaje cuando estoy cerca de él. Siento una extraña paz envolver mis brazos y curiosamente, cuando estoy aterrada por algo, sé que puedo voltear y con certeza, él estará ahí para cuidar mi espalda.

Tal vez estoy delirando y el sentimiento que tengo hacia Yoongi es meramente fraternal pero,  él poco a poco, ha pasado de un inminente 5 a un rotundo y completo 10. 


Y entonces él acaba de dar un espectáculo tremendo. Ningún alma en aquel bar se había atrevido a pensar que aquel chico impasible e inseguro de 18 años tenía tal talento. Estuvo genial.

Jiaer se ha ido. Dijo que tenía que ir a Seúl por unos días y su tren sale a las 8:00 pm así que no podrá estar presente en la fiesta de hoy. 

— ¡Hyuk! — Llamo su atención y la de Hyewon a su lado. Ambos esperan a que Yoongi salga de atrás del escenario. — Me adelantaré. Recuerden, él irá hasta las 10:00 pm. No antes, no después. 

Ambos asienten y Hyuk me extiende 46 dólares para comprar todo lo demás que haga falta. 

— Con cuidado, enano, llámame cuando esté listo.

Tengo 3 horas para lograrlo.

Cuando llego a casa, acompañada de otros amigos de Hyuk y Yoongi, me apresuro a arreglar el jardín. Prendo las luces que se reflejan en las paredes, coloco las lámparas de papel tissue a lo largo y trato de sincronizar la lista de reproducción que hicieron Hyuk y Hyewoon de las canciones preferidas de Yoongi.
Pido a Dongin y Yunwoo que instalen la mesa plegable al centro; colocan la comida que ha preparado mi madre, y terminan por poner al centro el pastel de duraznos que compré esta mañana... Hubiera querido hacerlo yo, pero Hyewon me recomendó no hacerlo y la verdad no entiendo por qué.
Haesik, y otros chicos cuyo nombre no fui capaz de entender, han llegado con un montón de bolsas y comienzan a preparar una bebida que consiste en vodka, tequila, frutas y jugo de piña.

Poco a poco comienzan a llegar las personas que invitó mi hermano. Me da gusto ver que, después de insistir dos días seguidos, la señora Min ha accedido a venir junto con el hermano mayor de Yoongi. Cuando doy una última vista, me doy cuenta de que casi todo el salón de Hyuk y Yoongi está aquí. 

Creo que Yoongi tiene más amigos y gente que lo aprecia de los cree.

Ni siquiera he tenido tiempo de volverme a arreglar, sin embargo le resto importancia porque no es mi fiesta y nadie se molestará en reparar en mí. 

Y cuando son las 10:00 de la noche, Hyuk ya ha llegado junto a Hyewoon.

— ¿Crees que venga? — Hyuk se acerca a mi lado sosteniendo una cerveza. 

Ya no me impresiona que tome frente a mamá, después de todo, siempre nos han dicho que prefieren que tomemos en casa a que lo hagamos en otro lado.

— Dijo que llegaría a las 10:00pm.—  Respondo viendo mi celular. — No debe tardar. Tú... ¿Crees que le incomode?

Me preocupa. Al igual que yo, Yoongi no es un tipo muy extrovertido y podría llegar a sentir presión o compromiso por esto. Lo sé porque yo soy así y de verdad estoy haciendo mi máximo esfuerzo por no huir de todo mundo. 

Hyuk sonríe negando. Pasa su brazo por mis hombros para recargarse.

— Hermanita...— Suspira tras darle un trago a su cerveza. — Creo que si sabe que fue tu idea, le va a encantar.

Y lo fue. Me enteré dos semanas antes que su cumpleaños 18 coincidiría con su presentación en el bar; independientemente del resultado que tuviera esta tarde, mi objetivo era subirle el animo. Sabía sobre sus problemas en casa y, aunque no solía hablar con nosotros — y creo que con nadie— de eso, tal vez sentir algo de apoyo, podría ayudarlo aunque sea de una mínima forma. 

Llaman al timbre. Alguien cerca de las bocinas, baja el sonido de la música y todos se concentran en el jardín.

— ¡Es él! — Dice Hyewon, emocionada.

Me apresuro a ir al salón y abrir la puerta.

Lo primero que veo es a Yoongi, meciendo el cuerpo sobre sus talones y con la misma sudadera beige que ha usado esta tarde.

— ¿Lista para el Do-Re-Mi? — Bosteza Yoongi en cuanto me encuentro con él.

Asiento y le hago pasar. 

— Es poco educado llegar a una cita 10 minutos tarde. — Frunzo los labios para tratar distraerlo del ambiente sospechoso al final de la sala. 

— Lo siento, majestad, tengo una vida. — Resopla quitándose los zapatos y colocándose un par de sandalias de Hyuk. — Miah, esto no es una cita. ¿Jiaer sabe que me insinúas este tipo de cosas? — Exagera su expresión. — Porque es poco honorable de tu parte hacer esto. 

— Ya te dije, Jiaer no es mi novio.

— Como sea. — Musita observando que las luces del salón están apagadas. — Lo sé... Oye ¿No estudiaremos aquí? ¿Y las partituras, Miah? Mierda, no me digas que las has vuelto a perder-

Tengo unas ganas inmensas de tomar su mano... Así que lo hago para dirigirlo hacia el jardín.
Puedo sentir la tensión en sus dedos, el sudor de sus manos y de las mías. Intenta encontrar una respuesta en mi rostro, pero para cuando volteo hacia él, un grito en conjunto nos hace saltar.

El rostro de Yoongi está más rojo que nunca, pero su sonrisa tímida es incomparable. Creo que le ha gustado.
Noto que no sabe cómo reaccionar, pero todos parecen comprenderlo y no esperan a que Yoongi sea el que se acerque a ellos.
Poco a poco, comienza a recibir regalos, felicitaciones y durante el transcurso de la noche, cada vez se va adaptando más y más al entorno.

Por otro lado, intento no pegarme a él. Necesita su espacio y para ser completamente sincera, el hecho de haberle organizado una fiesta de cumpleaños me hace sentir expuesta e insegura porque nunca podré saber su sentir. Solo espero que no esté incómodo y tome esta fiesta de cumpleaños como una pequeña y momentánea salida a todo lo que está sucediendo en su vida últimamente.  

Es la 1:30 am. Solo un par de personas se han ido y esas fueron mi madre, la señora Min, y el hermano de Yoongi.

A pesar de la cantidad de alcohol que han traído sus amigos, las cosas están bastante relajadas.
Como dije, no he estado mucho tiempo con Yoongi. Sin embargo ha sido lindo ver cómo ha tratado de coexistir con todos. Puedo notar que hace el esfuerzo por no cansarse del ruido y de la gente e impone a sí mismo seguir sonriendo y siendo amable. Estoy más que satisfecha. 

Estoy feliz porque Yoongi está feliz.

Me siento algo cansada. Hoy he ido de aquí a allá preparando los detalles de la fiesta y no he podido parar.Con un trozo de pastel en las manos y ya un poco harta de escuchar las bromas absurdamente graciosas de Dongin, me dirijo hacia las escaleras del salón para alejarme y descansar un poquito.

Me siento en uno de los escalones.

 Recargo mi cabeza en la parte baja del apoyo del barandal y cierro los ojos. A lo lejos, únicamente soy capaz de percibir una canción de Big Bang, risas y más voces.

— Hola, imprudente. — Escucho la voz cálida de Yoongi, quien se ha sentado a mi lado cuidadosa y sigilosamente. 

Levanto con bastante trabajo la mirada hacia él. ¿Alguna vez he mencionado que amo su voz grave? Por lo visto, ha estado hablando mucho, se nota al fondo de su garganta. 

— Hola, anciano. — Lo observo más de cerca. Se ve absurdamente guapo; su cabello despeinado cae por mechones sobre su rostro y esa sudadera beige resalta sus finas y bonitas facciones.

Cuando lo conocí, aún usaba ese feo corte de cabello que no le favorecía nada. Sin embargo, se veía diferente cuando entré a mi primer año de instituto; él y mi hermano, parecían pertenecer a alguna empresa famosa y me encantaba ser la envidia de muchas personas por casi siempre estar cerca de ellos.

¿Por qué me doy cuenta hasta ahora? Es decir, sí. Me agrada y me atrae. Creo que es genial, inteligente, considerado y maduro. Pero a mí me gusta Jiaer.

¿Cierto?

— ¿Qué dices? Estoy en mi mejor momento. 

Oh, por supuesto que lo está. 

— Comienzas a oler a rancio. 

Yoongi suelta una carcajada bastante escandalosa. Él no suele reír de esa manera y ahora que lo pienso, seguramente ha bebido de más. Es eso o está avergonzado. 

— Hyuk me ha dicho que fue tu idea-

— Sí, sí, no era necesario. Ya. Solo disfrútalo ¿Sí? — Interrumpo antes de que me arme su sermón donde me dirá que soy una imprudente, que no debí gastar el dinero así y otras cosas que se esforzará por argumentar porque le son más fáciles que emitir un "Gracias".

— Gracias. — Sonríe de pronto.

Creo que mis ojos brillan ante eso, pero me controlo y aparto la mirada de tajo. —De nada. —  Respondo. — Me he gastado toda mi mesada, así que no esperes un regalo de cumpleaños.

Yoongi entorna los ojos medio sonriendo y sacude la cabeza con cierta diversión implícita. 

— Incluso ha venido mamá y mi hermano — Le escucho decir un poco más melancólico. Respiro y decido sostener su mirada. — ¿Sabes? Esta mañana discutí con mamá por lo de la presentación en el bar y pensé que jamás podría regresar a casa por ello. — Ríe bajito, sumergido en sus pensamientos sobre la pelea. — Hemos arreglado las cosas aquí...  Y yo... no sé. Gracias de nuevo.

Yoongi sonríe con ganas, reprimiendo sus labios. Yo siento que el rostro me explotará en cualquier momento. 

¿Por qué estoy tan nerviosa?

De pronto lanza la mirada hacia a su mano derecha, la cual, junté con la mía horas atrás para encaminarnos hacia el jardín. Tiembla un poco pero termina tendiéndola hacia mí. Me explota el corazón. Sonrío de lado y coloco mi mano sobre la suya y él, sin pensarlo demasiado, entrelaza sus dedos con los míos.

"Somos amigos. Somos amigos. Somos amigos" , pienso mientras un extraño y humeante calor recorre mi garganta.

"Los amigos también se toman de las manos ¿No?", trato de convencerme.

— Estuviste genial hoy. No pude esperarte porque tenía que venir a preparar todo. — Musito en un intento por distraernos. — Pero creo que fuiste excepcional. 

— ¿Te parece? — Dice entornado la mirada a cualquier sitio que no sea mi rostro. 

Asiento sin más. No sé qué otra cosa decir. Mi mente no puede procesar otra cosa más que el sentimiento que me provoca sentir el calor de su mano con la mía.

— ¿Miah? — Susurra inseguro.

Doy un respingo. Alzo inmediatamente las cejas para indicarle presto atención a sus palabras.

— Será... ¿Será demasiado malo si te beso ahora? —Su voz es apenas audible. Sin embargo, ya no hace un esfuerzo considerable por evitar mi mirada.

Y yo siento que para estos momentos, estoy muerta o debo estar soñando. 

Hazlo. Pienso desesperada. Por favor, hazlo ya.

O quizás no. Ojalá no lo haga. Mierda.

¿Realmente me gusta Yoongi? Bueno... eso es obvio. Pero ¿Es correcto? ¿Es normal sentir lo que siento?

Yo sé, soy consciente de que es absurdo pero, lo peor de todo es que no estoy preparada para esto. No sé cómo besar. Ni siquiera he practicado con los posters en mi recámara de Donghae de Super Junior y las películas no dan explicaciones exactas sobre cómo debería ser un beso. 

Las revistas que compro cada quincena tampoco son muy explícitas que digamos. 

Mi corazón saldrá disparado del pecho en cualquier momento, lo sé. 

-— Yo... No estoy ebrio si es lo que crees. Es que he-

Pero lo silencio depositando un beso fugaz poco perceptible sobre sus labios y me separo inmediatamente. Lo observo y no hay una expresión en su semblante. 

Estoy a punto de salir hacia mi habitación para jamás de los jamases volver a mostrarle mi rostro... pero creo que intuyó mi impulso por querer huir porque toma suavemente mi mano, jala mi cuerpo hacia él y responde al beso que di, esta vez, con más intensidad.
Sus labios son muy suaves, siento su entrecortada respiración romper contra mi piel. Rodea mi cintura con sus brazos y yo me aferro a su cuello.
Estoy cegada por su aroma, por sus labios y la calidez de su abrazo. Siento cada uno de sus latidos golpear mi pecho.

Antes de que me explote el corazón, Yoongi se retira suavemente. Me cuesta mucho trabajo incorporarme, pero logro verlo a los ojos de nuevo. 

— Y ese fue mi primer beso. — Concluyo.

Él sonríe mientras rasca su oreja derecha con la mano que no tiene ocupada.

Ha vuelto a tomar mi mano.


💕

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro