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8teen

Yoongi


El lunes por la mañana intenté llegar un poco más temprano al instituto para evitar tener que ver a Miah; sí, sé que sin duda tendría que encararla al momento de estar cerca de Hyuk pero, por lo menos tendría un poco más de tiempo para pensar las cosas ¿No?
De cualquier forma, Miah no se presentó a la escuela ese día y tampoco quise indagar con su hermano porque pensé sería demasiado obvio.
El martes hice exactamente lo mismo: Me desperté temprano, llegué a la escuela, me metí al único lugar donde ella no podría toparse conmigo -el baño de hombres- y en cuanto tocaron el timbre corrí -sí, corrí- hacia mi salón para no salir hasta que terminaran las clases.

Hoy es miércoles y no hay señal de ella; me siento como un imbécil buscándola con la mirada todo el tiempo. Ya no sé cuántas veces he salido al baño como excusa para pasarme por su salón y verificar si es que se le ha hecho tarde, pero no está. El lugar al lado de la ventana donde colocó una pegatina de unicornio está vacío. No tengo la valentía suficiente para mandar un mensaje o llamarle ¿Qué demonios le digo? "¿Hola, soy yo?" ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Somos algo? ¿Ella estaría esperando algo de mí? Mierda.

Yo sabía. S-a-b-í-a perfectamente que debía alejarme de ella tan pronto comencé a querer estar demasiado tiempo a su lado.

Y no es que le tenga miedo al amor o esas cosas; para ser sincero, específicamente en esta situación no sé qué hacer o cómo comportarme. Principalmente porque no sé qué es lo que Miah espera de mí. Sí, vale, he tenido otras novias antes y si no mal recuerdo, las cosas no fueron tan complicadas en ese entonces. Por ejemplo: La ex novia 1 se declaró en la calle y no tuve cómo decir que no y la ex novia 2 llegó una mañana con sus mierdas de "Hoy es nuestro primer día". Jamás he tenido la iniciativa para comenzar una relación y eso me asusta demasiado.

Mis pocas relaciones se han basado en una extrovertida que adopta a un introvertido. El punto aquí, es que tanto Miah como yo, somos introvertidos. ¿Entonces quién debe dar el segundo paso? Para mi mala suerte, sé que tengo que ser yo: Ella dio primer beso. 

— ¿Y tu hermana? — Pregunto al fin, mientras Hyuk y yo aprovechamos la hora libre para echarnos en el pasto al lado de las canchas del gimnasio.

— Dice que está enferma. — Bosteza estirando los brazos. — Pero no me lo creo, ayer cuando llegué a casa la vi comiendo helado y ya hasta se había pasado todo el Resident Evil 4.

— ¿O sea que no lo está?

— Nah, seguramente no quiere venir a la escuela por algo. — Dice llevando los brazos hacia su nuca. — Imagino no ha entregado alguna tarea o algo así. Es muy cobarde para muchas cosas. 

Ah.

Tal vez me equivoco pero, aunque Miah no está dentro del top 3 de los irritantes estudiantes con mejores notas, se caracteriza por un gran sentido de la responsabilidad. Yo tampoco me trago entonces esa historia de que está enferma. Además, son exámenes parciales. La última vez que enfermó y justamente era esta época del año, insistió en asistir a los exámenes y después regresar a casa a seguir agonizando. 

Vaya... creo que no soy el único cobarde con miedo a no saber qué hacer aquí.

— Por cierto, Yoongi... — Continúa tras carraspear un poco la garganta. — ¿Has pensado qué harás el año que entra? ¿Tienes algo en mente?

Minhyuk me agrada muchísimo siempre y cuando no pregunte o saque ese tema. Y sé de sobra que lo menciona porque se preocupa por mí pero... Generalmente este tipo de preguntas me estresan ya que jamás pienso la respuesta correcta, sencillamente no tengo ni puta idea de lo que haré cuando acabe el instituto. Sobrevivir, supongo.
Para él es muy sencillo hablar de esto porque no es sorpresa que al ser el primero de la clase, ya tenga un pie dentro de la Universidad Nacional de Seúl. En cuanto la madre de Hyuk lo trajo a este mundo, estaba escrito que sería un arquitecto, un astronauta o presidente de la nación; sin embargo, algunas personas deberían saber que no todos correremos con la misma suerte. O simplemente no queremos hacerlo. 

— Tengo que conseguir un empleo de tiempo completo. — Intento desviar la atención del tema de los estudios. — Lo que es seguro es que tengo que irme de casa-

— Me refiero a la universidad, hyung. — Sonríe amablemente y de antemano, sabiendo que quise evitarlo.

Mierda. Tener personas que se preocupen por ti a veces suele ser más irritante de lo que nadie dice.

— Sabes que mis notas no alcanzarán para una universidad como a la que vas a ir, Hyuki. — Digo espaciadamente, como si no me preocupara ese tema. 

Hay muchos tipos de estudiantes y yo definitivamente encajo en esos que no son buenos en la escuela, y vamos, no es que sea un idiota y no sepa multiplicar, solo que jamás he tenido un sueño fijo ni tampoco tengo muy claro hacia dónde quiero ir. ¿Es demasiado difícil entenderlo? ¿Por qué a los 18 ya debes tener clara la visión de tu futuro si te restan muchísimos años más?

Para mi desgracia, Minhyuk se levanta en un solo movimiento acompañado de esa molesta aura de decisión y entusiasmo que irradian él y Miah cuando se proponen algo.

— Pero sí para una aceptable. — Argumenta más enérgico de lo que yo podré parecer en toda mi vida. — Te ayudaré a estudiar, Yoongi. Y si nos los proponemos-

— Déjalo así, Hyuk. — Interrumpo antes de que continúe y sus palabras logren ahora sí, sacarme de quicio. — Gracias pero ocúpate de tus asuntos, me sentiría mal si no eres el próximo presidente de Corea por mi culpa. — Golpeo su espalda pretendiendo confianza en mí mismo. — Enfócate en lo que sabes hacer. Yo voy a estar bien. Solo... Acuérdate de mí cuando seas astronauta o presidente. 

— Yoongi...

— Vamos, te reto, capitán del equipo, ojalá esta vez sí puedas ganarme. — Lo provoco al pararme de inmediato y tirar un balón de basquetbol hacia él.

Solo hay una cosa en este mundo en la que soy mucho mejor de Ahn Minhyuk y esa es jugando basquetbol. Jamás me postulé para entrar al equipo porque se me hace sumamente ridículo y eso significa exponerse, pero estoy muy seguro de que si me lo hubiera propuesto, tal vez una beca deportiva pudo haber sido la salida a todos mis problemas.

— Sabes que solo quiero lo mejor para ti ¿Verdad? —Jadea limpiándose el sudor de la frente tras diez minutos intentando quitarme el balón. — Vas a lograrlo, Yoongi, desees lo que desees, va a salir bien.

A pesar de ser tan diferentes, a veces, solo a veces, me planteo lo afortunado que soy por haber encontrado a alguien como él. No sé qué suceda. No sé quién vaya a ser dos años o diez. Todo lo que deseo es mantener a Hyuk a mi lado. 

— Lo sé. — Burlo su jugada dando dos zancadas para evadir su posición. — Por eso eres mi mejor amigo. —Tiro desde mi lugar y anoto.

Ya de regreso a casa, mientras Minhyuk conduce y la música en la radio resulta ser tan buena que evitamos hablar para disfrutarla en silencio, en mi mente comienzan a aparecer bastantes interrogantes acerca de la conversación que tuvimos esta mañana.

Tengo la irritante costumbre de arruinar las cosas geniales con pensamientos fatalistas.

Definitivamente los ánimos de Hyuk no me hicieron cambiar de opinión acerca de los estudios, eso es claro. Lo que ahora comenzó a preocuparme, después de aquel juego donde me sentí más cerca de Hyuk que nunca, fue imaginar la percepción que tendría sobre mí y sobre todo, su opinión si se enterara sobre Miah.
No puedo evitar sentirme increíblemente incómodo a su lado ¡Besé a su hermana menor y me encuentro estúpidamente atraído hacia ella!
Aunque sé que él me ve como una buena persona y me apoya incondicionalmente en todo, si Hyuk no me considerara suficientemente apto como para estar al lado de su hermana ¿Sería capaz de alejarme de Miah?

Vamos a poner los pies sobre la tierra: El niño bonito irá a la Universidad Nacional de Seúl, su hermana seguramente hará lo mismo y yo... bueno, yo tengo el plan de sobrevivir cuando acabe el instituto. 

¿Realmente Minhyuk me seguirá considerando igual si me acerco un poco más a ella?

Esto es un jodido fastidio.

Tal vez lo mejor sería evitarla y pretender que nada pasó en mi fiesta de cumpleaños; tal vez ella me siga la corriente. Sin embargo el tema es que, por primera vez en mi vida, siento la enorme necesidad por descubrir qué es lo que puede pasar si sigo con esto.

— Vamos a pasar a casa ¿Sí? — De pronto interrumpe mi enredo mental. ¿Qué? No, espera. ¿No se supone que primero iríamos a terminar una tarea grupal a casa del chico con gafas del salón y después me dejaría en la mía? Mierda. Pensé que estaba listo para verla pero no estoy listo.

Repito: No estoy listo.

Tengo que detenerlo.

— Hyuki. — Musito con la voz más temblorosa que nunca. Espero que no lo esté notando. — ¿Sabes? Quedé muy sucio por el básquet. Me puedo bajar aquí e iré a casa a darme un baño. Huelo terrible. Te veo en casa de gafas ¿Sí? — Creo que jamás había dado tantas explicaciones juntas.

— ¡Ni siquiera sabes cómo se llama, Yoongi! — Sonríe irritablemente, muy seguro de sí. Mierda, Ahn Minhyuk a veces eres... — Vamos, te bañas en mi casa y te presto ropa.

— N-no es mi intención molestarte.  — Intento controlar mi mandíbula trabada y el sorpresivo dolor de estómago que sube hasta mi garganta. Mis manos parecen de mantequilla, que asco.

Y cuando volteo la vista hacia el frente, ya es demasiado tarde, acaba de dar vuelta en la intersección que divide su sector de mi sector en el mismo distrito. Si insisto en bajar ahora, será demasiado obvio que no quiero ir a su casa, es demasiado inteligente y por ende va a preguntar el por qué y como estoy hecho un puto manojo de nervios con dolor de estómago y manos de mantequilla, voy a terminar por delatarme, mandando todo lo que vine pensando en el camino a la mierda. Mierda.

— Verás como es mentira que mi hermana está enferma. — Rodea la mirada con escepticismo mientras estaciona su auto en la entrada del garage.

Podría decir que lo espero aquí pero ya le dije que quería bañarme y si le digo que no, de nuevo será demasiado obvio que quiero evitar entrar a su casa.
¿Por qué el mundo, Dios y la vida están en mi contra hoy?

Doy un suspiro enorme, seguro me tragué una mosca pero estoy demasiado nervioso como para notarlo. No siento mi cara. ¿Qué voy a hacer si nos quedamos solos? Solo me queda rezar para que ella se sienta igual de avergonzada y ansiosa que yo y suba corriendo a su habitación en cuanto la vea.

Al pasar por el marco de la puerta y asomarme tras el hombro de Hyuk, lo primero que veo, desgraciadamente, es a Miah y a Jiaer sentados en la mesita de piso sobre la sala con un montón de hojas, cuadernos y libros a su alrededor.
Jiaer parece tener una sonrisa de imbécil que no cabe en todo su estúpido rostro y ella está ahí, riéndose de lo que él dice como si no estuviera mal el hecho de estar solos en la casa.

— Hyuk, llegaste. — Sonríe al verlo. Evidentemente su sonrisa desaparece en cuanto me ve cerrar la puerta y subir tras su hermano hacia su habitación.

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