№40 » Final
Tres años más tarde
Unos toquecitos en mi hombro me fueron despertando de mi inesperado sueño al que había caído durante la clase de técnica fotográfica. Me incorporé de un salto y mi compañero se rió porque la clase ya estaba vacía y yo como una tonta me quedé aquí durmiendo.
- ¿No has dormido esta noche o qué? - preguntó Jaebum, mi compañero de clase. Un chico muy majo y al que conozco desde que entré en la universidad. Nos sentábamos juntos en clases y se podía decir que era mi amigo ya que era el único al que le contaba mi vida - No me digas... ¿Te quedaste hasta las tantas viendo a esos idols? - dijo ''idols'' con un retintín.
Me reí ocultando ese sentimiento de tristeza mientras metía mis cuadernos en la maleta. Realmente estaba cansada de hecho, estaba segura que debajo de mis ojos aun mantenía las ojeras con las que me encontré esa misma mañana - Me pillaste - contesté sacando mi lengua en un intento de ser divertida y seguirle el rollo.
Anoche se celebraron aquí en Corea unos premios donde BTS estaban nominados en varias categorías y fue por ese motivo por el que me quedé viendo los premios.
Tres años han pasado desde que debutaron, tres años en los ellos habían conseguido vivir de su gran sueño. De mientras yo me encontraba en la universidad estudiando fotografía en la misma ciudad de siempre.
Desde entonces... han cambiado unas cuantas cosas...
Mantenía el contacto con Taeyong y Helen; Taeyong se encontraba también en Seúl en una escuela de baile y Helen en Daejeon viviendo con su madre y estudiando en la universidad nacional. Taeyong estaba bastante contento, en cambio Helen solamente quería irse a vivir sola ya que según me explicó vía teléfono, aún se sentía abandonada por su mismísimo padre quien la mandó a vivir con su madre (recalcó mucho que se llevan terriblemente mal). También me dijo que me echaba de menos y que cuando pudiera vendría a verme.
Y ah... Helen y Taeyong ya no están juntos.
Terminaron ya hace dos años y bueno que yo sepa fue decisión de ambos por lo que están bien y siguen manteniendo el contacto a pesar de que no son novios.
El pasado sábado hablé con Nicole por videollamada, para variar. Ella aún seguía viviendo en Inglaterra y estudiando en una de las mejores universidades del país e incluso del continente, es lo que tiene cuando su familia tiene dinero y puede permitírselo. Esta bastante contenta y dice que ya esta acostumbrada a las costumbres europeas e inglesas y que su nuevo amorío inglés es muy educado, listo y guapo.
Perdió el contacto con Jungkook hace dos años.
De todas formas, jamás tuvieron algo serio (aparte de lo que fue esa semana en la que vino para mi cumple, hace ya tres años). Simplemente decidieron que lo mejor para ambos era seguir cada uno su camino, ya que ninguno sabía con certeza cuando sería la próxima vez en la que se verían. Se desearon todo lo mejor y después de tres años, uno se había convertido en uno de los chicos más famosos de Sur Corea y la otra seguía perdida en la otra punta del mundo.
Salí de la clase junto con mi compañero y vi a una chica pasar con una carpeta repleta de fotos y pegatinas de BTS, suspiré.
Actualmente vivían en Seúl y seguían estando en aquella compañía. Poco después de que se marcharan de Busán y antes de que el año terminase fue cuando debutaron como Bangtan Sonyeondan/BTS/Bangtan Boys. La nueva boyband recibió tan buen recibimiento que no tardaron en volverse famosos en Corea, entonces pasaron los años y actualmente son conocidos alrededor de todo el mundo. Y se podía decir que cada día conseguían batir récords en ventas y sobretodo popularidad.
- Te ves muy seria ¿pasó algo?
Volvió a preguntar Jaebum, le miré y le dediqué una sonrisa para que no se preocupara.
Todo iba bien.
Llovía mucho y miré el cielo ¿Hoy también el cielo se sentía como yo? Hablando emocionalmente.
- Te llevo a casa - me invitó mi compañero.
- No, no te preocupes, iré a coger el bus...
- Va, me lleva de paso, esta lloviendo mucho - insistió él cuando paramos delante de su coche.
Miré a ambos lados esperanzada de verlo. Pero como cada día, no era así.
Terminé aceptando y subí a su coche.
Durante el trayecto mantuve mi cabeza apoyada en la ventanilla viendo como las gotas la recorrían y entonces sonreí recordando su rostro cuando lo vi anoche en la televisión, estaba sumamente hermoso junto con sus amigos.
- ¿Cuándo verás a tu novio?
Su voz me hizo reaccionar, él giró la cabeza para mirarme. Seguro que ya había adivinado lo que me tenía hoy más distante.
- No lo sé - contesté.
- ¿Hace mucho que no le ves?
- Sí...
- Vaya, pues sí que esta ocupado... - dijo mirando la carretera. No dije nada, solamente asentí con la cabeza. Jaebum no tenía ni idea de que mi novio era Park Jimin, uno de los chicos más deseados del país. La última vez que lo había visto fue poco después del año nuevo y ahora estamos en Abril. Cuando él venía se solía quedar un día o dos y después volvía a su rutina lejos de mí.
Agradecí a Jaebum cuando me dejó delante de mi piso. Subí las escaleras arrastrando los pies estaba cansada y quizás un poco desanimada. Introduje la clave y la puerta de mi apartamento vacío se abrió. Mi madre se había mudado con su ahora comprometido Dae, me dio la opción de irme con ellos y con Yerin pero preferí quedarme aquí. No estaba nada mal vivir sola, aveces esta bien aunque otras veces me sentía demasiado sola y vacía.
Cerré la puerta tras de mí pero alguien la paró con su pie y me giré asustada. Me pensé que era un pervertido de estos que te siguen por la calle pero cuando lo vi ahí parado intentando recuperar el aire y todo mojado por la lluvia, casi me caigo al suelo.
Estaba hermoso aunque sus gafas ocultaban sus hermosos ojos pero lo hacían completamente sexy y su pelo ahora estaba teñido de un rubio platinado pero lo mejor de todo; por fin había vuelto.
- ¡Jimin! - grité e inmediatamente y sin importar que estuviese calado hasta los huesos salté a sus brazos para abrazarlo con todas mis fuerzas.
- Amor... - después de tanto tiempo escuché su voz en directo y sentí mi corazón latir muy rápido cuando él correspondió mi abrazo rodeando mi cadera y posicionando su cabeza en mi hombro. Lo había extrañado tanto...
Sus manos volvieron a acariciar cada parte de mi cuerpo y mis labios se encontraron con los suyos dándole intensidad a lo que ya habíamos empezado. Lo hicimos en mi cama con el ruido de las gotas chocando contra mi ventana y los relámpagos iluminándonos en la oscuridad de mi cuarto.
Le miré cuando recuperé el aire pero él se giró dándome la espalda y la luz de su móvil iluminó la habitación. Me incorporé de la cama mirándole extrañada por su actitud.
- ¿Qué haces? - le pregunté y encendí la luz para verle mejor. - ¿Tan importante es que tienes que revisar tu móvil cuando estamos juntos?
Ni siquiera me miró - Debo contestar.
Abrí la boca sorprendida por como me contestó y alcé las cejas.
- ¿Y no puedes contestar luego?
- ¿Luego? Si ya hemos terminado - respondió como si nada y tecleaba en su móvil.
Me sentí ofendidisma y mi sangre empezó a hervir cuando lo vi sonreír a la pantalla.
- ¿Con quién estas hablando? - pregunté ahora cruzándome de brazos y lo vi bufar.
- Pues con una compañera, mi entrenadora personal
- ¿Entrenadora personal? - ahora me miró a los ojos.
- ¿Me vas a montar otra escenita de celos?
Será idiota. Si me da razones pues normal, no sería la primera vez que discutimos sobre algo parecido pero esto ya había llegado muy lejos.
- Perdona pero no me parece muy normal que después de que tu y yo que acabamos de hacer el amor te pongas a chatear con tu ''entrenadora personal'' - dije recalcando.
- Bueno y yo no te digo nada sobre tu compañero de clase que al parecer siempre vais juntos y hasta te acompaña a casa con su coche. - expresó y me quedé pasmada.
- ¿Has venido hoy a recogerme a la universidad? - pregunté.
- Sí y vaya sorpresa me he llevado.
- Solamente me ha traído a casa, mira como llueve ahí fuera
- Mira, me da igual - soltó ahora con un suspiro - Estoy cansado de todo.
No entendía nada, absolutamente nada de lo que estaba pasando.
- ¿Qué te pasa? - pregunté con un hilo en la voz - ¿Ya no me quieres? - logré preguntar levantando mi mirada y fijándola en él.
- Claro que te quiero - contestó como si fuese obvio - pero - le interrumpí cuando escuché esa palabra salir de su boca
- ¿Pero? ¿¡Ah qué encima hay un pero!? - me alteré como nunca antes.
- Tranquilízate, Arianne - me dijo él dándome la espalda mientras se levantaba de la cama que acabábamos de compartir.
- ¿Cómo pretendes que me tranquilice? Me reprochas sin saber y ahora me dices esto, estoy flipando. - le dije viendo como él se ponía la ropa.
- ¿Me dejas hablar? - preguntó mirándome a los ojos ya perdiendo su paciencia - Mira, lo he estado pensando mucho, pero creo que es lo mejor para ambos... - dijo dejándolo en el aire con un suspiro y lo vi cogiendo su maleta.
- ¿Qué...? - musité notando como me faltaba el aire cada vez más y mi pecho se encogía cuando me miró directamente a los ojos con una mirada sin expresión. Jimin me pareció irreconocible.
- Rompamos, Arianne.
- ¿Q-Qué?
- Cortemos esta relación.
Aquellas palabras me derrumbaron, lo dijo tan seguro que en vez de romper a llorar consiguió cabrearme más de lo que ya estaba, yo me levanté de la cama enfurecida tapando mi cuerpo desnudo con la sabana.
- ¿¡Por qué!? ¿Vas a tirar tres años de relación a la mierda?
Su mirada fría y desinteresado logró producirme ansiedad en el pecho. Y supe que desgraciadamente iba a recordar esa mirada por mucho tiempo. Una de mis pesadillas durante estos años se estaba cumpliendo.
- Repito, es lo mejor para ambos.
- Dame razones. Eso no me convence. - le mascullé viendo como se hacía la maleta. ¿Qué esta haciendo...?
- Arianne... - dejó lo que hacía para hablarme seriamente. Suspiró mientras buscaba las palabras adecuadas para hacerme entender el por qué estábamos cortando nuestra relación. En ese preciso momento viendo como él estaba dudando sobre nuestra relación hizo que mi corazón se fuera rompiendo poco a poco - Pienso que es lo mejor porque cada uno esta viviendo en un mundo diferente. Yo no paro ni un segundo, siempre tengo cosas que hacer y si no estoy en Seúl estoy en la otra punta del mundo. Apenas puedo venir a verte porque no tengo tiempo ni para mí.
Explicó pero no me convenció en absoluto.
- Eso es mentira. Sé perfectamente que tienes tiempo libre pero prefieres quedarte en Seúl que venir aquí.
- A ver si ahora no voy a poder descansar...- rodó sus ojos.
- Claro que sí, pero durante estos tres años se pueden contar las veces que nos hemos visto con los dedos de las manos y entiendo que estés ocupado pero me has dejado bastante apartada de tu vida.
- No lo puedes entender...
Le interrumpí - Has cambiado. Te has vuelto un egocéntrico, solo piensas en ti y ahora quieres dejarme porque sabes que soy un obstáculo en tu camino - él bufó ya cansado y yo me estaba aguantando las lágrimas, el dolor en el pecho no hacía nada más que intensificarse.
- Piensa lo que quieras - dicho eso cerró su maleta.
- ¿En serio vamos a dejarlo? - me salió la voz rota cuando lo vi cogiendo la maleta.
- Sí - afirmó seguro y mirándome con esa frialdad - Siempre que nos vemos discutimos por estupideces pero hoy ya me cansé. Ya te he dicho el por qué y te aseguro que a partir de ahora estarás mejor. - explicó serio.
- ¡Pero Jimin!
- Has tenido suerte de que durante estos años nuestra relación ha estado en secreto, te he evitado de dar declaraciones a la maldita prensa rosa. - se pasó su mano por el cabello estresado.
- Ah espera ¿Que debo darte las gracias? - pregunté irónica y mirándole muy molesta- ¿Crees que eso me importa?
- Debería.
- Eres un idiota, Jimin.
Él se encogió de hombros ¿En serio le importaba tan poco? Le vi coger su maleta, pasó por mi lado mirando al frente y esa puerta donde le llevaría al final de todo esto.
- Pensaba que te importaba - le dije con un nudo en la garganta luchando para pronunciar aquellas palabras. Fue entonces que las lagrimas empezaron a caer. Agaché la cabeza para que Jimin no pudiera verme pero segundos después noté sus brazos envolverme. Pero yo ya no me sentía amada, ni esa calidez y seguridad que Jimin una vez me había proporcionado. Y si tengo que decirlo, cuando lo hicimos por última vez también me faltó su amor. Estaba claro, se acabó.
- Lo siento - dijo pero cuando escuché esas palabras tan hipócritas lo aparté bruscamente de mi haciendo que se tambaleara hacía atrás. Me limpié con rabia mis lagrimas y le miré con odio. Él solamente me miró sorprendido por mi acción.
- ¡Vete de aquí! - le grité enfurecida y perdiendo el control - ¡No quiero verte más! ¡Vete y piérdete con tu grupo ya que eso es lo único que te importa! ¡No quiero saber nada más de ti!
Él asintió con la cabeza desconcertado por todo.
- Bien, me voy... - cogió su maleta y me miró por unos segundos y en ese momento me estaba planteando si de verdad dejarlo marchar, así, sin más. Por mi cabeza pasaron recuerdos, pero me quedé paralizada en el sitio con la boca seca y sin palabras. ¿En serio no quería verlo más?
- Cuídate, Arianne.
Temblé mucho y mi corazón iba a cien por hora, no podía creerme que lo nuestro había llegado a su fin. Habían tantas cosas que me hubiesen gustado hacer con él, tantos sueños que habíamos compartido, noches en vela compartiendo nuestro amor y ahora las palabras se me habían quedado atascadas en la garganta por lo que se me hizo muy difícil pronunciar alguna. Así que solamente me quedé observando como él marchaba de mi casa, sin decir nada más, sin mirarme ni siquiera a los ojos, sin decirme un ''nos veremos pronto'', sin mirar atrás por última vez.
Entonces las lagrimas recorrieron por mi mejilla sin parar una vez la puerta se cerró y el silencio reinó todo el piso. Me dejé caer al suelo ya que mis piernas iban a dejar de aguantar mi peso y tuve que taparme la boca porque los sollozos salían tan fuertes de mi garganta que realmente me dolía, pues es lo que tiene cuando el corazón se rompe a pedazos. El dolor es realmente desgarrador.
Y que la imagen de Jimin desapareciendo tras la puerta no paraba de repetirse en mi mente día tras día torturándome y haciéndome recordar que él de verdad se había ido y que nuestro amor fue efímero.
FIN
santo giro argumental inesperado
lo sé, sé que esa ha sido vuestra reacción
y no, no es una broma, así termina
Por favor, me gustaría leer vuestros comentarios con vuestras opiniones y muy importante los votos❤✨
Estoy muy contenta de haber terminado mi primera historia y espero que os haya gustado <3 Gracias por todo el apoyo que me habéis dado, algunos han estado desde los primeros capítulos, otros han ido dejando de leer y otros llegan ahora así que de verdad, gracias a todos los que habéis votado y comentado y también gracias a los lectores fantasmas jajaja <3
Y solo digo una cosilla más... aun queda una sorpresa...
así que nos vemos pronto jejejejejejejejej
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