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№39

- Arianne, sonríe un poco más - me dijo el novio de mi madre y el flash de la cámara me cegó por unos instantes.

- ¡ESO! - gritó mi madre que estaba a su lado. Suspiré ya cansada de todas las fotos que me estaban haciendo.

- A ver... que no es mi boda, solamente me graduó, no hace falta tantas fotos... - mascullé y mi madre abrió la boca para gritarme de nuevo. Rodé los ojos antes de que hablara y me apoyé contra la pared.

- ¿¡Cómo que no hace falta tantas fotos!? ¡Hay que tener fotos de este día tan especial! - la miré con los ojos entrecerrados y Jung Dae siguió haciéndome fotos. Decidí mirar la hora y me di cuenta que en diez minutos teníamos que estar en el colegio.

- ¡Vamos a llegar tarde! - grité saliéndome del plano y escuché el suspiro de Dae. Yerin me miró desde el salón que durante este rato se la había pasado con el móvil. Mi madre no me había dejado tranquila ni un segundo, quería que hoy estuviese guapa y con cualquier vestido que me ponía ella encontraba alguna pega.

Jiminnie te ha enviado un mensaje

Jiminnie 6:20 pm: ¿Ya vienes? Ya estamos todos aquí.

Ari 6:20 pm: Acabamos de salir de casa.

Me giré y le grité a mi madre que se diera prisa porque ahora se había acordado de repasarse el maquillaje porque según ella hacia mucho que se lo había hecho. Dae la tuvo que coger del brazo para llevarla al coche y mientras yo iba delante me giré para comprobar si todos íbamos y en ese momento casi agarro del peinado de Yerin para lanzarla contra el auto.

- ¿¡Puedes darte prisa!? ¡No hace falta que andes como una maldita tortuga!

- Ayer me hice daño en el gimnasio, ten un poco de consideración conmigo... - contestó con una sonrisa.

- Os voy a matar si llego tarde a mi graduación - les amenacé entredientes una vez estabamos todos en el coche.

Afortunadamente, no asesiné a nadie porque llegamos por los pelos al colegio. Corrimos los cuatro hasta llegar al pabellón y entré Jimin al verme llegar casi asfixiándome con mi propia respiración levantó la mano para indicarme donde estaba. Cada paso que hacía fui observando como él iba vestido.

Que me perdonen los dioses por todos mis pensamientos que estaba teniendo en ese momento pero Jimin lucía condenadamente guapo con ese traje. Se había vuelto a teñir el pelo de naranja haciendo resaltar su atractiva cara y sobretodo su sonrisa. Me contuve cuando estuve a su lado porque estaba apunto de agarrarme de los pelos por su culpa.

- ¿Estas bien? - me susurró en mi oído y me alejé de él en el acto.

- Nn-o...¡Sí! - tartamudeé quedando como una tonta. Jimin me miró confundido pero decidió seguir escuchando a la pesada de la directora con su larga y ''emotiva'' despidida hacia nosotros.

Unos toquecitos en el hombro me llamaron la atención y me di la vuelta para encontrarme con una esplendida Helen y su vestido.

- ¡Estas guapísima! - grité emocionada y llamé la atención de todas las personas que estaban en las gradas como publico. Me mordí el labio por ser tan ruidosa e hice como si las miradas de todos mis compañeros no existían disimulando como si de verdad escuchara a mi directora con su aburrida charla. Escuché detrás mía la risa de Helen.

Una hora después salí de ahí junto con Helen siguiendo a los chicos que iban delante nuestra gritando y dando saltos de alegría pues sí, oficialmente ya estábamos graduados. De repente un montón de gente compañeros de otras clases y de otros cursos se acercaron a ellos gritando y dándoles la enhorabuena; ah, porque habían actuado en la graduación. Lo hicieron igual de perfecto que la otra vez, en serio, estos chicos iban a triunfar.

Detrás mía escuché como alguien me llamaba desde lejos y me giré pero solo vi a gente desconocida, en serio, había mucha gente (familias, amigos, profesores, etc) pero de repente la vi corriendo hacía mi dirección empujando a la gente y sin caerse de morros por los taconazos que llevaba mi mejor amiga.

- ¡Ariiiii! - me abrazó casi saltando encima mía, gracias a Diosito mis tobillos no se torcieron ya que también iba con tacones y estaba luchando en no perder el equilibro para que ahora la tonta de mi amiga venga corriendo y saltando - Ahhh! - gritó de nuevo dejándome esta vez sorda - ¡Te has gRADUADO!

- Ssssssí, lo séeeeeeeEEeEEEeEe - le grité de vuelta pero ella en cambio se rió como una loca.

- ¡Estoy muy orgullosa de ti! - me apretó en sus brazos y de repente se quedó ahí. Giré un poco mi cabeza y vi que sobre mi hombro estaba observando como nuestros amigos estaban dando las gracias a todas las personas que le daban las felicitaciones tanto por la presentación en el cual todos se habían lucido bastante bien.

- Jungkook va a triunfar - dijo ella por lo bajo. Me separé de ella y me giré un poco para verlo hablando con unas chicas.

- Todos.

- Sí, bueno, me refería con las chicas y tal - explicó y movió la cabeza de lado a lado porque ella sabía que no le gustaba pensar en eso, ya bastante tenía con que dentro de dos días se volvía de nuevo a Inglaterra hasta a saber cuando - ¡Bueno! ¿Ahora toca fiesta, verdad? - alzó sus cejas y la miré de la misma forma.

Dos horas más tarde estábamos en la fiesta que se celebraba en el pabellón del instituto (sin profesores y padres) así que estaba siendo bastante divertida. Me encontraba filosofeando con Jin que también había venido a la fiesta.

- Te voy a dar un consejo... - dijo él dando un sorbo a su bebida pero se río.

- ¡Venga, dilo! - le pegué suave en el hombro.

- Estate atenta que esto te abrirá muchas puertas en el futuro.

- Iluminame, señor

- ''Tirar'' y ''empujar''; dos palabras que te ayudarán mucho a la hora de abrir puertas.

- ...

Él empezó a reírse como él se reía y yo solo le di un buen trago a mi bebida, lo necesitaba para pillarlo.

- Peeero ríeteEeE

- ¿Por qué? Si aún así cuando hay que ''tirar'' yo siempre empujo.

- Por eso mismo mi consejo - me dio un golpe leve en la frente mientras se reía.

Rodé los ojos y de pronto alguien me tocó asustándome. Como reflejo me giré apunto de propinar un golpe pero Taeyong fue más rápido y lo paró tomando mi muñeca.

- No, ya te conozco bien y sé cómo reaccionas a los sustos - dijo él con una sonrisa de lado.

- ¡Taeyong! - grité bajando mi mano y le di un abrazo amistoso siendo correspondida.

- Estas muy guapa hoy, eh - elogió una vez nos separamos.

- ¡Tú tampoco estas nada maaal! - le grité ya que la música empezó a sonar fuerte. - ¿Y Helen, dónde esta?

- Creo que ha ido a despedirse de algunas compañeras ya que dice estar segura que no las volverá a ver, ni siquiera en vacaciones.

- Entiendo... ¿Cuando os marcháis de Busán?

- A finales del verano... - él vio mi puchero y se río mientras me volvía a abrazar- mantendré en contacto contigo, no te preocupes, vendré a verte alguna vez.

- Más te vale - le amenacé y volvió a reírse pero se calló de repente.

- ¿Por qué tantas risas?

Sonreí al escuchar su voz.

- Te vigilo, Taeyong, te estoy vigilando - le dijo Jimin poniéndose a mi lado y Taeyong solamente se rió porque sabe perfectamente que está bromeando.

- Idiota ¿Que no te enteras que tengo novia?

- Sísí - asintió con la cabeza repetidas veces. Helen apareció detrás suya abrazándolo por la espalda.

- Ves, aquí esta - le tendió la mano y la hizo dar vueltas sobre ella misma. Helen se carcajeo y después nos miró con aprecio.

- Os voy a extrañar taaanto...

- ¿Ya te estas despidiendo? Aun falta todo un verano por delante - le dije y vi su sonrisa.

- Cierto...

- Bueno, bueno... - intervino Jimin pasando sus manos por mi cadera - Si no os importa voy a llevarme a Ari un momento.

Dicho eso me cogió de la mano y caminamos hasta la salida del pabellón donde un cielo oscuro pero lleno de estrellas nos dio la bienvenida.

- ¿Pasa algo?

Me miró y negó con la cabeza.

- Solamente quería estar a solas contigo- me susurró acercándose a mí. Me ruboricé y acarició mi mejilla.

- Yo también quería estar contigo, a solas. - le confesé. Había sido una tarde muy ajetreada entre la graduación, su presentación con el grupo, luego la gente que no paraba de acercarse a ellos para hablar y ahora la fiesta.

- ¿Ya sabéis donde vais a vivir en Seúl, no?

- Yep... Aunque va ser una locura...

- ¿Por qué?

- 7 chicos en un piso con tres habitaciones y dos baños, más una cocina pequeñisima, voy a perder la cabeza conviviendo con ellos.

- Suena bien... - le dije irónica y él se rió.

- Oye - me miró a los ojos.

- ¿Sí?

- Gracias por apoyarme en tomar esta decisión.

Me dijo sincero.

- Sé que es tu sueño y es obvio que siempre te voy a apoyar - sonreí aun sabiendo que al final del verano él también se marcharía.

- Aish - dijo bajando su cabeza pero de pronto tomó mi cara y me besó dulcemente - ¿Por qué eres tan mona? Me deeeebilitas

- Tonto~ - murmuré sonrojada - ¿Volvemos a la fiesta? Quiero divertirme con todos.

- Vamos - me tomó de la mano y nos adentramos en busca de nuestros amigos.

...

- ¿Quieres entrar? - le pregunté mientras ponía el código de la puerta. Eran las dos y media de la madrugada cuando regresamos a nuestro edificio. Íbamos un poco contentillos por el alcohol pero esta vez nos controlamos.

- ¿Estas sola? - preguntó él susurrando y entrando al ver que estaban todas las luces apagadas.

- Sí, mi madre se fue a pasar la noche con su novio... - contesté dándole la espalda mientras dejaba mis pertenencias encima de la mesa. Me giré y lo vi estático, me miraba y pestañeaba, estaba fuera de si - ¿Qué te pasa?

Lo vi reírse.

- Mi corazón esta latiendo muy rápido...

- ¿Estas nervioso? ¿De qué?

- ¿Te parece raro que este nervioso cuando estoy con mi chica en una casa a solas?

Se apoyó contra el marco soltando un suspiro y se acarició el pelo echándolo hacia atrás pasando inconscientemente su lengua por sus labios.

- A mí me parece bien - me encogí de hombros y me acerqué a él en unos pasos. Lo vi coger aire cuando estuve una vez delante suya. Puse mi mano en su pecho y él cerró los ojos al tacto. Los abrió con lentitud y su mirada intensa hizo contacto con la mía. De pronto su mano cogió mi brazo y me tiró hacía él para juntar sus labios con los míos.

Sí, tenía todo esto planeado.

Gracias mamá por dejarme la casa vacía.

Le correspondí y poco a poco nos íbamos besando frenéticamente, nuestras lenguas se encontraron y Jimin me tenía atrapada junto a él y me di cuenta que yo no quería que se acabase esto.

Me acorraló contra la pared y sus labios bajaron por mi cuello estremeciéndome con cada mordisco y beso que dejaba en esa zona. Temblé cuando noté su erección contra mí y Jimin sonrió contra mi cuello.

- ¿Q-quieres que continuemos? - me susurró en mi oído y dejó un pequeño mordisco en el lóbulo de mi oreja luego se separó para mirarme a los ojos - No te preocupes si no... - le interrumpí excitada.

- Sigue, quiero.

Sonrió de lado y entre la oscuridad del pasillo vi como me llevaba a mi cuarto. Una vez dentro sus manos acariciaron mis hombros y bajaron por mi espalda hasta llegar a mi trasero. Me dio la vuelta y volvió a besarme. Pasé mis manos por su nuca y terminé jugando con su cabello, sus manos agarraron fuerte una de mis nalgas y gemí en su boca. Él por consecuencia me miró con deseo provocándome unas sensaciones desconocidas para mí. La temperatura de mi cuerpo aumentó una vez tenía a Jimin encima mía besando cada parte de mi cuerpo. Recién se había deshecho de mi vestido tirándolo fuera de nosotros, realmente empezaba a molestar la ropa. Por eso fui desabrochando su camisa y poco a poco iba viendo su pecho desnudo.

- ¿Estas nerviosa? - preguntó mirándome, estaba de rodillas encima de la cama justo enfrente mía. Me imagino que me lo preguntó porque vio como mis manos temblaban cuando se paraban en cada botón de su camisa blanca.

- Un poco.

Se quitó la camisa cuando logré desabotonar el último botón, lo observé con detalle y me mordí el labio. Acaricié su piel y noté como él me miraba de la misma forma que yo estaba haciendo. Entonces en sus pantalones pude observar aquel bulto tan... ¿discreto? Para nada.

- ¿Seguro que quieres?

Le miré.

- ¿Por qué preguntas tanto? Claro que quiero

- Pregunto porque es tu primera vez y quiero que estés segura- explicó abrazándome y me pregunté cómo no me había muerto ya de tanta ternura que tiene este chico.

- Hagamoslo. - le dije decidida y él me apretó en sus brazos como respuesta.

- No te imaginas cómo lo vas a disfrutar - me susurró pícaro en mi oído y mi piel se erizó - No te cortes, quiero oírte, pídeme lo que quieras - me aseguró ahora tumbándome en la cama.

Al cabo de unos minutos sentí como nuestros cuerpos estaban ardiendo y Jimin me desabrochó el sujetador. Mi cabeza empezó a dar vueltas pues cada vez que me miraba con esa lujuria me hacía suspirar muy excitada contra su piel. Sus manos jugaron con mis pechos masajeandolos y una empezó a bajar acariciando mi pecho hasta llegar a mis bragas donde se introdujo en ellos sorprendiéndome cuando acarició mi clítoris. Me las arrebató y con sus dedos empezó a hacer movimientos repetidas veces en aquella zona tan sensible que me hicieron temblar bajo su cuerpo mientras él estaba disfrutándolo con tan solo verme gemir, ya que las paredes de mi vagina le estaba aceptando bastante bien.

De mi garganta salió un sonoro gemido y estuve apunto de correrme pero repentinamente Jimin paró. Le miré sorprendida, aquello que había hecho me había dejado sin respiración y con las piernas temblando como un flan, entonces sacó sus dedos de mi y me besó.

- Desnúdate - le exigí casi tartamudeando separandolo de mi unos centímetros. Jimin me sonrió de lado y con agilidad se deshizo de sus pantalones. Mi timidez se había esfumado ya que acaricié aquel bulto y me fascinó la reacción de Jimin. Seguí haciendo presión en él y Jimin cerraba sus ojos mientras se mordía su labio inferior con fuerza. - Qué atrevida... - dijo cuando aparté mi mano.

- Idiota, me has dejado apunto de...

Él se carcajeo fuertemente y me empujó para que volviera a caer tumbada en la cama. Abrió mis piernas dejandole a la vista toda mi feminidad y rozó su bóxer con mi parte.

Gemimos a la vez porque la sensación fue casi explosiva.

- No te voy a hacer esperar más - dijo él con un gruñido quitándose su última prenda y mis ojos se abrieron al ver su miembro.

Mi corazón latió más rápido de lo que ya iba cuando él se puso encima mía una vez tenía el preservativo puesto. Besó cada parte de mi cuerpo para que aquellos nervios que estaba sintiendo en ese momento se esfumaran. Y entonces entró en mi.

Mis uñas se clavaron en su hombro, me quejé mordiéndome el labio inferior y él gruñó en mi oído. Creí que me iba a romper en ese momento y me quedé callada para no ponerme a maldecir en voz alta ya que me estaba doliendo. Jimin notó que me estaba tensando y él rápidamente reaccionó besándome porque sabía y conocía tan bien que sus besos lograban quitar aquellos nervios y el dolor fue desapareciendo en cada movimiento que iba haciendo una vez que mis paredes vaginales fueron aceptándolo y acostumbrándose.

Gemí cada vez más y Jimin fue subiendo la velocidad provocando que ambos disfrutáramos totalmente. Me sentí como si en cualquier momento explosionaría y mis piernas empezaron de nuevo a temblar mientras se mantenían rodeando la cadera de Jimin. Nuestros cuerpos estaban cubiertos de una capa de sudor y Jimin empezó a moverse más rápido contra mí profundizando las penetradas. De pronto mi cuarto se inundó de nuestros gemidos y respiraciones agitadas.

- Ohhh - me fijé en su cara. Me encantaba, era excitante verlo disfrutar. Intensificó las penetraciones y gemí con desesperación demostrándole que me estaba encantando. Clavé mis uñas en su espalda y gimoteé su nombre repetidas veces hasta que ambos llegamos al clímax.

Jimin jadeó dando su última penetrada porque ambos ya nos habíamos corrido y se dejó caer a mi lado saliendo cuidadosamente de mi. Estuvimos alrededor de dos minutos intentando recuperar el aire, lo observé cerrar sus ojos con una sonrisa en su cara.

Wow, ¿por qué es tan perfecto?

Me giré y pasé mis brazos por su pecho desnudo para acomodarme a su lado.

- Gracias - le susurré contra su piel. Acarició mi cabello con delicadeza.

- Gracias a ti, estoy feliz de haber sido el primero - escuché su voz y levanté la cabeza para mirarle a los ojos, hizo contacto visual conmigo.

- ¿Has sido el primero y serás... el último?

Sus ojos brillaron.

- Me encantaría - contestó con una hermosa sonrisa. Me estremecí y le abracé fuertemente. Él beso la coronilla de mi cabeza y no pude evitar robarle un beso.

- Te amo - me susurró a centímetros de sus carnosos labios. Sus manos tomaron mi cara y me volvió a besar.

Él ya sabe mi respuesta.

... vota & comenta ...
( ͡° ͜ʖ ͡°)

mecagoentodo
nosirvoparaescribirlemon
(● ˃̶͈̀ロ˂̶͈́)੭ꠥ⁾⁾

Entrevistadora: Y cuéntanos Jimin, qué le has hecho a Ari?

Jimin:

gracias por leer y bueno, kdcrt que este es el penúltimo capitulo
por lo tantooooooooooooo

ya se acerca el capitulo FINAL.

nos vemos en el úLTIMO CAPITULO
ヽ( ̄д ̄;)ノ
ÚLTIMO
(☝︎ ՞ਊ ՞)☝︎
CAPITULO
(*'꒳'*)
AH
(≧∇≦)
AAAAAH
☆*:.。. o(≧▽≦)o .。.:*☆
estoysupermegamuyemocionada
o sea

bye

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