Narración: Ｈｅｌｅｎ

Las sábanas blancas de mi cama me tuvieron atrapada durante todo el día. Ni siquiera me había levantado ni para comer. Me la pasé durmiendo en mi cuarto evitando que la luz entrara por la persiana. No tenía ganas de nada, solamente deseaba estar en mi cama y dormir para no pensar más en mis cosas. Escuché mi móvil vibrar en la mesita y saqué un brazo para alcanzarlo. Me di cuenta que eran las dos de la tarde y que Taeyong me estaba llamando. ¿Estaba en condiciones para hablar? Por un momento dudé pero finalmente contesté.

- ¡Hola, acabo de salir de clase! - la verdad es que me alegré de escuchar su voz. Le devolví el saludo, pero me salió con una voz muy ronca y carraspeé mi garganta- ¿Estas bien?

- Sísí, estoy bien... - contesté dándome la vuelta en la cama.

- ¿Seguro? Suenas rara.

- Esto... Físicamente me encuentro mejor... la verdad es que la zorra de Hani me dio una buena paliza - dije divertida y puse una cara de dolor- pero si te soy sincera no estoy...- cuando me di cuenta de que lo estaba diciendo cambié de tema totalmente- Bueno sí, estoy bien ¿Cómo ha ido el día?- dije rápido, aunque me salió mal y deseé que él no insistiera, cosa que no fue así.

- ¿Qué te pasa?- me preguntó serio.

- Nada, nada. - contesté rápido intentando sonar que no tenía importancia y me di un golpe en la frente por no pensar antes de hablar.

- Helen, puedes contármelo... te sentirás mejor después de desahogarte.

- Tranquilo, no quiero aburrirte con mis problemas. Son tonterías- me interrumpió.

- No importa, tengo tiempo para escucharte ¿Quieres que vaya a verte?- sonaba convencido y yo solté un suspiro rendida. Me destapé de la sabanas y me levanté porque tenía que arreglar un poco mi alrededor.

- De acuerdo, ven a mi casa.

Y en tan solo veinte minutos, él se presentó en mi puerta. Le dejé pasar, yo iba en pijama, un pijama de terciopelo rosa, bastante calentito. Quizás debería haberme cambiado porque él no pudo esconder una risa al verme pero al final no le importó y seguí así toda la tarde. Antes que nada, preparé algo rápido para comer, lo vi detrás mía observándome como cocinaba una tortilla para los dos. Insistió en ayudarme y por lo tanto le indiqué que preparase la mesa.

Al menos, Taeyong no insistió en que hablara sobre mi estado y realmente lo agradecí interiormente. Él me hablaba sobre su día en el instituto, lo aburrido que había sido y cómo había molestado a Jimin intentado robar su comida sin que se diera cuenta pero que al final le pilló y Jimin le gritó. Me hizo reírme por un rato y cuando nos quedamos en silencio en el sofá, quise contarle lo que me estaba provocando insomnio y ansiedad. Me escuchó mirándome a los ojos, de hecho, hasta pensé que me había pasado contando todos mis problemas desde que surgieron hasta ahora.

- Lo siento, te aburrí demasiado - dije avergonzada apoyándome en el brazo del sofá y le vi negar con la cabeza.

- No, esta bien que te desahogues... Helen yo pienso que eres una buena persona y que nunca te has merecido estar sola...- me confesó, sorprendiéndome pero rápido negué con la cabeza.

- No lo soy, Taeyong. El hecho de que me he pasado sin amigos por tanto tiempo me ha hecho llegar a ser una persona desconfiada y aún así soy alguien envidiosa. Además, tengo asumido que toda persona que esta a mi alrededor no tardará en dejarme sola de nuevo.

- No, Helen, no te van a dejar sola.

- Desde que conocí a Arianne estuve celosa de ella - empecé a sincerarme - y pensé que metiéndome en su vida de alguna manera, mejoraría la mía. - Taeyong arqueó las cejas escuchándome - La envidiaba mucho. Demasiado. Aún recuerdo cuando la vi en una fiesta bailando con Jimin y como desaparecieron en un cuarto. Nunca en mi vida había estado tan celosa. Tuve tantas ganas de interrumpirlos que lo intenté mandándole mensajes y llamándola y me daba miedo presentarme en ese cuarto. Creí que tenía razones por enfadarme con ella porque además, poco antes le había confesado a Arianne que a mi Jimin me gustaba, pero terminé fingiendo que no sabía nada de lo que había ocurrido esa noche. - le confesé - Quizás... me lo tenía que haber esperado ya que cuando le confesé a Ari que me gustaba Jimin fue cuando me di cuenta que ella no se lo tomó demasiado bien. Además de que, no soy tonta, sabía perfectamente que Arianne le gustaba Jimin... - los ojos de Taeyong se abrieron impactado - Entonces ese día cuando Jimin me besó realmente creí que tendría oportunidades con él y no dudé en ir a Arianne y hacérselo saber a pesar de que sabía que le iba a doler. - vi que no hizo ninguna expresión-  Me sentí genial ese día, fue como una venganza por esconderme sus sentimientos... - él no dijo nada y me extrañé que no me mirase con odio, Taeyong era muy cercano a Arianne. Decidí seguir hablando - Y poco después, me di cuenta que fui muy mala persona en ese momento. Jimin y Arianne no se hablaban y verlos distanciados me hizo sentirme mal. Creí que lo mejor era olvidarme de Jimin y no insistir más porque eso solo le hacía daño a Arianne. Es por eso que no pude entender cómo ella pudo seguir hablándome como el primer día y caí en cuenta que yo no debería perder a alguien como Arianne; cuando fue la primera en reprimir sus sentimientos por mi y siguió tratándome igual a pesar de saber que yo intentaba conquistar a su amigo. - solté el aire- Esa es una de las razones por las que yo me peleé con Hani. De alguna manera quería demostrarle a Ari que me importaba y aunque no lo sepa, disculparme por haberle tenido una vez envidia.

- Vaya... - le dejé sin comentarios.

- En fin, así soy yo... - susurré aunque no estaba muy orgullosa y agaché la cabeza evitando su intensa mirada pero su mano tocó mi barbilla

- ¿Vas a llorar?- levantó mi cabeza para que pudiera mirar mis ojos. Sus ojos me trasmitían paz y eso es lo que mi cuerpo necesitaba ahora mismo.

- No - contesté- creo... - dije confusa y vi una pequeña sonrisa asomarse por sus labios.

- No eres mala persona, Helen. De hecho, pienso que eres alguien muy lista y observadora. Está bien ser desconfiada, no todo el mundo va con buenas intenciones, además, tú has sido capaz de darte cuenta de tus errores. Si te gustó Jimin fue porque tuvo que pasar y todos tenemos celos cuando vemos a la persona que nos gusta con otra pero ¿De verdad crees que eres una mala persona la cual defendió a su amiga para demostrarle su aprecio?

Solté un suspiro y su mano se alejó de mi cara.

- No lo sé, simplemente creí que debía hacerlo...

- No te atormentes más con eso.

...✨...

El móvil sonaba y corrí para cogerlo a tiempo. Era Taeyong.

- Esta noche salimos - anunció y fruncí el ceño.

- Creo que te has equivocado de número, soy Helen - me reí confundida.

- No, no me he equivocado. A las 20.30 paso a recogerte.- apenas lo escuché del todo bien, había mucho ruido provocando interferencias en nuestra comunicación.

- ¿Qué?

- Nos vemos después, ¡adiós!

- ¡Espera!- grité pero colgó. Solté un largo suspiro.

¿Tenía que ser justamente hoy? Me dejé caer en mi cama y no pude evitar mirar otra vez el mensaje que mi padre me había mandado horas antes.

''¡Felices 18, hija! Cuando vuelva te prometo que te llevaré de compras como regalo de tu cumple.''  Te prometo...

''Gracias.'' - logré escribir a pesar de sentirme abandonada por mis padres.

No tenía ganas de salir y menos un día como hoy. Se supone que siendo mi cumple tendría que celebrarlo junto con familia y amigos pero como no iba a ser posible, mi cumpleaños iba a ser como día cualquiera. Total, nadie sabía que hoy cumplía 18 años.

Miré la hora de ese viernes y eran las 18.00, creí que aún podía dormir un rato más pero me quedé pensando sobre la llamada inesperada de Taeyong que después de meditarlo unos minutos... me levanté para buscar cómo me podía vestir para salir, porque él había dicho de salir ¿no? No sé, la verdad es que no sabía que tenía pensado hacer.

Para cuando el timbre de mi casa sonó, yo ya estaba lista. Mi maquillaje estaba correcto y mi ropa también. Tampoco me vestí con algo demasiado elegante, pues realmente no sabía donde íbamos a ir.

Cuando salí del edificio vi a Taeyong apoyado en la pared y me acerqué a él.

- ¿Dónde vamos, señor Inoportuno?- pregunté y él me miró confuso por el nombre que le puse.

- ¿Por qué Inoportuno?

- Tenía pensado hacerme una maratón de series pero tu plan me lo chafó.- él se río.

- Suena interesante, pero siento decirte que ese plan no superará al nuestro - aseguró y me guiñó el ojo.

- Vale... ¿Y cuál es el plan?

Se encogió de hombros fingiendo que no lo sabía - En un rato lo descubrirás.

Le seguí por las calles sin saber el destino. Conocía muy poco esta ciudad, de hecho, solo conocía el camino a casa de Ari y de casa al instituto y viceversa. Miré a mi acompañante, Taeyong lucía muy guapo con chaqueta de cuero, su camisa de alguna banda de rock, esos vaqueros ceñidos de negro y sus botas. Él se dio cuenta que no dejaba de analizarlo y aparté la mirada tímida. No quería incomodarlo.

- Aquí es... - me informó y arqueé las cejas confusa. Estamos en la puerta de un bar nocturno. Miré a Taeyong pero él solo me indicó que entrase. Cuando atravesé la puerta de repente la música se paró y unos focos me cegaron. Fue entonces que varias personas gritaron ''¡SORPRESA!'' y confeti cayó sobre mi. Delante mía tenía a Arianne, Jimin, JHope, Jungkook, Taehyung, Namjoon y a Seokjin. Todos me mostraban una sonrisa y esperaban que reaccionara ante la sorpresa. Hasta personas que había alrededor y no los conocía se habían unido a darme la bienvenida.

- ¿Qu-eé?- balbuceé.

- ¡Feliz cumpleaños!- gritó JHope y Jungkook y la mano de Taeyong se posicionó en mi espalda, le miré sin poder creérmelo aún y pensé que en cualquier momento me echaría a llorar como una niña pequeña. 

- Oh mierda, he llegado tarde - masculló alguien detrás nuestra y me giré para encontrarme con Suga.

- ¡Maldito idiota! - el gritó Jimin enfadado - ¡Te dije que te pusieras la jodida alarma!- Suga rodó los ojos ignorando a su amigo. - ¡No me ignores!

- Cálmate mujer- le gritó levantando la mano y se acercó a mí- Lo siento por llegar tarde y... ¡felicidades!- me dijo dándome un abrazo. Me sorprendió, Suga y yo hablabamos muy poco en clases, cuando más hablabamos eran en las fiestas. Cuando se separó vi a Arianne enfrente mía y dio me abrazó.

- ¿Cómo sabíais que era mi cumpleaños?- pregunté conmovida una vez que todos me habían saludado. Aún no me lo podía creer. Todos señalaron a Taeyong y mi corazón latió rápido emocionada.

- B-bueno - dijo él nervioso y se rascó la nuca. Me parece super adorable cuando se pone nervioso  - en realidad me ayudó Arianne.

- Ajá, mis habilidades de investigación son buenas cuando las necesito - presumió ella orgullosa y me reí feliz.

- Muchísimas gracias...- agradecí tímida y vi a Taeyong regalarme una sonrisa.

Cenamos en ese mismo sitio, donde hacían unas hamburguesas demasiado buenas. Pasé un buen rato hablando con los chicos y cuando terminamos, queríamos ir de fiesta. Como estábamos en la zona nocturna habían muchos pubs para elegir. Wow, después de tanto tiempo me sentí querida y especial. Todos me trataron super bien y nos divertimos bailando y riendo por nuestras conversaciones sin sentido. Sentí la mirada intensa de Taeyong en mi cada vez que bailaba, él estaba en la barra y Arianne y yo nos sorprendimos de que estaba hablando con Jimin. Cuando nuestras miradas se conectaron le saludé con la mano y él me devolvió el saludo.

Me quejé en alto cuando el reloj marcó las 12:30 de la noche y todos decidieron volver a casa. Me despedí de cada uno con un abrazo y les di las gracias por quinta vez en la noche. Ojalá todos mis cumpleaños hubieran sido así de geniales y no haberme pasado los siete últimos años encerrada en casa y sola.

- Ya no es mi cumple - le repetí con un puchero a Taeyong cuando nos quedamos solos, cada uno había tomado su camino y Taeyong insistió llevarme a mi casa. En verdad, lo necesitaba porque no sabía volver. Escuché una pequeña risa por su parte.

- El año que viene más...- solté un suspiro apenado y él se divirtió con mi reacción. Empecé a tener frío y me acerqué más al cuerpo de Taeyong haciendo que nuestros hombros se rozaran. Noté como se puso nervioso y me salió una sonrisa traviesa de la cual escondí detrás de mi pelo. Durante todo el camino estuvimos en silencio pero era un silencio bueno, me sentía muy cómoda a su lado.

Puse un puchero cuando llegamos a mi portal.

- Muchas gracias por lo de hoy - le agradecí sincera - no me lo esperaba en absoluto.

- No las des, me alegro que te hayas divertido... - asentí con la cabeza y nos quedamos en silencio, me miraba nervioso, dudando de mirar mis ojos. - Bueno... nos vemos... - se despidió y se acercó a mi para dejar un beso en mi frente. Me sorprendí y él se giró rápido avergonzado. Taeyong era tan encantador... Siempre ha estado preocupado por mi y observándome. Me gustaba su forma de ser y cómo le gustaba cuidarme. Quizás me dejé llevar por la situación y mis pensamientos lo que me hicieron tomarle de la mano para evitar que siguiera andando y cuando giró, junté mis labios con los suyos.

Fue un beso corto aunque para mí fue una explosión de nuevos sentimientos que hicieron mi corazón latir muy rápido. Me separé de él que estaba sorprendido por mi acción y yo me alejé casi huyendo y dándole la espalda. Mi cara debía de estar roja ya que notaba que me ardía.

- ¡Nos vemos!- le grité mientras corría y abrí la puerta con agilidad. Cuando me metí en el ascensor solté el aire y me di un par de palmaditas en la cara. Qué tonta he sido, no tenía que haber hecho eso...

Me deshice de mi ropa y me vestí con mi pijama, había sido un largo día que al final resultó muy divertido. La luz de la pantalla de mi móvil se encendió y lo cogí para leer el mensaje de Taeyong.

Taeyong 12:45 am: La próxima vez que me beses no te dejaré ir

Helen 12:46: Vale 😳

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Y hasta aquí el especial de Helen. Espero que os haya gustado conocer un poco más a esta chica. El próximo capítulo ya la vuelve a narrar Arianne.
Por cierto, hace unos días publiqué una historia de Min Yoongi, se llama Agustina y bueno, básicamente trata sobre que Min Yoongi se convierte en chica. Pasaros a leerla y dadle vuestro amor ♥ Ya esta disponible el prólogo.

Gracias por seguir leyéndome ♥ ¡Chau!