№24
Hani y su amiga se marcharon y yo aproveché para salir. Antes de ir con los demás me eché un poco de agua en la cara. Me había dejado un poco impactada la revelación de Hani. Un poco, pero tampoco me sorprende. Esa chica es 50% envidiosa, 25% manipuladora y 25% problemática. Es todo un ejemplo a seguir...
No me daba miedo pero sé que esa arpía es demasiado rebuscada y casi siempre se sale con la suya. Así que a partir de ahora tenía que estar muy atenta, porque en cualquier momento me va iba a atacar.
Llegué a la cafetería y visualicé en la mesa de siempre mis compañeros.
- ¿Qué le pasa a Jimin? - preguntó Jungkook cuando me senté en la mesa.
- Esta enfermo, con fiebre y tos. - contesté sin mirarle y sacando mi merienda de mi bolso.
- ¿Todo bien, Ari? - preguntó esta vez Taehyung.- Te veo un poco pálida.
- Cierto - intervino JHope.
- Sísí, estoy bien, chicos - les aseguré con una sonrisa tranquilizadora, aunque en realidad estaba en alerta de Hani.
Ese día también llovía, no tanto como el día anterior pero yo me había olvidado del paraguas así que me encontré después de clases corriendo para llegar a casa.
Pero le aseguré a Jimin que iría a verlo.
Cuando me abrió la puerta y me dejó verlo, me sentí culpable. Él estaba enfermo por mi culpa, no tenía que haber huido de él ayer porque no habríamos estado más de media hora corriendo bajo la lluvia fría. Estaba pálido, tenía los hombros encogidos por culpa del frío y es por eso que llevaba una manta por encima de sus hombros. Bajos sus ojos se podían observar sutilmente unas ojeras por falta de sueño.
- Hola...- saludó él débil.
- ¿Cómo estas? - le pregunté cuando entré en su casa y él cerró la puerta.
- Bueno... Mejor que esta mañana porque acabas de llegar tú - Me sorprendí por su respuesta, sí que tenía ganas de verme. Noté un pequeño sonrojo aparecerme en las mejillas y vi una pequeña sonrisa en sus labios rosados.
- Deberías estar metido en la cama, tienes que recuperarte lo más pronto posible.- le aconsejé.
- Yep...- dijo él y caminó hasta su cuarto. Desde la puerta vi como él se tumbaba en su cama y me miró. - Puedes entrar...
- Voy...
No sé cómo él podía estar tan tranquilo, yo me estaba muriendo de nervios. En cambio, él podía mirarme a los ojos y hablar con toda la normalidad del mundo. O al menos, eso parecía.
Me senté en el filo de su cama y logré mirarlo a los ojos. No dijimos nada, no sé que es lo que él estaba pensando pero yo toqué su frente para comprobar su temperatura corporal. Tenía fiebre, no mucha, pero tenía. Él cogió mi mano con delicadeza y sus labios besaron la punta de mis dedos. Me tensé con su tacto haciéndome temblar.
- Ari, lo que te dije ayer... es cierto.- sus ojos se fijaron con los míos asegurándomelo.
Mi corazón latió muy fuerte.
- Yo también.- logré contestar.
Vi su sonrisa, él estaba feliz. Él se incorporó para ponerse a mi altura y acercó su cara hasta que nuestras narices se rozaran. Su mano caliente tocó mi mejilla y la acarició con delicadeza. Cerré los ojos por un segundo, deseaba besarlo. Pero...
- ¿Qué pasa con Hani? - pregunté seria y él se separó un poco de mi. - Estas saliendo con ell-me interrumpió.
- Ya rompí con Hani.
- ¿Qué?
- Ayer, ayer lo dejé con ella - su mano volvió acariciarme. - Hani no fue nada especial, solo fue una más... - me quedé sin palabras ¿Todas sus ligues han sido ''una más''? Yo no quiero serlo.- Ya sé lo que estas pensando, pero yo no quiero jugar contigo, Ari- dijo mirándome a los ojos, lo decía muy en serio.- Te lo juro... yo estoy enamorado de ti. - mi corazón dio un vuelco ¿Este chico es consciente de todo lo que me podía provocar con su mirada, su tacto y sus palabras?
Lo tomé del cuello y junté mis labios con los suyos. Esos labios eran demasiado adictivos, los amaba. Me besó lento y sin prisas, como si estuviéramos conociéndonos igual que la primera vez que nos besamos. Mis manos acariciaron su pelo anaranjado con fuerza y él intensificó el beso. Su lengua hizo contacto con la mía y noté que me estaba robando todo el aliento poco a poco. Me moví un poco y al final terminé encima suya sin darme cuenta. Sus manos calientes acariciaron mis piernas introduciéndose por debajo de mi falda, sentí que mi corazón iba a explotar en cualquier momento. Rodeé su cadera con mis piernas y me separé un poco para recuperar aire.
- m-me encantas. - me susurró manteniendo sus ojos cerrados y rozando sus labios calientes con los míos. Mordí su labio inferior y él gruñó. Ahora él captó mis labios y me tumbó en su cama. Me besaba como antes pero de repente paró y se tumbó a mi lado. Lo vi cerrar los ojos fuertemente y tapó su cara con su mano. Me preocupé cuando puso mala cara, él estaba realmente enfermo - Lo siento... - se disculpó él y me sacó una pequeña sonrisa. Le acaricié la mejilla con dulzura.
- No te disculpes de nada.
- Sí, porque hoy más que nunca quiero besarte y no puedo porque me siento terriblemente mal... - decía indignado consigo mismo y me reí un poco.
- A partir de ahora, puedes besarme cuando quieras, Jimin.- se quitó la mano de la cara y me enseñó una sonrisa.
- Eso suena jodidamente tentador... - confesó - pero quiero esperar un poco.
- ¿Esperar? - pregunté extrañada y él asintió con la cabeza - ¿Qué tienes que esperar?
- Para que empecemos a ser... algo más... es decir... novios.
- ¿P-por qué? - me separé un poco confusa.
- Necesito saber si realmente te merezco.
- ¿C-Cómo? - me incorporé de la cama y le miré a los ojos con mis cejas ligeramente fruncidas.
- Es la primera vez que me enamoro de esta forma y es con mi mejor amiga, así que no quiero hacerte daño por mis malas costumbres en una relación.
- Pero Jimin... - suspiré frustrada y me incorporé de la cama, le di la espalda- ¿De cuánto tiempo estamos hablando?
- No lo sé... - cerré los ojos y giré la cabeza.
- ¿Sabes cuánto tiempo he estado esperando este momento? ¿Te puedes imaginar las ganas que tengo de que solo seas mío?- le pregunté sin mirarle y él se incorporó y me abrazó por detrás.
- Las mismas que yo. - susurró en mi oreja y mi piel se erizó - Vale, quizás no me creo ni yo que vaya a poder aguantar sin besarte y menos ahora, pero entiende que yo tengo que cambiar un poco mis malas costumbres porque tú no eres cualquiera. Eres mi mejor amiga y te aseguro que me odiaría si te hiciera daño.- le miré a los ojos. Él tenía razón, nunca ha tenido ninguna novia formal, siempre han sido ligues de semanas y nada más.
- De acuerdo, Jimin... pero con una condición.
- ¿Cuál?
- Me vas a besar cada día. - Yo ya no me iba a resistir más. Bastante he esperado para que ocurriese esto. Él soltó una pequeña risa silenciosa.
- Claro... por mi encantado...- susurró coqueto en mi oreja y escondió su cabeza en mi cuello para empezar a dejar pequeños besos húmedos y mordiscos en él, haciendo derretirme por dentro.
- J-Jimin... - suspiré agitada, noté su sonrisa en mi piel al escucharme y sus besos bajaron hasta mi hombro.
- Me gusta cuando dices mi nombre - murmuró sin separarse de mi. Me sonrojé por su culpa, últimamente mi cuerpo reaccionaba de otra forma, Jimin me excitaba demasiado. Se separó de mi para toser y me giré para mirarlo preocupada.- Lo sien- le interrumpí cogiéndole de los hombros y le obligué a que se tumbara en su cama. - ¿Qué haces? - preguntó cuando me levanté y le arropé en sus sabanas.
- Necesitas recuperarte. - él puso un puchero como un niño pequeño ¿Cómo podía pasar de un chico tan atractivo a uno adorable e indefenso en menos de 10 segundos?
- Pero yo...
- Shtt - le tapé la boca con un dedo - Recupérate primero y ya después me podrás besar todo lo que quieras.- le aseguré y él me mostró una sonrisa. Me alejé de él y rápidamente me tomó de la mano impidiéndomelo.
- ¿Dónde vas? No te vayas...- me rogó.
- No me voy, solamente voy a ir a la cocina a prepararte algo caliente.
- Ah...- murmuró inocente y aflojó el agarre.- Espera...
- ¿Qué pasa? - le miré antes ya que de nuevo no me dejó alejarme. Me tiró a él y dejó un beso rápido pero con dulzura en mis labios.
- Ya esta, te espero aquí....- se acomodó en su cama y vi de nuevo su sonrisa traviesa. Me reí negando con la cabeza. No podía estar más feliz, después de todo, Jimin al fin es mío.
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♥ vota & comenta ♥
Bueno, ya era hora de un capítulo así lleno de amor y aclarando un poco el asunto (digo yo). Espero que entendáis las dudas que tiene Jimin, él sabe perfectamente que esta loco por Arianne pero no quiere hacerle daño y es por eso que le pide como un poco de paciencia.♥ Enhorabuena Ari, al menos ambos han dado un gran paso :D
Nada más que decir, os agradezco que sigáis leyéndome y votando.
Nos vemos en el próximo capítulo.
안녕 ♥
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