№2
Matemáticas a primera hora podría hacerse infernal y la clase más eterna que podría tener. Además, el asiento de al lado se había quedado vacío.
Y yo la extrañaba, la extrañaba demasiado.
Estoy hablando de mi mejor amiga, su nombre es Nicole y en las vacaciones de verano se mudó a Inglaterra junto con sus padres. Lo más seguro empezaría sus estudios universitarios ahí. La conocí el mismo año que a Jimin y siempre fuimos a las mismas clases hasta ahora.
Miré con nostalgia el asiento que llevaba vacío desde que empezamos el curso. No quiero decir que me sentía sola porque sería muy desagradecida, es decir, también estaba Jimin y sus amigos quienes me trataban muy bien pero... Nicole y yo eramos más que mejores amigas, nos tratábamos como hermanas. Una de las mejores personas que he podido conocer en lo que llevo de vida y dudo que alguien pueda reemplazarla.
Finalmente la hora pasó y me había quedado haciendo dibujitos en una esquina del libro. Noté la presencia de alguien enfrente de la mesa y levanté la mirada.
- ¿Qué estas haciendo?- preguntó Jimin curioso como si fuera un niño pequeño. Cogió la silla de la mesa de enfrente y se sentó a mi dirección.
- Nada, solamente estaba pensando en Nicole.- levanté la mirada del libro- La echo de menos. - confesé y él curvó su sonrisa apenado.
- Yo también la extrañó... Justamente ayer hablé con ella por Skype, dice que nos echa de menos, obviamente más a ti y por cierto, estaba preocupada porque no le respondías a los mensajes de ayer.
- Ah bueno, es que ayer estuve ocupada haciendo tareas en casa- mentí, en realidad me pasé la tarde encerrada en mi cuarto. Ver como Jimin le comía la boca a otra chica me deprimió bastante. Por cierto, debería contárselo a Nicole, ella ya sabía que me gusta Jimin.
- Ah vaya... Bueno, espero que Nicole venga de vacaciones de verano.
- Yo también lo espero pero no sé, quién sabe... Es muy caro viajar...- dije algo apenada.
- Pff... Oye, hoy comamos juntos y si es posible en tu casa- me espetó de repente.
- ¿Por qué?
- Porque quiero pasarme ese juego que dejé a medias el otro día- soltó Jimin y puse los ojos en blanco. Él suele estar en mi casa como si fuese también suya, se ha acostumbrado a venir para jugar a mi consola y de mientras estoy yo haciendo deberes o estudiando. Parece que me molesta, pero en realidad, me encanta que este conmigo, me agrada mucho su compañía aunque solo este gritando a la televisión por el juego.
En ese momento entró nuestra profesora de Historia Contemporánea. Jimin se despidió rápido y se fue a su asiento que estaba en la tercera fila al otro lado de la clase cerca de la ventana. Yo me sentaba en la segunda fila pero al lado de la pared. Estábamos un poco apartados en la clase pero bueno, intentaba no girarme para observarle ya que me pillaría en seguida.
La profesora empezó a explicar pero se vio interrumpida por la puerta y la directora se asomó.
- Hola, chicos.- saludó y entró siendo seguida por chica.
- Oh vaya, ¿es la nueva alumna?- preguntó la profesora.
- Sí, ella es Helen y a partir de hoy es vuestra compañera. Llega un poco tarde pero os pido que la pongáis al día con las asignaturas.- Observé a Helen, me llamó la atención su pelo largo rubio y su cuerpo, tiene un buen físico. Es un poco más alta que yo y sus piernas eran largas y le favorecían mucho con la falda del uniforme. Eché una rápida mirada a los chicos de mi clase y como supuse, estaban susurrando cosas sobre la nueva.
- Toma asiento donde quieras, Helen.- le invitó la profesora.
- Gracias...- habló serena y se encaminó con seguridad entre las mesas. Se fue acercando a mi mesa y me mostró una sonrisa tímida como pidiéndome permiso de sentarse a mi lado. Asentí con la cabeza un poco pérdida, ese es el sitio de Nicole... Bueno, era...
En fin... ahora sería el asiento de la nueva compañera.
Durante toda la clase no habíamos compartido ninguna palabra, ella había estado pendiente de la clase aunque sabía que estaba muy pérdida ya que llevaba un retraso de más de tres semanas de clases.
Pero ya cuando la clase finalizó decidí dirigirle la palabra, aunque no me sentía de humor pero Helen no tenía la culpa de que me sintiera así, así que, lo mínimo que podía hacer era saludarla y presentarme debidamente.
- ¡Hola! - nos sorprendemos, lo habíamos dicho a la vez y sí, me parece gracioso por lo que suelto una risita junto con ella.
- Hola...- dice de nuevo.
- Hola... Esto... Soy Arianne, bienvenida...
- ¡Gracias!- me enseñó una sonrisa. Debía reconocerlo tenía una bonita sonrisa.
- ¿Puedo preguntarte por qué has entrado a las clases tan tarde?- pregunté realmente curiosa acomodándome en mi silla para comunicarme mejor con ella.
- ¡Claro! Verás, mis padres se divorciaron este verano y hasta hace poco me mudé con mi padre a esta ciudad y con tantos papeleos se me hizo tarde inscribirme.
- Oh, ya veo... Bueno... Si necesitas algo... No dudes en pedírmelo- dije amablemente, la chica parecía maja y no iba a hacerle ningún desprecio si necesitaba ayuda.
Algunos compañeros de mi clase se acercaron a ella para presentarse, Helen se presentaba con una sonrisa en su cara y enseguida se le esfumó la poca timidez que tenía al principio. En la hora de descanso, normalmente la pasaba con Jimin y sus amigos, digo normalmente porque a veces Jimin se iba con alguna chica detrás de algún árbol del patio y pues me quedaba con Jungkook, Hoseok, Taehyung y Yoongi pero hoy invité a Helen a merendar conmigo. Ella aceptó encantada y nos sentamos juntas en un banco. Estuvimos haciéndonos preguntas triviales y le enseñé las instalaciones del centro para que el próximo día no se perdiera. Volviendo a clase me topé con Jungkook.
- Hey, Ari ¿Por qué no has venido a merendar con nosotros?- me preguntó.
- Eso~ - soltó JHope detrás suya. Yoongi apareció también poniéndose a su lado pero solo nos miró con su cara escéptica y a su lado Tae con una sonrisa alegrado de verme.
- Estuve con Helen, por cierto, aún no os habéis presentado, sois unos maleducados.- les regañé señalándoles con el dedo. Helen soltó una pequeña risita.
- ¡Oh! Es verdad, lo siento- se disculpó Jungkook mirándola- Soy Jungkook, un placer.
- Lo mismo digo- ella mostró una sonrisa.
- Yo soy Yoongi.- dijo seco y me hizo gracia su actitud ya que sorprendió a Helen.
- Soy Tae, bienvenida- se presentó mirando a la chica.
- Y yo soy Hoseok, pero llámame JHope, guapa- le guiñó un ojo y Helen se rió por lo bajo.
- Vaya, vaya, Hoseok...- canturreé.
- No te pongas celosa, Ari, tú ya sabes que puedes llamarme cuando te aburras- movió las cejas con picardía y unos segundos después nos reímos todos. - Es broma, Helen. No soy así, pero seguro que Jimin no tardará en aparecer jajajaja- Jungkook, Tae y Yoongi se rieron con JHope pero yo al escuchar que Jimin podría coquetear con Helen me quedé un poco paralizada.
- ¿Quién es Jimin?- preguntó ella curiosa.
- No tardarás en conocerlo- le aseguró Yoongi.
Una vez en clase, vi como Jimin volvía. No sabía si había estado con una chica de mientras, pero preferiría no pensarlo. Se sentó junto con Jungkook y sacó sus libros. Llegó el profesor y empezó la clase. Me pasé las horas de descanso hablando con Helen, habíamos hecho buenas migas en tan pocas horas, se hacía fácil expresarse con ella. Me había dado cuenta que llamaba mucho la atención, sobretodo la de los chicos que no paraban de mirarla por los pasillos, seguro que iba a enamorar a más de uno. Le pregunté si tenía novio y me dijo que no pero que había estado con uno antes de mudarse.
Y por fin el día se terminó, recogí mis cosas y salí de la clase junto con Helen. Me dirigí a mi taquilla a dejar unos libros mientras hablaba de las tareas que debíamos a hacer para el día siguiente. Fue entonces que Jimin apareció de golpe y me pegó un susto.
- ¡Vamos, Ariii!- me gritó desde la puerta e interrumpió mi conversación con Helen. Lo vimos correr hacía a nosotras- Quiero llegar ya a casa, tengo hambre.- me dijo impaciente.
- Estaba dejando libros en la taquilla. Ya estaba saliendo...- le contesté mirándole fijamente.
- Bien, pues vamos- me tomó del brazo sin apretar y me tiró hacía él.
- Heey, heeey ¿Por qué tanta prisa, Jimin?- pregunté zafándome de su agarre. Helen estaba sin palabras, no dejaba de mirarnos pero en cuanto escuchó el nombre de Jimin reaccionó.
- ¿Jimin?- preguntó confusa y él la miró igual de confuso- ¿Eres Jimin?
- Él mismo- se señaló y mostró una pequeña sonrisa.
- Oh... Me han hablado de ti...
- ¿Sí? Ha sido Arianne ¿verdad?- me abrazó por los hombros- ¿Y qué ha dicho de mi? ¿Qué soy el chico más guapo de todo el instituto?
- Qué egocéntrico...- susurré aun atrapada en sus brazos. Helen se río pero no dijo nada.
- ¿Eres Helen, cierto? - le preguntó él ya dejando su ego a un lado.
- La misma- lo dijo al mismo tono como él lo dijo anteriormente. Provocó una sonrisa divertida a Jimin.
- Encantado.- la miró fijamente a los ojos.
- El placer es mío.- contestó con una sonrisa que no había visto antes en la cara de Helen. Una sonrisa coqueta y a la vez tímida.
- Tengo hambre.- espeté rápido cuando se había hecho un silencio y agarré el brazo de Jimin con fuerza.- Nos vemos mañana, Helen.
- Adiós, Arianne. Gracias por ayudarme hoy.
- No las des- le grité separándonos de ella. Jimin no dejaba de mirarla, esta vez la observaba de arribabajo.
- Adiós Jimin, nos vemos...- se despidió Helen.
- Hasta mañana.- le guiñó el ojo y al fin le dio la espalda por completo.
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