Narración: Arianne

Las vacaciones de Navidad pasaron volando y la rutina de cada día volvió. Esa mañana me miré al espejo y observé mi cara de sueño y las pocas ganas de prepararme para ir a clases. Hacía mucho frío y me encaminé con mi bata por la casa para prepararme el desayuno. Bostecé mirando un punto fijo en la pared con la mente en blanco mientras bebía de mi taza y me sobresalté en el taburete cuando el sonido del timbre sonó.

Jimin me esperaba a fuera con su habitual sonrisa, no sé cómo podía tener esos ánimos por las mañanas. Le saludé con una sonrisa y empezamos a caminar hacía el instituto.

Os preguntaréis... ¿cuál es nuestra relación después de los besos que hemos compartido?

Bien...

Pues... Sinceramente...

Ni yo lo sé.

Quizás... ¿Mejores amigos con derecho a roce? Porque de todas formas ambos nos correspondíamos perfectamente pero después actuábamos como si nada.

Sí, sin duda eso eramos en ese momento.

No voy a esconderlo pero por una parte, aceptaba eso. ¿Cuántas veces había soñado que besaba a Jimin? Un montón y ahora que puedo, no me iba a quejar. La única pega que pondría es que... Creo que Jimin esta jugando conmigo.

La verdad es que me estaba volviendo loca y es por esa razón que decidí no darle más vueltas al asunto y dejar que las cosas fluyeran con el tiempo.

Cuando llegamos al instituto, Jimin y yo nos dirigimos a las taquillas y de repente alguien me abrazó por detrás asustándome.

- ¡TAEYONG MALDITO! - Le grité y le pegué un puñetazo en el brazo en cuanto me giré. Él soltó una gran carcajada.

- Buenos días a ti también, Ari - saludó con una sonrisa burlona en su cara y se frotaba el brazo donde la había golpeado. Miró a Jimin que estaba mirándonos con la ceja fruncida- Hola, Jimin.

- Hey. - saludó con la cabeza y sin ganas. Desde que presenté a Taeyong a nuestro grupo Jimin fue único que lo trataba con indiferencia.

- Me gusta como te queda la trenza- me elogió él tocándomela. Ah, sí, quise hacerme una esta mañana.

- Oh, gracias - agradecí con una sonrisa y me guiñó el ojo.

- Tengo que hablar contigo a solas - dijo y miramos a Jimin que se había quedado parado ahí escuchándonos. Taeyong me tomó de la muñeca

- Ahora nos vemos en clase, Jimin - le dije mientras me alejaba de él y solamente asintió con la cabeza dándose la vuelta. - ¿Qué pasa? - le pregunté cuando nos alejamos de los demás.

- ¡Necesito que le hables de mi a Helen!- me rogó.

- ¿Por qué? ¿No te ha ido bien acercarte a ella?

- Eh... Sí, pero de verdad que necesito que le digas cosas buenas de mi.

- ¿Y que tienes tú de bueno? - le miré de arribabajo con la ceja fruncida y de forma divertida- ¿Le digo que estas obsesivamente desesperado por ella?

- ¡No! ¡Por favor, eso no!- me suplicó y yo me reí. - Quiero invitarla a salir por ahí pero apenas hemos hablado de lo que llevo estando con vosotros en los descansos. Y ni siquiera he podido contactar con ella durante las vacaciones de navidad...

- Vale, vale, no te preocupes. Le hablaré bien de ti.

- ¡Gracias, Ari! ¡Eres la mejor!- me abrazó y me reí.

- Debo irme a la clase- le dije separándome de él.

- Que no se te olvide, eh.

- Que no se me olvida, pesado... - rodé los ojos y le di la espalda.

- ¡Oye!- se quejó, me reí.

...

Helen se encontraba a mi lado escribiendo en su cuaderno de apuntes, como si Taeyong estuviera detrás mía como un fantasma, recordé su ''Háblale de mi...''.

- Ejem - tosí para llamar su atención - ¡Helen! ¿Qué tal las vacaciones? ¿Qué has hecho?- levantó la cabeza y me miró.

- Ay, pues muy bien, he estado con mi madre y algunos familiares y no mucho más ¿tú?- preguntó con una sonrisa.

- Sí, yo estuve con mi abuela y... quedé con Taeyong!- me vino una idea.

- ¿Sí? Qué bien.

- ¡Sí, me lo paso muy bien con él! Es muy divertido y simpático, ¿no te parece?- pregunté.

- Sí, estoy de acuerdo- dijo y sonreí, esto iba en buen camino.-

- Algún día tienes que quedar con él, te lo pasarás bomba.

- Sí, claro, yo me apunto a lo que sea con vosotros.- soltó y me quedé un poco rayada.

- ¿Con nosotros? - pregunté confusa y ella me miró igual.

- ¿sí...? - preguntó- O sea... Quiero decir que como siempre estáis juntos pues... Pues quedo con vosotros ¿no? - se río nerviosa.

- Ah... eh... - balbuceé y ella negó con la cabeza varias veces con una sonrisa en su cara.

- No hace falta que lo niegues - me enseñó una sonrisa traviesa- Sé que te gusta... - dijo en voz baja.

- ¿¡¡QUÉ!!? - grité captando la atención de mis compañeros y asustando a Helen. Ella me miró sorprendida.- Esto... No, no- me reí nerviosa- No me gusta.

- Ah... ¡Lo siento! - se disculpó- Es que... perdón, perdón... malinterpreté las cosas.

- Je...- me reí un poco incómoda.- No te preocupes.

Cuando terminaron las clases por el descanso, corrí por el pasillo en busca de la clase de Taeyong y cuando lo vi salir con sus compañeros, lo agarré de la muñeca y lo arrastré a un lado.

- ¿¡Qué pasa Arianne!?- me preguntó al verme tan alterada.

- Helen piensa que a mi me gustas.- le dije y él abrió los ojos como platos.

- ¿Por qué?

- Le he empezado a hablar de ti y me ha dicho que no negara que a mi me gustas.

- ¿Lo habrás negado, verdad? - preguntó cogiéndome de las manos preocupado.

- ¡Claro!- grité. Él se separó y se pasó las manos por su pelo.

- Bueno, no perdamos los nervios, al menos le has dicho que no es así.

- Ya. - se apoyó en la pared a mi lado y soltó un suspiro. - ¿Pasa algo?

- Qué difícil es el amor ¿no?- dijo desanimado y me reí.

- Lo es, sí.

...

A la salida, esperé a Jimin de mientras me despedí de Taeyong y sin darme cuenta me despisté y a lo lejos lo vi marcharse sin mi. Me extrañé mucho y me despedí rápido de él para correr hacía Jimin.

- Hey, te estaba esperando - le digo y él me miró por un segundo.

- Ah, no te vi.- contestó seco.

- ¿Te pasa algo? Has estado un poco raro desde esta mañana - cuestioné posicionándome a su lado.

- No, no me pasa nada, tranquila - contestó pero aún así no me lo creí.

- ¿Seguro?- insistí empujándolo con mi hombro para sacarle una sonrisa.

- Sí~ - dijo rodando los ojos y consiguiendo la sonrisa que quería. - Ha sido un día muy largo y estoy muy cansado.

- Qué raro escucharte decir eso, cuando te pasas las primeras asignaturas durmiendo.- él me dio suave golpe en la frente.

- Eso no importa, me canso de todas formas.- dijo y me reí con él.

- Si tú lo dices...- rodé los ojos con una sonrisa y vi que él me observaba fijamente. Cuando se dio cuenta apartó la mirada para fijarla al frente.

- Tengo que hacerte una pregunta, Ari- dijo.

- Dime.- de repente me puso nerviosa y en mi mente pasó un montón de cosas.

- He estado últimamente observándote - empezó a hablar - Y me ha surgido una pregunta y necesito que me la respondas.

- De acuerdo...- le miré y me miró.

- ¿Es posible que ese chico que una vez me dijiste que te gusta... -se quedó callado un segundo-  es Taeyong?

Abrí los ojos ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué todo el mundo creé que me gusta?

Iba a contestar con la misma respuesta que le di a Helen pero... se me ocurrió algo. Algo que en mi imaginación pintaba genial. Espero que no este haciendo ninguna estupidez.

Es la hora de que aparezcan los celos.

- Sí - afirmé segura y le miré a los ojos- Me gusta Taeyong.

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🎉¡Feliz Año Nuevo!🍾

Oh vaya... ¿¡Qué esta pasando!? ¿En qué está pensando Arianne? 😱

≫¿Creéis que funcionará su idea?≪

Dejadme lo que pensáis en los comentarios y ya lo veremos en el próximo capítulo ♥  Muchísimas gracias por leer y nos vemos la semana que viene.

¡Adiós! ♥