Toqué el timbre y al momento me abrió la puerta.

-    Hey... - saludó él. Maldije por lo bajo porque detrás suya estaba Helen.

¿Aún sigue esta aquí? Cuando pensará irse... Empieza a mosquearme...

-    Ops, Ari... Yo ya me iba – se río un poco tímida. Ella se estaba poniendo el abrigo. Menos mal que ya se marchaba, necesito hablar con Jimin urgentemente.

-    Ah... Vale. – soné simpática ocultando toda mi inquietud. Notaba la mirada de Jimin en mi cuerpo y la conecté con mi mirada.

-    E-entra, no te quedes ahí a fuera- reaccionó él y yo entré.

-    Bueno, chicos. Me voy. Nos vemos en clase...- Helen me despidió con dos besos en la mejilla y observé como se acercó a Jimin y le dejó un beso cerca de sus labios. En ese momento abrí los ojos sorprendida por su atrevimiento. Jimin se quedó también un poco sorprendido, pero le respondió con una calida sonrisa.

¿Qué cojones...?

Me había sorprendido bastante ese gesto por parte de ella.

Y cuando por fin se marchó, un silencio incómodo nos envolvió. Nos miramos y al fin él rompió el hielo.

-    No nos quedemos aquí parados... Vamos a mi cuarto... - asentí con la cabeza. Podía observar que Jimin ya no lucía tan serio como esta mañana pero sí bastante nervioso e inquieto. Algo le estaba preocupando. No dejaba de pasarse la mano por el pelo y de mover sus piernas cuando nos sentamos en su cama. - Esto...

-    Hablemos sobre el beso, Jimin. – dije directa. Le sorprendí, pero es eso de lo que teníamos que hablar.

-    Sí... Sí...- asintió con la cabeza. - ¿Lo recuerdas?

-    Sí... Algo. – afirmé.

-    Bueno, es que... quería disculparme por lo que pasó... - como lo sabía... - Yo ayer estaba muy borracho y no sabía lo que hacía.

-    Yo estaba igual, Jimin.

-    Ya, pero sé que no estuvo bien...- me miró arrepentido. Mi pecho se encogió y me dolió mucho.

-    Ya.

-    No quiero que pienses que quise jugar contigo. Realmente no entendí muy bien que pasó... Simplemente me dejé llevar.

-    No te preocupes. Yo también. No pensaba en ese momento.

-    Exacto... Siento haberte hablado mal esta mañana, estaba un poco... confuso...

-    ¿Por qué?

-    No sé. – se encogió de hombros – pero... estaba preocupado por lo de anoche.

Pf... Sabía perfectamente que lo que pasó no estuvo bien pero... argh... ¡No puedo entender mis sentimiento!

-    No le des importancia, yo haré como si nunca ha pasado. - Espeté.

Wow, es increíble cómo me gusta mentirme.

- Además, somos solo amigos así que ten por seguro no volverá a ocurrir. - dije dando a entender que no tenía ninguna importancia y que no me estaba afectando, pero, todo lo contrario. Creo que yo misma me estaba haciendo más daño. Pero no pensaba en dejar que nuestra relación de amigos se convierta en una incomoda.

Seguro que algún día podré acostumbrarme a esto.

Jimin se quedó por un momento en silencio, procesando mi mensaje y no tenía ninguna expresión en su cara.

-    Cl-claro...- Jimin reaccionó cuando se dio cuenta del silencio. - Es lo mejor para ambos...

-    E-exacto...- balbuceé un poco. Se me hizo un nudo en la garganta y luché para no romper a llorar delante suya.

Reconócelo, Arianne. A pesar de que lo amas con todo tu ser; Jimin jamás será tuyo.

Ignoré esa voz interior que solo me estaba haciendo daño.

-    Bueno... - se movió un poco para romper esa tensión que se había formado en su habitación. - ¿Lo pasaste bien en la fiesta?

-    Sí... Mejor de lo que me esperaba.

-    Me alegro... - soltó un suspiro y me miró.- Creo que me siento... mejor después de haber hablado contigo, Ari- me enseñó una sonrisa. - Estaba preocupado... No quería que te enfadaras conmigo y mucho menos incomodarte... También estaba molesto conmigo mismo...- me pasó su brazo por los hombros y me acercó él para abrazarme.

- ¿Por qué? No te preocupes, todo esta bien...- le aseguré en su pecho. Me acordé de cuando le abrazaba anoche y realmente deseé huir de él porque en ese momento estaba demasiada destrozada emocionalmente. - Solamente nos besamos, Jimin. No fue nada más que eso, un simple beso provocado por el momento y sobretodo por todo el alcohol que bebimos.

- Ari, fue tu primer beso.- me recordó y fue como si un balde de agua caía en mi.

- Jajaja~ no te preocupes por eso... - me reí falsamente.

- Okay...- respondió sin ánimo. No quería que viera mi cara y mucho menos mis ojos. Me aguanté las lágrimas mordiéndome el labio.

Antes de apartarme de Jimin me pasé rápidamente las manos por los ojos sin que él se diera cuanta para limpiarlos. Le dediqué una sonrisa que él no dudó en devolverme. - ¿Vas a quedarte esta noche?- preguntó ya para cambiar de tema y me quedé pensativa.

- N-no, no hace falta... De todas formas, mi madre llegará mañana por la mañana así que ya estaré en casa esperándola.

- Vale, como quieras - asintió con la cabeza- Pero ¿te quedas a cenar, no?

- Si no os importa, por mi vale...

- No hay ningún problema, boba - me acarició el cabello. Y me reí un poco mirándole a esos ojos que me expresaban calma y tranquilidad.

Jimin se sentía aliviado y me alegré por ello.

En cambio yo aún seguía presa de sus encantos.

A pesar que lo más quería era irme a casa y encerrarme en mi cuarto, no pude negarme en quedarme unas horas con él. Intenté evitar recordar las imágenes de sus besos porque al parecer deseaba besarlo otra vez. Y después de esa charla, no es para nada conveniente.

Jugamos a algún juego de su consola y hablábamos entretenidamente.

Y pasamos el rato como si nunca hubiera pasado nada entre nosotros... Evitando observarle esos labios que me habían robado mi primer beso. Un beso que jamás podría arrepentirme y mucho menos olvidarlo.

Todo había vuelto a la normalidad.

O eso creíamos...

Cuando llegué a casa después de cenar, me puse el pijama y me tumbé en mi cama. Solté mi aire, sinceramente ahora mismo estaba más relajada y aunque había sido un golpe duro la conversación que habíamos tenido, al menos ahora no me dolía tanto como en ese momento.

Estaba agotada, a pesar de haber dormido toda la mañana, aún me sentía cansada por la fiesta y me metí bajo las sabanas de mi cama.

Creí que ya era hora de dormir pero la notificación de un mensaje me llamó la atención y cogí el móvil para comprobar que era.

Helen te ha enviado un mensaje.

Helen 11:21 pm: Arii  ♥ ¿Estas despierta?

Ari 11:21 pm: Yep.

Helen 11:22 pm: ¡Debo contarte algo muy importante! :')

Rodé los ojos, ahora no es que tenía muchas ganas de chatear pero tenía un poco de curiosidad.

Ari: 11:23 pm: ¿Qué paso?

Helen 11:23 pm: Aún no me lo puedo creer...  ♥

Helen 11:23: Estoy bastante emocionada jajasjajhdjhdsj

Ari 11:23: pm: ¿Por? ¿Qué pasóoo?

Helen 11:24 pm: Pues... verás...

Helen 11:25 pm: ¡Jimin me ha besado! ♥

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♥ vota & comenta ♥

BOOOM! Y aquí termina este capítulo. Pobre Ari, la chica no hace más que sufrir por Jimin y por culpa de Helen (y por mi:v) pero... Qué? Jimin ha besado a Helen? Oh my god... Por qué? Nya~ who knows? ME!
Dadle amor a este capítulo y me voy a preeeeeparar el siguiente ♡

Muchas gracias por el apoyo que le estáis dando a la fanfic y a mi, os lo agradezco de todo corazón. Os amo♡