Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

№11

Unos ojos marrones oscuros y sin expresión me observaban cuando abrí los míos. Había poca luz en ese cuarto que yo desconocía al igual que la cama donde estaba tumbada, junto con ese chico que no dejaba de mirarme. Mis manos descansaban en su pecho. Me encontraba totalmente desorientada y con un pequeño malestar que mantenía mi cuerpo por la resaca... pero no me importó eso porque en ese momento solo me fijé en Jimin.

- Hola... - Murmuré somnolienta pero solo recibí una sonrisa de parte de él. Me sorprendió. Su sonrisa fue fría. Como si hubiese sido por compromiso. Soltó un pequeño suspiro cuando se apartó de mí, incorporándose de la cama y dándome la espalda.

- ¿Cómo te encuentras? - me preguntó serio sin mirarme. Dudé un poco y me levanté un poco.

- Bi-bien... Estoy cansada.

Que silencio más incomodo...

- Vamonos a casa - Le observé ponerse de pie después de haberse pasado las manos por la cara.

- ¿Qué hora es? - pregunté ya que me daba la luz entraba por la ventana.

- Las ocho... - se miró en el espejo y conectó la mirada conmigo sin girarse- Si no quieres venir puedes quedarte aquí, no hemos sido los únicos que se habrán quedado aquí esta noche.

- Emm... No, no quiero. - me levanté y me puse los zapatos.

No entendía ese cambio de actitud tan a repentino de Jimin. Estaba tan raro que ni siquiera me dirigió la palabra cuando volvíamos a casa. Habíamos salido sin hacer ruido de donde habíamos pasado la noche, pasando por personas que dormían en el suelo, sofás o donde encontrara un sitio pero todo estaba en silencio, como las calles por donde nos encaminábamos y como Jimin se mantenía.

En mi cabeza estaban las imágenes de anoche y ahora caía en cuenta lo que había pasado. Jimin y yo nos hemos besado. No podía creérmelo, pero había sido así y ahora es posible que se este arrepintiendo, que se haya molestado conmigo y se sienta incómodo.

Cuando llegamos él fue a abrir la puerta pero antes se lo impedí con mi pregunta.

- ¿Qué te pasa? - él se quedó parado y después me miró.

- No me pasa nada, solo estoy cansado. - contestó seco y siguió con su cara seria.

- ¿Estas molesto por lo que pasó? - pregunté directa. No hacía falta especificar lo del beso, él me miró a los ojos y quedó en silencio por unos segundos. Al parecer se acordaba de eso.

- Hablaremos de eso más tarde. - contestó rápido y apartó la mirada. Abrió la puerta y se echó a un lado.- ¿Entras?

- No, me iré a mi casa a descansar; además esta tarde he quedado. Así que a la noche vendré.

- De acuerdo. - él asintió con la cabezo y entró.

- Descansa. - le dije encaminando a mi puerta pero no obtuve ninguna respuesta de su parte.

Un largo suspiro salió de mi boca cuando me desplomé en mi cama. No podía pensar en otra cosa que en Jimin. Me sentía preocupada y triste si él estaba enfadado conmigo. Me estaba comiendo la cabeza demasiado, y ya bastante me dolía, así que cogí mi móvil pero, estaba sin batería. Me levanté para ponerle el cargador y de mientras esperaba que se encendiera, aproveché para cambiarme de ropa y ponerme algo más cómodo. Me miré al espejo y procedí a limpiarme el maquillaje corrido y fue entonces cuando me asusté al ver una marca en mi cuello. Eso lo había hecho Jimin. Lo acaricié con curiosidad con mis dedos y suspiré.

Ojalá volver a besar sus labios...

Cuando me di cuenta de lo que estaba pensando, borré todos esos pensamientos. Además, ahora tendría que ocultar esa marca.

Nadie tiene que descubrirlo.

Salí del baño y me tumbé en mi cama. Al coger mi móvil, me encontré con muchas notificaciones.

· 5 llamadas pérdidas de Helen.

· 7 mensajes de Helen.

3:20 am: Ari

3:20 am: Ari, te estoy llamando pero no me coges las llamadas ¿dónde estas?

3:25 am: ¿Os habéis ido sin mi?

3:35 am: Nadie sabe donde estáis ¿Os habéis ido?

3:40 am: Arianne

3:45 am: Oye!!!!!

3:50 am: Bueno, me iré a casa. Ya cuando veas los mensajes más te vale contestarme, estoy preocupada.

Suspiré apenada. Me sentí fatal por ella, se supone que íbamos a volver todos juntos y la dejamos sola... Todo porque nos escondimos en la habitación...

Me di la vuelta tapándome la cara con la almohada.

Me sentía mal y a la vez bien. No podía evitarlo.

Miré el móvil y tecleé.

8:35 am: Hola, lo siento mucho... No me encontraba bien y le pedí a Jimin que me llevara a casa.

8:35 am: Siento no haberte avisado.

Mentí y envié los mensajes. Después de eso, bloqueé mi móvil y decidí dormir un poco.

Sobre las dos y media de la tarde me levanté muerta de hambre. Fui a la cocina y me preparé algo para comer con las pocas cosas que había. Me senté en el sofá y de mientras vi la televisión. Me llegó un mensaje.

Jungkook te ha enviado un mensaje.

3:22 pm: ¡Hey, Ari! ¿Cómo estas?

Ari 3:23 pm: Hola, Kookie. Estoy bien ¿tú?

Jungkook 3:24 pm: Igual. Por cierto ¿te va bien que vaya a tu casa sobre las cuatro y media?

Ari 3:24 pm: Me va perfecto.

Jungkook 3:25 pm: Bien, pues nos vemos en un rato.

Ari 3:25 pm: Hasta ahora :)

El timbre sonó y me sorprendió lo puntual que podía ser Jungkook. Cuando me dirigí a la puerta, me miré en el espejo para comprobar si mi jersey de cuello ocultaba esa marca y fue entonces que escuché detrás de la puerta un par de risas. La abrí y enfrente mía estaba él y Helen.

- Holaa, Ari- saludó Helen.

- Ho-hola- Jungkook me saludó con la cabeza y una sonrisa.

¿Qué hace ella aquí? Miré a Helen con la ceja fruncida.

- ¡Qué casualidad!- espetó ella.- Yo también vengo a hacer el trabajo a casa de Jimin.

¿QUÉ?

- Sí- se río Jungkook y yo les mostré una sonrisa, debo dejar de hacer sonrisas forzosas. Se escuchó una puerta abrirse y los tres nos giramos. Jimin había abierto su puerta y se asomó. Vi su ceja fruncirse.

- ¡Hola, Jimin!- saludó Helen con una sonrisa.

- Heey... - saludó a Helen y a Jungkook. Aún lo noté un poco serio y a mi ni siquiera me miró.

- Bueno, pasa Jungkook, tenemos que trabajar mucho.- espeté rápido para no incomodar con mi presencia a Jimin.

- Sí. Adiós, chicos- se despidió entrando en mi casa y cerré la puerta sin decir nada más.

Intenté, realmente intenté no pensar en Jimin y en Helen mientras estaba haciendo el trabajo. Pero era tan difícil concentrarme sabiendo que esos dos estaban solos en una habitación. Me sentía muy inquieta y bastante molesta.

- Ari- escuchaba la voz de Jungkook de fondo- Ari- repitió - Arianna - esta vez reaccioné volviendo a la realidad y él se río.

- Pe-perdón... - negó repetidas veces con la cabeza.

- ¿Te parece bien esto que he escrito?- me preguntó señalando el texto que escribió en el procesador de textos del ordenador. Lo miré y rápidamente contesté.

- Sí, sí, está perfecto.- él me miró y asintió con la cabeza.- A ver... Qué más tenemos que hacer...- cogí el libro donde teníamos escrito las instrucciones del trabajo.

- Esto... Ari ¿puedo preguntarte una cosa?- dijo y levanté la mirada del libro para conectarla con la suya.

- Sí... Claro...- me extrañé un poco.

- Em... ¿Ha pasado algo entre Jimin y tú?- espetó dejándome paralizada pero en seguida reaccioné soltando una risita y volví a mirar el libro.

- ¿Por qué preguntas eso? - dije evitando mis nervios.

- Bueno, anoche os vi yendo a la habitación...

Mierda.

- No no- dije rápido fingiendo una risa - no malinterpretes las cosas... Me empecé a encontrar mal y Jimin solo me llevó para que descansara.

- Ah... Vaya. Es que fue muy raro...- se río un poco - Pero bueno, me imagino que Jimin se preocupó por ti.

- Cla-claro.

- Helen os buscaba como una loca y como vi que no salíais de la habitación decidí llevarla a casa para que no se marchara sola.

- Lo siento mucho...

- No, no te disculpes de nada - me enseñó una cálida sonrisa. Se movió el jersey para que le entrara aire- Qué calor hace en tu casa... ¿no tienes calor con ese jersey de cuello?

- N-no...- me reí un poquito. Tampoco es que hacía mucho calor, pero la verdad es que el jersey de cuello alto me estaba asfixiando un poco.

Pero ni loca pensaba quitármelo.

Después de un pequeño descanso, me concentré en terminar el trabajo sin distracciones. Una vez que lo finalizamos, pasé el rato con Jungkook jugando a algún juego de la consola. Me divertía mucho con ese chico, aunque al principio era un poco callado y tímido al final resultó ser todo lo contrarió.

El reloj marcó las ocho y él decidió marcharse.

Me miré en el espejo que esta colgado justo en la entrada cuando me quedé sola y solté un largo suspiro arreglándome el pelo.

Es el momento de ir a hablar con Jimin.

(¸.•'¸♥➷♥¸.•'¸.•'¸.•*¨)

vota & comenta

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro