№40 ➳ 𝑭𝑰𝑵𝑨𝑳
Arianne
- ¿¡Cómo que no habrán las flores azules que pedí para la decoración de las mesas!? - pregunté un tanto histérica hablando por teléfono y siendo perseguida por mi mejor amiga Nicole y Yerin por todo el cuarto. Estaba hablando con mi organizadora de bodas - ¿¡Que hay un retraso con la decoración!? - le gritaba al teléfono y escuché como Yerin suspiraba detrás mía - ¡Pues date prisa porque en menos de una hora me voy a casar!
- Arianne, tranquilízate - Nicole se puso delante mía tomándome de los hombros y me arrebató el móvil de las manos - Hola, Sunhee. Por favor, perdona a Arianne, está de los nervios... - me llevé los dedos a la sien de mi cabeza. Sentía que me iba a marear - Sí... ya sé que es normal sentirse así... Vale, ahora se lo digo. Muchas gracias - Colgó y dio un suspiro - Arianne, está todo perfectamente controlado, no tienes porque ponerte así... - me miró seria mientras yo me dejaba caer en la cama de matrimonio.
- Se está poniendo muy pálida - informó Yerin algo preocupada - Voy a por agua porque se nos va a desmayar... - dicho eso Yerin salió corriendo del cuarto con cuidado de no tropezarse con su vestido. Cuando volvió me ayudaron a incorporarme del colchón. Por suerte mi peinado no se desordenó. - Toma, bebe un poco de agua... - cogí el vaso y me lo llevé a la boca.
- ¿Estás mejor? - Nicole me preguntó preocupada mirándome a los ojos. Aproveché para observar el vestido que ella vestía. Era un vestido de color aguamarina, largo con una obertura por un costado mostrando su pierna. El de Yerin era uno del mismo estilo pero con lentejuelas y de un color rosa pálido. Ambas calzaban unos tacones preciosos.
- No os lo dije antes porque estoy tan nerviosa que ni siquiera puedo pensar bien pero estáis guapísimas - les dije asombrada y ambas rieron. Me levanté de la cama donde había dormido esa noche yo sola. Ya tenía muchas ganas de ver a Jimin porque la noche anterior no la pasamos juntos, todo para seguir con la tradición de no vernos hasta que yo llegase al altar. Ambos habíamos dormido en diferentes hoteles, él junto con sus amigos y yo con mis amigas. Celebraríamos la boda en unos jardines preciosos de un hotel y ahí mismo realizariamos el banquete junto con todos los invitados.
Me levanté y me dirigí al armario donde saqué el largo y precioso vestido de boda que me pondría. Con la ayuda de Nicole y Yerin me coloqué el vestido blanco y ambas me observaron fascinadas.
- Ay, creo que voy a llorar - expresó Nicole con la voz entrecortada. Dejé de observarme en el espejo y la miré aguantándome las lágrimas en los ojos. La abracé fuertemente - Jope, Ari. Acabo de hacerme el maquillaje ¡No puedo llorar ahora!
Me reí junto con Yerin y al final tuve que ir a por pañuelos porque no pudo evitar emocionarse.
Antes de salir del hotel había hablado con Haeri por teléfono. Se encontraba con sus abuelos, los padres de Jimin. Ellos la cuidaban de mientras nos estábamos preparando. Tenía muchas ganas de verla y comerme sus mofletitos a besitos. Cada día estaba más grande y más hermosa.
Al rato, Yerin me avisó que el coche ya había llegado. Sentía nauseas de los nervios, cómo podía estar tan nerviosa, dios mío. Con la ayuda de mi hermanastra, me ayudó con la cola del vestido, evitando que se manchara y que no me quedase atrapada en el ascensor.
- Estoy muy feliz por ti - me expresó Yerin una vez estábamos solas en el ascensor.
- Muchas gracias, hermana - le contesté cogiéndole la mano - Aunque siempre intentes chincharme quiero que sepas que te quiero un montón. - me mostró una sonrisa y las puertas del ascensor volvieron abrirse.
Me sentí observada por todos los que estaban en la recepción de aquel hotel de lujo donde nos habíamos alojado. Muchos me felicitaban y les agradecí mientras me encaminaba al coche que se encontraba estacionado en la entrada. Ahí fue cuando vi a Dae, mi padrastro, y lo abracé fuertemente. Este me abrió la puerta y me metí en el coche sintiendo los nervios incrementar cada vez más.
Ya estaba ansiosa de ver a Jimin.
Jimin
Me preparé vistiéndome con el traje negro que compré para este día tan importante. Detrás mía escuché a Jungkook, éste también ya se había vestido con su traje.
- Qué fuerte, te vas a casar - decía él y yo tan solo me reí - ¿No estas nervioso? - me giré sobre mis talones y lo vi tumbado en la cama mirando su móvil. Alzó su mirada esperando mi respuesta.
- Pues claro que sí - contesté sarcástico - ¿No te has dado cuenta que llevo media hora intentando atarme la corbata y no hay manera? - bufé y la deshice de nuevo. Acababa de perder los nervios con la maldita corbata. Jungkook soltó una carcajada.
- Busca un tutorial en YouTube, yo lo hice y mira cómo me ha quedado - me aconsejó y se señaló a sí mismo.
Finalmente y después de verme un video tutorial, conseguí atarme la maldita cobarta. Cuando observé mi reflejo en el espejo me puse aún más nervioso.
- ¿Ya estás listo? - preguntó Jungkook entrando en el cuarto - Nos tenemos que ir... a no ser que quieras darle plantón.
- ¿Estás loco? - le pregunté mientras él se reía a carcajadas.
Un coche me llevó donde lo celebrábamos y ahí ya estaban algunos invitados esperando. Familiares, algunas celebridades y amigos de toda la vida. Me adentré donde sería la ceremonia. El jardín era precioso y habían decorado un arco lleno de flores. Algunos invitados empezaron a sentarse en las sillas esperando que llegara la novia.
Mientras algunos invitados me saludaban, estuve con los chicos, ellos estaban eufóricos y nos hicimos unas fotos. Eran los mejores, no sabía que haría sin ellos. Les agradecí de corazón por estar ahí ese día tan importante.
- No lo dudes, siempre podrás contar con nosotros - afirmó Taehyung.
- Gracias, chicos. - les volví agradecer y dicho eso, a lo lejos visualicé a mis padres junto con Haeri. Me disculpé y fui a por mi hija que estaba super mona con su vestidito de color violeta.
- Papáaa~ - la tomé en brazos y le di un beso en la mejilla.
- Estás muy linda. - ella río risueñamente. Mis padres me miraron muy emocionados y orgullosos.
Me avisaron que Arianne estaba a punto de llegar por lo que todos tomaron asiento y me encontré delante del altar esperándola. Mi corazón latía muy rápido y sentía la mirada de todos hasta que la vi llegar.
En ese instante sentí que el tiempo se me paraba me dejaba observar a Arianne encaminarse hasta el altar junto con su padre. Se veía preciosa en ese vestido. No podía dejar de sonreír y todo el mundo la miraba maravillado. Cuando se puso a mi lado, vi sus labios rojos curvase mostrándome una bonita sonrisa, esa sonrisa que me tenía enamorado. Yo me encontraba completamente fascinado por su belleza.
La boda comenzó con unas bonitas palabras del sacerdote que nos casaría. Por mi parte no podía quitar ojo a la mujer que tenía a mi lado. Cuando me di cuenta, ya venía la famosa pregunta. Tragué nervioso y ambos unimos nuestras manos. Sus manos temblaban pero apretó fuerte contra las mías.
- Park Jimin ¿Aceptas a Arianne Lee como legítima esposa para amarla y respetarla en la salud y en la enfermedad, en las buenas y en las malas, hasta que la muerte os separe?
- Sí, acepto. - afirmé firmemente.
Ella sonrió tímidamente y pude ver sus ojos brillar.
- Arianne Lee ¿Aceptas a Park Jimin como legítimo esposo para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad, en las buenas y en las malas, hasta que la muerte os separe?
- Sí, acepto.
Embocé una sonrisa de felicidad al escucharle. En ese momento, Haeri apareció para entregarnos los anillos que estaban colocados en una pequeña bonita almohada. Ambos le agradecimos a nuestra hija y el sacerdote nos indicó que llevemos a cabo el intercambio de anillos. Con cuidado le coloqué el anillo en su dedo anular y a continuación Arianne repitió la misma acción. Ambos nos miramos a los ojos sintiéndonos de una forma indescriptible, era algo maravilloso lo que sentíamos.
- Yo os declaro marido y mujer. - expresó el sacerdote con una sonrisa en su cara y me miró - Ya puedes besar a la novia.
Los invitados empezaron a celebrar nada más el sacerdote dijo eso. Arianne me miraba tímida pero con una sonrisa imborrable. Sentí mi corazón latir aún más fuerte y di un paso hacia ella, coloqué mis manos en su nuca y juntamos nuestros labios en un apasionado beso. De fondo aún se escuchaban, sobretodo a mis amigos, celebrar como locos. Sentí la sonrisa de Arianne en mi labios y nos separamos mirándolos a todos, agradecidos de tener a esa gente en nuestras vidas.
Arianne
Oficialmente ya era esposa de Park Jimin. Contemplaba fascinada el anillo en mi mano, me quedaba genial.
Después de la ceremonia seguía el banquete y habíamos preparado una gran fiesta para toda la noche. Agradecí a los invitados por las felicitaciones mientras en mis brazos cargaba a Haeri, sin duda ella era la más preciosa de toda la fiesta. Dejé a Haeri en el suelo y se fue a jugar en los castillos hinchables que habíamos alquilado.
- Hey, Ari - reconocí aquella voz y me giré sobre mis talones.
- ¡Taeyong! - y a su lado vi su acompañante - ¡Helen! - me emocioné muchísimo al verles ahí y les saludé con un fuerte abrazo.
- Enhorabuena, Ari. Estás espléndida - me elogió Helen. Ella sí que estaba espléndida. Se veía super guapa.
- Ay, me voy a emocionar, hacía tanto tiempo que no os veía - les confesé aguantándome las lagrimas ya que no quería estropear el maquillaje. Taeyong soltó una risa y volvió abrazarme.
Estuvimos hablando para ponernos al día sobre nuestras vidas. Actualmente Helen se dedicaba al modelaje y se la pasaba viajando todo el tiempo para sesiones de fotos. Estaba feliz y me prometió que cuando estuviese en Seúl me llamaría para vernos. Por otro lado, Taeyong seguía trabajando en la industria del entretenimiento. De hecho, yo aún seguía escuchando su música, pues siempre había sido fan suya. Todo les iba muy bien y me alegré por ello. Hablando con ellos recordé los buenos momentos de cuando estábamos en la secundaria... Cómo me encantaría volver solo para revivirlos.
Las horas pasaban volando, había un ambiente increíble, todo el mundo se encontraba eufórico por nuestro enlace y aquello me llenaba el corazón de felicidad. Visualicé a Jaebum y a su ahora prometida sentados en una de las mesas y estos me saludaron alegremente, les devolví el saludo al momento. Me alegraba muchísimo por Jaebum.
Jimin me entrelazaba la mano cuando estábamos durante la cena y yo lo observaba en silencio, qué bonito estaba. Antes de que empezara la fiesta de verdad tenía que hacer algo. Así que, capté la atención de todos cuando me levanté de mi asiento. Jimin me miró sorprendido, al no esperarse lo que iba hacer.
- Buenas noches a todos. Antes que nada, quisiera agradecer a todos por estar hoy aquí. Es un día que jamás podré olvidar y me encantaría poder expresar mi amor al hombre con el que me acabo de casar. - giré mi cabeza y miré fijamente sus ojos - Jimin... Eres y serás mi primer amor y último. Contigo siento que la vida tiene más sentido. Quiero despertarme cada día a tu lado, quiero descubrir mundo junto a ti, quiero apoyarte tanto en los buenos y malos momentos. Quiero formar contigo una familia, darle lo mejor a nuestra hija Haeri y... mucho amor al bebé que estamos esperando.
Los ojos de Jimin se abrieron como platos y de inmediato se levantó de silla. Todos se quedaron en completo shock al escuchar mis palabras.
- ¿C-cómo has dicho? - balbuceó, quería confirmar si lo que había escuchado era cierto. Ni siquiera podía ocultar su sonrisa.
- Jimin, estoy embarazada.
Los invitados celebraron ruidosamente y Jimin empezó a dejarme mil besos por toda la cara repitiéndome lo tanto que me amaba. No podía dejar de reírme y cuando Jimin se separó vi como lloraba de la emoción. Su mano temblaba cuando la colocó en mi vientre.
- Gracias, Arianne. No te imaginas lo feliz que me haces.
Llevaba pocas semanas embarazada, ya me estaba muriendo de ganas de anunciarlo porque sabía que a Jimin le iba a alegrar mucho la noticia. Fue un poco difícil ocultar el malestar que estuve sintiendo durante semanas, todo para que no sospechara y darle la sorpresa una vez me confirmaran que estaba embarazada. Absolutamente nadie lo sabía así que fue una gran sorpresa para todos.
La fiesta empezó y ya habían algunos invitados que estaban un pelín pasados de alcohol pero lo importante es que se estaban divirtiendo. Dejé de bailar junto con Jimin una canción movidita para ir al baño.
Cuando abrí la puerta me llevé un susto terrible y una sorpresa que casi se me cae la boca al suelo. Había pillado a Nicole y Jungkook besándose allí dentro.
- ¿Pero-? - pregunté quedándome sin palabras. Ambos se habían separado sobresaltados, Nicole lucía atontada después del beso y se colocó correctamente el vestido y Jungkook la corbata que la tenía media desatada. Después de eso se sonrieron de forma traviesa. Estaba segura que nadie podría borrárselas.
- Perdón - se disculpó Jungkook cogiendo de la mano a Nicole y saliendo corriendo del baño entre risas. Rodé los ojos, vaya par. Se la habían pasado toda la velada hablando y no sé por qué pero yo ya supe que iban acabar así. Quizás porque ninguno de los dos llegaron a superarse y se podía sentir la tensión que habían entre ellos dos.
Unas horas más tarde procedí a lanzar el ramo y quizás es demasiada coincidencia pero cuando Nicole cogió el ramo y miró fijamente a Jungkook, este escupió todo lo que estaba bebiendo.
- ¿Qué les pasa a esos dos? - me susurró Jimin en el oído y tomó mis brazos para posicionarlos en su cuello y empezar a bailar juntos lentamente.
- Que están enamorados. - respondí y apoyé mi cabeza en su pecho sin dejar de balancearnos al son de la música.
- Te amo - expresó y me separé un poco para mirarle a los ojos.
- Yo también te amo, Jimin.
Y nos fundimos en un beso lleno de magia y sobretodo, mucho, mucho amor.
F I N
Vale ¿Ahora es cuando me entra toda la depresión? Os juro que me he emocionado escribiendo esto. Buah, necesito ayuda.
Gracias, gracias, GRACIAS.
Mil gracias por leer esto. Gracias por vuestros bonitos comentarios en los anteriores capítulos y por seguir aquí después de tantos años esperando. Os lo agradezco de corazón.
Espero que os haya gustado este final. Creía que Arianne y Jimin ya merecían ser felices de una vez por todas.
Me estoy emocionando escribiendo esto, no me creo que por fin haya terminado esta historia. Después de tantos años... Aunque me haya costado tanto, me siento un tanto satisfecha...
Después de esto, seguramente me tome un tiempo para asimilarlo. Ahora que me siento más liberada, me gustaría organizarme mejor cada vez que quiera escribir algo. Siempre hay algo en mi que me dice que escriba y que plasme en letras historias que imagino. Por eso, es muy probable que en un tiempo vuelva a publicar historias que tengo en mente.
Y espero veros ahí también.
Para finalizar esto, de nuevo, gracias y...
💖 Dejadme en comentarios que os ha parecido el final 💖
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