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№17

Jimin

Reconocí esa voz, era ese tal Jaebum. Arianne le hablaba algo nerviosa y explicaba el por qué anoche no salió con él. Jaebum parecía algo molesto, pero cuando Arianne le dijo que se encontraba mal cambió radicalmente. Yo me mantenía en el cuarto de Haeri escuchando todo a escondidas.

- ¿Y Haeri? – preguntó él curioso.

- ¡En mi cuarto! – gritó la pequeña mientras seguía jugando con sus juguetes. Yo aún seguía sentado junto a ella y me levanté alarmado cuando escuché sus pasos y a Arianne balbucear como una tonta. Rápidamente logré esconderme en el armario, no sin antes indicarle a Haeri que guardara el secreto.

- Espera, Jaebum – le decía Arianne seguramente siguiéndolo e intentando detenerlo.

- ¡Hey! – saludó él a Haeri que se levantó para recibirle. Vi la cara de Arianne por el pequeño espacio, ya que no cerré del todo y vi que empezó a mirar en todos los lados del cuarto. Se rascó la cabeza confundida al no encontrarme. Jaebum se giró con Haeri en sus brazos – Oye, la próxima vez avísame si no te encuentras bien. De verdad que me preocupé mucho.

- Ya... ya... - contestó ella nerviosa – Te pido disculpas.

- Ya esta, no te preocupes... – le dijo despreocupado - Por un momento creí que habías estado con el tonto de tu vecino.

- Tonto~ tonto – repitió Haeri riéndose junto con Jaebum. Arianne le siguió el rollo.

Mantuve mi calma para no salir del armario y ahogarle la fiesta. Idiota...

- No jajaja – se río ella, falsamente.

- Bueno – dejó a la niña en el suelo y Arianne le indicó de ir al comedor. Se fueron hablando y una vez estaba libre de su presencia, salí del escondite. Haeri estaba a punto de gritar mi nombre, pero rápidamente le tapé la boca. Se río contra mi mano y la dejé libre después de murmurarle que nadie podía saber que yo estaba ahí.

Me encaminé silenciosamente hasta la puerta que daba al comedor donde se encontraban ellos dos.

- Me gustaría invitarte a un chocolate caliente después de dar un paseo, pero como veo que no te encuentras del todo bien, lo dejaremos para este viernes ¿Qué te parece?

- ¿Viernes?

- Sí, después del trabajo y en vez de un chocolate, una cena.

- Oh... bueno yo...

Espero que le rechace como hizo conmigo.

- Está bien... - aceptó con un suspiro – solo porque hace mucho que no salimos.

- ¡Bien! – respondió Jaebum con una sonrisa. – Lo pasaremos muy bien.

- No lo dudo – le dijo Arianne sonriendo.

Me sentía dolorido en ese mismo momento. Negué con la cabeza y me di la vuelta para volver al cuarto de Haeri. Ella me observó cuando me senté en su cama con desgana, pero no preguntó nada, se lo agradezco la verdad.

Unos minutos después escuché la puerta cerrarse indicándome que Jaebum por fin se había ido. Luego unos pasos rápidos se acercaban al cuarto donde estábamos.

- ¡Jimin! – gritó ella.- ¿Dónde te metiste?

- ¡Ahí, mamá! – contestó Haeri señalando el armario. Arianne me miró confusa.

- ¿Por qué lo hiciste? – preguntó negando con la cabeza y sus labios se iban curvando para enseñarme una sonrisa.

- ¿Qué importa? – me levanté de la cama y pasé por su lado sin mirarla.

- ¿Te enfadaste? Jaebum es así, no se lo tengas en cuenta. – puse los ojos en blanco.

Me siguió mientras me dirigía a la puerta. Cuando iba a salir, ella me detuvo agarrando mi jersey. 

- Gracias.

- ¿Por qué? – le pregunté frío y me giré para mirarla.

- Bueno, está claro que he mentido a Jaebum, así que agradezco que te hayas escondido.

- Ah ya, lo que sea. – contesté desinteresado.

Salí de ahí y me metí en mi apartamento. Me senté en mi sofá mirando a un punto fijo del techo. Al rato me cansé de pensar en Arianne, me estaba desesperando con mis pensamientos, así que, me fui a tomar una ducha caliente y que pueda relajarme.

Arianne

Estos días Jimin ha estado bastante distante conmigo. Antes cuando llegaba a casa después del trabajo, él se quedaba un rato más, pero ahora era llegar y él se marchaba al momento. Compartíamos un par de frases y hasta el día siguiente.

Bueno, en verdad, no me quejo, esto es lo que yo quería en un principio, mínimo contacto con él.

A veces tenía curiosidad en saber qué le pasaba o por qué se iba nada más me veía llegar que me imagino que tendría cosas que hacer y listo.

- Mamá - dijo algo desanimada Haeri mientras cenabamos esa noche.

- ¿qué ocurre? ¿Por qué ese pucherito?

- Creo que Jimin está triste... - dijo sin mirarme a los ojos.

- ¿Qué le pasa?

Se encogió de hombros y la televisión le llamó la atención. Me dejó realmente con la intriga.

Una hora más tarde, Haeri ya estaba en su cama dormida. No era muy tarde así que me paré delante del apartamento de Jimin. Toqué el timbre, se escuchaban risas ahí dentro y me sorprendí cuando vi a Yoongi abriéndome la puerta.

- Vaya, vaya ¿Has venido a por azúcar? Si es así, no hay. — dijo él con una sonrisa socarrona.

- Hola, Yoongi.

- ¡Wow! Sí sabes mi nombre ¡Increíble!

- ¿Está Jimin? — fui al grano.

- No, no está – dijo Taehyung que apareció por un lado.

- En verdad sí – Jungkook se metió. Detrás se encontraba Jin y me saludó con la mano.

- Bueno, ¿Podría hablar con él?

- Sí. – contestó Jungkook.

- No. – Negó Taehyung y Suga a la vez mirando mal a Jungkook.

- Chicos – Namjoon se acercó a la puerta. Parecía que habían hecho una barrera en la entrada para prohibirme la entrada. – Hola, Arianne.

- Hola.

- ¿Qué es lo que quieres? - me preguntó él a la defensiva.

- Chicos, tengo que hablar con Jimin, es urgente. Dejaos de tonterías.

- No. – ahora contestaron todos sorprendiéndome. Demasiadas voces al mismo tiempo.

- Bien, me voy – me giré orgullosa pero alguien tomó mi mano deteniéndome.

- ¿Sois tontos? – les preguntó Jimin a sus amigos que se estaban aguantando la risa. Negó con la cabeza, incrédulo. - ¿Qué pasa? - me preguntó mirándome a los ojos.

- Ehh... ¿podemos hablar a... solas?- ya que teníamos los chicos de público. Jimin cogió la puerta y la cerró en sus narices.

- Listo. ¿Qué tienes que decirme? - miré nuestras manos entrelazadas y al darse cuenta, la apartó de inmediato, algo avergonzado pero al momento volvió su seria expresión.

- Vale... - murmuré algo nerviosa pero me concentre en lo que debía decir - Yo mañana he quedado con... - me interrumpió.

- Ah, sí, con Jaebum ¿Qué me quede cuidando a Haeri, no? Lo voy a hacer de todas formas. Total, ya que importa...

- Ehhh, ehh, si estas así de nervioso, mejor no.

- ¿Y cómo quieres que este? - me preguntó irascible.

- Pues – volvió a interrumpirme.

- Déjalo, Arianne. No entiendes por qué me molesta Jaebum y sobretodo tú.

- ¿Yo? – pregunté ofendida.

- Sí, tú. Tú eres la primera que me molesta. Encima vas de que no quieres tener ninguna relación pero bien que aceptas a ese idiota.

- ¿En serio esperas que salga contigo? – solté algo irritada y molesta. Jimin está muy equivocado si piensa que no puedo salir con quien me dé la real gana. ¡Además de que sigo sin querer una relación estable!

Se quedó callado. Se giró, introdujo el código y entró a su departamento sin decir nada más.

Siempre estamos igual... En fin.

  -♡-  


lo amo we

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