-Vamos~- Niki con 27 años de edad y 2 años y medio de casado con el omega más hermoso del mundo, Kim Sunoo, lo perseguía para tener esa conversación de la que el omega siempre huía.

-Niki, sé que quieres, yo igual... pero se supone que nos mudaríamos y después recién--

-Es mañana, por favor- tomó su mano -Además, siempre huyes de esto.

-Sí.. lo sé, pero hoy estoy cansado, no quiero--

-Es solo hablar, ni que fuera mucha la cosa.

-¡Esa es la cosa! cuando hablamos nunca puedo decirte que no, es tu plan maestro para hacerme declinar cada que quieres.

-No es mi culpa ser tan encantador- sostuvo su cintura -pero ya va más de medio año que te insisto y nunca me respondes.

-No es eso, no es que no quiera... pero si tenemos un cachorro el que sufrirá seré yo, las estrías, vómitos, subir de peso, cambios de humor, yo soy quien sufrirá y es por es que tú quieres un hijo.

-Solo son 9 meses y después tendremos una familia- sujetó su cintura -Y no puedes decirme que no quieres, siempre te veo suspirar cuando ves una familia paseando o un niño jugando con sus padres.

Eso era verdad, pero a pesar de que suele ser el omega quien insistía sobre tener un cachorro, esta vez era al revés, Niki se moría por tener un pequeño niño con Sunoo, ver a su omega con una pequeña barriga y verlo con su cachorro en brazos, se moría por tenerlo en sus manos y cocinarle las más deliciosas recetas, saladas o dulces, cualquiera.

Sunoo también quería... pero no era tan fácil como en otros omegas, por el hecho de tener un celo inestable, su fertilidad igual lo era, le sería algo difícil concebir un pequeño niño en su vientre, ¿Niki lo sabía? noup, él mismo lo descubrió hace apenas dos semanas.

Pero intentar no sería malo ¿verdad?

-¿Si? vamos...- Niki atrajo el cuerpo de Sunoo entre sus brazos para rodear su cintura -Tengamos una familia- susurró en su oído besando sus mejillas.

-Niki...- se dió cuenta que su alfa empezó a liberar feromonas -mañana nos mudamos, en la nueva casa pode--

-Entonces hagámoslo mañana también, formemos gemelos- besó su mejilla reafirmando el agarre en su cintura.

-Pero...

-Si no quieres, no aceptes el beso- sus labios se unieron con lentitud y Sunoo simplemente se dejó llevar por el ambiente, lentamente correspondió el beso.

-Odio que seas tan atractivo.

-Admitelo, amas que sea tan atractivo- lo levantó del suelo para llevarlo a otro lado más... adecuado.

Esa mañana volvieron a reforzar aquella marca en la clavicula del lindo omega ahora pelirosa, que bien que tenían la casa solo para ellos, pues toda clase de sonidos se escapaba de la habitación donde ellos se quedaron por al rededor de 5 horas.

No usaron protección, no porque así lo planearon, solo lo olvidaron... unas cuantas veces.

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-¿Qué pasa?- Ni-ki preguntaba a su omega quien no se despegaba de él desde hace unos minutos.

Estaban acomodando algunas cosas que acababan de comprar, hace unas tres semanas se mudaron a su nueva casa, una no tan grande como la otra, una más cómoda.

-Solo quiero estar contigo ¿no puedo?- frotaba su rostro en el pecho contrario.

-Claro que puedes, pero... amm- lo levantó el suelo, como un pequeño perezoso enredado en su rama favorita -ahora si, más cómodo para ambos- y siguió acomodando las cosas compradas.

Así pasó un rato hasta que Ni-ki se dio cuenta de algo.

-¿Compraste algun shampoo nuevo? Hueles a... algodón de azúcar- undió su rostro en la curvatura del cuello de Sunoo aspirando su aún más dulce aroma, que raramente no lo empalagaba, solo hacia querer más de ese nuevo aroma.

-No compré nada~- se dejó hacer y deshacer por su alfa.

-¿Ah si?- de alguna manera sabía que no era el aroma de su celo, que ya se había atrasado, aunque Sunoo al tener un celo irregular no era raro. -Amor, ¿te hiciste la prueba después de que nos mudamos?

-Sí... pero salió negativo... otra vez- aunque decía que no quería, era mas que evidente que se moría por tener un cachorro, aunque nunca había quedado en cinta pese a las veces que lo hicieron sin protección.

-¿En serio?

-Síp... si quieres puedo hacerme otra para que veas.

-Si eso es lo que quieres está bien- lo bajó al suelo, esto de haber tratado 16 veces y esas 16 veces haber fallado, ponía triste a ambos.

-Okey, esperame aquí- besó la mejilla de su esposo yendo al baño donde tenía algunas cajitas de prueba, las tenía por si a caso, hizo la prueba y volvió con Ni-ki para mostrarle que solo aparecería una rayita color vino en aquella prueba.

Entre los dos esperaron 10 minutos viendo televisión para que la prueba haga lo suyo.

-Mira, es negati..- Sunoo miraba incrédulo su prueba de embarazo que tenía dos rayitas color vino dibujadas.

-Estás.... tú...

-Estoy en cinta... ¡Ni-ki estoy en cinta!- una sonrisa se dibujó en su rostro.

-¡Estás en cinta! ¡Tendremos un cachorro!- estaba tan feliz que podría llorar, y eso estaba haciendo, comenzó a llorar mientras abrazaba el pequeño cuerpo de su omega -te amo tanto.

-Yo te amo más- sus emociones estaban a flote, las lágrimas pronto se acumularon en sus ojos haciendo que acompañe a Ni-ki en su llanto.

Ahora todo lo que debían hacer era esperar y esperar a su pequeño cachorro.

Hace tanto que quería publicar esto pero no me animaba, pero bueno, lo releí y me gustó ajajaj espero que les guste, serán como 5 o 9 especiales jajaj.

Cami~