—Mira que bonito es —Jungkook presumía a su omega a su compañero de cuarto.

—Es un omega millonario, de seguro toda su vida está planeada por sus padres. —Miró la fotografía que Jungkook le estaba mostrando, Taehyung al ser el hijo único de una pareja de millonarios empresarios, tenía fotografías profesionales promocionando la marca de ropa de sus padres, perfumes, maquillajes, accesorios, zapatos, era una gran industria.

—Tal vez no, no estaba planeado que me contrate.

—¿Te contrató? ¿En un empleo real? —Hoseok no creía eso, que su amigo pase un gran tiempo robando y de la nada tenga un empleo digno, eso era difícil de creer.

—Sip, ahora soy guardia de seguridad, en media hora salgo para que me den el uniforme —sonrió orgulloso.

—¿Cómo pasaste de ladrón a guardia?

—El amor, supongo —miró el rostro confundido de Hoseok— Es mi destinado, sé que no crees en eso, pero yo si, lo sentí y sé que él igual lo sintió, estamos conectados, nuestro destino es estar juntos, osea ya nos casamos.... en mi cabeza como 3 veces.

—Es un niño rico y tú un ladrón... ¿En verdad lo quieres?

—¡Claro que si lo quiero! ¿Cómo no querer esa linda carita que tiene? nada más mira esos ojos, mira sus manos, sus labios.... ¡Es perfecto!

—Si, si, ya, ve a tu nuevo trabajo o llegarás tarde —era raro ver a su amigo así de enamorado y tan rápido, un día estaba normal y al otro llegó enamorado y con trabajo...

—Oh, cierto, adiós —se despidió agitando su mano.

—Buen día, lindo —habló entrando a la tienda que el día anterior quiso asaltar, pero ahora trabajaba ahí.

—No me digas "lindo"... y buenos días —sus mejillas se tiñeron de un suave rosa al ver nuevamente a ese alfa enfrente suyo.

Taehyung sacó unas ropas de su bolso y se lo entregó a Jungkook.

—Si quieres trabajar, ponte eso ahora, escribe tu nombre en la ficha y ve a tu puesto.

—Conseguí esto para ti —una flor, un girasol, lo había comprado, no le daría nada robado a su dulce omega.

—Oh... —aceptó el regalo, le gustaban los girasoles— gracias...

—Ahora me iré a cambiar —orgulloso fue al baño para colocarse su uniforme.

Taehyung se quedó viendo aquella flor, no era tan grande, pero si muy bonita, la colocó en un jarrón que usualmente estaba vacío, pero para esa flor la llenó de agua.

—Taehyung, llegaste temprano, buenos días —Jin entró a la tienda, los empleados visten muy bien para demostrar que es una tienda de alta gama, su uniforme era una simple ficha con su nombre, un gancho que se colocaba en la ropa.

—Si... yo... ya tenemos guardia —hizo manos de Jazz.

—¿Ah si? ¿Quién es?

—Pues...

—¿Se coloca así? —Jungkook salió del baño, ya cambiado con un chaleco encima de una camisa blanca, tenía problemas para colocar la ficha.

—No, ven, te voy a enseñar —Taehyung se dirigió hacia dónde Jungkook estaba —Oh, Jin... él es Jungkook, nuestro guardia de seguridad.

—P-pero... ¡Intento robarnos ayer!

—Lo sé... pero... —terminó de arreglar la ficha de Jungkook para dirigirse a Jin—, necesitaba trabajo y es muy fuerte, también tiene buenos reflejos... creo que es una buena opción.

—¿Y si solo quiere confianza para después robarte?

—Jamás lo haría, no podría robarle a mi omega —y con una sonrisa se fue a su puesto.

—¿Omega?

—Cree que somos destinados —Taehyung miraba apenado el piso.

—¿Y si lo son?

—No... si... talvez... ash, no lo sé ¿si? todo pasó ayer y ¿recuerdas que te dije que no sentía a mi lobo desde hacía años? —preguntó y Jin asintió —es como si ayer hubiera vuelto, se sentía extraño, no tengo idea.

—Uhhh, Taehyung está enamorado~ se va a casar~ y cuándo sus hijo le preguntes cómo se conocieron~ les voy a decir que intentó robarte y lo besaste~ —canturreó como un niño pequeño dejando sus cosas en el área de empleados como todos los días.

—¡No es cierto! ¡Ve a trabajar! —lo mandó a subir las cortinas y puertas.

—Si te molesta es porque es cierto —caminaba con saltitos hacia lo indicado por Taehyung.

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