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6º Is It Just Me?

Poco antes de terminar la última hora, mientras la profesora explicaba, un ruido proveniente del megáfono provocó el silencio en la clase y dio paso a la voz de la secretaria.

-Brooke Evans, al despacho del director.

¿Y ahora qué es lo que había hecho? Mis compañeros dirigieron su mirada hacia mí como si hubiera matado a alguien y el profesor me señaló la puerta. Caminé por los solitarios pasillos hasta llegar a dirección, donde al verme la secretaria, directamente me mandó sentarme en la sala de espera. Minutos después la puerta se abrió dejando ver a un Will serio, no era nada nuevo encontrarle aquí, siempre estaba metido en problemas.

-Puedes pasar ya, Brooke -escuché decir a la secretaria. Tragué saliva antes de entrar y me bajé las mangas de la sudadera ocultando casi mis manos por completo.

-Buenos días, señorita Evans -me saludó el director desde su asiento y yo hice lo mismo, como persona educada que era. Miré el espacio sin pelo que había en su cabeza para evitar que nuestra mirada se encontrase. -Dígame, ¿estudia? ¿Tiene amigos?...

-Sí, si tengo amigos -mentí a medias ¿A qué demonios venían esas preguntas? - E intento estudiar, pero me desconcentro fácilmente.

-Bueno eso explica sus notas, esto no puede seguir así señorita Evans. Con la media que tiene, veo imposible que pueda entrar a una buena universidad.

-No tengo intención de entrar en ninguna, señor -mi confesión pareció pillarle por sorpresa.

- ¿Y qué opinan sus padres sobre ello?

-No creo que deban opinar nada, al fin y al cabo es mi futuro, no el suyo -repliqué sin poner expresión alguna en mi rostro.

-Tengo entendido que se mete en muchos líos y que es una jovencita problemática.

Ya empezábamos otra vez con lo mismo, es que ni me extrañaba. Omití el preguntarle de donde se había sacado tales patrañas, pero los adultos siempre pensaban que tenían la razón de todo, así que pasaba de perder mi tiempo y simplemente asentí a sus acusaciones.

-Un compañero suyo se ha ofrecido a ayudarla con los estudios.

-No necesito ningún profesor particular, y por añadir algo más, no puedo meter extraños en mi casa -me levanté y posé mis manos en su mesa para que quedase claro que estaba en contra de esa decisión.

-Él no es un extraño, señorita Evans.

- ¿Cómo qué él? -quise saber.

-Will Stymest me contó que es su vecino, por lo que no veo problema alguno en que vayáis a casa del otro. Y si no, tenéis algo llamado biblioteca.

-No, lo siento pero no, cualquiera menos él -me alejé de la mesa con las manos en la cabeza.

- ¿Tiene algún problema? -me preguntó el director bastante ofendido y agaché la cabeza, mientras maldecía dentro de ella.

-No, señor -apreté los dientes y forcé una sonrisa.

Salí del despacho y vi que el timbre que daría por acabado el día sonaría en menos de diez minutos, así que me dirigí a mi taquilla.

« ¿Se puede saber por qué demonios tengo que aguantar al imbécil de Stymest hasta fuera del instituto? » me pregunté. Tenía ganas de pegar un puñetazo a la taquilla, pero me lo pensé dos veces antes de hacerlo.

-Empezamos hoy -dijo una voz familiar detrás de mí.

- ¿Qué?

-Las clases -sonrió y lo miré seriamente mientras apretaba mi puño, el cual quería darle un buen golpe en la cara.

- ¡No necesito unas malditas clases! Ya te veo suficiente aquí como para que ahora te vea día y noche, ¡déjame vivir! -le grité desesperada y me giré hacia Will. Tanto él como algunos alumnos a nuestro alrededor se me quedaron mirando con asombro por mi respuesta.

La verdad, no sabía que me había pasado, me tapé la boca con las manos al darme cuenta de lo que había dicho y el cómo y cerré la taquilla de un golpe. Ya tenía suficiente con que la gente me llamase gorda y puta, como para que encima añadiesen las palabras antipática, mal hablada... A su diccionario personal.

-A las siete en tu casa, y no hay vuelta atrás. Las clases serán de lunes a viernes, tres horas al día. -Añadió mientras consultaba el móvil.

- ¿Hasta las diez? No sé tú, pero tengo una vida y cosas que hacer -bueno, en realidad quitando lo de mi abuela, no tenía mucho, solo ver series, leer y escribir. Pero eso ya era algo.

-Pues desocúpate -la boca de Will insinuó una sonrisa.

-No te soporto.

-Como dije, son tres horas al día. Si no estás a las siete, juro que iré a las seis de la mañana y te daré clases hasta las nueve -posó su mano en mi cabello y le hice una señal para que se agachase a mi altura.

-Eres un coñazo de hombre -le dije al oído en español, mi lengua paterna. Con una sonrisa de burla me separé.

Que le den al maldito castigo y que le den a todo. Tenía unas ganas increíbles de que terminase el curso y así no volver a ver a nadie de este lugar. Busqué la tarjeta de la chica del bar al llegar a casa, cuando di con ella la agregué como "María". La envíe un mensaje diciéndola de quedar y obviamente ella aceptó. Durante la esperaba, me puse a escribir para Wattpad y a ver videos en TikTok que hicieron que el tiempo se me pasara volando. A las seis y media me levanté de la cama para echar las cortinas después de ver como Will me observaba desde su ventana. Debía salir antes de que él viniera para no cruzármelo, separé un poco la tela de la cortina, seguía vigilándome. Salí con tranquilidad por la puerta principal, pero cuando cerré la puerta, me agarré la mochila que llevaba a mi espalda y eché a correr por la calle contraria a su casa. El móvil comenzó a vibrarme en señal de que me llegaban mensajes, bajé el ritmo y lo desbloquee.

Colton
En línea

¡COOKIE, tengo una noticia!
Enviado a las 18:35

Holaa, dime.😮
Enviado a las 18:36

Me aceptaron en la universidad de Salem! ¡🎊 🎉
Enviado a las 18:36

Es broma?? No me ilusiones, Colton, que nos conocemos😒
Enviado a las 18:36

Estaré allí en dos meses, mis clases comienzan después de las vanidades. Por lo que nuestro acuerdo de hace dos años sigue en pie...Bueno, si tú quieras.😉
Enviado a las 18:36

Navidades* maldito corrector.🙄😑
Enviado a las 18:36

Esto...Aún no se si iré al baile😪
Enviado a las 18:37

Cómo qué no?! Es tú último año!! Irás aunque te tenga que esposar a mí.
Enviado a las 18:37

Bueno, bueno...Ya iremos viendo😂🤣. Te dejo, que estoy estudiando.
Enviado a las 18:37


Adiós, guapa😘🥰
Enviado a las 18:38

No sabía si estar feliz porque por fin tendría a mi amigo conmigo después de dos años sin verle o agobiarme porque nunca había ido a un baile de instituto y si o si tendría que ir con él al de navidad.

Me fijé en la hora, había quedado a y cuarto con la chica, aún quedaba bastante rato. Odiaba el tumulto de gente, por lo que esperé en un banco lejos de los paseos. Me metí en Spotify y mientras escuchaba el nuevo álbum de Harry Styles, subí varias historias a Instagram con memes y frases. Di un vistazo al cielo viendo una pálida y enorme luna sobre mí, el viento azotaba con fuerza y comenzaba a hacer frío. Observé a la vendedora apoyada en la esquina de un callejón que había al lado del bar. Me acerqué con los brazos rodeando mi cuerpo y me paré frente a ella, me coloqué el cabello tras las orejas y me aparté los cascos de las orejas. Nos intercambiamos con disimulo las cosas y antes de irme me insistió varias veces en que tenía algo llamado Polen en oferta, yo negué varias veces con una falsa sonrisa hasta que la quedó claro. No tuve reparo en ir caminando lo más lento posible devuelta a casa, a veces hasta parándome sin motivo alguno para admirar el cielo. Por supuesto, me había saltado la clase con Will, pero sabía que decía en broma lo de venir en medio de la madrugada, además ¿a él qué le importaba si aprobada o suspendía? Al llegar solo hice dos cosas, guardar la mochila con los cigarros en el armario y lanzarme en la cama sin ni si quiera ponerme el pijama.

- ¡Despierta, gordita! -escuché decir a alguien, pero me revolví en la cama y me volteé. Unos golpes me hicieron despertar por completo.

«No me jodas» me puse la almohada sobre la cara y encendí el móvil.

- ¿¡LAS CINCO DE LA MADRUGADA!? -le lancé el almohadón y lo fulminé con la mirada.

-No digas que no te avisé. En diez minutos en tu salón, ábreme la puerta.

-Maldita sea la hora en que nació -murmuré cuando bajó de mi ventana.

Tras lavarme la cara, abrí la puerta al chico que entró con una sonrisa. ¿Quién demonios sonríe a estas horas? Se metió en la cocina como si anduviese por su casa y no me callé en preguntarle la duda que me rondaba por la cabeza.

- ¿Cómo entraste a mi habitación?

El peli azul se giró y comenzó a andar hacia mí, se detuvo a pocos centímetros y alzó su brazo, por instinto yo cerré los ojos y agaché la cabeza. No sabía porque lo hice, pero entonces noté su mano en mi cabeza.

-La próxima vez, pon el seguro en la ventana, suerte que fui yo quien entró y no un ladrón o algo peor.

Me quedé sin palabras, ¿Cómo había sido tan estúpida de no cerrar bien la ventana? Me di la vuelta y no dije nada, no quería darle la razón.

- ¿Sabes qué eso es allanamiento de morada, verdad?

-Técnicamente no estaba dentro de tu casa, solo subido al borde de la ventana. -Abrió la nevera y sacó la leche. -Antes de comenzar, debes desayunar.

-No tengo hambre -comenté mientras me sentaba en el sillón y cruzaba las piernas. Encendí la televisión y comencé a cambiar de canales para ver si echaban algo bueno, entonces Will me quitó el mando y me lo cambió por una manzana roja. - ¿Es una broma verdad?

- ¿Me ves qué yo sea el típico chico que haga bromas así? -Dijo burlón y negué.- Comenzaremos con educación física.

En cuanto dijo esas dos palabras en la misma frase mi alma se cayó al suelo. ¿Era coña, no?

- Perdona, repite, es qué me pareció oír Educación Física.

-No sé ni cómo fuiste capaz de llegar al tres de nota.

No, no era broma. Bajo su mirada, cambié el trozo de fruta por un puñado de cereales, tan solo con oler el aroma que había dejado la manzana en mis manos, me dieron arcadas.

-Pe...Pero -tartamudeé mientras le seguía a la calle.

Seguía siendo de noche, cuando abrió la puerta y el helado aire rozó mi rostro, me adentré más en la casa.

-¡SAL! -mis pelos se pusieron de punta ante su grito y el frío. Caminé fuera del porche refunfuñando y quejándome. Obviamente Stymest no quería ayudarme, quería reírse de mí. -Empecemos por baloncesto, si suspendes el examen suspenderás la evaluación y tendrás que recuperarla en enero -me informó y me lanzó un balón de a saber dónde lo había sacado.

-Si no hay canasta.

-No importa, solo practicaremos los pases.

Will me tiró la pelota con fuerza, lo que hizo que yo me apartase.

-Si le tienes miedo al balón, ¿cómo piensas aprobar?

-No le tengo miedo -la recogí y se la devolví con fuerza.

Durante media hora estuvimos haciendo pases, la verdad que a mí me parecía una tontería todo esto, pero su lado bueno es que estaba haciendo ejercicio, y ejercicio significaba adelgazar. Will me dijo que diera dos vueltas a la casa sin pararme, pero a la primera ya estaba medio fatigada. Solía tener más aguante, pero cuando sabía que nadie me estaba mirando y porque yo me lo propusiera.

Cambiamos de asignatura a una que fuese dentro de casa y se me diese medianamente bien para acabar cuanto antes. El chico llegó a un punto que parecía querer tirarse de los pelos por mi memoria de pez. Era explicarme las cosas y a los dos segundos todo se me había olvidado.

♥Espero que os haya gustado el capítulo. Recordar que podéis ayudar dándole ⭐, comentando que os pareció y compartiendo.♥

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