Jungkook

—Aaah —dijo con poco interés el pálido alfa ese —¿Tu eres el alfa apestoso?

—¿No me escuchaste? Suelta.a.mi.omega.

No parecía un sujeto agresivo pero la media sonrisa que dio hiso hervir mi sangre.

—Aunque me gustaría, Jimin es quien me tiene sujeto.

Jimin estaba metido en cuello, con la respiración agitada. No parecía estar en sus cinco sentidos, no debería de estar así, lo he visto en sus otros celos y siempre se controlaba.

—Supongo que tu muy amablemente lo ibas a ayudar, apestas a tus feromonas.

—Esto lo calma, como alfa dominante debes saber que tenemos más control con nuestro aroma, no sólo ser una bestia territorial.

—Jimin —lo llame y giro su rostro —Ven bonito vamos a casa.

—Kookie—me extendió los brazos —Viniste por mi —sus ojos eran de un gris intenso, este era su lobo.

Me acerque para cargarlo, el se aferro rápidamente a mi cuello envolviendo sus piernas en mi cintura.

—Que bien Hueles —paso su lengua por mi cuello —llévame alfa.

Ignore al sujeto frente a mi, camine con Jimin en brazos al auto.

—Oye, alfa apestoso —grito— esa inseguridad tuya, solo me demuestra que Jimin no te pertenece en totalidad, mantén los ojos abiertos, no le desagrado al lindo omega.

Quería regresar y meterle una paliza por su gran boca, pero Jimin no dejaba de moverse en mis brazos y besar mi cuello. Necesitaba llevarlo a casa y quitarle el asqueroso olor a Menta.

Manejar fui más complicado de lo que pensé, Jimin constantemente quería abrirme el pantalón y sacar mi miembro. Lo regañe porque casi chocamos y se puso a llorar, su lobezno es más sensible que su personalidad normal.

—Kookie —apenas entramos al apartamento se comenzó a quitar la ropa —tengo mucho calor, ayúdame alfa por favor.

Mi molestia se había ido a la mierda, no es que no adore la personalidad de Jimin pero este lado suyo me esta intrigando demasiado. Me quite la camisa también, para después quitarme el pantalón, solo deje mis bóxer puestos, Jimin se acariciaba el cuerpo de manera lenta, prácticamente me lance hacia él, mi lobo estaba volviéndose loco y quería salir también.

Cargue a el pequeño omega besándolo con algo de fuerza, no soportaría llevarlo hasta la habitación así que sin mas me prepare para embestirlo contra la pared, sintiendo lo caliente y húmedo que estaba por dentro.

Su pequeño gemido altero todos mis sentidos, empuje con mas fuerza, el se sostenía de mi espalda con sumo deseo, sus pezones como su erección estaban tallándose contra mí, su mirada era perdida en el placer, su boca sabia delicioso, así como su lengua se sentía como el paraíso mismo.

—Alfa, me voy a correr.

—¿Tan pronto?

Y así fue, un espasmo me hiso sentir su liberación en mi abdomen, camine con el hasta la habitación para recostarlo en la cama abriendo sus piernas, la vista que tenía desde este Angulo siempre me excitaba mas de lo normal, Jiman luce precioso su cuerpo delgado pero atlético, esa piel tersa y blanca, sus mejillas rosadas, sin mencionar lo morboso que se ve el como desaparece mi polla en su entrada.

—Mírate estas todo mojado, te has llenado incluso en el pecho de tu semen —tomé un poco con mis dedos y lo lamí —este sabor —gruñí —cada vez es mejor.

—Te sientes mmmh —se retorció un poco —demasiado grande.

—Y aun si entra todo ahora, tu interior ya reconoce mi tamaño.

Apenas me comencé a mover mas haciendo que mis caderas chocaran con fuerza contra él, su erección de un brinco que al tocarla, volvió a correr ese, apretando tan fuerte de mi miembro que tuve que detenerme un poco por temor a lastimarlo.

—Diablos Jimin, estas muy sensible cariño.

Estiro sus brazos para abrazarme y acercarme a su boca.

—Quiero un cachorro Kookie, dame un cachorro.

Me hiso girar y subió meneándose, se tocaba el pecho y acariciaba sus pezones, hincho mi miembro haciéndome correrme y anudarlo antes de que pensara en siquiera salirme.

Después de besarme cayo dormido en mi pecho, pero la noche siguió, perdiendo la cuenta de las veces que lo anude, el celo de un omega dominante es bastante peligroso.

Jimin.

El peso en mi cadera no me dejo moverme, abrí los ojos mirando el pecho desnudo de Jungkook, su aroma me adormeció un poco y deseé volver a dormir, pero recordé el evento con mi familia.

—¡Mierda! —di dos pasos fuera de la cama y me fui directo al suelo —Jungkook que le hiciste a mi cadera.

—¿Yo? Debería demandarte me dejaste seco, me hiciste anudarte tantas veces que creo no podre hacerlo de nuevo en un tiempo.

—¿Qué tú qué? —sentí un calor repentino —mi celo, madre luna mi celo —mire la fecha y los recuerdos de anoche me invadieron —levántate y ayúdame a ducharme, tenemos que irnos, te asesinare más tarde.

—Como ordene mi lindo omega.

Mi celo dura de dos a tres días, pero con lo de anoche se había controlado, jungkook iba vestido en ropa semi formal, lucia una camisa de algodón de botones blanca, como un pantalón vaquero azul fuerte, su cabello no estaba perfectamente peinado, pero como lo llevaba lucia perfecto. Quiero decirle cosas horribles, pero no puedo, solo quiero lanzarme a besarlo.

—Puedo detenerme en la orilla y jugar un poco, tus feromonas llenan el auto y ya estoy duro.

—Esto es tu culpa, no deberías de lucir así de bien, debo de seguir molesto contigo, maldito alfa territorial.

—Es normal que un alfa marque a su pareja, no puedo dejar que andes rondando con ese lindo rostro, ese precioso intelecto y esa figura divina suelto por ahí, eres la tentación hecha omega, además ese alfa barato me dejo en claro que le gustas, no esperes que estes tranquilo.

—Solo espero confianza, no me estreses con celos por favor.

Tomo mi mano y la beso —Prometo no ser tan obvio la próxima vez.

Llegando a casa de mis padres, mi madre salió a recibirnos.

—Minnie mi cielo —me lleno de besos la cara haciendo una mueca —¿estas con el celo?

—Un poco, pero nada grave tome mis inhibidores —miro al alfa a mi lado —madre, él es Jeon Jungkook mi pareja.

—Un placer señora Park —se inclino para saludar —es un honor conocerla.

—Que lindos modales, pasen.

Caminamos tras de ella y Jungkook se acerco a hablarme al oído

—¿Ahora soy un inhibidor?

—Cállate.

—¡Jimin! —mi hermana corrió a abrazarme —apestas a alfa —recorto a Jungkook —tu debes ser el garañón.

—Jeon Jungkook un placer, debes de ser Park Yari —se estrecharon fuertemente la mano —Jimin me ha hablado de ti.

—¿De verdad? Pues el ha olvidado mencionar ciertos detalles de ti.

—¿Dónde esta mi sobrina? —corrí al ver a mi cuñada con la bebe en los brazos — Hanna —la abrace y escuche el balbuceo de mi sobrina que al verme movía lo pies y manos desesperada —Hany mi dulce princesa.

—Apenas escucho tu voz y se puso inquieta.

La alce en brazos dándole besos por sus mejillas regordetas —Es que ella ama a su tío, como yo a ella —Jungkook no dejaba de verme —¿Qué?

—Nada, puede que un cachorro no sea tan mala idea.

Todos se le quedaron viendo, así como mi madre que salía con mi padre de la cocina, yo solo abrí los ojos recordando que anoche le rogué por un cachorro al menos un par de veces, debí decirles que estaba enfermo...