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006.

Hyunjin se adentró en aquella obscura habitación donde logró visualizar a I.N, quien se encontraba sentado en el sofá, lentamente se acercó al de mechas y se sentó a su lado. Jeongin volteo y lo observó mientras mantenía una sonrisa.

—¿Cómo estás?

—Algo cansado, ¿Tu cómo estás?

—A tu disposición, como siempre —Se limitó a responder —¿Que quieres hacer hoy?

—Algo diferente...

—¿Y que guarda esa sexy cabecita tuya? —Indagó y Hyunjin sonrió.

—¿Aca hay juguetes? —indagó, Jeongin trato de contener la risa ya que no quería que Hyunjin lo notara.

—Si...

—¿Podemos...

—Para tu desafortunada noche, no trabajo con juguetes. Lo siento bonito —Se encogió los hombros —Puedo hacerte un reembolso o podemos buscarte a otro chico.

Hyunjin pensó por un momento que debería hacer, tal vez no era un acompañante sexual lo que necesitaba y Jeongin tenía razón. Tenía que experimentar con otros chicos, el problema era que decirle a Jeongin simplemente haría que este se burlara. Jeongin se sentó en las piernas de Hyunjin para observarlo quien estaba tan sumido en sus pensamientos que no se percató que aquel chico de mechas se había subido a su regazo.

Jeongin mordió su labio inferior y observó al rubio mientras pensaba en que sabe que cosa, mentiría si dijera que no le intrigaba saber que tenía Hyunjin en esa cabecita.

—¿Qué tanto piensas bonito?

—Nada en particular.

—¿Quieres hacer algo? —indagó y Hyunjin asintió —Vale, ¿Que quieres hacer?

—No lo se... ¿Te molesta si te dejo por hoy?

—Ah, está bien... ¿Quieres el reembolso?

—No,no, déjalo así. Ya me voy —Jeongin se quitó de las piernas del rubio sintiéndose algo rechazado. Por otro lado Hyunjin tenía una extraña idea en mente.

—¡Jeongin! Hice un descubrimiento...

—Tu siempre haces descubrimientos y no grites estamos en la puta biblioteca, ¿Cómo supiste que estaría aquí? —Indagó —¿Y desde cuándo somos tan cercanos?

—Escucha, idiota. Tu fuiste el que inició está conversación, por favorrrrrr —Pidió el rubio y Jeongin suspiró.

Jeongin sabía que probablemente su supuesto descubrimiento tenía que ver con de la noche anterior y probablemente los extraño reencuentros que habían tenido ambos. Simplemente lo miró insitandolo a continuar.

—Te escucho.

—Tal vez tengas razón, debo conocerme y conocer a otros chicos, pero aún así pensé ¿No me hace un pervertido?

—No, Hyunjin. Querer tener sexo no te hace un pervertido...

—Exacto, pero... Resulta que por alguna razón no se me pone dura sin imaginar cubrir sus ojos y la idea de usar juguetes se me hace bastante interesante...

—Hyunjin, ¿Cuál es tu punto? —Indagó —No, si crees que voy a ayudarte con tus...

—No eres mi tipo...

—Soy el tipo de todos... —Dijo con simpleza —Mira, solo no hagas que te vean tan desesperado, para es un puberto —Exclamó —Entiendo que no hayas experimentado todo esto en tu adolescencia lo cual es triste pero... Sinceramente no me importa y aún así sigo aquí, ¿Por qué? Me parece divertido.

—Ok, ok. Solo quería pedirte que me acompañaras a la sexshop.

—¿Para que? No quiero volver a encontrar a tu ex y su ardiente novio —Hyunjin rodó los ojos y se limitó a responder.

—Como sea, me da pena ir solo.

—Haz lo que quieras, es tu decisión yo tengo clase extra, bye —Jeongin le palmeo el hombro y salió de la biblioteca.

—¿Por qué vinimos a este bar? —Indagó Hyunjin.

—Porque es divertido ¡Es mi cumpleaños! —Exclamó Jisung y Hyunjin rodó los ojos —¡No hagas muecas! ¿No ves que me siento solo? Es mi cumpleaños y el idiota de Seungmin nos cambió por que según tenía planes ¿Cuáles planes? Seguramente tiene un novio y no lo ha dicho.

—Jisung, es tu cumpleaños... Dejemos de preocuparnos —Pidió Hyunjin y ambos comenzaron a beber mientras bailaban, copa tras copa. Ambos bailaban juntos al compás de la música. Jisung y Hyunjin habían Sido amigos durante bastante tiempo, conocían mucho de el otro.

—¡Ya vuelvo, voy al baño! —Gritó Hyunjin y Jisung asintió.

El rubio comenzó a caminar hacia el baño. Luego de orinar se acercó a los lavabos y comenzó lavar sus manos, para luego secarlas. Hyunjin no tenía una muy buena relación con el alcohol, podría estar sobrio y con dos vasitos ya embriagarse, Incluso ahora ya se sentía algo mareado y por alguna extraña razón bastante cachondo.

—Oh, no esperé que fueras un borracho —Exclamó llamando la atención del rubio quien rodó los ojos —No te enojes, es la verdad.

—No soy ningún borracho...

—¿No? Si apenas puedes mantenerte de pie —bociferó y el rubio lo empujó.

—No es tu asunto.

—¿Desde cuando tan agresivo con tus menores? Recuerda que gracias a mi tu tienes una buena calificación en Literatura...

—¡Pues me la pelas! No te pedí nada, era un trabajo en equipo —Se quejó y se encaminó a la puerta pero Jeongin lo tomó de la muñeca, este se dió la vuelta y alzó una ceja —¿Que carajos quieres?¿No te cansas de reírte de mi?

—Es divertido, siempre pasas más vergüenza que el día anterior...

—Es mi problema, ¡Chúpamela! —Se quejó dandose la vuelta pero Jeongin no lo dejo y lo jaló un poco para cerrar la puerta —¿Que haces Yang? —investigó y Jeongin soltó una sonrisa coqueta.

—Lo que me pediste —Se limitó a responder Para proceder a colocarse de rodillas frente al rubio llevando sus manos dobladillo y desabrochar  aquel jean —Oye jeong espe~ —En un rápido movimiento Jeongin había sacado el miembro del menor y cuando sus labios hicieron contacto con el miembro, el rubio siento como si le devolvieran el alma al cuerpo.

Lamiendo la punta y luego introduciendo todo dentro de su boca, su lengua recorría con avidez todo el largo falo. Sin poder evitarlo la mano de hyunjin aferrándose con fuerza para ayudar a los movimientos del menor sobre su hombría. Sintiendo como el placer lo inundaba comenzó a mover su pelvis contra la boca del pelinegro, haciendo que su miembro llegase más hasta lo más profundo de su garganta, Jeongin cerró sus ojos con fuerza y se quejaba un poco de aquello.

Pero no podía mentir que también le encantaba escuchar los gruñidos del rubio, hyunjin por su parte no estaba seguro si era el alcohol o si  simplemente se había convertido en un pervertido, pero le gustaba escuchar como aquél pelinegro casi se llegaba a atragantar. Las manos de Jeongin fueron hasta los muslos del contrario, para detenerse de hacer aquellos movimientos. Logrando que se detuviera sacando la polla del rubio, dejando un hilo  de saliva desde sus labios hasta la punta del falo del rubio.

—¿Por qué te detienes? —Susurro Hyunjin.

—Porque no quiero tu semen en mi boca...

Jeongin se levantó para quedar frente al rubio quien lo observaba sin comprender por qué lo había hecho, ¿Que ganaba Jeongin con aquello? Mientras que el pelinegro por su parte deseaba lamer el cuello del menor ya que se le había marcado aquella vena, pero ya se había prometido a si mismo que se alejaría de Hyunjin, era peligroso, no quería ser descubierto.

—Ya me voy —Intento irse pero Hyunjin lo detuvo, dándole la vuelta y estampando su espalda contra la puerta —Suelta Hyunjin.

—¿O qué?

—¿Ja? Al parecer saliste bastante travieso, te haces el inocente pero eres todo un pervertido, ¿No hyunjinnie?

—Cállate —Ordenó.

—¿Callarme?¿Por qué no me callas tu? —investigó y Hyunjin no dudo en posar sus labios sobre los del pelinegro.

Se había prometido alejarse del rubio...

Pero es que Hyunjin era jodidamente adictivo.

🍒.

[🦊] - nota de autor :

He estado bastante inactiva, pero pronto les regalaré un maratón.

Pueden pasearse por mis otras Historias como hanahaki o metanoia, me ayudarían a hacer crecer muchito.

Besitos,

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