Capítulo 8
─Está bien aquí, gracias ─
─Ese era el último mueble, solo faltaría la mesa jardinera, pero aún no llega ─
─Está bien, llamaré más tarde a la tienda, gracias ─ despedí a los trabajadores en la puerta.
Hoy me había quedado en casa para recibir los muebles que llegarían, habían llegado todos, solo faltaba la mesa jardinera, pero ya me encargaría de eso más tarde.
Jungkook se había ido a trabajar muy temprano por la mañana y yo me había quedado despierta sin poder conciliar de nuevo el sueño, así que me había puesto a limpiar un poco. Pasaron tal vez algunas horas cuando llamaron a la puerta, eran los trabajadores que Jungkook había contratado para traer los muebles y acomodarlos.
Poco a poco la casa estaba tomando forma, faltaban algunos cuadros y algunas plantas, tal vez podríamos comprar un perro, me encantaban los perros, mis padres jamás me dejaron tener uno.
Suspiré, entraba en la nostalgia cada que pensaba en ellos, pero mamá se había buscado lo que pasó, y mi padre... Bueno, él se estaba dejando manipular por mi madre, jamás hubiera pensado que ella fuera tan manipuladora.
El dolor de cabeza aún estaba presente, Jungkook no me había dejado descansar como era debido, tal vez solo era cansancio.
Caminé hacía la cocina, no había nada en ella aún de comida, tendría que salir de compras hoy mismo, y así lo hice después de anotar lo más indispensable.
Quería preparar la cena para cuando Jungkook llegara.
[...]
─Pasta, pimiento, queso chédar, leche... Huevos, me faltan los huevos ─ hablé sola mientras caminaba por los pasillos y checa a la lista.
Creo que ahora entendía a esas señoras amas de casa, te consideras una señora cuando ir de compras te hace feliz, me sentía feliz ahora mismo. ¿Me podría considerar una ama de casa? Sonreí como una tonta, pues considerarme la señora de la casa Jeon era... Demasiado. Aunque nunca habíamos hablado de matrimonio, sabía que él estaba yendo demasiado enserió. Y yo también.
Por ir demasiado metida en mi mundo, no me di cuenta del carrito del supermercado frente a mí y choqué.
─ ¡Lo siento mucho, no estaba prestando atención! ─ me disculpé muy apenada, pero esa pena se fue cuando vi a la persona frente a mí.
─Yuni ─
─Mamá ─
Ella me miraba con esa típica mirada invasiva con la que ya me venía viendo desde hace un tiempo, esa mirada que te analiza de pies a cabeza en busca de puntos a criticar, esa misma mirada que me decía que ya no me veía como la hija que tanto amaba.
─ ¿De compras? ─ solo pude asentir, podía sentir el ambiente realmente tenso, sentí náuseas. ─ Así que estas de sirvienta para ese... Hombre ─ pude notar el desprecio en sus palabras.
Fruncí un poco el entrecejo, molesta le contesté.
─No soy sirvienta de nadie, solo estoy comprando cosas para mi casa, y ese hombre es mi pareja, ¿hasta cuándo dejaras de odiarlo? Jungkook no te ha hecho nada ─ suavice la mirada.
─Me quito a mi hija ─ negué.
─Él no te quitó nada, tú me alejaste ─ suspiré cansada, sabiendo que esto sería una discusión sin sentido. ─ Olvídalo mamá, fue bueno ver que estas bien, saluda a papá de mi parte ─
Empecé a empujar el carrito para poder pasar a un lado de ella, pero sujeto mi brazo.
─Jamás, escúchalo bien, jamás dejaré que estés con él, haré lo que sea para traerte de vuelta. ─ su voz era baja, solo la podía escuchar yo, pero podía sentir la amenaza en ellas.
─Yo ya estoy con él, él es mi vida y jamás me separare de su lado ─ me solté con brusquedad y seguí adelante, quería salir de aquí ya.
¿Mi madre jamás cambiará de pensar? Tal parece que no, casi ha pasado un año desde que conozco a Jungkook y ella no puede aceptarlo. ¿Cuál es la razón de que ella lo odia tanto?
[...]
─ ¡Uhm! Huele realmente bien ─
─ ¿Enserió? Estoy siguiendo una receta que vi en un programa de televisión ─ sonreí.
─Huele realmente bien, ¿qué es? ─ Jungkook vino a mi lado para dejar un beso en mis labios y abrazarme.
─Pasta al horno con queso y un poco de tocino, papas fritas y también hice postre, pudin de vainilla ─ sonreí sintiendo la calidez de su cuerpo.
Sentí como mi cuerpo se relajaba, no me había dado cuenta que todo este rato había estado muy tensa.
─Todo suena realmente delicioso, muero de hambre ─
─Que bueno, ya está todo listo, ¿podrías ir poniendo la mesa ya? ─
Jungkook asintió y salió de la cocina, no sin antes dejar un beso en mis labios, sonreí embobada. Con cuidado fui sirviendo en cada plato nuestras porciones correspondientes, mi estomago gruño pidiendo comida, ah, me había olvidado de comer en todo el día, había estado tan ensimismada pensando en el encuentro que tuve con mi madre esta vez no preocuparía a Jungkook y solo lo dejaría pasar, después de todo no había pasado nada malo.
Ya con los platos servidos, Jungkook se sentó en la silla principal y yo a un lado de él.
─ ¿Cómo te fue hoy? ─ pregunte mientras pinchaba un poco de la pasta en el tenedor.
─Bien, aunque de nuevo Namjoon hizo algo sin mi permiso ─ rodo los ojos.
─ ¿Qué fue lo que hizo ahora? ─ sonreí al pensar que a Namjoon le gustaba meterse con Jungkook, aun sabiendo que él podría molestarse.
─Contrato una secretaria para mí ─ metió comida a su boca y después me miro.
─ ¿No tenías una ya? ─
─Si, pero ella renuncio por falta de tiempo para sus hijos, así que no puse objeción a eso, le dije a Namjoon que yo me encargaría de ese asunto, Jimin y Hoseok estaban haciendo bien su trabajo ayudándome ─
─Cielo, él solo quería ayudarte, además, Hoseok ya está ayudándome en la cafetería, ¿No sería explotación laboral darle aún más trabajo? Deberías dejar que los demás también te ayuden, pensé que ya habíamos hablado de eso ─
Jungkook dejo los cubiertos en la mesa y se recargo en la silla, estaba haciendo ese gesto en su mejilla, era tan adorable cada que hacía eso, pero esos pensamientos solo podía tenerlos en mi mente, se enfadaría se me escuchara decir que era adorable.
─Si, bueno, he estado trabajando en eso, créeme que me resulta aún difícil pedirle a alguien más que haga un trabajo que bien yo puedo hacer, me incomoda ─
─Poco a poco, poco a poco, la tierra no se formó en un día ¿Cierto? ─
Rei un poco, pero mis risas se vieron interrumpidas por un sabor particular en mi garganta, me levante de inmediato de la silla para correr al baño de visitas que estaba en la primera planta de la casa.
Devolví la comida que había entrado a mi estómago, Dios, estaba hecha un desastre. Mis ojos estaban un poco llorosos por el reciente esfuerzo. Unos toques en la puerta me hicieron levantar la cabeza del lavabo, donde me encontraba enjuagando un poco mi boca.
─ ¿Yuni, te encuentras bien? ─ era Jungkook quien sonaba preocupado.
─Si, ya salgo ─ me mire un poco más en el espejo, arreglando mi cabello y limpiando mi boca mejor. ─ Lo siento, creo que la comida me cayó mal, tal vez sea mejor que ya no comas más, tal vez la comida no quedo muy bien que digamos ─ sonreí saliendo del baño.
─Tonterías, la comida sabía bien ─
─Tal vez sabía bien, pero lo demás... Jungkook, enserio, es mejor que la dejemos de comer ─ lo mire con tristeza, me sentía triste pues una comida que había preparado con todo mi esfuerzo me había hecho enfermar, tal vez había dejado algo crudo y eso era lo que me estaba haciendo daño.
─Bien, pero para estar seguros, mañana ve al doctor, ¿Qué tal si es una intoxicación? ─ asentí, tal vez tenía razón.
─Si, mañana temprano iré ─
─ ¿Quieres que pida algo de comer? ─ negué sintiendo arcadas de nuevo con solo pensar en comida.
─No, será mejor que deje la comida por hoy, solo tomare un poco de infusión de manzanilla y me iré a la cama ─
─Está bien, descansa, yo me encargo de lo demás ─
Y así lo hice, solo fui a hacer la infusión para después descansar. Mañana temprano me iría al doctor, una vez me paso lo mismo, era adolescente, y la verdad que la pase muy mal por no querer decirle a mis padres, era mejor actuar ahora que estaba empezando.
¿Ya saben que pasará? 😏
Empieza lo bueno...
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