Capítulo 21
Miré por la ventana, mis manos entrelazadas y jugando con mis dedos.
El cielo estaba nublado y pequeñas gotas de llovizna tocaban el vidrio de la ventana.
─Ven y siéntate, estás muy nerviosa necesitas tranquilizarte ─
Volteé a ver a Jungkook, hice un gesto con mis labios en forma de protesta. Él estaba vestido perfectamente con un traje de tres piezas, en negro, tan negro como la oscuridad.
─No puedo estar tranquila sabiendo lo que está pasando. ─ Jungkook asintió caminando hacia mí.
Sus pasos eran lentos pero seguros, su mirada era completamente sería, más de lo normal.
─Yo tampoco lo estoy. ─ me abrazó. ─Pero tenemos que tener paciencia, mi... Informante se está encargando de todo y confío en él, es el más indicado de todos nosotros en hacer ese trabajo, todo estará bien ─
Asentí. Quería creerle, quería que así fuera. Pero sentía algo de miedo e incertidumbre sobre lo que estaba pasando. Jungkook no había ido, así como tampoco los chicos, en cambio había mandado a alguien que yo no conocía, no sabía nada de esa persona. Pero Jungkook tenía confianza en ello, así que confiaría en Jungkook.
Los brazos de Jungkook me apresaron de una manera protectora, mi espalda estaba pegada a su pecho, su calidez estaba invadiendo mi cuerpo y llenándome de seguridad, la cual necesitaba ahora mismo.
Mis manos bajaron a mi vientre donde nuestro pequeño crecía lentamente, tomándose su tiempo para formarse a la perfección.
─América ─ murmure mientras cerraba mis ojos y echaba mi cabeza hacia atrás.
─ ¿Hum? ─
─Quiero ir a América, quiero empezar una nueva vida ahí ─
─Iremos a donde quieras ─ su barbilla estaba en mi coronilla. ─ Después de que todo acabe, y claro, después de que nazca nuestro hijo, nos iremos ─
No dije nada, solo guardamos silencio. Un silencio donde sólo estábamos esperando una llamada, esa llamada que nos daría la libertad que tanto nos hace falta ahora.
Las pequeñas gotas tocando el cristal era lo único que se escuchaba, eso y nuestras respiraciones.
El silencio fue interrumpido por el teléfono móvil de Jungkook, sus brazos me soltaron y aunque suene absurdo, sentí frío.
─Aquí Jungkook ─
Pude ver como su entrecejo se fruncia, sus labios se apretaban con fuerza, casi se estaban tornando blancos. Su mirada clavada en la nada, mi corazón empezó a latir con rapidez.
─ ¿Es eso en serio? ─ su voz era baja, casi incrédula. Me temí lo peor. ─Bien, te hablaré luego... ─ hubo un silencio por unos segundos, donde aún tenía su teléfono en su oreja. ─ Gracias ─ y cortó la llamada.
Me acerqué a él, expectante ante las noticias, mi corazón parecía querer salirse de mi pecho por los nervios y el miedo que empezaba a llenarme.
─ ¿Qué pasó? ─ pasé mi lengua por mis labios, los cuales se tornaron resecos.
Jungkook no dijo nada, solo me miró directamente a los ojos y después me abrazó, sobresaltándome abrí mis ojos a más no poder.
─Acabó ─ sentí su aliento en mi oreja. ─ ¡Acabó! ─ escuché su risa tan cerca de mí que sentí escalofríos. ─ ¡Todo acabó al fin! ─
Tardé en procesar sus palabras. Era como si mi cerebro hubiera escogido este preciso momento para empezar a ver, escuchar y sentir todo en cámara lenta. Todo terminó.
Unas cuantas palabras, las cuales solo significaban libertad.
─ ¿En verdad? ─ pregunté aún sin creérmelo.
─En verdad, Yuni, todo ha terminado. ─ dijo mientras me soltaba y después me miraba directamente a los ojos, sus manos en mis mejillas. ─Todo terminó, han acabado con esa organización que tantos problemas nos han traído ─
─ ¡Oh, Jungkook! ─ mis lágrimas empezaron a acumularse en mis ojos.
Lo abracé, pues era la mejor noticia que podía darme.
[...]
5 meses después.
Grité de dolor, sentía que me estaba partiendo a la mitad. Era tan fuerte el dolor que las lágrimas salían solas.
─Tranquila, ya todo terminará ─ susurró Jungkook cerca de mi rostro.
Abrí mis ojos, su mirada denotaba preocupación. Estaba asustado, aunque solo podía ver sus ojos, podía ver que en verdad estaba aterrado.
─ ¡Una vez más! ─ escuché una voz ajena. ─ ¡Puje una vez más! ─
Respiré hondo y puje de nuevo, apreté la mano de Jungkook con fuerza, un grito de mi parte por el dolor, pero después ese dolor fue calmado, mi grito fue ahogado por un llanto.
Un llanto fuerte.
─Felicidades, ha nacido ─ la doctora se levantó de su silla donde había estado en todo el momento para atender mi parto. ─Es una preciosa niña ─
Jungkook me miró sorprendido, pues nos habían dicho que iba a ser un niño. Tal vez la naturaleza hizo que ese niño fuera una niña, por algo pasan las cosas.
─Una niña ─ murmuró.
─Una niña ─ trate de sonreír, me sentía cansada. ─Felicidades, papá ─ le dije.
─La llevaremos a revisión, la subirán a su habitación después de que hagan las respectivas pruebas y se cercioren de que todo está bien, después llevaré a su bebé ─
Asentí, Jungkook no quitó sus ojos de ese pequeño bulto envuelto en una cobija blanca manchada de sangre. El llanto seguía llenando el lugar, era tan fuerte, pero jamás llegué a pensar que lo sentiría como música para mis oídos.
Después de que me limpiara e hicieron las pruebas de que yo estaba bien, me subieron a una habitación, Jungkook ya estaba ahí. El lugar tenía algunos globos con helio de colores rosa y blanco, sonreí ante lo hermoso.
─Los chicos mandan esto ─ señaló un par de canastas con fruta y un ramo de flores. ─Les he contado ya ─ se acercó hasta la cama donde estaba. ─ ¿Cómo te sientes? ─
─Como si me hubiera salido un bebé de ahí abajo ─ sonreí burlona.
─Veo que estás de humor ─ sonrió también.
─Estoy feliz ─ Jungkook asintió.
─Realmente me diste un susto de muerte, jamás pensé que se adelantaría dos semanas ─
─Es tan impaciente como su padre ─
─Pero tan hermosa como su madre ─
─ ¿La has visto? ─ pregunté con ilusión.
─Sí, cuando venía hacia acá, pasé por los cueros, la estaban cambiando ─
─ ¿Cómo es? ─
─Ya la traerán, ten paciencia ─ pero cuando dejó de hablar, la puerta se abrió, la doctora que me había atendido estaba entrando con una especie de carrito.
Mi bebé estaba ahí, ya no lloraba, solo se movía mucho.
─Aquí traigo a su princesa ─ nos sonrió, Jungkook se hizo a un lado para que pegaran el carrito a mi cama.
La doctora cargo a mi bebé y después me la dio, con mucho cuidado extendí mis brazos y la rodeé, tan pequeña, tan frágil.
─Los dejaré para que puedan tener privacidad, en un rato vendré por ella para llevarla a los cueros ─
Pero yo no dije nada, solo tenía ojos para la preciosa criatura que estaba frente a mí. Sus cabellos castaños y rizados, aunque eran pequeños mechones, sus ojos estaban cerrados, su nariz respingada y esos labios... Los mismo que Jungkook.
─Es preciosa ─ los pequeños ojos de mi bebé se abrieron, como si hubiese reconocido mi voz. ─Tiene tus ojos ─ miré a Jungkook.
─Ella es perfecta ─ dijo él. ─Nuestra hija ─
Pude notar un gran orgullo en su voz, sus ojos estaban centrados en nuestra pequeña, nuestro pequeño ser que había sido hecho con mucho amor.
─Ella será feliz, crecerá rodeada de amor, pero le enseñaremos las cosas buenas y malas, no quiero que ella pase lo mismo que yo ─
─Jamás, cuidaremos de ella, cuidaré de ella como nuestro tesoro más preciado ─ asentí. ─ ¿Cuál será su nombre? Aún no me dijiste ninguno ─
─Si era niño, quería ponerle JungMi ─ sonreí.
─ ¿Y el de niña? ─
Sonreí, pues ese nombre lo había escogido gracias a un libro que leí. Aunque sonará cursi, me encariñe mucho.
─Su nombre sería... ─
Haré una dinámica.
Ustedes escogerán el nombre de la bebé de Jungkook, pongan aquí el nombre que más les guste, escogeré el que más agrade. Lo pondré en el siguiente capítulo y le dedicaré el mismo al usuario que escogió el nombre
¿que opinan? 😉😄
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