─Gracias. ─ agradecí cuando Yalie me dejó una taza de té humeante frente a mí.

─De nada ─ me sonríe y se retira.

No hay clientes, hace ya media hora que se han retirado del local, claro, sus cuentas fueron por parte de la casa después de que presenciaron algo tan... Aterrador.

Bebo un poco, sintiendo como la calidez baja por toda mi garganta después de haber quemado un poco mi lengua. Siento aún mis dedos temblorosos. Escucho como la silla frente a mí es movida, levanto la vista y veo a Hoseok tomar asiento.

─He llamado a Jungkook, ya viene en camino. ─ asiento, pues aún sin que me lo hubiese dicho, yo ya lo sabía.

─Puedes decirles a los chicos que se vayan, por hoy no habrá más clientes ─

─Ni por hoy ni mañana, entre Jackson y yo decidimos que lo mejor será tener cerrado el local por una semana, al menos hasta que se calmen un poco las cosas. ─ lo miré con seriedad.

─Pero tenía entendido que algunos proveedores importantes tendrían que venir para... ─ Hoseok tomó mis manos, las cuales estaban aún sujetando la taza.

─Yuni, eso no importa, un par de llamadas arreglaran todo, lo más importante es la seguridad de personas inocentes, créeme, lo que ha pasado hoy no ha sido nada, tuvimos suerte de que solo fueran esos tipos y no unos matones, sino, todos estaríamos muertos. ─ sus ojos eran serios, algunos mechones rebeldes caían por su frente.

Pasé saliva en seco, de solo pensar en eso un terrible escalofrío subió por mi espalda. Acaricie con necesidad mi vientre miedo, tenía mucho miedo. Si hubiera sido así como Hoseok menciona, mi bebé habría pagado las consecuencias, un ser inocente y que aún no ha visto el mundo.

No, eso no podía pasar, eso no.

La puerta abrirse de golpe y un par de gritos me hicieron sobresaltarme, era Jungkook entrando al local.

─ ¡Yuni! ─ llamó. ─ ¡Yuni! ─ caminó a paso rápido hasta llegar a donde estaba, corrió a mi lado, me abrazó como pudo, cayó de rodillas y su rostro quedó en mi cuello.

Pude escuchar murmullos, y también algunos sollozos. Le acaricié la espalda con suavidad, necesitaba algo de confort.

─Estoy bien. ─ acaricie su mejilla después de separarlo un poco, sus ojos brillaban por las traicioneras lágrimas. ─Estamos bien. ─ llevé su mano a mi abultado vientre.

Jungkook asintió mientras pasaba su lengua por sus labios, se levantó no sin antes dejarme un rápido beso.

─Hoseok, quiero que me cuentes exactamente qué ha pasado. ─

─Claro, pues como ya te había dicho Yuni salió para tomar un taxi y una camioneta negra se estacionó de manera brusca y... ─

Hoseok le explicaba de manera más concreta como habían pasado las cosas, incluso le dio algunas descripciones de los hombres. Jungkook más de una vez soltó maldiciones a todo el mundo. Estaba fúrico porque se habían atrevido a intentar secuestrarme.

Yo solo quería regresar a casa, estar de nuevo en la calidez y seguridad de mi hogar.

[...]

Subí las escaleras con lentitud, Jungkook me seguía de cerca, habíamos llegado a casa hace poco, nadie hablaba, más bien parecía que Jungkook estaba tratando de no romper esa "calma" que nos rodeaba.

Entramos a nuestro cuarto, me senté en la cama y solo miré al frente, con la vista en la nada. Jungkook hizo lo mismo, posó sus manos en las mías, pero esta vez sí que habló.

─Todo estará bien, lo prometo ─ su voz se escuchaba ronca.

Me iré a verlo. Sentí mis labios temblar.

─ ¿Estás seguro? ─

─Lo prometo ─

─Me has prometido muchas cosas, Jungkook, y no todas tus promesas las has cumplido. ─ frunció el entrecejo.

─Esta vez es diferente ─ apretó un poco más mis manos y dejo un beso ahí. ─Lo es, no dejaré que les hagan nada, pondré seguridad fuera de la casa y te pondré guardaespaldas, cubriré más áreas para que la seguridad sea la mejor que exista... ─ lo interrumpí.

─Jungkook ─

─Pondré más seguridad... ─

─Jungkook escúchame, por favor. ─ guardó silencio mientras me miraba a los ojos. ─ Por mucha seguridad que pongas, eso no acabará con las personas que quieren hacerme daño ─

─Yo los buscaré y los mataré, acabaré con esos hijos de pu... ─

─ ¡Jungkook! ─exclame alterada. ─ ¿Te estas escuchando? Violencia incita a más violencia, si tú haces algo en contra de ellos, siempre habrá más allá afuera que quieran vengarse, será como un círculo vicioso sin fin. ─ lágrimas empezaban a salir de mis ojos.

─ ¡¿Y qué puedo hacer?! ─ ahora él parecía alterado. ─ ¡Dime si tienes una mejor manera porque yo no la sé! ─ sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas.

─Deja tu trabajo, deja lo que haces ─

Ambos guardamos silencio, fue uno de esos silencios que más bien parecía que alguna bomba estallaría si alguno de los dos hablaba primero.

Jungkook parpadeo lentamente, como si fuera en cámara lenta, todo en estos segundos parecía que estaba en cámara lenta.

─No puedes... pedirme eso ─ susurró.

─Jungkook, es la única manera en la que yo puedo estar segura, no, en la que no sólo yo, sino que también nuestro hijo, mientras tú sigas haciendo lo que haces, no sólo me pones en peligro a mí, sino que tana nuestro hijo, entiéndelo ─

Jungkook negó, esta vez no fue lento, sino que de manera más rápida.

─No Yuni, no puedo hacer eso, lo que hago ha ayudado a muchas personas, he salvado vidas de niños que estaban en camino de que les quitaran sus órganos, he salvado vidas de mujeres que estaban en camino de ser vendidas a hombres deplorables ¿no lo entiendes? Lo que hago ayuda a personas. ─

─Claro que lo entiendo, ¿pero a qué precio? ─ lo miré con severidad. ─ ¿A precio de nuestro bebé? Porque ya no te pido que te preocupes por mí, más bien piensa en nuestro hijo, en Tú hijo, ¿Quieres esto para él? ─ las lágrimas ya corrían por mis mejillas hasta terminar a mis manos que habían sido soltadas por las de Jungkook.

─Yuni... ─

─Y lo que te diré ahora sé muy bien que es tan bajo como los tipos que han ido a por mí, pero créeme, por mi hijo haría cualquier cosa... ─

─Yuni, no lo hagas ─ pidió, tal vez sabiendo lo que de mis labios podrían salir.

Me dolía, me dolía el corazón por ponernos en esta posición, pero por mi bebé haría todo.

─ Jungkook, tu trabajo o tu familia. ─ lo solté. ─ Tú escoges. ─

Jungkook pareció que le habían dado un golpe en el estómago, pues soltó el aire que había estado en sus pulmones.

No debería arrepentirme, pues después de todo era por mi bebé, pero no podía sentirme mejor, no cuando estaba haciendo sufrir al amor de mi vida de esta forma.

─Estas jugando bajo, Yuni, aun cuando tú elegiste estar a mi lado... ─ se levantó de la cama y camino en círculos por la habitación. ─ Aun cuando lo sabias tú... ─ volvió a caminar, esta vez apretando su barbilla. ─ No Yuni... ─

Y eso fue todo lo que escuché, pues Jungkook salió de la habitación después de dirigirme una última mirada cargada de muchos sentimientos que me provocaban mareos. Estaba bien estaba bien si con eso él entendía que todo era por nuestro bien.