Capítulo 16
Escuche la puerta de la entrada ser abierta, me levanto del sofá con algo de trabajo por mi vientre un poco abultado. Aún no logro acostumbrarme.
Es Jungkook quien está entrando, estoy a nada de saludarlo, pero algo anda mal, algo está mal en él. Sus hombros están tensos, su rostro está completamente lleno de seriedad. Avienta las llaves en la mesita de la entrada con algo de brusquedad y cierra la puerta de un portazo. Doy un respingo por el fuerte sonido, Jungkook se queda quiero en la entrada, aún no me ha visto tal vez el tener una especie de muralla en la entrada, dividiendo lo que era la entrada con la sala, ayudaba.
Camino con lentitud hasta donde está él inconscientemente pongo una mano en mi vientre.
─Jungkook ─ lo llamo, y tal parece que no se había dado cuenta de mi presencia, pues da un salto y gira de inmediato todo su cuerpo, me mira con ese rostro serio, pero que a los segundos trata de relajar.
─Yuni, pensé que ya estabas dormida ─ dejó la puerta de lado y se dirigió hasta mí, dándome un beso en la frente.
─No podía dormir, tenía un poco de malestar ─
─ ¿Quieres que te lleve al médico? ─ pregunto con algo de preocupación.
─Estoy bien. ─ negué. ─ Ya se me está pasando con una infusión que me hice. ─ dije mientras sonreía.
Tal parecía que Jungkook no estaba por la labor de sonreír o dar un atisbo de alivio. Fruncí un poco el entrecejo, ¿qué era lo que estaba pasando?
Tome la mano de Jungkook y lo arrastre hacia el sofá, él se dejó. Hice que se sentará en el mueble y yo hice lo mismo.
─ ¿Ha pasado algo hoy? ─ pregunté mientras acariciaba su mano con suavidad.
Jungkook torció un poco sus labios, y sus cejas por poco y se tocan a causa de su molestia. Suspiró de una manera cansada y también acarició mi mano.
─No es nada ─
─Está claro que sí es algo ─
─No lo es, solo estoy cansado ─ soltó mi mano y se levantó del sofá. ─Iré a bañarme ─
Y así emprendió su camino hacia nuestra habitación, yo no dejaría esto así. Si algo lo estaba molestando, tal vez hablándolo podría aligerar el peso. Lo seguí.
─Podrías hablarle conmigo, yo te escucharé ─ subí las escaleras detrás de él.
─Ya te dije que no es nada ─ no se detuvo, solo cuando llegó a nuestra habitación y fue al closet.
─Jungkook, no es bueno guardarse las cosas, tal vez yo pueda ayudarte ─ me senté en la cama.
Jungkook dejo de hacer lo que estaba haciendo en el closet y se giró a verme.
─Yuni, por favor, deja de insistir, si no te quiero decir nada es para no preocuparte, pero tú me haces la tarea difícil ─
─Con lo que me has dicho ya me he preocupado, ¿ha pasado algo malo? ¿Los chicos están bien? ¿Qué sucede? ─
Jungkook aventó su camisa al suelo, la cual había sacado del closet.
─ ¡Basta! ─ levantó la voz. ─ ¡Deja de hacer eso! ¡¿Por qué no lo entiendes?! ─ sentí una opresión en mi pecho. ─ ¿A caso yo te dije algo hace unos días? Se que me escondes algo, pero solo lo dejé pasar, ¿te dije que me dijeras? ─
Pasé saliva con dificultad, sentía un gran nudo en mi garganta. Jungkook se había dado cuenta de que le escondí algo, pero no le puedo decir que me vi con Chanyeol. Pero hablarme de esa manera, tal vez había sido culpa mía por insistir más de lo normal, pero me preocupaba.
─No tenías que... gritarme ─ hablé bajo, pues el nudo en la garganta no me dejaba hablar con normalidad.
─Yo no quise.... ¡Arhg! ─ Jungkook llevó sus manos a su cabeza y revolvió su cabello en forma de desespero. ─ ¡Mierda! ─ vociferó, golpeando la puerta del closet se dio la vuelta y salió de la habitación.
No dijo nada más, ni siquiera me miró de vuelta, nada. Escuché como una puerta se abría y era cerrada con fuerza, era la habitación de huéspedes.
Solté las lágrimas que habían estado atoradas en mis ojos y el nudo en mi garganta dolió, dolió demasiado. Se me dificultaba respirar, toqué mi pecho en busca de confort. Tal vez había tenido en parte la culpa, pero eso no quitaba el hecho de que Jungkook había levantado la voz de una manera irracional.
A fin de cuentas, no supe nada, él no me contó nada y solo habíamos terminado discutiendo, más bien, él sólo había gritado y después huido.
Me sentía mal, y tal vez por eso el bebé se empezó a mover, era una noticia que también quería darle hoy, los primeros movimientos de nuestro bebé, los cuales ahora eran mi consuelo.
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