Regresé a casa, donde dejé mis cosas en la pequeña mesita del recibidor. Aún no procesaba bien las cosas, mis manos empezaron a temblar. Aun cuando Jungkook regresó a casa, mis manos seguían temblando por el miedo.

─ ¿Te encuentras bien? ─ miré a Jungkook, quien se había puesto a preparar algo para comer.

─Sí, no es nada ─ traté de sonreí un poco.

─Yuni, dime si está pasando algo, no quiero que te guardes las cosas, eso podría hacerle daño a nuestro bebé ─

Asentí mientras bajaba la mirada, no quería preocuparle más de lo que ya estaba con su trabajo, tal vez alguien muy peligroso le había tocado esta vez.

Levante el rostro solo para encontrarme su profunda mirada. Sonreí un poco nerviosa, me levanté del banco donde me había sentado.

─Quiero mostrarte algo, es realmente hermoso, espera... ─ caminé hacia la entrada, donde busqué entre mi bolso y saqué las pequeñas fotografías de la ecografía.

Jungkook había dejado de preparar la comida, solo dejando que la pasta se terminará de cocerse.

Le entregue la tira de la ecografía. Jungkook la tomó entre sus finos dedos, la miró con cuidado, pero parecía no encontrarle sentido, reí bajito.

─Son las ecografías que me hicieron hoy, ahí puedes ver a tu bebé, está muy sano ─ hable. Me incliné un poco. ─Aquí esta su cabeza y por aquí sus brazos, están cruzados, por aquí está sus piernas y esto es... Su estómago ─ repetí lo que me había dicho mi doctor.

Pide ver como los labios de Jungkook temblaban un poco, paso sus dedos por el papel, delineando con cuidado y suavidad, levantó su rostro hacia mí.

Carraspeo un poco antes de hablar.

─ ¿Es nuestro bebé? ─ sonrió, sus ojos brillaban.

─Sí, y no es sólo eso, escucha... ─ busque en mi teléfono el sonido que me había hecho llorar a más no poder. Lo puse para reproducir.

El sonido de los latidos lleno toda la cocina, si antes Jungkook había hecho todo para que sus lágrimas no salieran, esta vez no pudo detenerlas.

Jungkook estaba llorando mientras el fuerte latido de nuestro bebé se reproducía. No pude evitarlo, también lloré con él, pero mi llanto era diferente, era por el miedo que estaba sintiendo ahora mismo y que no podía decir.

¿Qué podía hacer para que no nos afectará a nosotros todo esto? Chanyeol estaría en contacto conmigo, me mantendría al tanto de lo que su padre pudiera hacer, sería mi aliado, al menos por ahora. También sabía que Jungkook se molestaría mucho por el hecho de que no le contaba esto y por hablar de nuevo con Chanyeol, pero es que ¡Era el único que podía ayudarme ahora! ─ "«Lo siento Jungkook, no puedo decirte nada aún.»" ─ y por eso lo abrace, porque quería encontrar un poco de consuelo en su abrazo, a pesar de que ambos estábamos sintiendo diferentes sentimientos. Él estaba feliz y yo, bueno, estaba realmente asustada.

[...]

Jungkook acariciaba cada parte de mi piel con mucho cuidado, nuestros cuerpos completamente desnudos, uno pegado al otro.

Él separo sus labios de los míos.

─ ¿Estás segura que no te lastimaré? ─ asentí mientras acariciaba su cabello.

─El doctor dijo que podríamos tener una actividad sexual normal, solo... Nada de posiciones extrañas ─ sonreí sonrojándome.

Jungkook me beso de nuevo con pasión mientras sus manos acariciaban parte de mi trasero. Gemí en su boca.

─Mi chica se ha vuelto muy descarada en la cama ─ susurró en mi oreja, mordisqueo un poco y más gélidos salieron de mi boca.
─Fuera eres una y en la cama eres otra, amo a las dos, pero la chica que esta ahora conmigo me excita ─

─Jungkook... ─ susurré cuando su mano viajo de mi trasero a mi parte íntima, donde con un dedo acaricio mi entrada, la cual estaba mucho más sensible.

Gemí de nuevo, mi espalda se arqueo al sentir ese cálido y suave contacto.

─Eso es, gime para mí, preciosa, déjame escuchar tu voz ─

─Hmm ─

Mordí mi labio, pero eso no detuvo los gemidos, Jungkook estaba haciendo muy bien su trabajo ahí abajo, su boca devorando la mía. Chasquidos obscenos se escuchaban por toda la habitación, Jungkook se separó de mí solo para poder acomodarse entre mis piernas, abriéndolas lo suficiente para que se acomodar entre ellas.

─Si sientes algo extraño, solo dime y pararé ─ pidió, rayos, él estaba más preocupado por nuestro bebé y aunque era tierno, me molestaba un poco.

─Jeon Jungkook, te he dicho que no le hará daño a nuestro bebé, si vuelves a sacar el tema, te juro que te mando a dormir a la bañera ─ amenace.

Él asintió, tomo entre sus manos su miembro y lo acomodó en mi entrada, introduciéndose lentamente. Gemí y jadeé de placer al sentir su intromisión. Lo extrañaba, claro que sí, casi dos semanas sin sexo era... Un pecado, era como estar a dieta y ver un delicioso pastel frente a ti todos los días.

Si antes lo deseaba con locura, ahora que estoy en estado, juro que mis hormonas imploran por tenerlo siempre dentro de mí, en la cama y haciéndome el amor. Tan suave y dulce, pero con ese toque de pasión que solo él podía poner. Lo necesitaba ya.

─ ¡Oh Yuni! ─ gimió él. Mi piel se erizó por su voz ronca y baja.

Sus embestidas eran constantes, una tras otra mientras él besaba mis labios o acariciaba mis pechos. Sentí como mis partes internas empezaron a contraerse.

─Jungkook... Voy a... ─ me retorcía debajo de él con cada embestida y sintiendo como ese orgasmo estaba a la vuelta de la esquina.

─Hazlo, no te detengas ─ pidió mientras aumentaba las embestidas.

Y como si mi cuerpo solo estaba esperando su permiso, el orgasmo llegó a mí haciendo que me hundiera en la cama y mis uñas arañaran la piel de Jungkook, un extendido gemido salió de mis labios. Jungkook me siguió también, se corrió dentro de mí, sus ojos se cerraron con fuerza y los movimientos pararon poco a poco, su cuerpo estaba tenso. Sus gemidos, aunque cortos, fueron muy excitantes.

Nuestras respiraciones eran rápidas, ambos intentando regularlas. Jungkook se dejó caer a un lado de mí, abrazándome y acariciando mi vientre, el cual empezaba a crecer.

─Fue mucho mejor de lo que pensaba ─

─ ¿Te excita hacerle el amor a una mujer embarazada? ─ levante una ceja divertida.

─Me excita hacerle el amor a la chica que amo y que está cargando en su vientre a mi hijo ─ beso mi mejilla de manera tierna.

Esta faceta dulce y tierna que me mostraba en casa me encantaba, pocas veces se le puede ver así.

─Tienes un extraño fetiche ─ reí.

─Aprovecharé todo lo que pueda, después tendrás un parto y tendremos un bebé en casa y dudo que tengamos tiempo para hacerlo como lo hacemos ahora ─

─Tal vez tengas razón, pero podríamos hacerlo cuando duerma, no sé... ─

─Me encantaría, ¿podemos hacerlo en la cocina? O tal vez en la sala, ¿qué tal en el pasillo? ─ reí fuerte al imaginarnos así, dudaba de que pudiéramos hacerlo por toda la casa después de unos meses.

─Nuestra cama me suena mejor, así que descartemos las demás ideas ─

─Bien ─ beso mis labios y después se separó. ─ Te amo ─

─Y yo a ti, no sabes cuánto ─ conteste.

─Descansa un poco, tal vez te cansé más de lo normal ─

Sonreí divertida, pero asentí, claro que estaba cansada, pero no por hacer el amor con él, estaba agotada mentalmente por pensar en muchas cosas y no poder decir nada. Si Jungkook supiera... Si él supiera solo se preocuparía por nada.

Cualquier error, haganmelo saber.