Éste en sun songfic para mi Angie, ella me lo pidió con ésta canción en específico y bueno, no pude resistirme porque cofcof es de Selena <3 cof cof 

Espero que te guste bebé.

Él le había gustado desde siempre, era atractivo; y atractivo era poco para poder describirlo. Por las mañanas cuando ella partía a su trabajo de medio tiempo lo veía llegar, cuando ella llegaba de la universidad y la noche caía con un manto pintado de cálidos y oscuros mesclados lo observaba irse.

¿A dónde?

No lo sabía.

¿Con quién?

Siempre con el que meses después supo, era su hermano.

En esa casa vivían sólo ellos dos, el atractivo hombre de pelo negro y el otro no menos guapo que usaba el cabello corto y rubio. Solos ellos dos con un par de perros que de vez en vez se colaban a su jardín cuando los sacaban a pasear. Nunca cruzó más que saludos corteses, como buenos vecinos no se metían en su vida ni ella en la de ellos.

Distraída como siempre, no escuchó a quien le hablaba. Los audífonos casi estaban en el nivel máximo y perdida en la melodía apenas pudo notar las palabras difusas que le llegaban. Era el hermano, el alto hombre rubio le sonreía tras las gafas Ray-Ban de tintura azul. Algo apenada se sacó los cascos y le sonrió.

Él había sido amable, y se había presentado como Bill, simplemente Bill. Quien con un acento algo extraño en su inglés le explicaba que al salir, su perro Pumba había corrido a su jardín. Divertida con la situación abrió la cerca blanca que los separaba y dejó sus guantes y el césped a medio cortar. Los dos llamaban al perro. No estaba, y al ver a su vecino preocupado sugirió que quizá había encontrado la escotilla para perros de la puerta trasera y estaba dentro.

Bill pasó sin ceremonias ni protocolos, más preocupado por encontrar a su mascota que por juzgar el lugar. Echado en un sofá cerca del ventilador estaba el perro, roncando ruidosamente.

-Perdón, pumba suele ser tan flojo que busca cualquier lugar para dormir. Espero que no haya mordido nada.

-No te preocupes, es un perro muy bonito, si yo no estuviera fuera la mayor parte del tiempo seguro tendría veinte.- Él la miró con un sonrisa amable, y por un momento se preguntó de dónde habría salido él, tenía un encanto peculiar.-

-Entonces... ¿Estudias?

-Sí, enfermería en la UCLA. Por eso no tengo tiempo de nada, entre prácticas, la universidad y el trabajo no puedo hacer mucho.

-Cuando quieras y tengas tiempo puedes venir con nosotros a pasear a los perros. Mi gemelo tiene uno, y todos los días los llevamos a estirar las patas. Les gusta jugar con las personas.

La charla poco profunda terminó ni bien el móvil de Bill sonara, al parecer su hermano lo estaba buscando y al despedirse le dio una mirada que no supo interpretar, no quiso caer en la paranoia de que la estaba evaluando detenidamente, tal vez simplemente estaba mirando los pantalones holgados y llenos de barro que traía puestos. Sin darle importancia regresó a su playlist y continuó su faena en el jardín delantero.

Las cosas no habían cambiado mucho, o no tan drásticamente en el mes subsecuente. Ahora cuando salía por la mañana saludaba a sus vecinos, de no haber sabido que eran hermanos habría podido jurar que eran...

No, pensar eso justo ahora resultaba cómico, no cabía duda que los prejuicios que la gente se hace al mirar sin observar en realidad.

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Tiempo después se había visto compartiendo su domingo libre en un restaurante de comida rápida, con esos vecinos que la dejaban jugar y pasear a los perros cuando había tiempo. Bill era... Era como esa especie de amigo que te retaba a hacer lo que nunca. Se había visto en más de una ocasión con él después del incidente de Pumba, y como si fuera lo más normal habían salido de compras y una cosa llevó a la otra, y aunque amigos no eran. Admitía que la confianza estaba presente.

-Lo he visto, te gusta mi hermano.- Y aquello sólo la obligó a atragantarse con la cerveza que estaba bebiendo.- No te atrevas a negarlo que lo he visto. No dejas de mirarlo y a veces babeas cuando te habla.-

Eso había sido un golpe bajo, no una mentira, porque sí, le gustaba Tom, tal vez no como el gustar de quererlo entre sus piernas, pero había algo que la mantenía atraída como las abejas a la miel y justo como Bill decía negarlo era absurdo.

-Sí, ok si me gusta, pero... No sé... de qué forma.

-Bueno, el punto es que te gusta, y a él no le desagradas... Mucho menos a mí.- No le desagradaba, la palabra rodó en su mente con un regusto que no supo cómo calificar. No le daba aliento, más bien consideraba extraño que Bill hablara por los dos. Y aunque la marca quedó en su mente como un post-it se lo atribuyó a que eran gemelos y hablar por el otro era algo normal.-

Bill sonrió y a pesar de que se apenó un poco, le devolvió el gesto.

-Que bueno que nos estamos llevando bien entonces, ¿No?

-Es lo mejor que nos ha pasado en algún tiempo. Créeme.-

Y si no había entendido eso último era porque ni siquiera podía imaginarlo. Sin embargo... Le creyó.

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-No, ese vestido no me gusta, su exnovia usaba ese corte y siempre me ha parecido vulgar, mujer, van a comer, no a un desfile de pésimo gusto en N.Y.- Bill siempre tan directo la había persuadido de ponerse decente para la "cita" que tendría con Tom.-

-Bien tú ganas, no llevaré nada muy exagerado. Iré en jeans.

-Menos es más honey, y no lo digo yo, lo dice Coco...--

-¿Coco? ¿Quién es coco?.-

-Uh, Coco Chanel, ¡duh! la reina de la moda, aun muerta ella es leyenda como puedes no conocerla.-

Si Bill se burló le dio igual. Tampoco compró ese bonito vestido verde ni esos tacones negros. Mucho menos se esforzó mucho en lucir linda. Simplemente salió con Tom como lo haría cualquier mujer que va al súper.

Medio año después y aun sin creerlo aquello había funcionado, aunque algunas veces salía con Tom y Bill acompañaba, quedaba claro que de ser simples "vecinos" habían pasado a una especie de amigos que tenían citas cada que había oportunidad. O cada que no estaba lo suficientemente cansada al regresar del hospital o la universidad. Admitía que le frustraba no pasar de la segunda base. Pero aunque los besos y arrumacos se prestaran esporádicamente algo la hacía contenerse.

Le gustaba besarlo en la puerta de su casa cuando Tom la dejaba después de salir a algún lado, no eran nada, no había un título entre ellos, y aun así esperaba algún tipo de señal divina que le indicara que podía hacer los movimientos que faltaban para llegar a más.

Infortunadamente no pudo. No podía y no creía poder hacerlo. Algo le hacía pensar que así estaban bien, que ella no necesitaba más y si Tom no mostraba indicios de querer más, ella no iba a ofrecerlo.

Tiempo después se vio llena de cosas por hacer, trabajos finales, guardias nocturnas y un sinfín de cosas que habrían roto cualquier intento de relación.

Pero no aquella que mantenía con sus vecinos y era con ambos, de eso estaba segura. Cuando hablaba con sus amistades cercanas sobre ello, algunas se limitaban a llamarla loca, otras tantas no le creían que llevara algo de tiempo con la persona en cuestión, y otros pocos le decían que quizá era por eso de ser gemelos.

Al final terminaba por hacer lo mismo, en la próxima salida que tuviera con él/ellos intentaría de nuevo (y por millonésima vez) tomarse una foto con aquel par; sobre todo con Tom. Y a sabiendas de que terminaría todo con una patética excusa del porqué ninguno de los dos quería salir con ella en un recuerdo, se rendiría.

Nunca se había detenido a pensar en aquello, y no que le importara mucho, pero decir tengo y luego mirarse las manos vacías no era un consuelo. Consecuente a eso, sin querer algún día en el auto con Bill lo mencionó. Éste se había volteado a verla con sumo interés, callado y midiendo sus palabras. Cosa por demás rara en él.

-No sé si debo sentirme decepcionado o aliviado de que no lo sepas, pero supongo que es tiempo de decírtelo, cualquier día podrías enterarte y no sería de una forma tan amable como te lo voy a plantear.- No logró verlo a la cara, su atención estaba en el camino y en el volante, ganas de orillarse no le faltaron.-

-¿Acaso son ex convictos o algún tipo de asesinos seriales?-

-Nosotros no, pero nuestras fans sí.- La sonrisa que se pintó en los labios de su amigo por un momento la desconcertó.- Verás, nosotros tenemos una banda, y no es una banda cualquiera que toca en garajes. Obviamente así iniciamos, pero resulta ser que hace años tuvimos éxito. Aun lo tenemos. Y lo creas o no, nuestras seguidoras son muy recelosas de las personas que se acercan a nosotros. Es gracioso que ellas quieran lo mejor para nosotros y quieran evaluar a todo el mundo para encontrar a alguien que valga la pena. Supongo que te has preguntado porqué no queremos fotos, porqué no vamos a lugares tan concurridos o porqué a veces viajamos y tardamos en regresar. Sí, es por trabajo y ahora que lo sabes...-

-¿Son famosos? Es decir...

-Puedes buscar nuestros nombres, Bill y Tom Kaulitz y saca conclusiones por ti misma.-

Lo hizo, y en la pantalla de su móvil aparecieron tantos resultados que creyó marearse con los primeros cinco. En efecto eran ellos junto con otros dos hombres bastante atractivos. Tom tenía una guitarra, y los otros dos lo que parecía un bajo y el de lentes baquetas para la batería.

-Yo soy el cantante, también compongo y soy junto con Tom algo así como la imagen de la banda. Claro Gustav y Georg lo son, pero supongo que llama la atención que en calidad de gemelos estemos en una banda y además... No sé aman que seamos simpáticos-

-Vaya, juro que no me lo imaginaba...

-Lo sabemos, y eso nos gusta. Ahora creo que sé que podemos confiar en ti... ¿Verdad?.-

-No tendrías que preguntarlo.-

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Más tarde supo por qué ellos se lo habían ocultado.

A veces se sentía franqueada por ojos que no lograba ver, otras veces al salir con ellos, lograba distinguir los destellos de los flashes persiguiéndolos y otras se sentía cohibida cuando alguien llegaba a reconocerlos. Claro que se hacía a un lado y trataba de ser cordial. No quería ser como aquella mujer que según supo, había sido detestable. Ella solo quería salir y disfrutar del poco tiempo que tuviese libre.

Sin embargo, poco a poco esa rutina le sacaba más dudas que respuestas. Había leído su nombre en varios artículos y en ellos también se le calificaba como la pareja de Tom Kulitz.

¿Ella era eso?

¿Eran acaso pareja?

Para ella esa definición no tenía significado, y hasta entonces nunca lo había considerado como una posibilidad. Los tabloides siempre peleaban por una exclusiva, y ella no tenía nada que decir. Sí, a veces salían juntos y solos. Sí a veces tenían acercamientos tal vez un poco más cariñosos. Pero a pesar de que tenían más de un año saliendo no había nada.

Bill se lo había dicho una vez, y supuso que sería aquel el motivo.

-Ella, Ria... Fue una perra total. Buscaba el dinero de Tom y forjarse una pequeña fortuna a su espalda. Siempre se lo dije, siempre le dije que ella era... Que era una puta, pero nunca me hizo caso. Nunca hasta que fue tarde. Mira, no hay mucho que decir, le gusta pasar tiempo contigo y creo que eres buena para él, para nosotros. Dale tiempo y todo avanzará. No se presionen.-

Hasta entonces lo había hecho. Había evitado incitar a más. Pero no era de piedra y sabía que en el fondo deseaba más y menos a la vez. Mucho más, más besos, menos control, mas caricias, menos recato.

En aquella cena los besos se le hicieron pocos y recordó que probablemente ella no era la única.

Después de todo ellos no eran algo, no aún.

¿Verdad?

Lo siguiente que supo aquella noche le dio tiempo de pensar. Ellos se irían de gira, y por cómo se lo había mencionado Tom, serían largos meses fuera de casa.

-Bueno, cuando regreses podemos vernos, no hay problema. Es tu trabajo y por fin podría concentrarme en mi tesis sin pensar en ti.- La mirada que interceptó sus palabras fue confusa, poco después se formó una sonrisa que sin duda no alcanzó los ojos de su acompañante.-

-Cuando regresemos podremos vernos, claro.-

Cursi, podría resultar cursi y no le importaba. Había hecho aquella compra con la idea de tener un detalle. De provocar en Tom recuerdos de ella. Con la convicción renovada brincó la cerca. No tenía llaves, ni tenía por que tenerlas. Pero el arrebato la obligó a trepar una rejilla y acto seguido escabullirse como un ladrón en aquella casa que nunca había pisado.

Se detuvo en la puerta y entró por la escotilla de los perros. Éstos la vieron pero como un plus en su motivación, continuaron echados en el sofá de mayor tamaño.

¿Estarían solos?

No, no lo estaban. Escuchó ruidos, y subió a la segunda planta sin darle mucha importancia. Escuchó a Bill hablar tras la puerta. No lo entendía, era su lengua natal y la velocidad con la que expulsaba las palabras de su boca casi la mareó.

Algo no iba bien y las voces alteradas lo demostraban con creces. No quería quedarse, al final no entendía de qué iba la charla. Estuvo a punto de regresar por donde había llegado cuando vio a Tom acercarse a la cama donde Bill estaba sentado. Le susurró algo que no escuchó.

No importaba qué palabras habían sido, lo que la dejó congelada en medio del corredor fue la mirada de ambos. El "Tom" dicho con algo que no identificó al instante y el "Bill" que salió de la boca del contrario.

Different inflection when you say my name

Tom nunca había empleado ese tono al llamarla. Tampoco la miraba con ese anhelo. Y su cerebro dejó de funcionar cuando lo vio acercándose lentamente a los labios de su gemelo.

Kiss me, but your kiss don't taste the same

Recordó con pena como en el fondo algo la hacía conocedora de que los besos que compartía con aquel hombre le sabían a algo más.

Is it real or am I going out of my mind?

Aquello tenía que ser producto de su imaginación, del estímulo que encontró una vez vagando en internet tratando de conseguir una foto de ¿Su novio... su qué?

Curious 'bout the company that you keep

Era su hermano, su gemelo. Era aquel Bill que la había orillado a dar el primer paso. El que le daba concejos y le pedía que le diera tiempo de superar a su ex.

'Cause I hear you talking 'bout her in your sleep

¿Sería por eso que Tom siempre hablaba en plural? ¿Ese era el motivo de mirar su móvil constantemente en cada una de sus citas y terminarlas porque debía ir con su hermano, que él le esperaba, que él llegaría...

And now you've got me talking 'bout him in mine

Bill, Bill su amigo, Bill el que le sonreía, el que le decía que le agradaba. Bill el que rondaba en su cabeza aun más dentro que el mismo Tom.

Ya no eran besos, había caricias, roces y cuerpos que se desnudaban unos a otros.

El corazón estaba zumbando en sus oídos, martilleaba dentro de sus costillas con un Bom bom tan intenso que rompería los cristales de aquella casa.

Ooh, and I bet he has it all

Él tenia todo lo que Tom pudiera buscar. Estaba hecho a su medida, era irónica mente exacto el modo en que ambos encajaban.

Bet he's beautiful like you, like you

Sin duda, su rival era hermoso, tan hermoso como el mismo hombre por el que ella estaba a la espera. Nada podía hacer, era bello, era hermoso y comparándolo a ella...

And I bet he's got that touch

Vio desesperada como el toque de Bill incitaba al de Tom, y como éste le respondía como a ella nunca le resultó.

Makes you fall in love, like you, like you

Pensó que era algo grotesco, algo repulsivo, tuvo arcadas y luego un suspiro la distrajo de su miseria.

No era algo horrible, porque el amor no lo era, se veían enamorados, enamorados como ella nunca había estado de nadie y como Tom jamás estaría enamorado de ella.

I can taste her lipstick and see her laying across your chest

Lloró un poco cuando sus labios tembalron al ritmo de las palabras ajenas. Sus labios debían saber a Tom, pero Tom sabía a Bill y... Y ella quiso borrar todas aquellas caricias que recibió de él.

Porque no eran suyas, no lo eran.

I can feel the distance every time you remember him fingertips

Entendió que la razón no era una ex malvada, él jamás la habría tocado, porque sus manos estaban reservadas para una persona.

Lo estaba viendo. Había ansiedad, hambre, gula y goce.

Maybe I should be more like him

Tal vez... Tal vez si fuera un chico atractivo...

Maybe I should be more like him

No, aquello no le ayudaría y la situación sería la misma

¿Verdad?

No podía ser como Bill, porque ella jamás sería Bill.

I can taste her lipstick, it's like I'm kissing him, too

Los gemidos la alertaron y se imaginó a si misma estando ahí dentro. Tembló.

Podría tener también los besos de Bill de una forma indirecta, pero no tendría el amor indirecto de Tom también.

And he's perfect

Se estrujó la blusa y un latido se lo dijo.

Él era perfecto, perfecto para Tom.

And he's perfect

Escuchó más palabras semejantes a gruñidos. Los miró de nuevo y aquel cuerpo entrelazado con otro se lo gritó también.

Él era perfecto.

Ellos eran perfectos.

How does she touch you? can I try it, too?

Dormidos o abrumados, guardaban silencio. Y quiso acercarse y meterse entre las sábanas también. Quería tocar, tocarlo a él de la misma forma en la que Bill lo había hecho.

I know you're twisted, but baby, I'm twisted, too

Enfermo, sí. Y no sentía pena. Quería aquello con cada fibra de su ser.

I wanna know how she could make a man lose his mind

Quería saber qué pasaría si la vieran, si supieran que quería estar en medio. ¿Qué haría Bill ante aquello? ¿Tom... Tom la tocaría si se plantaba hacerlo sin traicionar a su hermano?

With the smell of her perfume

Quedaría empapada no solo de uno, sino de dos esencias diferentes, y tendría una pequeña parte de lo que venía deseando desde hace mucho.

I could love him, too, like you, like you

Ella podría ser...

And I can almost hear his laugh

Sí, seguro pore so todo había iniciado, por eso el "nos agradas" porque desde un inicio Bill le había apuntado a ella y por eso también la mantenía a raya.

Curving on her back for you, for you.

Se adentró un poco más y supo que el gemelo menor la había visto. Soltó lo que traía en las manos y lo vio sonreír como aquellas veces donde él decía algo que ella no entendía.

I can see her body rushing into you

Él volvió a besar a Tom y éste se río con ganas, no la había visto, eso era seguro. Estaba de espaldas y entendió que sobraba...

Crashing on your skin

No se movió aun cuando los movimientos de esos cuerpos se volvían violentos una vez más.

Burning within, burning so deep, deep

Se quemaba, no por deseo, no por rabia, se quemaba porque eso era algo que no debia ver alguien más que los presentes y quizá algún dios que les perdonaba aquello.

On your skin, skin next to me

Recorrió sus pasos hacía atrás y dejó aquella burbuja.

He's crashing on your skin

Pero en su mente seguían las imágenes frescas de ¿Amor?

Settling in, burning so deep, deep

Sí, de un amor que se quemaba en flamas ardientes de prohibición.

On your skin, skin while you sleep, uh

Aun si dolía, aun si no debía ser.

Deseo ser él, deseo tomar su lugar una noche, un día, un segundo.

Porque era perfecto.

Y así lo demostró en el aeropuerto cuando los despidió de ambos.

Bill a sabiendas de que ella sabía y de lo que deseaba.

Ella simplemente imaginando como sería...ser tan perfecta como él.

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