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PERFECCIÓN

08

Su cabeza dolía horrores, ni siquiera fue consiente de la forma en que su mano se posicionó en sus sienes y comenzó a emanar chakra verde para aliviar un poco la sensación punzante al tiempo en que su hígado comenzaba a ciclar todo el alcohol que parecía haber consumido.

Por la forma en que sus tripas dolían, seguro rebasó por mucho su limite tolerable.

Giró su cuerpo, gruñendo por no encontrarse en su mullida cama, envuelta en suaves edredones y almohadas que la mantendrían calientita, en cambio el calor parecía venir de los cuerpos que estaban a sus lados.

Quería seguir durmiendo. Tenia sueño.

Pero el sonido de un ave -un halcón, si recordaba correctamente- la despertó.

―¿Qué rayos? ―maldijo, esperando que al abrir los ojos estuviera al menos en una habitación.

―Déjame dormir. ―se quejó otra voz, mucho más ronca de lo que estaba acostumbrada.

―¡Maldita sea! ―gritó Sakura, levantándose de un solo movimiento para darse cuenta que estaba en ropa interior... ¡Dormida sobre el monumento de los hokages!

―!¿Qu... QUÉ?! ―exclamó el rubio, asustado por la voz de su compañera, y eso fue suficiente para que el pelinegro también se levantara, mucho más abochornado que los otros dos.

―¿Qué fue lo que pasó? ― quiso saber Sasuke, buscando en su memoria cómo terminó ahí, semidesnudo en vía publica.

―Me duele horrores la cabeza. ―se quejó el Uzumaki, utilizando el antebrazo para cubrirse los ojos de los primeros rayos del sol.

―Na-Naruto... cúbrete. ―lo regañó la pelirosa, con las mejillas sonrojadas y volteando a cualquier lado menos al bulto que se formaba en los bóxer del rubio.

―Las erecciones matutinas son lo más natural del mundo, Sakura-chan. ―se defendió el rubio, no estando dispuesto a levantarse aún.

―Hmnp... ―estuvo de acuerdo el pelinegro.

―Si, pero si son en medio de un parque ya es voyerismo, y no creo que se vea bien en el expediente del futuro hokage.

―Touché.

―Entonces... ¿Quieres ir a mi departamento a ayudarme a resolver este problemita? ―ofreció, con una sonrisa de oreja a oreja que marcaba aun más los bigotes en sus mejillas.

―Mi estomago necesita alimento decente ahora mismo, después podemos planear resolver cualquier problema que crean que se pueda presentar. ―los interrumpió Sasuke, poniéndose la playera (no quería saber qué era la mancha que abarcaba la mitad del cuello).

Sakura tuvo que parpadear dos o tres veces, esas eran muchas palabras juntas en los niveles de conversación del Uchiha, pero esos cambios se venían presentando desde el fin de la guerra, por lo que solo sonrió, disfrutando la nueva faceta que su compañero de equipo comenzaba a mostrar.

―Vamos.

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Justo voy llegando a mi casa, prendo mi lap y me doy cuenta que mi historia Burakkurozu llegó a 100K de vistas... creo que este cap fue escrito de forma rápida con pura felicidad!