capitulo 38
En cuestión de segundos todo se puso de cabeza en el hogar de los Medranos, ella toda histérica no podía ni pensaba razonar con civilización y era lógico, a nadie le gusta despertar alegre y que se arruine de la peor manera.
Ella deseaba tener su marido enfrente, agarrarlo bruscamente por el cabello hasta tirar el último mechón, castrarlo por si en dado caso la contagio de algo y ella sin tener la menor duda. Era su peor miedo, estar enferma.
‹Tendré que hacer sacar una cita médica urgentemente no puedo esperar... ¡¿Cómo pudo ir a esos lugares tan poco higiénicos?! ¡¿Dormí con esa clase humilde y sucias para después venir a mí como si nada?! ¡Qué maldito asqueroso!›
Tira al piso todo tipo de objeto ya sea valioso o no, se sentía tan sucia, idiota. Araña su piel si darse cuenta al grado de sacarse sangre. Cayendo al suelo sus piernas no dieron para más es lo mismo con sus lágrimas, dejándolas caer.
‹Tanto años de matrimonio se están yendo a la basura, ¿cómo pudo engañarme cuando he hecho tanto por él? Me enfrente a mi padre aún sabiendo que podría quedar fuera del testamento, no me importó porque lo amaba y con él sería la única persona con la que formaria una familia. Pasé días súplicando la compresión de mi padre, ¿todo para qué? ¡Para que me convirtiera la burla de la gente años después! Quién sabe desde cuando me ha estado siendo infiel.›
Y es que el padre de Jordin había sido muy tonto en hacer tal cosa, engañarle. Cuando su esposa es la del dinero. Ella es la hija de los Medranos y al casarse su esposo adquirió el apellido de ella. Aún sabiendo eso se atrevió a montarle no uno sino que mas de cuatro infidelidades tanto con mujeres como con hombres.
—¡Esto es inaceptable!—Decía mirando las pruebas irrefutables.
‹Creí que todo mejoraría después de que Rakiel por fin se recuperó, aunque en el proceso hubieron sacrificios inesperados pero necesarios fue un día de alegría. No tuvimos que hacer nada para desaparecer a Rossi si lograba sobrevivir. Tuvo suerte de irse sin tener que hacer nada, lo que sí fue una lastima fue mi nieto si tan solo hubiera sobrevivido y sido criado por mis dos tesoros, Jordin y Rakiel. Lo quiero como mi propio hijo.
Sin embargo, tras la muerte de ese tal Rossi todo empezó a volverse espeluznante al igual que una maldición sobre mi familia. Al principio creí que nos echo algún tipo de maldición pero desheche eso ese mis instante, a Rakiel y Jordin les estaba yendo bien por lo que no había preocupaciones, pero ahora esto.›
Entre mas leí y veía algunas fotos la presión arterial iba subiendo, sentía que le daría algo. Necesitaba respirar con tranquilidad pero eso era imposible en su situación.
—¡¿Cómo se atreve ese perro a morder la mano que le da de comer?!—Lanza el celular contra la pared.—Le haré pagar ya lo verá o me dejaré llamar, Celeste Medrano.
La señora Medrano no para de gritar y no podía reclamarle a su esposo; ya se había ido a la oficina. Sin embargo, ahora duda que en verdad este trabajo. Haciendo unas cuentas llamadas para que cancelen todas las tarjetas de crédito y mandando a sus empleados por él, no piensa tener compasión a la hora de hablar con él.
—Mamá.—Llama a la puerta.
Ya pregunte y revisé las cámaras de seguridad como prevención por si estaba en algún peligro pero nadie a entrado a la propiedad, eso me hizo sentir aliviado porque no está en peligro, ahora solo toca saber el motivo de su repentina alteración. Ella no es de las personas que se alteran fácilmente.
—¿Mamá, puedo entrar?
—¡Deja tanta maldita educación y solo entra!—No tenía cabeza ni ánimos para hablarle con dulzura a su hijo.
—Bien.—Se asombro al ver el desastre en la habitación al instante en que abrí la puerta, todas las cosas estaban en el suelo.—¿Qué pasa y por qué gritabas...?—Su indeferente expresión cambió tras observar las lágrimas desbordase de los ojos de su amada madre, se le estrujo el corazón.—M-Mamá...
—¿Quieres saber qué me pasa?—Le lanza el celular.—¡Esto es lo que me pasa!—Alza la voz.—¡¿Lo sabias, verdad?!—Interroga.—¡¡¿Lo sabías?!!—Grito más fuerte.
—¿De qué estas...?—No salieron las palabras cómo podrían si es demasiado lo que estaba leyendo, en shock entre mas bajaba.
No podía creerlo para él era imposible que ese hombre fue su fiel padre, ese que jura amar locamente a su madre y haya hecho tal cosa imperdonable, desagradable con todas esas personas que a su ver eran de lo más bajo. No llegaba ni a los talones de los zapatos de su madre, eso era todavía peor.
—¡E-Este no es mi padre!—Estaba viendo pero fingía no verlo. Podría esperarlo de cualquier persona como por ejemplo su tío, padre de Kostya pero nunca de su intachable e integró padre.
En las cenas familiares Jordin siempre hablaba de ello, avergonzado a su tío. Preguntándole a su tía política del porque seguía con un hombre tan horrible, sin vergüenza y que perdonarlo fue lo peor que hubiese hecho. Alabado a su padre por el buen esposo y padre que era, sintiéndose orgulloso mientras su padre engañaba a todos.
—¡Risto!
—¿Sí?
—¡Elimina todo eso y si alguien lo vuelve a subir, comentar. Demandalos por calumnias.—Ordena.—Investiga si son legítimas al igual que el que difundió eso.—Abraza a su madre.—Y aunque no se han legítimas quiero al culpable, hoy mismo.—La furia inunda todo su ser.—Le haré saber lo que significa ensuciar la reputación de mi familia.
—Como ordené.—Salió de la habitación a realizar su trabajo uno que le será difícil, no podrá borrarlo a menos que Rossi asi lo quiera.
—Mamá, calma.—No quiere verla en ese estado.—No saques conclusiones cuando sabés que la tecnología es aterradora, solo tal vez sea alguien queriendo desprestigiar a mi padre.—Añade.—Mas ahora que tiene su campaña...
—¡No creas que soy estúpida!—Golpea el pecho de Jordin.
Sé que esta buscado tranquilizarme para que deje de llorar, temblar, respirar pesadamente pero es imposible cuando sientes que tu corazón es arrancado y mutilado para después arojarlo a la basura. Junto a la confianza ciega que le tenía.
—Nadie sería tan retrasado como para subir algo falso sabiendo que podría ser demandado, es mas que claro que es verdad... Ese es tú padre.—Se rompe en llanto.
—Mandaré por él.—Empuña sus manos.
Se mantiene al margen y no preocupar a su madre pero por dentro está dolido, siente que sus entrañas son revueltas y luego expuestas a las llamas del fuego, quemando absolutamente todo.
—Ya lo hice.—Dijo ella sin dejar de llorar no quería seguir derramando sus lágrimas pero era difícil.—No tardará en llegar.
—Podra ser mi padre y quererlo pero esto no se quedará así.—Le hice saber es lo mismo para todos esos que se atrevieron a meterse con él, lo pagaran caro porque sabían que mi padre estaba casado aún así no les importó.
—Mi padre ya debió de enterarse de esto... Él..
—No te preocupes por el abuelo de eso me encargo yo, es lo mismo con mi tío.—Oscurecen sus ojos.—No voy a dejar que traiga a la familia nuevamente a Kostya, eso nunca.—No me quitará lo que es mío, otra vez. Por su culpa no tengo acceso a las tumbas de mi hijo y esposa.
Jordin busca como hacerle mas daño a Kostya y a los que lo rodean mientras que ni enterado que está siendo observado por dos demonios, Bariel y su hermano yacían apoyados en el barandal de la terraza. Mirándo el espectáculo como si de una película se tratará.
‹Valió la pena esperar y lo que esta por venir, esto solo es el comienzo de su sufrimiento como la venganza de Rossi. Pero, también con ello vendrán bastantes sorpresas que le harán perder la cabeza a Rossi. Cuando se entere que fue ofrecido a un demonio como sacrificio para salvar a la persona (Rakiel) que lo llevó a muerte, que todo lo que experimentado con Jordin, ese matrimonio no es del todo verdad.›
—¿Por qué reaccionó asi esa mujer por algo tan común entre los humanos m?—Preguntó Orias.—Incluso se matan entre ellos por un pedazo de pan.—Añade.—Muy exagerada, para mi que le importa más su reputación más que cualquier otra cosa.
—Porque se supone que se juraron ser siempre fiel en sus votos matrimoniales.—¿Po qué le estoy explicando esto a este cerebro de musculo? En segundo se le olvidara.—Pero su esposo rompió tal promesa, juramento. La engaño hasta con las piedras.
—Ah.—Muerde una paleta de chocolate.—Si mi padre se le ocurrirá el hacer algo asi estaría muerto antes de lograr su objetivo.—Cuando lo expresa de esa manera no hay dudas en su voz, es como si estuviera tan seguro de ello.
—Efectivamente y nadie lo extrañaría.—Concuerda como si nada.—Hasta le ayudaría a nuestra madre.—Somos demonios o lo que sea pero el engaño es la muerte, no sé cómo llegaron a esa regla.
—Como sea, ¿por qué estamos aquí?—Ya se nos está haciendo tardé para regresar al reino. Bariel me sigue engañando con que solo un día más pero ya llevamos varios días así.
—Solo es divertido ver lo que desató Rossi con un par de fotos, tengo que disfrutar del espectáculo no pienso perderme nada.—Sonríe con malicia.—Estuve esperando por esto desde hace tiempo atrás como para no estar presente.—Camina por el delgado barandal.
—Se sincero, Bariel.—Ve directamente a su hermano menor, con interrogación.—Nada de esto lo haces por la diversión, ¿verdad?—Cuestiona.—No tiene sentido.—¿Cuál es tu verdadero objetivo? ¿Llevártelo a todos?
—No es algo que te importe, hermano mayor.—Se sienta en el hombro de Orias.—Si te lo dijera tendría que matarte y aunque seas tonto sigues siendo mi hermano, te aprecio.
—No sé cómo sentirse al respeto ante tus insultos y muestras de amor.
—No sientas.—Encoje sus hombros.—Pero solo te diré que Rossi no me está defraudando, está cumpliendo mis espectativas.—La aburrida y en ocasiones juguetona expresión en él se transformó en una oscura.
—¿Qué sucederá ahora?—Sigue con sus preguntas.—¿Qué pasará con el contrato?
—Nunca me ha importado el contrato como tal, lo que quiero es otra cosa.—La oscuridad a su alrededor se torna pesada.
—No te olvides que alguien más tiene un contrato con otro demonio y podría ser nuestro tío...
—Que me importa si es él, lo destruiré igual.—Hablo como si de un desconocido se tratará.—Ya que Rossi a empezando a moverse, yo también tengo que hacerlo.
—¿Qué quieres decir?
—Es un fastidio el tener que explicarte todo.—Tira del cabello de Orias.—Solo lo diré una vez asi que escucha con cuidado.—Suspira.—Rossi se vengará a su manera pero yo también causare dolor, sufrimiento a todos los involucrados después de Rossi. Esa esa una de las peticiones de mi contratista.
—Eso lo entiendo, pero cuando se trata de la familia Beige se complica, ¿no? Ellos no son familia de Kostya, no puedes tocar a nadie que no comparta sangre con tu contratista.
—No, pero Rossi si tiene parentesco con los Beige.—Confiesa.—Rossi es hijo del difunto maestra Beige.
—¿Entonces ellos dos...?
—Sí, Rossi es hermano de nada menos que del padre de Rakiel. El viejo Beige.—Solo esperó que no flaquee cuando se enteré de eso, de su relación consanguínea con Rakiel el cual también es culpable de su muerte y de su hijo, no directamente pero sigue sigue cargado parte de la culpa.
¿Cómo reaccionará Rossi cuando se enteré que nunca fue abandonado por su madre? Que en su desesperación por protegerlo lo hizo pasar por muerto, dejándolo en el orfanato para ir después por él pero que su vida fue arrebatada mucho antes de hacer algo.
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