capitulo 23
Cualquier que no los conociera podría malinterpretar al par de amigos si los ven de la manera en la que están, Jordin inclinando hacia adelante descansando en el hombro izquierdo de Risto, mientas que el asistente tenía una de sus manos sobre la espalda y el otra en el cabello de Jordin, queriendo quitárselo de encima.
—Rakiel.—Dijo Jordin como si nada porque es lo que es, no estaba haciendo nada malo como para mostrarse sorprendido o chacho siendo algo indebido lo que causo cierta inquietud en Rakiel.
Él esperaba que por lo menos Jordin corriera a sus brazos, "¡no lo vayas malinterpretar, cariño! Ya sabes que Risto es solo un amigo." Es lo que Rakiel estaba esperando de Jordin pero no sucedió, y es que hacer eso haría ver definitivamente culpable a su prometido, el "solo somos amigos" es una excusa que se utiliza muy a menudo para ocultar las infidelidades y cuando resulta que es verdad, que son amigos ya es poco creíble por lo mismo.
<No creó que haya escuchado toda la conversación que tuve con Risto, ¿verdad? No, de seguro no escucho nada porque si eso hubiera pasado él entraría gritando y haciéndome miles de preguntas, llorando por la culpabilidad que sentiría a vivir gracias a mi difunto hijo del cual Rakiel, no sabe nada.
Para salir de dudas le preguntaré a mi secretaria, ella me dirá cuando tiempo le tomo a Rakiel el subir y entrar a la oficina. También la voy a reprender por no darme avisó de ello.>
Jordin estaba más preocupado por si su prometido logró oír la conversación que estaba teniendo con su asistente, que lo que estaba pasando por la mente de Rakiel.
—¿Qué están haciendo?—Pregunté.
Por un segundo sintió que su corazón se hundía, encontrarlos así fue muy desconcertado para Rakiel. Sabia muy bien la amistad que tienen ese par pero no suele verlos así de pegados por lo que fue sorpresivo e incluso le hizo dudar si Jordin, le estaba haciendo infiel.
—¿Por qué esa cercanía?—Sé que estoy preguntando cosas absurdas porque sé que son mejores amigos, pero verlos así de junto provoco retortijones en mi estomago.
Me trajo recuerdos de una ocasión en la que también los vi así de juntos, solo que esa vez Jordin estaba ebrio y en su extraño delirio mantenía preso en sus brazos a Risto. En ese momento quise saber que estaba delirando pero Risto me sacó para fuera diciéndome que era mejor dejar solo a Jordin.
Siempre que Jordin se pone ebrio pasa lo mismo con respecto a encerrarse, le he preguntado en muchas ocasiones del porqué no quiere que me quede con él cuando se encuentre en ese estado, que mi no me importa y quiero estar con él. Sin embargo, sale con la misma frase "no puedes oler alcohol" es absurdo no es como si lo estuviera ingiriendo directamente y oler su aliento no dañará mi cuerpo, en ese aspecto es muy tonto su pensar o solo no quiere que descubra sobre lo que delira.
Quizás por eso me siento de esta manera al verlos tan juntos, ¿estoy celoso de Risto? Tal vez si, pero no por el lado romántico, no.
Más bien celoso del tiempo que comparten y porqué Risto conoce demasiado bien a Jordin, eso no me gusta. Que ambos compartan diferentes secretos, ¿por qué hacen eso? ¿Por qué no puedo yo saberlo si desde siempre he sabido todo de Jordin? Él nunca me ha ocultaba nada pero eso cambió tras ingresar al hospital y luego de salir de allí.
—¿Estas celoso?—Sonriendo se lanza a los brazos de Rakiel.
—No.—Su respuesta fue inmediata, correspondiendo el abrazo de su prometido.—¿Debería estarlo.
—¡Uh!—No comprendía a qué se debía esa mirada de Rakiel, fue rápido pero Risto logró dárse cuenta de ello.
‹¿Qué rayos fue esa mirada? En menos de un segundo me vio de pies a cabeza, ¿por qué? Solo eso bastó para tener ese sentimiento de estár siendo juzgado o solo soy yo viendo cosas donde no las hay, ¿tal vez?› Risto tal vez no estaba equivocado y si vio tal mirada en Rakiel.
—Claro que no.—Lo levanta en sus brazos.—En mi mirada estás únicamente tú y no tienes porqué preocuparte porque nadie puede puede igualarte.
—En mi defensa a mi no me gustan las personas egoístas y Jordin tampoco es mi tipo así que pierde cuidado en que quiera algo con él.
No tengo porque dar una explicación porque no hice nada mal, Jordin desde siempre ha sido solo un amigo y jefe pero siento que ese necesario dejarlo en claro si no quiero recibir otra mirada de Rakiel como la de hace unos minutos atrás.
—Jordin es demasiado desabrido para mí gusto...
—Te estás pensando.—No permitiría que Risto lo siguiera insultando tan abiertamente.—Lo mismo puedo decir de ti, que eres demasiado insípido para mí gusto.
—Dejen de discutir por algo como eso.—Sigue abrazando a Jordin.
Soy un tonto por estar pensando estupideces, Jordin solo me ama a mí y estoy firmemente convenciendo que jamás me traicionaría con nadie. Soy únicamente yo quién es está en su mente y corazón.
—Solo fue una pregunta no es para que se insulten, sus excusas parecen las de dos infieles queriendo ocultar ese hecho.—Bromea.
—Agh—Ambos amigos frotan sus brazos con un evidente asco.—Dios me libre de todo mal.—Risto se percino unas tres veces para alejar las malas vibras.
—Solo lárgate.—Ni bien había terminado de hablar cuando Risto, ya había salió de la oficina.—No entiendo cómo puedo ser amigo de alguien como él.—Suspiro.
—Discuten pero creó que es lo que vuelve de alguna manera bonita su relación.—Muerde el interior de su mejilla.—Por lo menos tiene un buen amigo...—Guarda silencio por un segundo.—En cambio yo no tengo algo como eso, alguien que pueda llamar mejor amigo.
Perdí mucho tiempo de mi vida postrado en es cama de hospital, las quimioterapias me dejaban agotados y los únicos que pasaban conmigo era mis padres... También está eso otro, hay momentos en los que siento que no le agradó a mi hermano menor.
Quizás entienda del porque es así conmigo, me tiene algo de rencor debió a que mis padres no pasaban tanto tiempo en casa por estar pendiente de mi situación. La rutina de ellos era del hospital al trabajo y del trabajo al hospital. Solo iban los fines de semana a la mansión y cuando le pedían que fuera haber se negaba, es algo que entendía y también me sentía culpable por quitarle la atención de mis padres.
—No digas esos.—En sus manos sostiene tiernamente el rostro de Rakiel.—Llegara el momento en que tengas un gran amigo ya verás.
—¿Lo crees?—Sus manos caen sobre las del contrario.—Ya tengo a alguien en mente.—Sonríe con estuciamos.—Tal vez nuestro primer encuentro no fue del todo bueno pero quiero ser su amigo.
—¿Quién es?
‹¿Cuando conoció a quién? No recuerdo que se haya reunión con nadie y sus asistente tampoco me lo comentó, ¿entonces quién es esa persona...?› Jordin se estremeció al pensar en esa posibilidad de que la persona de la que habla Rakiel, sea nada menos Rossi Petrov.
—No me digas que esa persona es...
—Espera...—Su celular empezó a sonar.—¿Sí?—Era su asistente.—¡En serio lo logré!—Salto de la emoción al escuchar las buenas noticias.—¿Te dijeron cuando vamos a firmar el contrato...?—Calló y su sonrisa se esfumó.—Bien, entiendo nos vemos en la empresa.—Finalizo la llamada.
—¿Qué ocurre?—Su mirada y sonrisa brillante pasaron a una decepciona, ¿qué le diera sus asistente?—¿No obtuviste el proyecto?
—Si y no.—Sostiene con fuerza su celular.—Obtuve uno de los proyectos pero no el que quería ni por el que audicione.—¿Por qué me darían otro?
Si lo hice bien entonces, ¿por qué no me dieron el proyecto por el cual me esmeré? No lo entiendo, ¿acaso lo estás haciendo por lástima o para no tener problemas con mi familia? ¿La familia Medrano? Si es así me sentiré más humillado de lo que ya me estoy sintiendo, no tenían porque hacer eso.
—Estoy seguro que es culpa de Kostya.
Culpó inmediatamente a su primo es como si lo hubiese estado esperando, muy posiblemente que Jordin trata de acusar de cualquier cosa a Kostya y de esa manera obligar a la empresa a qué lo despidan.
—¿Por qué haría algo como eso Kostya?—No lo entendía.—Yo no tengo nada encontra de él y mucho menos le hecho algo como para que me odie...
—No piensen en eso.—Abraza a Rakiel.—Tenerlo por seguro que voy a hacer que todo sea justo.—Y si no logró mi objetivo solo tengo que acabar con la persona que ganó el proyecto.—Sonrió perverso.
Eso lo iba a tener difícil si el que ganó fue Rossi y limpiamente, Kostya ni siquiera tuvo voz y voto en la decisión de los jueces porque confiaba en las capacidades de Rossi. Mucho mas cuando vió la grandiosa actuación del ojos lilas, video que mantiene en la caja fuerte que considera mas valioso que cualquier tesoro.
Y justamente en este instante su asistente y guardaespaldas confiable Jes, está hablando por teléfono siento informado de que Rossi obtuvo ese proyecto mientras el ya nombrado, se encuentra sentado junto a Ciel frente a la isla de la cocina.
—Déjeme ayudarle, maestro Kostya—Ofrece su ayuda procediendo a darle una mirada un tanto extraña a Rossi.—No sé sí mi comida será del gusto de el joven Petrov, pero tengo la certeza que le puede terminar gustando.
‹¿Qué le pasá a ese tipo? ¿Qué hay con esa mirada de superioridad? Dijo que venía hablar conmigo y pedirme disculpas por lo sucedido de ayer, pero desde que salí de la habitación y vine a la cocina él no sea despegado Kostya así este no le haga caso, diciendo que le ayudará hacer el desayuno cuando no se lo han pedido.› Rossi no sabía ni se podía imaginar que podía llegar a fruncir el ceño de esa manera, agarrando con fuerza el vaso de agua que llevó a su boca.
«No es necesario puedo hacerlo solo pero de igual manera gracias. Sin embargo, ¿podrías despejar la cocina? No puedo moverme como quiero si estás aquí ya que podría ocurrir un accidente.» Le hizo saber.
Provocando una amargura en Troy pero siguió sonriendo, pensado que era bueno que Rossi no supiera que lo que me le dijo Kostya. Por eso sonrió para hacerle creer a los presentes que Kostya le dijo algo agradable, olvidando que Ciel si puede entender lo que dice su padre.
—Mis papilas gustativas son difíciles de complacer.—Informo.—Así que no se vaya a sentir mal por mi crítica "constructiva."—De por si ya siento cierta acidez es mi estómago y si llevo comida a mi boca terminaré vomitada...—¡Uh!—Un jadeo se ahogo en la garganta de Rossi, ese rostro hermoso tan cerca del suyo provocó una leve agitación en el corazón de Rossi.
‹Un pequeño estremecimiento surgió en mi tras sentir sus dedos frotado con gentileza mi frente, mirándome con esos ojos preocupados que me hacían saber lo que el estaba pensando y quería decirme, "¿qué pasa?" Lo mismo me preguntó, ¿qué me pasa y como es que logró entenderlo?›
Rossi confundido y Ciel sonriendo ampliamente al verlo así de cerca, tomando fotos muy discretamente mientras Troy se ahoga en los celos.
—Yo quiero comer panqueques sabor vainilla y bastante miel y frutos rojos, son mis favoritos...—Sus ojos se abrieron ligeramente en grande al dárse cuenta de lo que dijo, y de como lo dijo. Fue con una voz emocionada como la de un pequeño comiendo un helado por primera vez.
¿Qué estoy diciendo? ¡Como pude decir eso! No estoy siendo nada objetivo y cometí un error así de grande, lo bueno que no está Axel presente porque si me hubiera escuchado las sospechas albergara en el de que puedo estar ligado al Rossi que una vez conoció.
—Olvidelo, no desayunaré....—Una vez más su pecho se sacudió al sentir la mano de Kostya sobre la suya, impidiendo que Rossi se levantará y se fuera.
—Los haré.—Ciel traduje emocionado lo que quiere decir su padre.—Haré los que guste y cuando quiera comerlos, también son los favoritos de Ciel.—El pequeño seguía traduciendo lo que expresaba Kostya.
—¿Tus favoritos?—Preguntó mirando a Ciel.
—Sí, me encanta los panqueques sabor a vainilla, derramar la miel uno sobre el otro mientras como una fresa o uva secas.—Los dos hablaron al unísono luego del vainilla.
Ambos se sorprendieron al escucharse y tener eso en común, mas bien una de tantas cosas en común que tienen. Como no tenerlo si son padre e hijo.
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