capitulo 21
Sus miradas seguían siendo una al igual que los fuertes latidos de sus desenfrenados corazones, palpitando con nerviosismo por la cercanía y el tacto del otro mientras Rossi, yace arriba de Kostya. Quedó en esa posición cuando quiso levantarse y fue atrapado en el acto.
Las manos de Kostya respetuosamente se encuentra en la cintura de Rossi, hizo eso porque el ya nombrado estuvo a punto de caerse al querer alejarse bruscamente de Kostya. Si el nombrado no lo atrapa el mas joven tenía asegurado el besar el suelo.
Desde entonces Rossi no quiso hacer nigún otro movimiento y solo se quedó como piedra, mirándo fijamente esos ojos con heterocromia. Sintiendo una sensación extraña, era una mirada demasiado familiar para él.
No entendía del porque no le a roto las manos a Kostya, cualquier que lo estuviera sosteniéndo de esa manera sin su permiso ya le hubiese tumbado los dientes, o quizás se sentía avergonzado porque fue Rossi el que salto y mordió a Kostya.
‹¿Dónde estoy? ¿Quién soy? ¿Qué estoy haciendo? ¿Como termine así? Se supone que con nosotros debería estár Ciel, luego una montaña de almohada. ¿Dónde están entonces?› Son las preguntas que se hace mientras sus ojos dan vuelta, como un espiral ante la confusión e incredulidad de lo que está ocurriendo. Se sintió tímido al último minuto.
Rossi quería decirle algo pero las palabras simplemente no salen de su boca, presiente que si dice algo su voz temblará ya sea por el nerviosismo o la sorpresa de despertar de tal manera.
«Yo no fuí quién cruzó la línea, estoy en el mismo lugar donde me quedé ayer como puede ver.» Hace unas cuantas señas para que sea más entendible ante la mirada lila.
—¿Me está diciendo que fui yo el que invadió su espacio?—Kostya solo asintió.
‹¿Cómo es que logró entender lo que dice? Es por la manera en la que lo explica...¡Eso es lo de menos! Tengo que levantarme estoy demasiado cómodo como para que sea normal. Este sujeto es peligroso.›
Rossi considera un peligro a Kostya por la tranquilidad que este le da, no entendía y no quiere entender del porque el mayor causa eso en él.
—Bien, tal vez tenga razón.—En definitiva fuí yo el que cruzó la línea e incluso lo mordí.
Rossi quería enterrar su cabeza en la tierra al mirar sus dientes figurados en la camisa de Kostya, ¿si así está la camisa como estará la piel del mayor? Bien marcada seguramente.
—Es mejor que no volvamos a compartir la cama.—Se aleja de Kostya.
Desde un principio fue mal idea hacer algo como eso y si hubiera sabido que soy mal dormir, con todo el dolor de mi alma le hubiese seguido dándole un "no" como respuesta a Ciel, así me viera con su mirada de ardilla triste. Y si mi padre y tío se enteran de esto van enloquecer, tomarían el Jep privado y volarán hasta aquí.
Aunque creó que no tardan en venir ya que, su trabajo está por terminar es lo que me dijeron la última ayer que hablé con ellos. Tengo que llamarle todos los días o se desesperan en preocupación, y cuando no logró responder sus llamadas entonces mi padre le marca a Axel. Eso pone tan molesto a Axel que terminar discutiendo con él para luego colgarle.
—Tendre que explicárselo a Ciel, del porque no puede volver a suceder el dormir los tres.—Bajo de la cama.—¡Ay!—Volvio caer encima de Kostya solo que en está ocasión en el suelo.
El joven se levantó muy bruscamente y cuando recargo su peso en el tobillo lastimado, se desequilibró. Kostya al ver eso tuvo la ligereza de levantarse y querer sostener a Rossi pero terminó tropezando con sus propios pies, todo por el nervioso.
Rossi solo escondió su rostro, sonriendo y avergonzado por su torpeza pero era más nerviosismo al tener tan cerca a Kostya. Sin embargo, él prefirió catalogarlo como torpeza.
‹No quería que mi corazón latiera de esa manera, no quería que él escuchará esos desbordante latidos. Podría ser abrumador para él por eso le pido a mi corazón que callé, pero no quiere escucharme.
No puede guardar silencio cuando tenemos tan cerca a la persona que hemos estado esperando ver desde hace mucho...ver esos ojos lilas solo logra volverme estúpidamente feliz.› Kostya quería que el tiempo se detuviera para siempre.
Sin embargo eso no podía ser posible no cuando hay personas interrumpiendo tal momento, justo como la persona que acaba de entrar a la habitación luego de tocar una vez y no esperar la respuesta.
—Troy no puedes entrar.—Ciel quiso detenerlo.
—Solo será un momento.—Entro de todas maneras.—Joven Petrov, vengo a pedirle sinceras disculpas por lo de ayer...—Su mandíbula estuvo a punto de caer al suelo junto a la bolsa que acaba de caer cerca de lo pies de un inmóvil Troy.—¡¿U-stedes dos?!—Fue lo único que pudo decir.
‹¡¿Ellos dos...desde cuándo son tan cercanos?! Tal vez estoy viéndo de más, si. Seguramente todavía tengo lagañas en mis ojos que no me quite cuando me lave la cara.› Troy frota y frota sus ojos pero seguía viendo lo mismo.
Lo que lo llevó a tragar grueso mientras movía sus labios, era su manera de guardar y evitar que salgan las preguntas que quería hacer. Mas que preguntas podría sonar a reclamo por eso está callando aunque le cuesta mucho.
—Me disculpo.—Baja un poco su cabeza.—Esperare a fuera.—Recoje la bolsa antes de salir de la habitación, su expresión no era nada bonita.
Su rostro se había distorsionado y su mirada brillaba pero del coraje, con una grandes ganas de estrellar su puño en algo o alguien para liberar lo que está reteniendo en su interior.
—¿Cómo es que terminaron en el suelo?—Mueve su cabeza tiernamente hacia los lados.
"¡Adorable, él es tan adorable y bonito como una ardilla curiosa!" Exclaman ambos padres todos sonrientes al ver a Ciel haciendo esos movimientos.
—Rossi, ¿tiraste a mi padre al suelo?—Preguntó con inocencia.
Una lastima que Troy haya arruinado el momento, ellos dos se encuentra tan cerca que si fingió caer sobre Rossi, sus labios caerían encima de los de padre, pero no lo haré. Eso estaría muy mal, es algo que tienen que querer los dos.
—¿Qué?—Se aleja de Kostya.—¡No hice eso!—parecía un cangrejo retrocediendo hacia atrás hasta que su espalda toco la cama.—¿Por qué piensas eso?
—Entiendo.—Sonríe discretamente.—Lo pensé porque cunado desperté Rossi estaban abrazando a mi padre.
No creí que avanzarian tan rápido y mi padre hasta fue marcado, y si que lo está disfrutando aunque no lo muestre. Pero yo puedo ver esa alegría aun detrás de ese rostro inexpresivo. Es una lastima que no logré tomar otra foto desde el ángulo en el que estaban anteriormente, se veían muy bien.
—Su mano y pierna descansaba sobre el cuerpo de mi padre.—Juega con sus manitas.—Fue bonito.—Sonríe.—Es la primera que me alegro el haber podido despertar primero, ahora entiendo lo que querían decir mis compañeros de clase.—Abraza a Rossi.—Gracias por concederme mi deseó egoísta a pesar que le fue incómodo.
—No es así.—Correspondi su abrazo sin pensarlo.—No fue nigún deseo egoísta.—Cuando Ciel está en mis brazos me siento tan completo, como si mi corazón ya no tuviera ningún vacío que llenar.—Tampoco me fue incomodo.—Sin quererlo mi mirada ya había caído en esa mirada heterocromia.
No era mentira ni era porque quería consolar a Ciel, era verdad cuando expreso que no había sido nada incómodo dormir con ellos dos, es más. Fue la primera que logró dormí completamente sin recordar a mitad de la noche, sudoroso y asustado por las pesadillas que invaden su mente.
Esas pesadillas que suelen asfixiar su corazón, haciéndole llorar a mitad de la noche mientras le pide perdón una y otra vez a su supuesto difunto bebé. Eso solía pasar todas las noches o cuando cerraba los ojos.
Al principio antes de que saliera del hospital, a Rossi le gustaba dormir mucho porque solo ahí podía ver a su pequeña ardilla, visualizarlo e imaginar como sería sostenerlo en sus brazos.
—Entonces, ¿podemos seguir durmiendo los tres?—Mira a Rossi con sus ojitos todos esperanzados de que diga que sí.
—No creo que eso sea posible...
—Ese sería como mi regalo de cumpleaños.
—¿Cumpleaños?—Tras preguntarle hubo un remolino de diferentes y ansiosas emociones en mí.
——¡Sí, mi cumpleaños es pasado mañana!—Contesto todo emocionado.—¿Verdad?—Mira a Kostya y este solo asiente.
—¿Qué?—Sentí cómo mi corazón se hundió en un mar de violetas olas.
Me están jugando una broma o con mis emociones, su cumpleaños es el mismo día que nació mi pequeña ardilla, ¿otra coincidencia? ¿Cuántas coincidencias puede haber en este mundo?
—¿Rossi?
—Yo...necesito ir al baño.—Salio corriendo sin importar la incomodidad de su tobillo.
Ya estando en el baño cerró la puerta con seguro, segundo después se deslizó sobre la puerta hasta que sus caderas tocaron el frío piso. Estando ahí abrazo sus rodillas mientras escondía su rostro enmedio de ellas.
—Tengo un objetivo claro.—Muerde su labio inferior.—No puedo distraerme porque un solo pequeño error puede arruinar mis planes...sin embargo, mi corazón tembló al saber que Ciel cumpleaños el mismo día que murió mi pequeño.—Sus ojos querían lagrimear pero Rossi no se los permitió.
‹Por un segundo me desconecte de todo para luego tener la absurda sospecha y esperanza de que él fuera mi pequeña ardilla. Siento que ya son demasiadas coincidencias pero como puede ser posible si hay dos tumbas, la de mi pequeño y la mía...pero, ¿que me garantiza que mi pequeño si este allí?
¿Como puedo estar tan seguro que murió sino recuerdo nada luego de caer del segundo piso? Axel tiene poder y para no permitir que Jordi se llevará a mi pequeña ardilla, tal vez lo hizo pasar por muerto.
También están esos vagos recuerdos de estar en el hospital, si de verdad fuí llevado al hospital entonces cabe la posibilidad de que haya dado a luz. Sin embargo, ¿cómo puede ser este Ciel sino se parece a mi anterior yo ni a su bastador padre?› Rossi sostiene su cabeza que una vez a empezado a dolor.
Otra vez están apareciendo recuerdos borrosos que sigue sin poder descifrar, pero esa voz llamándole se a vuelto mucho mas clara que la última vez que la recordó.
—¡Soy un verdadero estúpido!—Dejo de retorcerse en lamentos.—Soy tan imbecil el dar por hecho que mi pequeño estaba muerto, antes de hacer algo como eso debí de haber investigado afondo lo que sucedió los últimos seis años.—Fue alabarse la cara.
‹No importa si los resultados de la investigación no resultan como anhelo, pero no pierdo nada con intentarlo. Si aun existe la esperanza de que mi Ciel este vivo, entonces me voy aferrarme con fuerza de esa mínima esperanza mientras me deshago de su padre y toda su familia porque ellos solo representan peligro.› Con eso en mente, Rossi palmeó sus mejillas antes de salir del baño.
—¡Rossi!—Ciel estaba preocupado por la expresión que vio en el rostro del mayor.—¿Hice algo malo? Si lo hice entonces yo...—Fue levantando y sosteniendo en los brazos de Rossi.
—No hiciste nada malo.—Frota su cara en la mejilla de Ciel.—Nunca harías nada malo.
Tengo que ordenarle a Jes que investigue todo lo que sucedió hace años, desde que conocí a Jordin hasta el día volví a renacer en este cuerpo. Tengo que saber absolutamente todo para crear las torturas con las cuáles castigaré a cada uno, pero mas al que planeó que Jordin me cortejara para poder obtener una cura para su gran amor.
—Ciel debo de darte las gracias, gracias por darme una esperanza.
Rossi estaba seguro que sino fue por Ciel ni siquiera se hubiera puesto a pensar en esa posibilidad, está tan inmenso en su venganza que olvidó pensar que tal vez no murió al instante en que callo del según piso.
—No sé en qué le ayude pero me alegro que esté así de contento.—Espero seguir ayudando para poder recibir más mimos como estos.—¿Entonces sí tendré mi regalo de cumpleaños?—Ahora mas nunca debo de obtener ese si, no se cuando estará así de cariñoso. Me gusta verlo alegre.
—Sí tendrás tu regaló de cumpleaños, los días que quieras.
—¡En serio!—Se asombro.—¿Está bien un mes entero?—Aprovecha sus oportunidades al máximo.
—¿Por qué no mejor dos meses?
—¡Sí, me encantaría!
Ciel jaló a su padre para que también se uniera a ellos dos, Kostya no quería incomodar pero terminó estremeciendose al sentir la mano de Rossi, aferrándose su cintura. No se esperaba algo como eso.
Y es muy probable que cuando la alegría desaparezca y la racionalidad vuelva a Rossi, se cuestioné en qué diablos estaba pensando cómo para aceptar ese acuerdo así de fácil.
—¿Uh?
Ciel movió su cabeza hacia un lado al encontrarse con aquellos ojos que anteriormente estaban fijos en ellos tres, pero ahora lo están únicamente en su mirada. Viendose con sorpresa.
—¿Qué pasa?
Rossi y Kostya se pusieron alerta al ver las acciones de Ciel, no dejaba de flotar sus ojos acto seguido parpadeaba repetidamente.
«¿Se te metió algo en los ojos? ¿Duele? Si es así deja de frotarlos porque solo causara irritación, es mejor que lo revise.» No obstante, su mano se quedó suspendida en el aire, el pequeño le dijo que no era necesario.
—No es nada, estoy bien.—¿Vi mal quizás?—Vamos a comer, tengo hambre.—Sí, seguramente vi mal.
‹¿No podría ser posible que hubiera una persona sentada en la ventana sin que nadie se diera cuenta? A demás estamos varios metros lejos de la tierra.› Ciel no había visto mal, él en serio vio al demonio observando sus interacciones cómo si fuera una película.
Y el demonio también se desconcertó un poco al encontrarse con la mirada de Ciel, eso no debía ser posible para empezar, él estaba pasando desapercibido y ni siquiera Kostya podía verlo (no a menos que él se lo permita) y eso que tienen un contrato por eso miro con sorpresa a Ciel. Desapareciendo cuando el pequeño parpadeó.
—¿Tienes mucha hambre?—Preguntó Rossi.
—Sí, mucha.—Sonríe, abrazando a sus padres.
Ellos se dirigen al comedor de lo mas alegré mientras en otro lugar, han dado la orden de investigar hasta la hora en que Rossi va al baño.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro