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capitulo 20

Ligeramente sus largas pestañas como suaves pétalos de una flor, subían y bajaban al vaivén del viento entrando por la ventana. Lo que lo llevó a girar lentamente su rostro somnoliento, solo para encontrarse con ese hermoso joven durmiente. Abriendo sus ojos en grande ante la sorpresa y recordando del porque estába ahí y en esa cama junto a Rossi, y sobre ellos el pequeño Ciel.

‹Esto no es un sueño, ¿verdad? Estamos aquí los tres durmiendo en la mis cama, asi de juntos que podemos sentir la calidez del otro.› Kostya estuvo tentado a acariciar el cabello de Rossi, mover de sus cara esos mechones sueltos para poder observar mucho mejor ese relajado rostro. No había ninguna incomodidad en el joven.

Se podría hasta decir que disfrutaba de su almohada bajo su cabeza, una almohada torneada y muy fuerte. Rossi descansaba sobre el brazo de Kostya, con su rostro muy cerca del cuerpo del contrario, tan cerca que su respiración respinga sobre el pecho fornido y pronunciando de Kostya.

‹Espero con ansias el día en que me recuerdes aunque sea solo como ese doctor, en que recuerdes a tu pequeña ardilla y puedas ser feliz.› Sigue con su mirada fija en Rossi, con la intención de acariciar el rostro del pequeño Ciel. Sin embargo, notó que estaba por despertarse por lo que Kostya cerro sus ojos.

Quería saber que haría Ciel o como reaccionaria al ver que sus padres, están compartiendo la cama con él. Eso era algo que siempre había querido experimentar, del como se sentía despertar y ver a sus padres durmiendo. Solo que anteriormente solía imaginárselo con el “supuesto” difunto Rossi.

Ciel suavemente frotó sus ojitos y al enfocar su mirada hacia al frente se encontro con tan agradable vista, el pequeño se quedó unos minutos apreciando a Rossi.

Sonrió alegremente al darse cuenta que se había quedado a dormir con Rossi, pero de repente al moverse sintió que su espalda toco algo diferente a una almohada, girando a la izquierda para encontrarse con nada menos que con Kostya. Para ese instante el pequeño ya no podía contener su gran sonrisa pero sin ser escandaloso porque no quería despertarlos.

—¡Nos quedamos a dormir los tres, juntos!—Exclamó bajito con una sonrisa.

‹Me sigue pareciendo una clase de sueño, pero pellizco mi rostro y duele por lo que no es un sueño. Los tres estamos juntos en este mismo espacio.› Sigue sonriendo bajito sin poder creer que haya logrado tan gran hazaña, lograr que Rossi permitiera a Kostya en su habitación y en la cama.

Todo se debió a que después de cenar y que Kostya vendara el pie de Rossi, (solo fue un doblón nada peligroso ni grave, pero era un poco incómodo el caminar.) Kostya lo levanto en sus brazos para llevarlo a la habitación, ya estando ahí el pequeño Ciel expreso que; sería mejor si su padre se quedaba con ellos dos. Obviamente fue un no en seguida por parte de Rossi.

No podía permitir que alguien mas que Ciel se quedará en su habitación, pero en eso a Ciel se le ocurrió decir que Rossi podría tener dificultades para levantarse de la cama ya que, su pie está lastimo.

Moverlo bruscamente podría provocar que su pecho doblón se volvería una quebradura, y él al ser pequeño no podría ayudarle a levantarse. Sin embargo, no era fácil para Ciel el converse a Rossi hasta que uso su último recurso (dar lastima)

"—Mis compañeros suelen decir lo agradable que es dormir con sus padres...—Baja su mirada de animalito triste.

Se que es bajo hacer algo como esto y no debería estar haciéndolo, pero hay algo en mí que me dice que tengo que hacerlo. Sino más adelante podría arrepentirme de no haberles unido.

¿Por qué? ¿Por qué quiero algo asi? Si anteriormente solo queria que mi padre en su corazón mantuviera solo mi papá, era un egoísmo de mi parte sí. Pero tenía la tonta idea que si padre ya no gustaba de mi papá, se iba a olvidar de él y no quería eso.

No quería que nadie olvidará a papá, es por eso que tampoco quería que mi padre se enamorara pero, ahora soy yo quién le está creando oportunidad para que se acerque a Rossi.

—Ciel...—Rossi flaqueo al ver la carita de Ciel, ¿cómo decirle no a ese pequeño adorable?

—Me disculpo, no quise ponerlo en aprietos.—Ciel no quería usar la amabilidad de Rossi en su propia contra, es por eso que decidió ser sincero.—Lo que estaba diciendo anteriormente solo era una excusa para poder experimentar lo que se siente.—Juega con sus manitas.

Es mejor ser sincero a usar la amabilidad de una persona como beneficio, tampoco quiero ser odiado por Rossi, mucho menos mentirle.

—Quería poder compartir espacio con ustedes dos y después alardear de ello con mis compañeros de clase.—Sus mejillas se ruborizan.

Rossi sintió como se le estrujaba su pecho al ver la figura del pequeño Ciel, todo culpable por querer aprovecharse de su amabilidad.

—Bien.

No lo hago porque me sienta obligado o porque la expresión de Ciel me conmueve, no. Solo quiero hacer feliz a este pequeño aun sin saber del porque tengo ese deseó arraigado en mí.

—Que tu padre también duerma con nosotros.—Mira a Kostya.—Pero si se llega a pasar a este lado donde estaré con Ciel, lo tendré que golpear.—Le hace saber mientras busca las almohadas.

Después de tanto tiempo y con mi nueva vida está sería la primera vez en que compartiré mi cama con otra persona...¿pero por qué me siento nervioso? Ya he limpiando sobre mi ropa en dos ocasiones mis manos sudorosas. No debería porque ponerme nervioso.

No soy mal dormir y Ciel estará enmedio de ambos y si es posible hasta voy a hacer una torre de almohadas detrás del pequeño Ciel. Impidiendo cualquier vista o posible paso de Kostya hacía mi dirección.

—No soy mal dormir y para que esté tranquilo será Ciel, el que quede enmedio de los dos. También me disculpo por las molestias causadas. Es lo que dice mi padre.—Le hace saber a Rossi.—Estoy de testigo que cuando duerme es una piedra en el mismo lugar.—Ya había dormido varias veces con su padre, para mas Ciel es quien siempre amanecía cerca de los pies de Kostya.

‹Solo espero que en está ocasión mi padre si sea mal dormir, que su brazo se vuelva almohada de Rossi, y al despertar espero verlos juntos, abrazados.› Sonríe todo travieso.

—Eso es bueno, yo tampoco soy mal dormir por lo que estaremos bien entonces." Fue así como terminaron durmiendo tres juntos. Ciel logrando su cometió y obteniendo lo que esperaba al despertar, sus dos padres bien juntitos.

No obstante, Rossi si es mal dormir y ni el mismo lo sabía ya que, en este momento se encuentra abrazado tanto a Ciel como Kostya, ahí descansa su brazo en el hombro del mayor. Y su pierna sobre las caderas de Kostya.

‹¿Quién dijo que no era mal dormir? Rossi es quién cruzó al otro lado, cayendo en los brazos de mi padre. Aunque no se están abrazando como tal, es a mi al que están dándole un fuerte abrazo.› Cuidadosamente y lo más suave posible se intenta escabullir.

Ciel al ser pequeño no era apresado como tal y logró escabullirse para que los dos adultos, logré estar un poco mas cerca y así fue.

Cuando Ciel logro bajar de la cama unas ondas llegaron al cerebro de Rossi, que podía moverse como quisiera en este momento ya no había nada que aplastar con su cuerpo, acercándose mucho mas a Kostya. Dejando caer su rostro en el pecho del mayor. Envolviendo con sus brazos el espléndido cuerpo del mayor.

Kostya solo pudo estremecerse al sentirlo tan cerca de él, esa respiración rozando su cuello causaba escalofríos en todo su ser, para ese momento ya no podía solo despertar y dejar de fingir estar durmiendo, pero también sabía que debía de levantarse antes de que Rossi despertara. No quería el mencionando se sintiera avergonzado o que su interacción entre ellos dos se volviera tensa.

‹Cada músculo de mi cuerpo se quedó paralizado al sentirlo de esta manera, podía escuchar el palpitar mi corazón a un ritmo que debería dar mucho miedo, pero de lo que tenía miedo es que Rossi despertara por el sonido de mis latidos, si podía escucharlo yo, que me encuentro lejos de mi pecho. Ahora Rossi que mantiene su oído sobre mi pecho...›

El de ojos con heterocromia se estremecio una vez más al escuchar un leve murmullo salir de los labios del contrario, quién sonríe ligeramente al escuchar ese sonido retumbando en su oído.

Estaba dormido pero de alguna manera esa melodía proveniente del corazón de Kostya, le trasmite una grata e inexplicable tranquilidad. Hasta las pesadillas dejaban de parecer tan aterradoras.

‹Esto se está volviendo peligroso.› Pensó Kostya al percatarse que si Rossi se sigue moviendo es posible que, logré sentir la rudeza en sus pantalones, esa reacción que sucede cada mañana al despierta.

Por lo que Kostya esperaba que el pequeño Ciel saliera de la habitación, asi él podría levantarse pero Ciel andaba en busca de algo en estos momentos. Tenía planeado tomarles una foto, tenía que capturar este bello momento que se volvería uno inolvidable para los tres.

—Listo.—Tomo mas de cinco fotos en todos los ángulos, dándoles una última mirada antes de cerrar la puerta.

Era el turno de Kostya el también bajarse de la cama y salir de la habitación, pero antes tenía que buscar la manera de quitarse a Rossi de encima, sin despertarlo.

—Mmm—Se quejo y en eso Kostya dejo de tratar mover la mano de Rossi, a un lado de su cuerpo.—Mmm—En vez de alejarse mas se aferraba a Kostya.

Rossi cría estar abrazando un gran y suave oso de peluche, frotándose contra el para sentir esa comodidad, calidez que no había sentido nunca. Solo que para este momento ya se encuentra entre dormido y despierto.

‹¡Oh, un malvavisco gigante! Es la primera vez que veo uno tan grande y apetitoso, es suave y entre mas lo apreso en mis brazos, mas cálido se siente al punto en que siento que me voy a derretir junto a el como caramelo sobre una manzana, dulce y muy agradable...¿Pruebo su sabor que tal?› Muy emocionado Rossi abrió su boca y mordió el supuesto malvaviscos gigante.

—¡¿Ugh?!—En ese instante Kostya fue sorprendido por lo que no pudo evitar dejar salir ese quejido, su pecho fue mordido sin dulzura.

Esa mordida estuvo a poco de abarcar su pezón, los dientes de Rossi quedaron figurados en la piel de un estático Kostya. Él no se esperaba algo así y ni siquiera había imaginando algo así.

—¿Uh?—La mirada lila se quedó perpleja al despertar y ver que su boca están cerca del pecho del contrario, levantado su rostro con rigidez y nerviosismo.—¿K-Kostya?—Dijo conectar suavemente su mirada con la del contrario, y en menos de un segundo su rostro se tiño de rojo escarlata.

Sin poder decir absolutamente nada porque las palabras no podía salir de su boca, como podría decir algo cuando la mayor parte de su cuerpo está encima de Kostya. Lo había mordido y cuando quiso levantarse solo termino por acerca su rostro mas cerca del contrario, era un manojo de nervios.

‹La luz filtrándose por la ventana deslumbro espléndidamente su alrededor, volviendo sus hermosos ojos en un pulcro espejo donde podía ver mi reflejo. Un reflejo que me dejó impactado tras ver ese sonrojo tan visible en mi piel. ¿Ese era yo a sus ojos? ¿Él me estaba viendo de esa manera?› Rossi quería esconder su rostro, su venganza para que no sea vista por Kostya.

Mas no sabía que Kostya estaba hipnotizado viendo tales gestos en su cara, se sentía afortunado de poder ver otras expresiones en Rossi que no fuera esa fría que suele andar siempre.

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