Como una pequeña ardilla acurrucado en los brazos de su madre, yacía el pequeño Ciel felizmente dormido, ronroneando. Rossi al ver eso tuvo el impulso de tomarle una foto, sin embargo se detuvo al último minuto ya que habían llegado a su destino.

—No hagas ruido.—Susurró.

Jes solo asintió y cuidadosamente salió del auto, cerrando de esa misma manera la puerta tras salir. Y antes de abrirle la puerta a su joven maestro, Jes tuvo la ligereza de tomarle una foto sosteniéndo al pequeño Ciel.

Esa mirada en Rossi al momento de ver a Ciel, provocó que el guardaespaldas quisiera sacarles una foto. También porque anteriormente por medió del retrovisor había visto que Rossi no se atrevió hacerlo.

—Ve a sacar las cosas que compramos.—Hablo bajito.

De esa manera Kostya no vendrá cansado a cocinar, por eso especialmente compramos comida saludable para cenar porque sino es así, es probable que no quiera cenar por ser una comida grasosa.

—Bien, iré ahora mismo.—Fue directo al maletero del auto.

Rossi ni bien se había bajado del auto cuando fue empujado bruscamente sino hubiese sido por su reacción rápida, en este instante estaría en suelo y Ciel con la cabeza lastimada.

—¡Como te atraves a ir por el joven maestro!—Quiso arrebatarle a Ciel de sus brazos.

Jes iba con toda la intención de torcer las manos de Troy, sin embargo se detuvo al ver que Rossi le decía que se quedará ahí, que no se mueva.

—¡Dámelo ahora mismo!—Ordenó como si Ciel fuera solo una cosa.

Fue tan aterrador no verlo en el colegio que pensé en lo peor, hasta tuve que hablarle a mi jefe para que movilizará a su gente y empezará a buscar, pero no. Solo era este mocoso mimado tomándose libertades que no le pertenecen. ¿Quién demonios se cree?

Desde que llegó aquí se cree amo y señor de todo el lugar solo por llevar el apellido Petrov, por su culpa mi jefe fue puesto en aprietos porque no podía decirle "no" al amigo de su difunto mentor y la persona que lo adoptó.

—¿Estas consciente de lo que pudo haber provocado tu impertinencia?

—Solo cierra tu asquerosa boca.—Agarra con fuerza la boca de Troy, aunque tenía ganas de tomarlo del cuello al igual que una serpiente para evitar que muerda o suelte veneno.

Quiero barrer el piso con su cara pero tengo en mis brazos a Ciel, protegiendo sus sueños de está urraca que no dejá de chillar. Sin embargo no pienso dejarlo así, le haré pagar por empujarme de esa forma, ni crea que esto se quedara así.

—Si Ciel se llega a despertar por tu culpa, darte por muerto.—Amenazo.

‹Mi día que se había vuelto agradable luego de golpear a Jordin y ver su cara de estreñimiento, compartir un buen rato con pequeño Ciel, verlo todo sonriente, se está volviendo desagradable a causa de este tipo que ha venido a joder el momento. Sino es ese pedazo de mierda de Jordin es este Troy con sus problemas.› Rossi quería terminar su día de lo mas agradable pero no se iba a poder.

—¡Quítame tus manos de encima!—No parecía entender con palabras y de buena manera.—Tú eres el que está muerto...

—No me hables como si fuéramos amigos, no me tutees.—Ese color lila se enfrió.—Tú y yo no somos iguales, nunca lo seremos.—Habla bajito para no despertar a Ciel, pero fríamente.—Yo soy un joven maestro, ¿tú quién eres? Ah, ya me acordé.—Sonríe burlón.—Un simple asistente entonces comportarte como tal y déjame pasar.

Quiere ir a dejar a Ciel en la cama, que siga durmiendo. Buscando la manera de que el pequeño no despertara pero, no pudo lograr su cometido ya que Ciel había despertado y estaba frotando sus ojitos.

—¿Ya llegamos?—Frota su rostro en la mejilla de Rossi.—¿Troy?—Frunce ceño al ver la mirada que le estaba dando a Rossi.

—Joven maestro, venga conmigo.

Es imposible que Ciel no venga conmigo, él me conoce desde siempre, no voy a permitir que este tipo jugué con sus sentimientos solo para acercarse a Kostya. Un niño mimado no va a venir a perturbar la felicidad de ellos dos. Mucho menos dejar que Kostya tenga algún pensamiento sobre este sujeto solo porque lleva el nombre del difunto joven Rossi.

—¿Sabe lo preocupado que estába cuando lo fuí a recoger al colegio y no lo encontré?—¿Por qué no viene a mis brazos?

Troy no comprendía la postura de Ciel, cuando ellos dos sean llevado siempre bien e incluso compartían preocupaciones. Por lo que no puede aceptar que de un día para otro Rossi, se lleve bien con Ciel cuando a él le tocó más de tres años el poder aunque sea recibir una sonrisa, un "hola," por parte de Ciel.

—¿Por qué tendrías que estar preocupado por mí?—Abraza el cuello de Rossi.—No lo entiendo.

—¿Qué?—Bajo sus manos para llevarlas tras la espalda ahí las volvió un feroz puño.

¿Por dice eso? Todo es culpa de ese mocoso y sus ojos tan parecidos a los del difunto joven Rossi, es acausa de eso que a logrado confundir al joven Ciel y a Kostya, si es simplemente por eso.

—No entiendo porque te sorprendes, ¿no te dijo mi padre?—Mueve su cabecita con desconcierto, se veía tan lindo haciendo esos movimientos.—Mi padre ya sabía que Rossi iría por mí.

—Está bien si el joven maestro Petrov llegó sin previo aviso.—Se niega a creer que Kostya no le haya hablado o mandó un mensaje, es lo que espera cada día para poder escribirle con cualquier excusa.—No tiene que encubrir sus acciones.

—¿Me estás diciendo mentiroso?—Enfurece.

—¡No, no es así!—Trata de explicar.—Solo creo que...

—Ciel.—Rossi corta el escalando de Troy.—Quédate un momento aquí, ¿si?—Acaricia el rostro de Ciel.—Voy hablar un momento con el señor Troy.

—S-Señor.—Susurro entredientes controlando sus ganas de gritarle a Rossi.—Como te atreves...

—¡¿Qué rayos te pasa?!—Preguntó Rossi tras impactar la espalda Troy contra el auto.—Como te atreves tú a seguir rebasando los límites.

Fue tan fuerte que no se podía saber si el ruido escuchado provino del auto o de las costillas del sujeto luchando por respirar ya que, Rossi mantiene su brazo sobre el cuello palido de Troy, poniendo mucha presión al mismo tiempo que lo mira fríamente.

.—No sé que demonios tienes encontra de mí, tampoco es que mi importe.—Le hizo saber—Te lo advertí esa vez en el aeropuerto.—Susurró cerca del oído del contrarío, mientras le sonríe dulcemente a Ciel.

Quería evitar mostrarle algo desagradable al pequeño, por eso está tratando con Troy lo mas "amigable" posible. Si es que cortarle un poco el flujo de respiración es ser amable.

—Debiste de haberme hecho caso en ese entonces, yo no soy una persona que le guste advierte solo porque sí.—No sé porque me detesta cuando no te he hecho nada, ¿tiene que ser mi culpa el que te sientas inferior a mí?

—¿Q-Qué?—A penas y pudo decir eso.

—No es como si fueras la esposa de Axel como para que te pongas molesto que haya venido aquí, y aunque lo fueras no tendrías que preocuparte porque Axel no es mi tipo.—Expuso su pensar.—Y me podría importar menos el que trabajes para Axel, aunque ese idiota debería de ponerle límites a su personal...

—¡No hables así de mi jefe!—Logro quitarse de su cuello el brazo de Rossi.

‹¡Quería matarme o qué! Si no me hubiera sacado su brazo del cuello en este instante estaría de camino al hospital, poco y me rompe la traquea.› Troy frota su cuello mientras normaliza su respiración.

—Solo eres un joven maestro mimado sin la mínima idea de lo que es ganarse la vida.—Bufo.—Si mi jefe no es tu tipo entonces, ¿el maestro Kostya lo es?—Preguntó.

—¿Qué?—Eso si tomo por sorpresa a Rossi, viniendo a su mente aquella mirada con heterocromia.—¿De que estás hablando?—Retrocede un paso hacia atrás.—No se porque estás haciendo esto cuando ya te explique...

—¡Ahora te estás haciendo el desentendido!—Sonríe con burla.—Solo quédese quieto no se menta en asuntos que no le competen.—Empujo a Rossi.—¿Eh?

—¡Rossi!—Exclamo Ciel y Axel que venía a su dirección desde hace menos de un minuto.

—¡Joven maestro!—Jes se asustó al ver caer rudamente a Rossi, preocupado al igual que los otros dos de que Rossi se haya lastimado.

—¿Troy por qué hiciste eso?

—J-Jefe.—Se estremecio al mirar esos ojos verdes tan fríos, era la primera vez que lo veían de esa manera.—Yo...Yo ni siquiera lo empuje fuerte...Solo.

—¡Te vi perfectamente!—Vocifera.—¿Acaso dirás qué vi mal?

—Dejen de estár gritando asustaran a Ciel.—Mantiene sus manos en los oídos del pequeño.—Estoy bien, y él tiene razón.

Esa caída no había dolido porque Rossi tuvo precaución al momento de fingir caerse por ese empujó, aprovechando el momento en que vió venir a Axel y así darle un escarmiento a Troy.

—No me caí porque me empujara fue mi pie el que se resbaló cuando quise pararme firme.—En parte es verdad, por un segundo Rossi sintió una leve incomodidad en su tobillo izquierdo.

‹¿Por qué finge querer ayudarme cuando claramente me está culpando? Piensa que soy estúpido para no darme cuenta de ello, y que mi jefe, Ciel, van a creer lo que dice.› Muerde su labio hasta que se volvió pálido.

—¿Seguro qué está bien?—Preguntó Ciel todo preocupado.

—Sí.—Mira a Axel.—¿Me ayudas a ponerme de pie?

Rossi no se percató que estaba sonriendo ligeramente y solo basto eso para que Axel viajará al pasado, cuando él y Rossi solían estudiar.

"—Axel, ya detente no puedo seguir corriendo.—Jadea pesadamente.—Que ganen los demás contra las otras escuelas.

—No te riendas estamos a medía meta.

—Ya no aguanto mis pies estoy tan cansado.—Lo jala de camisa.—¿Me llevas en tu espalda? De esa manera ganaremos los dos.—Sonríe tiernamente mientras lo mira con sus brillantes ojos lila.—¿Sí?

—Eres tan tramposo, quieres ese premio pero no quieres seguir corriendo.—Con su mano cubre los ojos de cachorrito de Rossi.—¿Qué harás sin este hermano mayor?—Se puso en cuclillas para que Rossi suba a su espalda.

—Andando caballito.—Golpe el trasero de Axel.

—¡Rossi!—Estuvo tentado en dejarlo caer.—Te voy a tirar.

—No te enojes.—Solto una carcajada.

Axel solo puso sonreír mientras todos los veían con rareza y otros los animaban, ese fue un momento que se volvio inolvidable para el par de grandes y mejores amigos."

—¿Axel?—Le llamaba pero no respondía.

—¡Tío!

—¡Aagh!—Frota su rodilla.—Ciel.

—Porque no escuchas te hemos estado hablando desde hace ratos.—Le gustaría darle otro rodillazo.—Ahora ya no te necesitamos el señor Jes, le ayudó ha Rossi a levantarse.

—Oh, me disculpo solo que...—Mira a Rossi.—No nada.

Siempre suelo recordar a Rossi, nuestros días de escuela. Solo que estos últimos días lo recuerdo más y cada vez que esté chico hace algo. Ni siquiera tienen sus mismos gestos pero sigue enviándome a ese época donde Rossi, era feliz.

—Bien, nos vamos yendo.—Levanta en sus brazos a Ciel.—Y me disculpo por no avisarles que iría por Ciel...

—¡Padre!—Sonrió al ver a Kostya bajar del auto.

«¿Qué hacen todos reunidos a fuera de mi casa? ¿Pasó algo?... ¡¿Están molestando a Rossi por ir por Ciel al colegio?!»

Rossi no sabía que estába diciendo Kostya cada vez que movía sus manos, pero al ver el enojo en esos ojos con heterocromia, de dujo que les estába reclamando por algo e incluso podía estar relacionado con él yendo por Ciel.

—No es nada de eso deja se sacar conclusiones.—Axel ve a Troy.—Nosotros ya nos íbamos.

Axel al llegar cerca de Kostya, le susurró algo al oído a lo que el contrario respondió con señas. "Me di cuenta desde que baje del auto, si resulta que es grave me las pagarás, ¿qué demonios de sucede? Te advierto que dejes de tratarlo mal o te vas arrepentir."

Al parecer Rossi si se había lastimado el tobillo cuando Troy, le empujó la primera vez y tenía en sus brazos a Ciel. Solo que ni el propio Rossi no se había dado cuenta y Kostya lo hizo desde que bajó del auto, viendo como el joven de ojos lilas no ponía mucho peso en su pie izquierdo. Algo de lo que Axel también se había dado cuenta.

Iba ayudar a Rossi pero cuando vió a Kostya prefiero que quien le ayudará fuera él, también presintió que si levantaba en sus brazos a Rossi era problema que Kostya, le fulminara con la mirada si es que no le metía el pie mucho antes de que logra sostener en sus brazos a Rossi.

—¿Quién quieres decir?—Preguntó ansioso.—Y no le hice nada.—El maldito me está ignorando y que quiere decir con que me voy arrepentir, ¿de qué?

—Dice padre que no nos vayamos a sorprender por lo UE hara acontinuación.—Comunicó Ciel.

—¿Qué no me sorprendan de que?...¡Uhh!

Rossi se estremecio al sentir las manos de Kostya en su espalda y la otra bajo de sus glúteos pero, la causa verdadera se su estremecimiento fue el sentir la suave texturas de la mejilla de Kostya rozandosé contra la suya.