Todo se había vuelto silencio una vez más en esa sala al ver entrar a las personas encargados del proyecto, el que mas resalta entre ellos era Kostya, su presencia y estatura es tan llamativa y con esa aura de grandeza era difícil de quitarle los ojos de en cima. Rossi al ver eso pensó que Kostya es muy popular y pese a eso sigue soltero.

‹¿Él también estará a cargo de la audición? Su cargo en esta empresa tampoco a de ser simple, a de estar en un puesto con un poco de poder...› Sus ojos lila se estremecieron al ser atrapados por esa mirada con heterocromia.

Ni Rossi se había percatado que lo había estado viendo por tanto tiempo, al punto en que Kostya se dio cuenta y lo volteo a ver para quedarse apreciando esa mirada lila tan deslumbrante.

‹¡Uh!› Rossi creyó que quedaría ciego ante el resplandor al rededor de Kostya, causando nada menos que por su sonrisa, sonríe ligeramente y un poco coqueto al darse cuenta que el joven de ojos lila, lo estaban viendo.

Al estar con sus miradas fijas en el otro, no se percataron o no quieran darles importancia a esa miradas sobre ellos, Jordin y Rakiel estaban viendo con extrañes a Kostya.

‹¡Ese es Kostya! A cambiando mucho desde la última vez que lo vi, su aparecía es tan dominante, sofisticado, masculino. Nada que ver con el joven que conocí una ve, el cual solo quería pasar desapercibido en la familia. ¿Pero que no se graduó de la mejor universidad como el mejor doctor?

Le he preguntado a Jordin sobre su primo, sí podía tener una amistad con él, pero siempre cambia de tema y me dice que no debo de acercarme a él. Que Kostya cambio de repente y se fue de la familia Medrano.›

Rakiel seguían mirando a Kostya, esperando que el nombrado mirara hacia su dirección, y así para poder saludarle, pero era por demás porque el de ojos con heterocromia solo tenía ojos para una persona en esa sala, y esa persona tiene preciosas gemas lilas.

‹¿Por qué Kostya sigue viendo a esa joven? ¿Se conocen? No lo creo porque en esos ojos lila no hay algo que diga que se conocen, quizás Kostya solo está evaluando acada uno por igual y empezó por ese joven.›

Rakiel dejo de mirar a esa dirección y solo se puso a leer el libro en sus manos, mientras frotaba su rostro en el brazo de Jordin.

—Nos disculpamos por hacerlos esperar, estamos reorganizando unas cuantas cosas es por eso nuestra pequeña tardanza.—Explicó una señorita de aguda mirada marrón verdosa, cabellera lacia corto, negro. Estatura promedio, rellenita, con cuevas.

Es obvio que es una mentira, fue el jefe quién nos retuvo, ¿por qué? No lo sé, nunca se sabe que diablos está pasando por su cabeza como por ejemplo; no sé porque actua cómo el asistente del director ejecutivo, si él es el director ejecutivo de este lugar.

—Van a realizar su mejor actuación enfrente de todos, aquí en esta sala.—Comunicó.—No les vamos a dar cumplidos ni les diremos cosas como "pésimo" no.—Añade.—No vinimos a humillar a nadie y mucho menos a menospreciar sus esfuerzos, nada de eso.

—Ustedes solo realizarán su actuación, no nosotros los grabaremos y según lo buena que sea esa persona se quedará, les estaremos enviando un correo a su manager o agente encargado para firmar tan rápido como se pueda.—Explicó un hombre corpulento, alto de 1.85 metros de altura, ojos pardos, cabello largo gris con putas doradas hasta la nuca.

Él es Armando, el director que estará dirigido el anuncio publicitario, entre otras cosas relacionadas con la nueva imagen de a empresa.

—Tengo una pregunta.—Como si estuviera en la escuela, ella levantó su mano.

—Si adelante, señorita.

—Sean sinceros, por favor.—Añade.—¿No habrá preferencia y se contratará esa persona por su buena actuación, no por tenerme respaldó, verdad?—Cuestiona.

Sin disimular miro a Rakiel, no le mando a decir con nadie lo que significan esas preguntas y del porqué las preguntó en voz alta.

—Porque si es así, mejor dígalo y de esa manera nos ahorramos tiempo en vez de perderlo.

‹Si Jordin no hubiera mostrado su disgusto por los demás participantes, ellos ni siquiera estuvieran viendo mal a Rakiel. Aunque él también tiene un poco de culpa por no ponerle un algo a su prometido y en directamente estuvo de acuerdo con las palabras de Jordin, al punto en que quiso justificarlo.› Rossi estaba disfrutando del espectáculo y sin tener que decir una palabra.

—No comprendo del porque dice algo como eso, pero tenerlo por seguro que esto es justo y correcto sin preferencia, mucho menos recibiremos sobornos de nada y tampoco vamos a ver de menos a alguien solo porque nos caiga mal.—Eso último dicho por Armando, era dirigido a Jordin.

Jordin no era tan estúpido como para no darse cuenta de eso, tuvo que morderse el interior de su mejilla para no contraatacar, no podía ponerle las cosas mas difíciles a su prometido, Rakiel. Por lo que calló con irritación.

—Si eso era todo, vamos a dar inicio.—Dice ella.—Lo harán por orden de llegada, ese es el motivo por el cual recibieron un número al entrar.—Comunicó.

Ellos tomaron asiento en la mesa de frente, era parte del círculo que se había formado en esa sala. De esa manera sería mejor el analizar a casa uno de ellos.

—Numero, pase por favor.

El anuncio publicitario se trataba de resaltar la belleza del modelo pero sin opacar el del producto, que lo primero que vean los espectadores sea ese hermoso celular y el pequeño perfume en forma de lirio (literalmente su envase es en forma de lirio morado) están publicitando dos cosas al mismo tiempo.

—Siguiente.

‹Lo voy a tener un poco difícil, las seis personas que he visto cada una de ella tuvo su toqué y originalidad. Lo bueno que al no ser el primero en pasar, tengo la suerte de mirar como lo hacen y tener un ejemplo de como hacerlo. Solo espero no verme rigido como un robot.›

Rossi se sintió nervioso y un poco abrumado por lo bien que lo hacen esas personas, admirando las habilidades que piensa que él no tiene. Esperando no hacer el ridículo.

—¿Uh?—Él busco su celular en el bolsillo, estaba vibrando.

Creyó que eran su padre y su tío quién le estaban escribiendo, ellos son los únicos que tenía su número de celular sin embargo, su mirada se fue directamente a Kostya, mirándose una vez mas por unos segundos.

"Lo hará muy bien, estoy seguro que lo logrará. Confíe en usted." Es lo que dijo con el movimiento de sus labios y también es lo mismo que decía el mensaje en el celular de Rossi.

—Rossi, es su turno.

—Sí.—Guardo su celular.

No me llamaron por el número, pero está bien de todas maneras tarde o temprano mi nombre se dará a conocer. También puedo sentir la mirada penetrante de ese tipo desagradable, ni siquiera disimula su sorpresa, tan desagradable.

—¡¿Qué?!

Para ese momento Jordin no control su boca y solo dejó salir lo primero que se le vino, escuchar ese nombre lo dejó pálido y aturdido. Después de tantos años es la primera vez que se encuentra con otra persona que se llamé como su difunto exesposo.

‹¡Rossi, se llama Rossi! ¿Qué clase de broma es está? No tiene solo su mismo color de ojos sino que también se llaman iguales, ¿es acaso una prueba? Están poniendo aprueba mis sentimientos por Rakiel o el destinó quiere hacerme sentir culpable por el pasado, lo cual es absurdo porque no tengo culpa de nada. Fue Rossi quién no quiso escucharme y se puso en ese estado.› No había momento en que Jordin no justifique sus acciones.

—¿Puedo hacerlo de la manera que me haga sentir cómodo?—Pregunte.

—Sí, es una audición libre en todo los aspectos.

‹Con que este es el joven por el cual Kostya, ha mostrado interés. Es alguien con gran belleza...› Armando se trago su quejido causado por un codazo proviniete de Kostya, a este último no le gusto que el director estuviera viendo por tanto tiempo a Rossi.

—Bien.—Cerro sus ojos al mismo tiempo que suspiro profundamente.

Cuando se abrieron lentamente sus ojos lilas, esa mirada se convirtió verdaderamente seductora e hipnotizante, te hacía quedarte mirándole sin pestañar por temor a perder el mas mínimo movimiento.

Todo al rededor de Rossi cambio completamente, era como si él estuviera caminando por un jardín con sus manos extendidas acariciando esas flores mientras sonreía. Inmediatamente te hacía e imaginar eso cuando lo veías.

Acto seguido se acostó enmedio del jardín sobre el césped, sutilmente saco su celular y en eso cae un mensaje al leer el contenido toda la felicidad en su rostro se convirtió en dolor, furioso ante lo leído el lanzó el celular.

Sin embargo segundos después fue por él y se dió cuenta que ni siquiera se había roto. (Prueba de resistencia) volviendo acostarse en el césped mientras veía los lirios, en eso su mirada se volvió a ver brillante.

Con una sonrisa en sus labios y bailando sensuel corto uno de esos lirios el cual se convirtió en una hermosa fragancia, impregnado su cuello con su olor, al mismo tiempo que Rossi llamaba por celular y cortaba con la persona que le había enviado su celular. Eso lo hizo sentir triste pero también libre porque parecían estar en una relación tóxica.

Procede a dejarse caer sobre los lirios y el celular sobre su pecho, embriagandosé con el olor aromático y con toques relajantes que se han agregado a la loción. En todo momento resaltó la calidad y beneficios de los dos objetos al promocionar, te hacía mirarlo a él pero también los productos. Ansiabas su próximo movimiento esperando que superará tus expectativas.

‹Que silencio tan pensado, ¿por qué nadie dice nada? ¿Tan malo lo hice?› Mira su guardaespaldas, este estaba igual o peor que los demás, con su celular grabando todo. ‹Esa expresión en Jos es espeluznante, como si estuviera apunto de llorar. Eso quiere decir que en verdad lo hice mal.›

—Eso es todo, soy alguien sin experiencia en está área, es por eso que les doy las gracias por la oportunidad.—Con el revés del ojo vio a Kostya, este tenía su mirada hacia abajo por lo que Rossi no supo que estaba pasando.—Con permiso.—Tomo sus cosas y salió de la sala.

No podías quedarte ahí luego de audicionar, en eso Rossi se arrepintió un poco el ver llegado antes que Rakiel, porque no podría ver a Rakiel en acción.

—Jos, puedes ir por una bebida. Tengo sed.

—Enseguida.

‹Desde la perspectiva de un espectador todo se ve fácil, sin embargo puedo decir que no lo es. Solo basta perder un poco de concentración y perderías el enfoque de todo, arruinando la actuación que podría ser perfecta.›

—¿En serio te llamas Rossi...agh?

Jordin hablo tan repentinamente detrás de Rossi, y no solo eso, también quiso agarrarlo por el brazo. Eso asustó a Rossi y lo primero que hizo fue estrellar su puño en la cara de Jordin.

—¡¿Qué le pasá?!—En su expresión se ve la indignación pero en sus adentros está sonriendo.—¡No sé cómo es este país, pero el mío no se toca el cuerpo de una persona sin su permiso! Prácticamente somos desconocidos como para que venga y quiera tocarme, ¿qué clase de educación le dieron sus padres?—Una para ser una maldita escoria humana.

—Eres quién me ha roto la nariz y todavía te comportas de está manera.

Esto me hace volver a recordar ese día, paso lo mismo cuando le quise dar una sorpresa a Rossi, llegarle por detrás. También me recibió con un puñetazo... Tan molesto.

—Primero, no me hables de tú. No lo conozco y ni quiero tener la mala suerte de hacerlo.—Lo ve con desagradó.—Segundo, no es mi culpa que se haya acercado de esa manera. Yo solo reaccione como lo haría cualquier persona para defender de un perpetrador...

—¡Me estás calmado la paciencia, jóvenes como tú debrian saber cuándo manter la boca cerrada!—Alzo su voz y su mano.—¡Quítate ese nombre si es artístico!—

Escuchar ese nombre desequilibro a Jordin, dejándose llevar por el enojo con toda la intención de querer “educar y mostrarle su lugar” a Rossi.

—Atrevete a ponerme una mano encima y tenerlo por seguro que terminarás sin ella, escoria humana.—Le metió un gran empujón con su hombro antes de marcharse.

Rossi solo sonrió en sus adentros, esperando que Jos haya grabado todo lo que dijo Jordin. Eso le ayudará en sus planes, tenía planeado enviarle un fragmento a Rakiel, para que viera como se pone su prometido al escuchar el nombre de Rossi. Lo cual también le parecía muy desagradable la actitud hipócrita y desvergonzada de Jordin.

—¿Kostya?

Rossi se quedó viendo la apariencia de Kostya, como si hubiera bajado corriendo las escaleras y así poder llegar rápidamente en el piso se encontraba.

—¿Sucedió algo?—Le ofrece un pañuelo para que limpie el sudor de su frente.—Si es por Ciel, no se preocupe. Yo iré por él, usted siga con su trabajo.

Su mirada al principio se veía tan desesperada, sin embargo cuando nos vimos uno al otro toda perturbación desapareció. ¿Qué le pasá? También está eso otro, ¿cómo logró tener mi número de celular? Bueno, tal vez Ciel se lo dio.