El radiante color lila se dispuso a ver el paisaje por medio de la ventanilla del auto en movimiento, y en ocasiones veía su celular pero también solía mirar con el revés del ojo a ese hombre elegante y con gran presencia frente a él.

En toda las veces que Rossi lo veía con el revés del ojo, esa mirada con heterocromia seguía fijo en él. Rossi no entendía exactamente porque Kostya lo estaba viendo tan detenidamente. Tampoco podía saber que estaba pasando por su mente porque no dejaba ver en su rostro lo que estaba pensando en ese preciso momento mientras veía a Rossi.

El mas joven no quería sentirse de esa manera pero, Kostya lo estaba logrando, logró poner levemente nervioso a Rossi. Nervioso de que esos ojos de hermosos y diferentes colores logren ver a través de él, o descubra sus secretos. Planes.

‹Se supone que salí de la casa de Kostya para no interactuar mucho con él, y tampoco dejar que Axel logré encontrar alguna característica que le recuerde a su mejor amigo, que lo haga sacar sus especulaciones. Sin embargo, verme aquí compartiendo el auto con Kostya.

Más bien fue Ciel quién le pidió que guardara su comida en la lonchera porque comería en el colegio ya que, quería venir conmigo en el trascurso del camino al colegio y así fue (dejado solo a un Axel verdaderamente en shock) no hace mucho que él pequeño entro por el portón, despidiéndose de nosotros con una brillante sonrisa.

En ese instante creí que Kostya se bajaría pero no lo hizo, expresó que sería mi guía ya que soy “supuestamente nuevo” en está ciudad. Por supuestamente me negué, no tenía pensado hacerle saber sobre mis movimientos y ni que estoy por hacer, pero las cosas no salieron como me hubiese gustado.

Él en verdad es una persona terca, se ve tan calmado pero es terco, por lo que estamos en esta extraña situación. también daba la casualidad que nos estamos dirigiendo al mismo lugar, ¿él es socio o es un empleado de esa compañía?› Suspiro al mismos tiempo que disimuladamente lo ve.

En este instante Kostya se había puesto revisar detenidamente unos cuantos papeles y al mismo tiempo ve la laptop sobre sus piernas. Esos anteojos de montura negras lo hacen ver muy ardiente, un Ceo intimidante y muy dominate.

‹Ese traje está gritando, es demasiado ajustado.› Pensó, mucho antes de darse cuenta le estaba prestando atención a Kostya. Bueno, era imposible no notar a alguien de su calibre.

Es alguien con descendencia rusa, sobre es muy alto y con un inigualable cuerpo y ese traje color vino de dos piezas, más un abrigo negro sostenido sobre sus hombros lo confirma, remarcado hasta el mas mínimo detalla de su escultura cuerpo.

‹En raras ocasiones cuando veo a Kostya aparece esa rara sensación, o el pensamiento de que le va más bien la profesión de doctor que de empresario. Ese pensamiento lo tuve en ese momento en que me dio fiebre y él como si fuera un profesional en esa área me indico que hacer y que no hacer, bueno. Ciel fue quien me lo hizo saber, ese pequeño es el que traduce...› Hubo un pequeño sobresalto en Rossi.

Él no se dio cuenta que se había quedado con su mirada fija en Kostya, siendo atrapado por esa mirada profunda la cual suavemente se entrelazó con ese bello color lila.

‹Levante mirada sin esperar encontrarme con ese radiante color lila, esos ojos que se limitan a mostrar sus emociones. ¿Por cuanto tiempo su mirada ha estado fija en mí?› Se cuestiona Kostya.

—Su corbata está torcida.—Señalo.—Deberia de acomodarla.

‹Que diablos estoy diciendo.› Se reprocha, por no encontrar una excusa mas buena que esa para hacerle creer a Kostya, que no lo están viendo precisamente a él.

Rossi se propuso no volver a quedarse solo con Kostya, es incómodo porque se forma un extraño silencio entre ellos, y aunque quisiera hablar no entendería al de ojos heterocromia a menos que lo escribiera en una hoja de papel o en el celular.

—¡¿Uh?!—Rossi se estremeció al sentir la mano de Kostya, sostener la suya.

‹Esa extraña sensación ha vuelto aparecer, es como si no fuera la primera que entró en con tacto de esta manera con él.›

Rossi se desconecto de la realidad para hurgar en sus recuerdos que no tardaron en aparecer junto a un dolor de cabeza "Por favor" Se aferra a esa mano desconocida. "Por favor no permita que se lleven a mi ardilla."

‹¿Quién es? Me está diciendo algo pero no logró escuchar, hay mucho ruido que me es difícil el lograr entender sus palabras.

¿Por qué le estoy suplicando de esa manera mientras me aferró a su mano? Quiero ver quién, saber cómo se ve sin embargo, hay mucha luz lo que me impide ver su cara, y el ruido en mis tímpanos tampoco me permite escuchar su voz. ¿Qué está pasando...?› Esa mirada lila se quedó estática.

‹En que momento se acercó tanto.› Rossi no sé esperaba que al salir de esos desordenados recuerdos que no logra entender del todo, se llevaría la sorpresa de tener tan cerca el rostro de Kostya.

—Vuelva a su asiento—Inclina su cabeza hacia atrás, alejándose, pero se le había olvidado que Kostya lo tenía sostenido de la mano.—¿Qué está haciendo...?—Guardo silencio al ver cómo se alejaba y empezó a escribir en la palma de su mano.

"Gracias por hacerme saber sobre mi corbata...¿Se siente mal? Note un poco de sudoración en su frente y su ceño no dejaba de feuncirse, ¿le duele la cabeza? Tengo medicina en mi maletín" Fue lo que Kostya escribió en la palma de la mano de Rossi.

—No tiene que agradecerme.—Alejo su mano, llevándola tras de sus espalda donde la convirtió en un puño.

¿Qué le sucede a este hombre? No lo puedo entender, tampoco comprendo del porque es tan atento conmigo y ha sido así desde que lo conocí, quizás se deba a que le caigo bien a Ciel.

—No tengo dolor de cabeza y mucho menos me siento mal.—Aclaro.—Sin embargo, deje de agarrar mi mano o acercándose tanto a mí, eso es de muy mala educación.—Sus nudillos se volvieron palidos por la presión en su puño tras la espalda.—...Es muy incómodo.—Mintió.

Mentiras, no hay tal incomodidad y eso es lo que me molesta un poco, no me gusta el hecho de que su cercanía no cause esa incomodidad que siento con cualquier otra persona que se me acerque a mí, como por ejemplo; mi padre o mi tío, sus muestras de cariño y afecto es muy abrumador e incómodo.

—Odio que invadan mi espacio personal.—Asi mis instintos no me adviertan que Kostya no es alguien peligroso, seguiré levantando muros entre nosotros dos.

No puedo confiar en nadie excepto solamente en mí, sé que todas las personas no son iguales pero, de igual manera no tengo la intención de volver ser apuñalado por la espalda y volverme a ver cómo me desangro. Tampoco viene a este lugar hacer amigos.

"Me disculpo" había una pequeña melancolía en su mirada. "No era mi intención causar incomodidad, pero reconozco que fue mucho atrevimiento de mi parte." Apagó su celular luego de decir lo que quiera decirle a Rossi.

El de ojos lilas abrió su boca queriendo decirle algo, pero al final no lo hizo, vio que Kostya se volvió a concentrar en su trabajo y no tenía intención de perturbar su concentración.

—Joven maestro, hemos llegado.—Informó Jes.

—Bien.—Gracias a Dios, si seguía un minuto mas en el interior este auto moriría de incomodidad por el tenso silencio.—Bajare aquí, puedes ir después a estacionar el auto en el estacionamiento.—Sugiere.—Ye estaré esperando en recepción.

—Como ordene, joven maestro.

Tenia pensado bajar del auto y abrirle la puerta a mi joven maestro, sin embargo el maestro Kostya ya estaba haciendo lo que me correspondía por lo tanto no bajo.

—Joven maestro, tenga mucho cuidado—Expresó Jes.—El suelo está resbaladizo y pude ser muy traicionero.

Los restos de nieve de la leve tormenta de anoche podría ser fatal en muchas ocasiones, pone el suelo en ese estado muy resbaladizo, debes andar con cuidado o zapatos especiales para no resbalarse y no tener un fatídico accidente.

—Entiendo, gracias por tu preocupación, Jes.—Ve que Kostya extiende su mano en su dirección. ¿Quiere que me sostenga de él?—Gracias pero no creo que sea necesario...¡Ah!—"¡Maldición que clase de mala suerte estás o cliché! ¿Ahora me voy a romper la espalda?" Se preguntó molesto.

Rossi no quiso agarrar la mano de Kostya y cuando bajo del auto las suelas de sus zapatos se volvieron mas lisas de lo que ya son acausa del hielo deshaciéndose.

‹Por reflejo cerré mis ojos esperando sentir el impacto de mi cuerpo contra el suelo, creo que es mi castigo por ser descortés con Kostya. No obstante, escuché un estruendo pero no era causado por mi cuerpo y a los segundos un brazo envolvió mi cintura...¡Demasiado cerca!› Se exaltó al encontrarse con esa mirada tan preocupada y al mismos tiempo aliviado. ‹¿Por qué me mirá de esa forma?›

Rossi al abrir sus ojos se percató que el rostro del contrario nuevamente estába muy cerca del suyo y está vez hasta podía sentir la respiración del contrario respingado sobre sus mejillas.

De que su cintura está siendo sostenida por esos fuertes brazos mientras sus cuerpos se frotan sin que es sea la intención. Lo que llevó al mayor hacer eso fue para evitar que Rossi se cayera ya que, el estruendo que se escuchó fue Kostya quién lo causó al momento en que envolvió en sus brazos a Rossi y al mismo tiempo cambio de lugar, siendo su espalda la que impacto contra el duro auto.

‹Puedo ver una hermosa flor en sus ojos y los suaves rayos del sol cayendo sobre ellos es como si hiciera flores esa flor en sus radiantes pero al mismo tiempo frío color lila.› Kostya fue hipnotizado por esa hipnotica mirada. ‹Calida, su respiración sobre mis labios es muy cálida lo que también provoca un leve hormigueo en ellos y mucha sed...›

«¡Lo lamento, no era mi intención tocarlo sin su permiso!» Se alejó de Rossi. «En verdad no lo hice de mala manera, solo quería evitar que se lastimara.» Explicó sus acciones solo que se estaba tan preocupado de que Rossi, lo malentediera que se le olvidó escribirlo y solo habla en lenguaje de señas.

—No sé si estoy en lo correcto o no, pero creo que se está disculpando por verme tocado de esa forma, ¿verdad?—Él solo asintió mientras escribe en su celular.

Solo en este momento he podido leer su expresión porque él las a dejado a flote, ¿por qué? ¿Por qué le preocupa que piense mal? No debería de molestarse por algo como eso, solo soy un desconocido al cuál tampoco debería de darle tanta importancia.

—De todas maneras gracias.—Si no fuera por él quizás estaría de camino al hospital.—¿Se encuentra bien?—Ese estruendo fue muy fuerte.—Dejarme revisar su espalda...

"Estoy bien, no hay ningún tipo de incomodidad. No fue nada de lo cual preocuparse." Había escrito en la pantalla de su celular. "¿Usted está bien?"

—¿Seguro que está bien?—No estába convenciendo, pero Kostya seguro que estaba bien.—Bien, porque no quiero ver preocupado a Ciel. Se podría muy triste si ve a su padre lastimado.

Mi pecho se estruja el solo imaginar su carita manchada con lágrimas, asustado y preocupado por el bienestar de Kostya, no quiero que ese pequeño llore por mi culpa al poner en peligro a su padre.

—Y yo estoy bien gracias a usted.—Hunde sus dedos en su cabello, peinando sus mechones hacia atrás.—Se lo agradezco pero no lo vuelva hacer, no ponga su seguridad en peligro acausa de un desconocido.—Se da la medía vuelta.—Piense en su hijo, nos vemos.—Procede a caminar hacia el interior de empresa.

‹Pero no eres un desconocido, Rossi.› Sus manos se volvieron en un puño. ‹Oh tal vez sí.› Lleva su mirada al cielo. ‹Después de todo en aquel entonces solo nos dijimos unas cuantas palabras como médico y paciente.›