capitulo 10
El pequeño adorable en los brazos de Kostya, no dejaban de ver a Rossi. No era como si pudiera contralor ese impulso de querer ser sostenido una vez mas por el de seductores ojos lilas. El pequeño quería sentir nuevamente la sensación y la calidez que Rossi, le trasmitió al momento de cargarlo con protección.
No había sentido tal sensación con nadie mas, ni con su padre y tío que lo aman demasiado, quienes siempre le dicen que él es y será su propiedad.
Pero, quería escuchar la voz de Rossi diciéndole que todo estaría bien mientras lo abraza. Que mientras Rossi estuviera ahí, nadie podría ponerle una mano encima. El pequeño no entendía porque por primera vez en su vida, anhela tanto el poder ser sostenido de esa forma por unos brazos que desconocía pero al mismo tiempo le eran tan familiares.
Es por eso que miraba a Rossi tan detenidamente, abría y cerraba su boca porque al final no salían la preguntan que quería hacer, "¿puedes arrullarme en tus?" Es lo que quería preguntarle pero prefirió no incomodar a la otra persona, mucho menos ponerlo en aprieto.
‹Soy un niño que no le agrada que los demás me acaricien la cabeza, pellizquen mis mejillas no me gusta a excepción de mi tío y padre por supuesto. A ellos dos si se lo permito, son mis dos personas favoritas.
Sin embargo está él, ese joven que nunca en mi vida lo había visto pero anhelo ser visto por esos ojos lilas. Deseo que me arrulle en sus brazos como un pequeño bebé, ¿por qué? ¿Por mi corazón se siente feliz de verlo? No quiero comparar está sensación con la misma cuando veo la foto de mamá, pero no puedo evitarlo.
Sé que no debería haber comparación porque no hay, no obstante, este joven me transmite la misma calidez de cuando e imagino ser arrullado en los brazos de mi mamá...lo extraño.
¿Oh, solo estoy confundido y muy dentro de mí desea haber conocido a mi mamá? Poder decirle; gracias mamá, gracias por permitirme vivir y amarme tanto como yo lo hago.
Mi tío y padre me lo dicen todo el tiempo, que no soy culpable su muerte. No soy tonto, se porque me dicen eso sin embargo, en el fondo la culpa no se puede dispersar por completo. Porque sigo aquí y mi mamá está bajo una tierra dura.›
El pequeño bajo su mirada para ocultar su tristeza, pero no fue lo suficientemente rápido porque Rossi logró verlo ya que, desde hace un rato los estuvo observando con el revés del ojo. Lo mismo iba para la mirada penetrante de Kostya, tanto padre e hijo había estado mirando a Rossi.
‹¿En algún momento este cuerpo conoció a alguien con las características de ese par de ojos con heterocromia? Desde que salimos de ese lugar verlo fijamente provoca dolores de cabeza, y recuerdos borrosos donde aparecen esos pares de ojos, llegan a mi mente. Sin saber a quien de los dos nos pertenecen. Si a mí o Kael (cuándo hablé del anterior Rossi Kael, solo lo nombraré cómo Kael)
Lo mas seguro es que son de Kael, según los pocos recuerdos y lo que me comentó mi familia, él salía mucho y conocía a muchas personas. solo espero que en un futuro no venga nadie proclamando ser su pareja porque tendré que romper sus ilusiones.
—¿Cómo te llamas?—Pregunte.
Ese silencio me estaba sofocado y fue peor a un cuando vi la carita triste de ese pequeño. Mientras me veía era como si quisiera decirme algo pero no se atrevió, o no sabía como hacérmelo saber.
Un niño adorable como él, no debe de mostrar esa expresión. Solo tiene que sonreírle a la vida sin penurias, llegará el momento en que tenga que crecer y darse cuenta que la vida no es tan buena que habrá momentos en que querrá tirar la toalla, pero eso será mas adelante. Ahora solo debe de disfrutar su niñez, adolescencia, juventud y asi sucesivamente.
—Ciel. Me llamo Ciel.—Respondió muy energético.
‹¿Qué?› Rossi se quedó inmóvil y con una expresión en blanco para no mostrarse adolorido, ese pequeño lleva el mismo nombre que quería ponerle a su hijo.
—¿Pasa algo?—Sus ojos...los vi temblar con ironía.
Es como si hubiera dicho algo malo, su expresión pese a que se ve en blanco, a mis ojos deja ver muchas emociones complicadas... ¿No le gusta mi nombre?
—No.—Trata de sonreír pero sus ojos no lo hacian.—Es un grandioso nombre.—Ciel como el cielo, muy hermoso.
Kostya abrió sus ojos engrande al escuchar las últimas palabras de Rossi, llevándolo a ese año cuando Rossi le dijo lo mismo en ese entonces.
—¡¿Uh?!—¡Muy cerca!
Rossi se quedó estático por la repentina cercanía de Kostya, de un momento a otro el de ojos con heterocromia tenía su rostro muy cerca del de Rossi. Mirándole fijamente con aquella mirada esperanzada, eso fue visto claramente por el de ojos lilas, este último no rompió el contacto visual que tenía con Kostya.
‹¿Por qué me mirá de esa forma? Es como si quisiera encontrar alguna cosa o características en mí, recién despierto y ya me están pasando cosas raras.›
—¡Quitarse de encima de mi joven maestro, o no respondo!—Advirtió Jes, desde el asiento del conductor.
‹¿Qué les pasa a las personas de este país, ni en Rusia suele pasar algo como esto de invadir el espacio personal de otra persona, sin su consentimiento. Si el señor y su hermano Petrov se enteran de esto, escupiera fuego del coraje. Porque para ellos, él sigue teniendo 20 años a pesar de que mi joven maestro Rossi, ya tengan 25 años.›
Jes fulminó con la mirada a Kostya, atraves del retrovisor delantero. Señalando con sus dedos que lo tendrán en su mira, esperando que se comporté. Ese es su deber como buen guardaespaldas que vela por la seguridad y bienestar de su joven maestro.
«Me disculpó.» Inclina un poco su cuerpo hacia adelante. «No fue mi intención asustarlo y mucho menos invadir su espacio personal, en verdad me disculpo.» Al mismo tiempo que Kostya hizo las señas, en ese mismo instante el pequeño Ciel, le estaba comunicado a Rossi lo que Kostya quería decirle.
‹Soy un tonto, por mi arrebato casi cometo un gran error...mejor dicho lo cometí. Solo que, me sorprendió mucho escuchar esas palabras, nunca podría olvidar ninguna palabra dicha por él, es por eso que por un instante creí escucharlo una vez mas.
Axel tal vez tenga razón, quizás lo que siento no es culpa sino que recientemente hacia la vida por no haberme permitido darme esa oportunidad, una oportunidad de decirle a Rossi que desde el momento en que ví sus ojos, él se adueñó de mi corazón.›
—Espero que no haya una próxima vez.—Declaro.
‹¿Qué fue eso? Su mirada era como la de una persona que estába viendo un fantasmas, lo mejor será no involucrarse con esta persona pero...› Ve a Ciel y este también lo está viendo devuelta. ‹No quiero poner límites con ese pequeño que lleva una ardilla de peluche, muy peligrosa.
Pero no quiero tener ninguna debilidad y, mucho menos que alguien inocente salga lastimado para lo que estoy apunto de hacer. Lo primero que haré es apuntar a todos los proyectos que quiera el amante de Jordin. (Busco un poco de información de Rakiel en las páginas web.)
Haré que mi nombre este en boca de toda persona, el nombre de Rossi resonara por cada rincón lo que traerá la atención de ese par. No pienso coquetear ni enamorar a ese maldito, no. Solo quiero que al escuchar mi nombre en lo primero que se acuerde es como me dejó caer sin remordimiento.
¿Corre el peligro que se obsesione conmigo? Sí, puede ser. Pero ya estoy preparado para eso, un hombre loco y enamorado por alguien puede hacer todo lo que se le pida, ¿verda? (Después de todo mi hijo y yo morimos por el bien de alguien mas) Ya quiero ver como serán las expresiones de todos los involucrados cuando jordin, jale el gatillo del amar apuntado su cabezas. Será divertido de ver.›
—No malinterpretes a mí papá.—Expresó.—Él no lo hizo de mala manera, solo es muy sobreprotector cuando interactuó con personas desconocidas.—Aunque no suelo hacer eso, él sería con la primera vez que hablo pese a ser un desconocido.
—No te preocupes por eso.—Frota el cabello cobrizo de Ciel (su cabello está teñido y usa ojos de contacto del mismo color de Kostya.)
Axel le sugirió eso a Kostya para evitar que Jordin, se diera cuenta que Ciel es nunca murió. Después de todo el pequeño ardilla es la viva copia de Rossi.
—¡Lo siento no fue...!—Mi mano fue atrapada por las pequeñas manitos de Ciel.
—No me molesta.—Sigue tocando mi cabello.—Tampoco es incómodo, puedes hacerlo cuando gustes.—Sonríe.
Kostya tomo su celular y empezó a escribir para mostrárselo a Rossi. "Usted es la primera persona a la que le permite eso, él es un niño muy reservado y maduro para su edad."
—Entiendo.—Sera porque puede sentir mis anhelos y perdidas, dicen que los niños pueden verlo y sentirlo todo con sus inocentes ojos. ¿Que tan cierto será?
—¿Que le dijo padre?—No logré leer el texto.
—No mucho.—Sigue acariciando ese sedoso cabello.
Ciel solo cerraba sus ojos y como una ardilla movía su cola, alegré. Mientras tanto Jes se confundió mucho con la actitud de su joven maestro, puesto sabía que a Rossi anteriormente no le gustaban los niños.
—¿Cuantos años tienes? ¿5 años?—Presiento que será grande.
—Cumpliré 6 años en unos días.—Su sonrisa se vuelve cada vez mas pequeña, era el mismo día de aniversario de muerte de su difunto papá (mamá)
«Lo cumple el 20 de marzo» Ciel le volvió a traducir lo que decía Kostya, a Rossi.
—Eso es lo que dijo padre.
Rossi retuvo un jadeó en su garganta, al saber eso lo primero que le vino a su mente fue su pequeño hijo. Ese bebé que no logró proteger y eso era ser apuñalado tras puñalada. Preguntándose si la vida también está empeñada en joderlo cada vez que tiene la oportunidad.
‹¿Cómo debería de sentirme al respecto? No voy a olvidar a mi pequeño, nunca lo voy hacer pero, con esto es como si quisieran a toda costa hacerme sufrir y decirme que alguien mas tuvo el privilegio de tener lo que yo no pude salvar, proteger.
Y si es para que no olvide a mi pequeña ardilla, algo así no es necesario porque lo recuerdo en cada momento pero, es imposible no sentir tales agonizantes apuñaladas al saber que existe alguien con el mismo nombre que queria ponerle a mi ardilla y que nació el mismo día.
Sé que existen muchas personas y niños con el mismo nombre, fecha de nacimiento pero...pero se siente como si la vida se estuviera riendo en mi cara. Disfrutando el verme sonreír cuando en estos momentos solo quiero llorar.›
Rossi se tragó sus lágrimas y la melancolía en su mirada, no iba a derrumbarse. Está pasando la primera prueba de lo que esta por venir, endureciendo a mas no poder su corazón y emociones.
—Felicidades por si no logró estar presente.—No voy a salir de mi habitación hasta que tenga toda información de estos últimos cinco años, de lo que paso después de mi muerte.
Lo mas importante es saber donde está mi tumba y la de mi pequeño, si está en manos de Jordin, iré y las destrozare. Se que mi pequeño me perdonará por hacer eso, a él tampoco le gustaría que un hipócrita malnacido tenga tal privilegio que nunca merecerá.
—¡Pero si vivimos cerca!—Exclama.—Vienes a vivir donde el tío, por lo tanto estaremos viéndonos seguido.—Sonríe.
—Llegamos.—Informó Jes, apagando el GPS.
—Bien.—Abre la puerta.—Ven...
Ciel había estado esperando esto desde hace mucho, el tener una excusa para ser sostenido por lo fuertes y cálidos brazos de Rossi. Kostyan solo lo ve con su mirada entrecerrada, el pequeño miro a otro lado.
—¿Están bien?
Rossi se tensó al escuchar esa voz, su corazón latía al cien y sus manos empezaron a sudar, su cuerpo a transpirar. No cabía duda, esa voz era la de su mejor amigo, Axel.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro