Narra: (Harry Ward)

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Una noticia terrible

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Una semana después

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—Aquí está la información que me pidió señor —Elvis me dice entregándome un sobre.

—Gracias Elvis, espera afuera, dentro de un momento te volveré a llamar.

—Como diga señor.

Espero a que Elvis salga de la sala de la suite donde me estoy hospedando; abro el sobre...

Así que Teresa ni siquiera se está quedando aquí en Roma, la dirección que registró el rastreador de llamadas queda en Florencia, si más no recuerdo ella me dijo que iba a cuidar a su hermano que vive aquí en la capital, sé que me está ocultando algo pero ahora mismo voy a averiguar qué es.

Salgo de la sala de la suite...

—Reserva ahora mismo un boleto de avión hacia Florencia, quiero ir a allí cuanto antes —le ordeno a Elvis.

—Como diga señor.

Antes de viajar a Florencia iré a visitar a mi cuñado Richard, quiero saber qué es lo que está pasando y por qué Teresa mintió que lo está cuidando, también quiero saber cómo se encuentra, sé que su salud ha empeorado.

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La sirvienta abre la puerta, al parecer no me conoce por la forma en la que me mira.

—Buenos días, ¿a quién busca señor? —me pregunta la sirvienta.

—Soy Harry Ward, cuñado del señor Richard Stones, he venido a visitarlo.

—Espere aquí un momento, iré a preguntarle si está disponible.

—Bien, aquí estaré esperando señora.

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La sirvienta sale a atenderme.

—El señor Richard también quiere conversar con usted señor, puede pasar.

—Gracias.

—Sígame por favor.

La sirvienta sube al segundo piso, yo la sigo, se detiene frente a una puerta.

—Entre señor —me dice abriendo la puerta.

—Gracias señora.

Es lamentable ver a Richard en ese estado, lo veo muy decaído, una enfermera le está dando su medicina, él ma ha visto, está sentado en un sofá a un costado de su cama, me acerco a él.

—Gracias por acordarte de mí cuñado, ¿por qué viniste solo?, pensé que también había venido mi hermana.

—Justo de eso quiero conversar contigo, pero primero dime ¿cómo estás?

—Ahí, sobreviviendo, la insuficiencia renal está acabando conmigo, mi enfermedad ha empeorado, ni siquiera puedo comer porque quiero vomitar minutos después, mi médico de cabecera probará un tratamiento distinto conmigo para ver si da mejores resultados.

—Entiendo, te deseo lo mejor, en verdad espero que mejores pronto y que ese tratamiento mejore tu calidad de vida.

—Gracias cuñado, te seré sincero... lo que menos imaginé era que vendrías a visitarme, casi nadie de mi familia me ha visitado en los últimos meses, como no tengo hijos ni pareja prácticamente me he quedado sin familia.

Lo que Richard me acaba de decir confirma que Teresa me ha estado mintiendo todo este tiempo, se supone que ella estaba cuidando de su hermano.

—¿Teresa no ha venido a visitarte acaso?

—Ella vino a visitarme una sola vez hace varios meses, hace unas semanas atrás me pidió que le envíe fotos mías, me dijo que era para que te las reenvíe a ti, porque tú querías saber como estoy, después no he vuelto a saber de ella, ¿por qué lo preguntas?, ¿pasa algo?

—No pasa nada, pensé que Teresa había venido a visitarte más seguido, nada más, eso es todo.

—¿Por qué no viniste con mi hermana?, ¿ella se quedó en Los Angeles?

—Si, yo he venido aquí a Roma por motivos de trabajo, Teresa se quedó en Los Angeles.

—Entiendo, como me preguntaste si es que ella vino a visitarme pensé que pasa algo entre ustedes.

—No, no pasa nada, bueno Richard, me tengo que ir, te deseo lo mejor, espero verte pronto y que para ese entonces hayas mejorado.

—Gracias Harry, saluda a mi hermana de mi parte y dile que deseo verla, que la extraño mucho, que cuando pueda, venga a visitarme.

—Claro, se lo diré, no te preocupes.

—Hasta pronto cuñado —me da la mano.

—Hasta pronto Richard.

Salgo de la habitación, apreto mis ojos para no llorar, el haber descubierto la verdad y saber que Teresa me ha estado mintiendo me ha dolido mucho ya que yo siempre he confiado plenamente en ella y ahora resulta que no es quién pensé que era. Ahora mismo descubriré qué me está ocultando, no dejaré que pase un solo día más.

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Estoy frente a la casa donde Teresa se está quedando supuestamente, de esta zona salieron las llamadas y los mensajes que me ha estado haciendo todo este tiempo, varias llamadas fueron hechas desde esa casa; saco mi celular, le tomaré fotos a la casa para probar que Teresa me ha estado mintiendo.

Este celular que he estado usando se quedó sin batería, no quise usar mi celular personal porque no quiero que nadie me moleste, me he propuesto descubrir la verdad y para lograr eso no quise ser molestado por nadie, ahora no tengo opción más que usar mi celular personal.

Me acerco a la casa, le tomaré unas cuantas fotos...

¡No puede ser!, mi celular empieza a vibrar muchas veces seguidas, seguramente me han estado llamando, son tantas las veces que vibra que me incomoda, veré quién es y luego lo volveré a apagar, es por eso que no quise usar este celular, porque sabía que me iban a llamar.

¿Por qué Melina me llamó tantas veces?... ella me ha dejado un mensaje de voz, sé que lo que quiere es informarme sobre algo relacionado a mi hijo, abro el mensaje...

Mientras tanto toco el timbre, quiero comprobar si es aquí que Teresa se está quedando aquí...

¡¡¡No puede ser, mi hijo!!!

—¿Qué haces aquí Harry? ¡Harry! ¡respóndeme! ¡Harry! —Teresa me sacude del hombro, me hizo reaccionar... ¡mi hijo!—. ¡Harry! ¿por qué no me contestas? ¿qué haces aquí?

—Michael...

—Michael qué, ¿qué pasa?

—Nuestro hijo sufrió un accidente...

—¿Qué? ¡dime qué le pasó a Michael!

—Él ahora está hospitalizado, ¡todo esto es por tu culpa Teresa!, descuidaste a nuestro hijo.

—¿Por qué me culpas a mí Harry?

—Si es que todavía amas a tu hijo ven conmigo ahora mismo de vuelta a Los Angeles, él nos necesita.

—Si claro, vamos ahora mismo, ¡no puede ser! ¡mi hijo!

—Te estaré esperando en el auto.

—Solo iré a traer mis cosas personales, espérame un momento.

Mi hijo, ¿qué le pasó?...

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Teresa entra al auto, se sienta en la parte de atrás junto a mí.

—¿Por qué me mentiste todo este tiempo?

—No es momento para hablar de eso Harry, ahora solo importa llegar lo antes posible a Los Angeles, me preocupa mucho nuestro hijo.

—El muchacho te necesitó todo este tiempo, en varias ocasiones me reclamó por no tener a su familia con él.

—Tú no supiste cuidarlo Harry, si él sufrió ese accidente es por tu culpa.

—¡No seas descarada Teresa! ¡tú descuidaste a nuestro hijo! ¡él me reclamó varias veces por no tener a sus padres juntos, él supo percibir la distancia que había entre tú y yo, te estuvo esperando en navidad, ¡por tu culpa se volvió rebelde!

—¡No me culpes a mí! ¡tú como su padre estabas en la obligación de guiarlo y en vez de eso solo te dedicaste a trabajar! ¡descuidaste nuestro matrimonio por eso! ¡solo vives para tus negocios! ¡tú tienes la culpa de lo que le pasó a Michael!

—¡Ya basta! ¡basta! ¡tú me mentiste todo este tiempo! ¡me dijiste que estabas cuidando a tu hermano en lo que dura su tratamiento y resulta que fuiste solo a visitarlo una vez!

—¿Qué? ¿por qué aseguras eso? ¡yo estuve cuidando a mi hermano!

—¡Ya deja de mentir Teresa! ¡esta mañana fuí a visitar a tu hermano, él me aseguró que solo fuiste a visitarlo una vez en todo este tiempo!

—Por tu culpa mi hijo sufrió ese accidente, y encima me encaras.

—Me tienes que dar una explicación concisa y clara sobre por qué me mentiste, por ahora solo importa nuestro hijo.

—No puede ser, mi muchacho —llora, me abraza.

—Descuidamos a nuestro hijo Teresa, él nos necesitó todo este tiempo.

—Tenemos que llegar cuanto antes a Los Angeles, ¡no puede ser! ¡mi hijo!

Si hay alguien culpable por lo que pasó es Teresa, Michael se volvió rebelde desde que murió mi madre, él necesitó de su madre pero la señora... ni siquiera pudo ser sincera conmigo y con su familia.

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Melina se acerca a mí, la veo muy demacrada, se nota que estuvo llorando, debo admitir que me sorprende verla sufrir así por mi hijo, me abraza, llora... ¿qué está pasando?... ¡mi hijo!