Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13

Narra: (Michael)

De regreso a mi realidad.


*******


¿Cómo es que no me dí cuenta que Melina me ama? ¿cómo no pude notarlo?... admito que si hubiese sabido que todo lo hizo por amor yo... quizás no hubiese actuado de esa forma tan cruel y miserable con ella... ¡maldita sea! ¿qué hice?... ¡lastimé a la única mujer que me ama de verdad! ¡soy una mala persona!, ¡soy un miserable!

Aunque... ya recuerdo... Melina me confesó sus sentimientos en esa carta y yo me negué a aceptarlo. Al propósito... ¡la carta! ahora prometí confesarle que leí su carta, que amé todo lo que me escribió en ella y que aun la conservo; la verdad es que desde anoche cuando ella me confesó sus sentimientos y ellos me revelaron mis sentimientos hacia ella he estado como en otro mundo, es como si cada segundo que viví al lado de Melina hubiese ocurrido en otra dimensión, como si ella y yo hubiéramos viajado a otro mundo donde solo eso hermoso que sentí existe, es ahora que he caído a tierra y... ¿cómo voy a vivir a su lado con este terrible y doloroso cargo de conciencia?, ha y añadido a eso está mi madre... ella... ella intenta humillar a Melina como lo hacia yo y es eso precisamente lo que no quiero, que se repita la misma historia, que ella sea humillada y rechazada por provenir de otra clase social, yo cometí ese error y ahora lo estoy pagando amargamente, y si estoy así, siendo amado es porque ella es demasiado buena, no porque yo lo merezca, si acepto su amor es porque la amo con locura y porque tengo un miedo desgarrador de perderla, es un miedo tal que me enloquece, después... sé perfectamente que merezco solo el odio de Melina y que ella me haga algo mucho peor de lo que le hice.

Ahí está, mi niña hermosa, su mirada inocente no tiene precio, estoy empezando a adorar esa mirada.

—Mi niño, ¿cómo estás? —Melina me habla sonriendo de una forma tan hermosa y dulce que no logro describir.

—A tu lado siempre estaré bien mi copito hermoso —le digo tomando su mano, ella se sienta a un costado de mi camilla, ¿cómo no me dí cuenta antes que ella es igual de suave y deliciosamente fragante como mi copito de nieve de peluche que tenia cuando era niño?

—¿Ya no te duele la cabeza? —me pregunta, besando mi mano, es tan dulce que no lo merezco, el haber caído a mi terrible realidad de miserable, maltratador y cruel hombre que fuí (y que no seré más) me ha causado un malestar en mi cabeza, ya no me duele pero siento que me pesa.

—No me duele pero me pesa, siento como si mi cabeza pesara como una bola de boliche, es terrible, solo que a tu algo es imposible sentirse mal.

Lo que le dije es verdad, mi copito hermoso tiene un poder que me hace sentir bien, la que me hace sentir terrible es mi conciencia.

—Seguramente el doctor te ha recetado medicamentos que te van a aliviar el dolor y el malestar —acaricia mi cabeza, la amo cuando es así de dulce—. Te quiero contar algo muy importante.

—Yo también quiero que por fin sepas lo que siempre debiste saber.

—Créeme que me muero por saber lo que me tienes que decir, ya no aguanto más, pero primero te daré una buena noticia —me dice sonriendo, juro que su sonrisa es mi perdición.

—Ya me entró curiosidad, dime Meli.

—Hace un momento estuve conversando con tu primo, él ya sabe lo que pasó, estará aquí lo antes posible, dijo que vendrá a visitarte, lo que más deseo es que ustedes se lleven bien como antes.

¡Diablos! ¡Joseph está enamorado de Melina!... ¿qué le voy a decir cuando sepa que yo también he estado enamorado de ella todo este tiempo y que la amo? ¿cómo le explico que siempre la he amado?...

—La verdad es que no sé si estoy listo para ver a Joseph de nuevo, él... él me odia y con justa razón.

Ahora recién comprendo por qué Joseph se enamoró de Melina, ahora lo entiendo perfectamente, esta niña tiene algo más que especial, es tan bella e inocente, mi bro tenía razón, soy un miserable cobarde por haberla maltratado de esa manera, él siempre tuvo razón, ¿qué le voy a decir cuando lo vea?...

—¿Pasa algo Michael? ¿acaso no te pone contento saber que Joseph estará de vuelta?, ahora que nos amamos, que ya hay confianza entre los dos te confieso que extraño mucho a tu primo, no solo a él, a Todd también, ellos son y serán mi familia, los he necesitado mucho todo este tiempo.

¿Si Melina tan solo imaginara que Joseph está enamorado de ella?... ¡al propósito!... ¿qué pasará cuando Melina se entere de que Joseph la ama?... ¿cómo le voy a decir que él la ha amado desde que la conoció?... ¿y si ella al saberlo lo elige a él?... ¡bien merecido me lo tendría!... aunque... sé que ella me ama... ¿qué va a pasar cuando Joseph sepa que la amo? ¿cuando Melina sepa que él la ama?... no estoy preparado para enfrentar eso, no sé ni como voy a enfrentar esa situación.

—¿Te sientes bien Michael? ¿en qué piensas?

—Joseph me odia, no sé qué va a pasar, es eso, simplemente eso.

—Joseph no te odia, él no es así, él es un chico muy dulce y bueno, él solo... él solo quería mi bienestar.

—Por eso sé que me odia, porque fuí un... él estaba en su razón —no soporté más... me pongo a llorar, esta conciencia me está matando, ¿qué va a ser de mí de ahora en adelante?...

—Él te ha perdonado, si no fuera así no querría venir a visitarte, él es como tu hermano, no digas eso.

—Como te he dicho, por ahora quiero olvidar todo nuestro pasado y disfrutar de ti, y darte mi amor, ya no quiero seguir dándole vueltas a mi realidad porque voy a enloquecer, ya habrá tiempo para confesarnos todas nuestras cosas.

Si, soy un cobarde que está escapando de su realidad porque no tiene la hombría de enfrentarla, soy un pinche cobarde, no puedo negarlo, por ahora solo quiero ir a ese lugar hermoso y puro donde solo existimos Melina y yo y nuestro amor, nada ni nadie más.

—Estoy totalmente de acuerdo, no quiero recordar nada de nuestro pasado, solo quiero darte todo mi amor —acaricia mi rostro, sus caricias son un regalo que no merezco.

—Llegó la hora de que sepas... mejor tienes que verlo, este... ¿me puedes prestar tu celular?, el mío probablemente se destrozó esa noche... ya no quiero recordar eso.

—Si, yo tampoco, ten, úsalo hasta que tengas uno nuevo —me da su celular, veo que no tiene contraseña, ni ningún patrón para desbloquear, ¿pero cómo una niña tan inocente podría tener secretos oscuros?

Marco el número de mi papá, quiero pedirle que me traiga mi cofre donde guardé la carta.

Afortunadamente mi papá me contesta... lo noto distante conmigo, tiene toda la razón al odiarme.


*******

Menos mal mi papá no se negó a traerme mi cofre, espero que haya entendido todo lo que tiene que hacer para encontrar la llave que abre el cofre. Ahora que lo pienso... extraño mucho mi habitación, mi casa, no he ido a casa desde esa noche... no, no pensaré en mi pasado.

—Mi papá no tarda en venir, él traerá lo que quiero mostrarte.

—Mejor dime, no aguanto más las ganas de saber de qué se trata.

—Ten paciencia, a su tiempo lo sabrás —la jalo hacia mí, ella sonríe.

—Te amo mucho Michael, solo quiero abrazarte, amarte —me besa, sus labios son mi adicción, son como pétalos de rosa recién florecidos, me fascinan, debo admitir que Melina sabe besar, besa super rico.

La abrazo, se acuesta a mi lado, como es delgada entra en la camilla, el aroma de su cabello es realmente delicioso; juro que con Melina estoy descubriendo sentimientos muy diferentes a los que siempre he sentido, definitivamente con ella no tengo ganas de solo coger, aunque... anoche cuando estaba por bañarme... algo en mí moría por hacerle el amor bajo el agua, pero aún ese deseo de tener intimidad con ella es diferente; cuando beso su piel me pasa algo que me hace enloquecer, juro que nunca he amado como lo estoy haciendo ahora, amo a esta niña.

—Quisiera quedarme así, junto a ti, en tus brazos por siempre, te amo mucho mi niño.

—Siento exactamente lo mismo, quiero tenerte entre mis brazos, darte mi amor y que no exista nada más que eso, solo nuestro amor —jalo su mano izquierda y la beso.

¡Maldita sea!... como la tengo así de cerca veo la cicatriz que tiene en su rostro, esa cicatriz... ¡soy un maldito desgraciado!...

Soy un maldito cobarde también porque intento bloquear ese recuerdo de por qué ella tiene una cicatriz en el rostro. Sin que ella lo note seco mis lágrimas, trataré de ignorar esa cicatriz, al menos hasta que tenga la hombría de enfrentarme a mi realidad de poco hombre, maltratador y... ¡debo olvidarlo!

—Te amo Meli, no soy capaz de decirte nada más por ahora, solo eso, te amo, eres mi copito hermoso y fragante.

—Amo cuando me dices asi: "copito"

—Y yo amo que seas asi de deliciosa, suave y tierna como mi copito de peluche —la beso en su frente.

El celular de Melina timbra, veo que la está llamando Estefany, supongo que es por el trabajo en la constructora; le doy su celular.

—Me está llamando Estefany, espero que no quiera que vaya a la constructora, quiero estar a tu lado todo el día —Melina me dice parándose de la camilla, contesta la llamada.

Alcanzo a escuchar que Melina le explica a Estefany como debe de resolver algo relacionado a la revisión de materiales de construcción, no entiendo mucho sobre eso, solo espero que no tenga que irse, no quisiera estar lejos de ella, no sé por qué siento que no tengo a nadie más que a ella, cuando se va a si sea por un momento siento que la extraño mucho.

—Estefany me llamó a preguntarme si puedo ir a la constructora, hay problemas con la entrega de materiales y al parecer falta dinero para comprar más materiales, si bien recuerdo calculé a la perfección cuanto dinero se iba a invertir para esa compra, me extraña que falte dinero y ahora por eso la entrega de materiales se va a atrasar —Melina me explica, lo único que entendí es que falta dinero para comprar materiales, el resto no lo entendí bien, no se lo diré porque no quiero que piense que soy más que bruto.

—¿Te irás? —fue lo único que pude decirle, no quiero que se vaya.

—Esperemos que no, le indiqué a Estefany como debe de resolver ese problema, ahora, el problema con la falta de dinero lo tengo que conversar con Joseph y con su papá, no puedo hacer otro desenvolso de dinero sin antes consultarlo con ellos.

—Entiendo, haaa, este... tampoco quisiera afectar tu trabajo, si tienes que ir ve tranquila.

—Haré todo lo posible por resolver el inconveniente con la entrega de materiales desde aquí, debes saber que tú eres mi prioridad ahora —besa mi frente, es tan hermosa.

—Gracias Meli, sé que no lo merezco pero igual te agradezco mucho.

—Si lo mereces, por eso nunca te dejaré, estuve cuidando de ti desde que fuiste internado, no te dejé ni un solo día.

—Si lo supe, la enfermera me dijo que tú estuviste siempre aquí cuidándome.

—Kimberly es mi amiga, por eso ella sabe todo eso.

—¿Enserio no te fuiste ni un solo día?

—Lo juro Michael, hice de todo por estar a tu lado, me enfrenté al doctor, a tu madre, hice lo que pude para hacer bien mi trabajo desde aquí, por ti hice eso y haría más, siempre fue así, lo daría todo por ti porque te amo.

Lo único que sé es que no merezco que una chica tan buena me ame.

—Gracias, sé que nunca he merecido tanto de ti, soy un maldito miserable —lloro de nuevo.

—No llores, no por favor, nos amanos, eso es lo único que importa ahora —me abraza, el aroma de su piel es como una medicina para mí, la abrazo más fuerte, la beso—. A partir de ahora solo te amaré como lo mereces, te juro que pelearé con quien sea por hacer valer tus derechos.

—Con tener tu amor y tu cariño me basta.

—Espero que mi papá venga pronto, quiero que sepas que... tienes que verlo.

—Yo también quiero saber ya de qué trata eso que me quieres decir, en lo que viene tu papá aprovecharé para seguir trabajando.

—Claro Meli, este... ¿me puedes prestar tu celular para ver videos de gatos graciosos en youtube?, es que... ¡ay que pena!, pensarás que soy tonto.

La verdad es que Melina siempre me ha generado mucha confianza, solo a ella le diría que me gusta mucho ver videos de gatos graciosos, al menos así escapo de mi realidad y no me aburro, de igual forma no puedo ir a ningún lugar porque no puedo caminar... ¿cómo haré para vivir sin poder caminar?...

—Ve todo lo que quieras, ¿sabes algo?, amo eso de ti, que te guste ver ese tipo de cosas —me da su celular sonriendo, sabía que ella no me iba a juzgar... ¿dijo que ama eso de mí?...

—Es por eso que solo a ti te confieso lo que me gusta ver.

—Ve todo lo que quieras, déjame acomodar la almohada para que veas mejor, mueve la mano donde tienes la vía intravenosa con cuidado Michael, te puedes lastimar.

—A veces olvido que tengo esa cosa en mi mano, con razón sentí dolor cuando moví mis manos hace un momento, lo bueno es que puedo moverlas, puedo mover la parte superior de mi cuerpo, si no seria mi fin.

—No digas eso, ya verás que pronto lograrás volver a caminar.

—Eso espero, bueno, haaa, ¿puedo ver ya esos videos que te dije?

—Claro, yo estaré en ese sofá que está allí al frente trabajando.

—Gracias.

Abro el youtube, veo que ya está la fila de reproducción de videos de gatos graciosos, ¿en qué momento Melina puso eso?... admito que estoy empezando a sentir hambre, solo que no quiero comer nada porque si lo hago tendré que ir al baño y... mejor seguiré recibiendo alimento por vía intravenosa, así será hasta que logre volver a caminar.





*******

Escucho que tocan la puerta, apago la pantalla del celular para que nadie se entere de lo que estaba viendo, espero que sea mi papá, muero por mostrarle a Melina su carta y que sepa que siempre la tuve conmigo. Melina abre la puerta... ¿por qué no dice nada?... ¡diablos!, escucho la voz de mi mamá, ella le dice algo a mi papá, se nota que está enojada.

—Ahora que estás frente a mi esposo y a mi hijo repite lo que me dijiste hace un momento —mi mamá le habla enojada a Melina... ¿qué fue lo que le dijo a mi mamá hace un momento?...

—Con gusto lo repetiré señora, no pienso renunciar a Michael, lo amo y por lo tanto no me voy a separar de él, le pido respeto de su parte porque si usted sigue siendo así de insolente conmigo puede que yo no actué de la forma en que siempre lo hago con las personas de respeto como usted, sé que mientras su hijo y yo tengamos el apoyo de Dios mismo nadie nos podrá separar —Melina le dice enojada a mi madre... admito que nunca la ví así de alterada... ¡wow!... amo como defiende nuestro amor, esta chica si que es valiente.

—¿Ves Harry? ¿ves lo malcriada que es esta muchacha? —mi mamá le pregunta a mi papá señalando a Melina, ahora es que me toca actuar como un hombre de verdad.

—Melina no es malcriada mamá, ella te está diciendo la verdad, si tú sigues hablándole de esa manera ella un día actuará de otra manera contigo, así que te pido por favor que la respetes, ella es mi novia, la amo y no pienso permitir que la maltrates, solo te pido que la respetes y la consideres —le doy una orden a mi madre, fuí lo más sincero posible, nunca más permitiré que maltraten a Melina, eso no pasará.

—¿Qué te pasa hijo? ¿por qué te portas así de malcriado conmigo? ¿qué es lo que te ha hecho esta?... tú no eras así.

—Esta ¿qué mamá?... mira... en verdad no quiero ser malcriado contigo, por eso mas te vale respetar a mi novia porque si no lo haces, tú y yo vamos a tener problemas.

—¿Acaso no entendiste nada de lo que hablamos Teresa? ¡respeta a Melina por favor!... un momento... ¿qué dijiste Michael? ¿Melina es tu novia? —mi papá me pregunta asombrado, creo que él no imaginaba que yo siempre he amado a Melina.

—Sé que te debo una buena explicación papá, hay muchas cosas que tenemos que dejar en claro pero será más adelante, por ahora solo debes saber que amo a Melina, que ella es mi novia y que pido respeto hacia ella —digo eso último, mirando a mi madre fijamente para que ella entienda.

—Por su puesto que tienes que explicarme muchas cosas hijo, admito que no comprendo que tú... ¿acaso también amas a Melina? —mi papá me pregunta.

—No soporto más esto —mi mamá dice caminando hacia la puerta—. Te digo desde ya que no pienso aceptar que la tal Melina esta sea tu novia, nunca lo voy a aceptar —dice mi madre molesta, nos mira a Melina y a mí muy enojada y sale, cierra la puerta muy bruscamente.

—No le tomes importancia a lo que dijo mi madre, ella tarde o temprano tiene que aceptar que eres la mujer que amo y con la que quiero compartir el resto de mi vida —le digo a Melina tomando su mano.

—¿Qué? ¿es enserio? ¿lo que me acabas de decir es verdad? —Melina me pregunta, veo que sus ojos se llenan de lágrimas, es lógico que no comprenda lo que acabo de decirle, hace meses atrás, si me hubieran dicho que yo estaría defendiendo el amor de Melina y mío no lo habría creído, hasta lo habría negado

—Es más que verdadero lo que acabo de decirte, sé que no voy a amar a otra mujer que no seas tú, te amo, sé que quiero compartir mi vida contigo.

Melina no me dice nada, está llorando, se va al baño corriendo, entra, cierra la puerta.

—¿Qué está pasando Michael? ¿cómo es que cambiaste con Melina tan pronto?

—Pasa que anoche supe que siempre he amado a Melina, la amé desde que la conocí solo que me negué a aceptarlo, negué lo que es parte de mí y por haberlo hecho lo estoy pagando.

—La verdad es que nunca imaginé que tú también amas a Melina, yo pensé que la odiabas.

—Yo tampoco lo imaginé papá, la verdad es que hasta ahora no logro asimilarlo del todo, de lo que si estoy seguro es que amo a Melina y que no permitiré que mi madre la maltrate como yo lo he hecho.

—Yo tampoco lo permitiré, eso es seguro, lo que si debes saber es que a si ahora ella y tú sean novios, tú no has quedado libre de culpa, lo que le hiciste es un crimen, casi matas a esa muchacha... ¿cómo pudiste hacerle algo tan malvado a una mujer que siempre te ha amado? —mi papá me pregunta, acercándose a mí... ¿cómo es que mi papá sabe que Melina siempre me ha amado?...

—¿Cómo sabes que Melina siempre me ha amado?

—Ella me confesó sus sentimientos por ti hace poco, fue hace apenas pocos días.

—Entiendo, no me expliques más, tú también debes saber que no pienso disculparme contigo y mucho menos con Melina, sé que actué como un maldito desgraciado, sé que fuí más que malvado, que soy un miserable, sé también que cargaré con esa culpa toda mi vida —no soporté más y me puse a llorar como un cobarde que soy.

—Si tan solo me hubieras obedecido cuando te ordené que seas respetuoso con Melina... todo seria diferente.

—Papá... mira, sé que soy una mala persona, sé que debí obedecerte, no me lo tienes que repetir, te diré lo mismo que le dije a Melina; ya habrá tiempo para discutir sobre todo lo que hice, hay muchas cosas que se tienen que resolver, pero por ahora no, solo quiero ser feliz a su lado, lo único que quiero es amarla como ella lo merece y no separarme de ella, nada más, al menos que sea así por un tiempo, quiero olvidar nuestro pasado, intento ser feliz y hacerla feliz.

—Las cosas no se resuelven así, tú tienes que pagar por lo que hiciste, yo no te he perdonado todavía, quizás Melina lo haya hecho pero yo no, solo no te diré nada más porque no quiero que ella sufra, la he visto sufrir mucho por ti, tú no tienes idea de cuanto ha sufrido por ti.

—La enfermera me dijo que ella siempre estuvo aquí cuidándome.

—Yo no sabia lo que te había ocurrido, fue ella quien te cuidó cuando ingresaste a cuidados intensivos, el doctor Meyers me dijo que fue ella la que llamó a emergencias la noche en la que fuiste atropellado, ni Teresa ni yo estuvimos tan pendientes de ti como Melina, ella ha dormido en el sofá de la sala de espera noche tras noche y no basta con eso ha estado trabajando desde aquí solo por cuidarte, no sé ni como logró trabajar y estar al pendiente de ti.

Mientras más sé que Melina se sacrificó tanto por mí, mi conciencia más me carcome.

—De lo único que estoy seguro es que no merezco el amor tan puro de Melina.

—Si la hubieras visto cuando supo que no podrás caminar, se tiró al suelo a llorar desconsoladamente, daba gritos de dolor, nunca he visto a alguien sufrir tanto por nadie como esa muchacha por ti.

Melina sale del baño; seco mis lágrimas, no quiero que sepa que estoy llorando al saber lo que hizo por mí, veo que mi papá también se incomoda.

—¿Has traído lo que te pedí papá?

—Si, claro que lo he traído, justo te iba a decir que Dévora vino con nosotros, ella quiso visitarte, ella traerá ese cofre.

—Dile que venga papá, admito que nunca imaginé que Dévora querría venir a visitarme.

—Dévora te quiere mucho, ella te ha visto crecer, es parte de la familia —me dice mi papá.

—Por su puesto que es parte de la familia —digo.

—A mí también me da mucho gusto volver a ver a la señora Dévora —dice Melina.

—Ahora mismo voy a llamarla —dice mi papá yendo hacia la puerta, sale.

—Dévora va a traer mi cofre, ahí está lo que te quiero mostrar Meli.

—En verdad me siento ansiosa por saber de qué trata.

—Ten paciencia, Dévora ya viene.

Dévora entra, me mira, se acerca a mí, ¿o me parece o está llorando?

—Buenos días señora Dévora —Melina la saluda.

—Buenos días hija... ahora comprendo todo, ahora recién entiendo por qué es que hiciste tanto por el joven Michael, el señor Harry me dijo que tú lo amas, que lo has estado cuidando todo este tiempo.

—Nunca me voy a separar de Michael, nunca lo voy a dejar, lo amo y pelearé con quien sea por hacer prevalecer nuestro amor.

—Yo también amo a Melina, ella y yo ahora somos novios, siempre la he amado.

—Eso se nota, sus ojos brillan de una manera especial cuando ustedes dicen que se aman —Dévora nos dice a Melina y a mí, sonríe al mirarnos.

—¿Trajiste el cofre? —le pregunto a Dévora.

—Si claro, aquí está —Dévora saca mi cofre de su bolso—. Tenga joven —me lo da.

—Muchas gracias, gracias por visitarme, espero verte aquí más a menudo —le digo a Dévora.

—Claro que si joven Michael, vendré a visitarlo más seguido, usted sabe que es como un hijo para mí, lo he visto crecer, lo he cuidado desde que nació.

—¿Tiene alguna foto de Michael cuando era bebé? —le pregunta Melina a Dévora.

Dévora al oír la pregunta de Melina se ríe, la verdad es que cuando era niño no me gustaba que me tomen fotos, quizás cuando era bebé si me hayan tomado fotos y por eso no lo recuerdo.

—Si claro que tengo varias fotos del joven Michael, tengo una cuando él está soplando la vela de su pastel en su fiesta de cumpleaños, cumplía cinco años —Dévora le dice a Melina, estoy seguro que me tomaron esa foto sin que sea mi voluntad.

—Espero me la pueda prestar, quisiera saber como era Michael cuando era niño —Melina le pide mi foto a Dévora.

—La próxima vez que venga a visitar al joven se la traigo, me voy ya chicos, cuídense, me hace feliz verlos juntos.

—Gracias Dévora, tú no tienes idea de cuanto he llegado a amar a Melina, nuestro amor durará por siempre.

—Gracias señora Dévora, le confieso que hasta este momento aun no asimilo del todo que Michael me ama.

—Yo lo supuse, cuando tú estabas cerca a él sus ojos le brillaban, solo que no se lo decía porque no quería que el jóven piense que me estoy metiendo en su vida privada.

—¿Es enserio Dévora? —le pregunto, ¿acaso tanto se me notaba mi enamoramiento?...

—Claro que si, le brillaban los ojos cuando usted miraba a la señorita Melina, cuando usted se enteraba que la señorita Melina iba a ir a la casa sus ojos se iluminaban, aunque decía que estaba cansado de tenerla en su casa, era extraña esa actitud suya, yo notaba eso pero no se lo decía, no quería parecer entrometida.

—Juro que lo que menos imaginaba era que Michael también me ama —dice Melina sonriendo, adoro verla sonreír.

—Usted también se notaba muy interesada en el joven, el brillo en sus ojos también era notorio, yo siempre sospeché que ustedes se estaban enamorando.

—¡Ay Dévora! ¿si supieras que por haberme negado amar a Melina casi la pierdo para siempre?

—¿Cómo así joven? —Dévora me pregunta.

—Es una larga historia, en algún momento lo sabrás, por ahora ni Melina, ni yo hemos hablado de eso.

—Lo entiendo, espero que ustedes aclaren sus cosas personales y que sean plenamente felices —Dévora nos dice sonriendo—. Me voy ya chicos, tengo que comprar cosas para la casa.

—Ni me hables de la casa Dévora, la extraño mucho, extraño mi casa, mis cosas, mi habitación.

—Yo también lo extraño joven Michael, la casa sin usted parece un panteón, usted le da vida a la casa.

—Esperemos que pronto pueda salir de aquí y caminando, quiero que mi vida vuelva a la normalidad y aún mejor que antes porque ahora tengo al amor de mi vida junto a mí —digo tomando la mano de Melina.

—Yo también quiero iniciar una nueva vida con Michael —dice Melina.

—Espero que todo se haga conforme lo desean chicos, les deseo lo mejor.

—Gracias Dévora.

—Gracias señora Dévora.

—Estaré aquí dentro de pocos días joven, le traeré su ropa y... ¿qué necesita que le traiga?

—Tráeme ropa liviana, me refiero a que sea cómoda y... por el momento solo tráeme eso.

—Como lo desee joven, adiós, nos vemos pronto.

—Cuídate Dévora, gracias por todo.

—Muchas gracias por todo señora Dévora, que Dios la bendiga.

—Me voy muy contenta de verlos juntos, les deseo lo mejor, adiós chicos —dice Dévora abriendo la puerta, se va.

—Ha llegado la hora de que sepas lo que siempre debiste saber Meli —le digo a Melina abriendo el cofre.

La carta está ahí, tal cual la dejé la última vez que abrí el cofre... aunque... ahora que recuerdo... yo una vez, esa tarde que nunca debió existir, esa tarde... quise botar la carta y no la encontré, la busqué y la busqué y no la encontré y ahora está aquí, tal cual la dejé... ¿cómo pasó eso?...

Protegí esa carta porque ella tenía que saber que siempre has amado lo que te escribió》Oí una voz en mi interior... siento que conozco esa voz... es la voz de ese ser que estaba conmigo cuando estuve en esa terrible oscuridad.

¡Fue él quien impidió que bote la carta! ¡fue ese misterioso ser!

Todo estaba destinado a suceder así, un día Melina tenía que saber que siempre conserve su carta y que amo, que he amado y que amaré todo lo que me escribió en ella —escepto la parte en la que menciona a mi novia—amo todo lo que me escribió.

—¿En qué piensas Michael?, dime ya qué es lo que me quieres contar, ya no aguanto más las ganas de saber de qué trata.

—Si copito, ha llegado la hora de que sepas... lo que siempre debiste saber.

Saco la carta, la abro... recuerdo aquella noche cuando la leí, algo mágico sucedió en mi interior... solo que... me negué a aceptarlo.

Cierro mis ojos, me preparo para decirle que siempre conservé su carta... puedo escuchar a mis lágrimas caer a la carta; estoy llorando de dolor y de emoción a la vez, siento dolor por haberle ocultado que siempre he tenido su carta y siento emoción porque ella está a punto de saberlo.

Ahora es que todo comienza, esta verdad que Melina sabrá marca el inicio de una nueva vida, de una nueva etapa en nuestras vidas y del comienzo de muchas confesiones que nos haremos los dos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro