Capítulo 97
Narra: (Michael)
El collar de diamantes
*******
Voy a darle el encuentro a Estefany, le diré que yo llevaré esa caja a Melina, solo espero que me la dé a mí.
—¿Eso que llevas es para Melina? —le pregunto a Estefany.
—Si, es un regalo que le dejó el emir Hakim, él envió a un señor a dejarlo aquí hace un momento.
¿Qué? ¿ese jeque le dejó un regalo?... ¿qué será?...
Estoy seguro que Melina le estuvo coqueteando por eso logró conquistarlo y ahora eso dio frutos.
—Dámelo a mí, yo se lo llevaré a Melina, justo voy a su oficina.
—Bien, tenga.
—Gracias Estefany.
Ahora mismo me voy a enterar de qué regalo se trata y sabré como va a reaccionar Melina cuando lo vea. Voy de nuevo a la oficina, toco la puerta tres veces seguidas despacio.
Melina abre la puerta...
—¿Qué deseas otra vez Michael?
—Te dejaron esto —le doy la cajita.
—¿Qué? ¿quién lo dejó? ¿por qué me lo trajiste tú?
—Porque Estefany me pidió que te lo trajera ya que ella iba a la oficina de Joe, creo que tenía prisa —le explico, Melina se sienta en el sofá, abre la caja, se queda mirando... ¿qué será?, no la veo sonreír ni nada, solo mira el regalo—. ¿Qué es? ¿qué te regalaron? —le pregunto acercándome a ella, trato de descubrir qué es, ella tapa la caja de nuevo, mira fijamente hacia el suelo—. ¿Te sientes bien Melina?
Melina me mira, se da aire con sus manos.
—¿Por qué sigues aquí? —me pregunta parándose, deja la cajita en el sofá, camina hacia una mesita, se sirve agua, bebe mucha.
Aprovecho que Melina está volteada para abrir la cajita...
¡Mierda, es un collar de diamantes!, me quedo con la boca abierta, ese jeque le regaló un collar costosísimo; ahora confirmo que Melina y él se traen algo, por eso le regaló ese collar tan costoso, ¡diablos!, ¿de quién es amante Melina? ¿de Joseph? ¿de Todd? ¿de Ben?... ¿o de ese jeque?... ahora estoy más confundido.
—¿Te gusta tu regalo? —le pregunto acercándome a ella con la cajita abierta, ella voltea a mirarme.
—¿Por qué has abierto la caja?
—Porque me dio curiosidad saber que te regalaron, dime, ¿aceptarás el collar? ¿te gusta?
—Ni me gusta ni pienso aceptarlo, ¿cómo crees que podría aceptar un regalo tan costoso?, no entiendo por qué ese emir me lo regaló.
¿Qué?... ¿no lo aceptará?... ¿pero si ella le estuvo coqueteando al emir para obtener riquezas?... ¿y si está fingiendo frente a mí?...
—¿Estás diciendo la verdad Melina? ¿de verdad no piensas aceptar ese collar? ¿qué no sabes cuanto cuesta?, vale como doscientos mil dólares, es de diamantes de verdad.
—Mira Michael, te diré esto una sola vez y luego espero que te vayas y me dejes en paz, yo nunca, jamás aceptaría ningún regalo de nadie, sea costoso o no, ¡nunca!, yo no soy así, a mí me gusta ganarme todo lo que poseo, el apartamento donde vivo Joseph no me lo regaló, él me va a descontar de mi sueldo hasta que termine de pagarlo, te digo eso para que por fin me dejes en paz y dejes de pensar lo que no es sobre mí, y para que me creas, lleva tú este collar, haz con él lo que desees, solo te pido que no lo uses para comprar drogas... no, mejor no, mejor le daré el collar a tu papá —me habló mirándome fijamente a los ojos, sin parpadear...
¿Qué?... ¿piensa darle a mi papá el collar?... su respuesta me ha dejado atónito, nunca creí que... un momento... ¿por qué no quiere que me compre drogas? ¿por qué le interesa si me drogo o no?...
Creo que estoy enloqueciendo, ya no sé qué pensar, lo que menos esperaba es que Melina no acepte el collar.
—¿Por qué te importa si uso drogas?
Melina se quedó mirándome fijamente cuando escuchó mi pregunta... veo que su blusa está un poco abierta, se ve su piel canela, parte de sus senos, admito que sus senos son bonitos, su brasier es de color perla, le forma bien sus pechos... se ven hermosos...
—Porque... porque... porque aprecio a tu papá y por eso no me parece correcto que lo preocupes, ¿crees que es justo que tu papá sufra al saber que su hijo a quien ama tanto se droga?
Veo que tiene colgada una medalla o un... ¿qué será eso que trae colgado del cuello?... me quedo mirando sus pechos... ¿a qué sabrán?... ¡por Dios, es hermosa!
—¿Me decías? —reacciono.
—¿Qué no escuchaste lo que te dije Michael? —me pregunta, se da cuenta de que estuve mirando sus pechos y por eso cierra su blusa... la noto sonrojada, imagino que es porque se dio cuenta que estaba mirando sus...《¿por qué actúas como imbécil?》 Me digo en mi mente, soy tan imbécil, ahora Melina pensará que me gusta solo porque me quedé mirando sus senos y eso no es verdad, admito que se ven bonitos pero no a mi gusto, yo jamas podría sentir nada por ella, nunca jamás.
—Claro que lo escuché Melina.
—Bueno, entonces sal ya por favor, tengo mucho trabajo.
—¿Y qué harás con el collar?
—Ya te dije que se lo daré a tu papá.
—¿A si?, vamos a dárselo ahora mismo entonces.
Le digo eso por si estaba fingiendo e intentando engañarme.
—Está bien, vamos ahora mismo a su oficina, solo espero que esté allí, tú papá siempre se va a la agencia a trabajar a esta hora.
—No creo que se haya ido todavía.
Abro la puerta, salgo, Melina sale tras de mí, caminamos hacia la oficina de mi papá, Melina me mira.
—No entiendo por qué me pasa esto a mí, ¿quién se cree ese señor para regalarme esas cosas?
—¿Qué?
—Nada, solo estaba pensando en voz alta.
Llegamos a la oficina de mi papá, Melina toca la puerta...
Mi papá abre la puerta.
—¡Chicos!, ¿necesitan algo? —pregunta mi papá, nos mira—. Me da gusto verlos juntos, que se lleven bien.
—¡No estamos juntos! —exclamamos los dos a la vez, por lo que veo a Melina le molesta esa idea igual que a mí.
—No se enojen, solo hice un comentario, ¿para qué han venido a mi oficina?
—Seré muy directa señor Harry, ¿puedo pasar? —Melina le preguntó a mi papá.
—Claro Melina, entra.
Melina entra a la oficina, yo entro tras ella, ella se sienta en un sillón, yo me siento en el otro sillón a su lado.
—Seré muy sincera con usted señor Harry, mire, lo que pasa es que ese jeque, el emir Hakim me dejó un regalo, el cúal no pienso aceptar, a mí no me gustan ningún tipo de regalos, por eso le quiero dar a usted esto, haga con él lo que desee —Melina le da el collar a mi papá.
Mi papá abre la caja, mira el collar, mira a Melina, se pone pensativo.
—¿Por qué me lo das a mí?, perdón pero no entiendo el porqué de tu actitud Melina —le dice mi papá.
—Porque no lo deseo, simplemente eso, no lo pienso aceptar nunca, no puedo devolverle al emir Hakim porque está de viaje, puede regalarle el collar a su esposa si lo desea o haga lo que usted quiera con él, por eso se lo doy, porque solo en usted confío.
—La verdad es que me sorprende mucho esto, no lo esperaba, solo por el aprecio que te tengo lo aceptaré, lo voy a donar a la beneficencia pública a la que todos los años las empresas de la familia hacen donaciones para los hospitales estatales, ¿te parece bien? —le propuso mi papá, me duele que no me lo haya dado a mí, de hecho lo habría usado para comprar muchas delicias, solo que Melina es tan inteligente que adivinó que iba a usar el dinero para eso.
—Me parece más que bien, perfecto, me hace feliz saber que se le dará buen uso a ese collar.
—Si claro, yo mismo me encargaré de que el dinero que cuesta el collar sea donado a la beneficencia, puedes estar tranquila, más bien, te quiero felicitar, veo que tienes muy buenos valores, pocas personas son como tú —le dice mi papá.
—A mí no me gusta que me den regalos, ni nada de eso, a mí me gusta ganarme todo lo que llegue a tener o tengo.
—A mí también me sorprende tu actitud Melina —le digo, juro que estoy más que sorprendido, ella me mira.
—¿Por qué te sorprende? ¿qué clase de persona crees que soy? —me pregunta molesta.
La verdad es que no sé qué pensar de ella, ya no sé si es una zorra que lo obtuvo todo a cambio de sexo o si en verdad es diferente a las demás y tiene buenos valores, estoy demasiado confundido, puede que esté haciendo todo esto solo para obtener algo mucho más valioso a cambio y para poder engañarnos a mi papá y a mí... o... también puede que sea cierto y ella sea desinteresada...
¡Mierda, mi mente no puede con tanto!
—Bueno Melina, ¿tienes que decirme algo más?, disculpa que sea así de cortante es solo que tengo que ir dentro de un momento a la agencia, allí también tengo mucho trabajo.
—Disculpe señor Harry, no quise hacerlo perder su tiempo, me voy ya, yo también tengo mucho que hacer, nos vemos más tarde o mañana, que Dios lo bendiga —Melina dice parándose del sillón.
—Gracias hija, bendiciones para ti también —mi papá se despide de Melina, ella abre la puerta y sale—. ¿Qué vas a hacer ahora hijo? —me pregunta.
—Haaa, mmm... ¿por qué lo preguntas papá?
La verdad es que no tengo idea de qué hacer, no entiendo nada sobre los negocios de aquí, ni nada de nada.
—Porque necesito de tu ayuda, tengo que ir ahora mismo a la agencia, quiero que me ayudes a revisar y redactar estos documentos, son los nuevos contratos de la constructora.
¿Que quiere qué?... ¿y ahora qué hago?, no sé nada... y si le digo que no puedo porque no lo entiendo pensará que soy bruto, se supone que he venido a trabajar, nadie puede sospechar que he venido a...
—Claro papá, ahora hago eso que quieres que haga.
—Gracias hijo, sabes que estoy orgulloso de ti, y feliz de que estés empezando a involucrarte en los negocios de tu padre.
—Yo también estoy feliz por eso papá.
—Me voy ya a la agencia, volveré en la tarde, imagino que hasta ese momento habrás terminado de hacer lo que te encargué.
—Si claro papá no te preocupes, todo estará listo a esa hora, yo iré a la uni a las seis de la tarde, nos tocará ese horario durante dos semanas, los sábados iré a las siete de la mañana, el profesor Andrew dijo que nos van a cambiar de horarios cada cierto tiempo.
—Bien hijo, está bien que me avises eso, solo te pido por favor que no descuides tus estudios por el trabajo.
—No te preocupes papá, seré responsable para trabajar y para estudiar, soy un hombre maduro que sabe muy bien lo que hace.
—Lo sé Michael, lo sé, me lo estás demostrando, bueno, me voy ya a la agencia, espero que uno de estos días te animes a ir a allí a trabajar también.
—Claro papá, uno de estos días lo haré.
—Te dejo mi oficina, adiós, nos vemos más tarde.
—Hasta más tarde papá.
Mi papá se va, voy a ver qué es lo que quiere que haga...
¡Diablos!... no entiendo nada, ¡nada!, ¿qué hago ahora?... tampoco puedo quedar mal ante mi papá y menos hacer que sospeche que solo he venido a vigilar a Melina; tengo que revisar y redactar esos documentos, ¿pero cómo?, los leeré de nuevo a ver si logro entender algo...
No, por más que lo intento no entiendo nada, ¿qué puedo redactar si no sé nada?... ¿qué diablos hago ahora?... mi única opción es pedirle ayuda a Melina, no me queda de otra, lo malo es que ella va a pensar que me interesa ya que esta será la tercera vez que voy a buscarla, solo lo hago por necesidad.
Ahora que pienso en Melina, ¿por qué no aceptó ese regalo?, ¿cómo es que pudo despreciar un collar tan fino y costoso?...
Lo que me tiene mal, lo que me desconcierta es que haya rechazado algo así si se supone que lo único que busca es obtener riquezas, por eso se acuesta con más de un hombre... ¿y si solo hizo eso por engañarme? ¿pero por qué haría eso? ¿rechazar un regalo así?... ¿y si es verdad todo lo que dice y es desinteresada?... ya no sé qué pensar, esto me está afectando mucho, necesito mis delicias cuanto antes.
Salgo de la oficina, voy a ver a Melina, espero que no piense que estoy interesado en ella porque eso no es verdad.
Toco la puerta de la oficina, igual que la otra vez, tres veces seguidas y despacio, espero unos segundos, ella abre.
—¡Michael! ¿qué haces de nuevo aquí? —me habla sorprendida.
—Vine a dejarte esto, mi papá me pidió que revises y redactes estos documentos, dice que son los nuevos contratos de la constructora —le doy los documentos.
—¿Por qué tu papá me dejaría eso a mí?, eso le toca a él revisar y redactar.
Olvidaba que Melina es super inteligente y que no me iba a creer del todo.
—No sé, me ordenó que te traiga estos documentos a que los revises y redactes.
—No puedo hacerlo ahora, tengo mucho trabajo, tengo que ir al área de ejecución de construcción, el jefe de los obreros me está esperando.
—No sabia eso, ¿puedo entrar?
—Michael estoy ocupada, ¿qué deseas?
—Quizás puedo ayudarte en algo.
—¿Por qué no revisas y redactas tú estos documentos?
—Porque... ha...
—¿No entiendes verdad?, dime algo Michael, ¿el señor Harry te dejó de trabajo esto a ti no es así?, esto pertenece a su área, no a la de Jamie y Joseph.
¿Cómo es que Melina sabe tanto?... ¿qué le digo ahora?...
—Haaa... es que...
—Lo sabía, ¡ay Michael!... mira, hagamos algo, yo haré ese trabajo por ti y tú irás al área de ejecución de construcción, hablarás con el jefe de los obreros, tienes que recoger cada una de sus quejas, revisar si los obreros están trabajando en buenas condiciones y registrar todas las obras donde están trabajando en las diferentes zonas de la ciudad y del país.
¿Qué me dijo?... ¿que haga qué?... no sé cual trabajo es peor si el que me dejó mi papá o lo que Melina quiere que haga, ¿qué hago ahora?, y si le digo que no puedo pensará que soy incapaz de trabajar aquí, se lo hará saber a mi padre y peor aún, podrían sospechar que no he venido con intenciones de trabajar.
—Mejor te puedo ayudar con ambas cosas, es que... no entendí nada de lo que quieres que haga.
Melina al oír lo que le dije se ríe, admito que su sonrisa es bonita, ella se ve bonita, la ropa de ejecutiva le queda muy bien, esa falda negra que le da por encima de las rodillas le forma bien su cuerpo, su blusa color perla e incluso los tacones hacen que su cuerpo se vea bonito, la hacen verse esbelta, todo le queda bien, ese peinado le queda bien, se ha pintado los labios no muy fuerte pero si de un color bonito, se ve bonita en verdad.
—Está bien Michael, primero iremos a la zona de ejecución de construcción, tú me ayudarás en todo lo que te pida, luego iremos a almorzar... claro tú a donde quieras y yo a donde quiera, no pienses que quiero que almorcemos juntos, luego haremos la redacción en la tarde, ¿te parece?
—Podríamos almorzar juntos... aaa... bueno, solo si lo deseas.
—¿Qué? ¿quieres que tú y yo?... —pregunta asombrada, ni yo mismo estoy seguro de querer ir a almorzar con ella.
—Si, bueno, si es que lo deseas.
Melina me mira, piensa...
—No podré almorzar contigo Michael, acabo de recordar que tengo que hacer algo, es personal, mejor nos vemos aquí a las dos de la tarde para hacer la redacción de esos documentos.
Pensé que Melina iba a aceptar almorzar conmigo, bueno, quizás tiene a alguien que la está esperando, dijo que tiene que hacer algo personal, ¿habrá quedado en verse con Todd?, o con... ¿Ben?...
—Claro, nos vemos aquí a esa hora, solo que podré ayudarte hasta las cinco treinta ya que a las seis tengo que ir a la universidad.
—Ha, entiendo, no lo sabía, sabes que...
—Siento mucho que hayas hecho eso, ya sabes... por cumplir una promesa, lo siento de verdad —me disculpo, recién estoy empezando a sentir remordimiento de saber que ella perdió la beca y fue expulsada por...
—Lo que importa es que... ahora que lo recuerdo, ¿has aprobado o no?, con tanto que he tenido que hacer olvidé preguntarte eso.
—Aprobé, claro que aprobé, mi nota fue de 85.
—¿De 85...? —pregunta sonriendo, ¿por qué sonríe?...
—Si, si no me crees pregúntale a mi papá.
—No, si te creo, saber eso me da mucha satisfacción, ahora sé que valió la pena mi sacrificio.
—Me ayudó lo que estudié todo este tiempo, lo que estudiamos ese día antes del examen y lo que leí del examen resuelto, todo ayudó, pero claro lo que hiciste por mí fue primordial.
—Solo espero que de ahora en adelante seas más esforzado con tus estudios ya que no podré ayudarte en nada.
—Le prometí eso a mi papá, no te preocupes.
—Bien, vamos ya Michael, hay mucho que hacer —dice jalando unos papeles, un lapicero y una tableta, se coloca un casco blanco—. ¿Tienes un casco para ir al área donde trabajan los obreros?
—Haa, no.
—Tu papá debe tener uno en su oficina, ve a buscarlo, pero rápido, el jefe de los obreros nos está esperando.
—Si claro, ahora voy.
Voy a la oficina de mi papá, espero que tenga un casco.
Entro a su oficina, busco en un armario, por fortuna si tiene un casco blanco, me lo pongo; salgo de la oficina, Melina me está esperando.
—Vamos ya, tenemos mucho que hacer —dice caminando hacia el ascensor.
—¿Quieres que entre al ascensor? —le pregunto caminando tras ella.
—Disculpa, olvidé que tú no usas el ascensor, este... vayamos por las escaleras, son solo cinco pisos, no usaré el ascensor porque llegaría al primer piso antes que tú y no serviría de nada.
—Gracias por tu consideración Melina, este... hay algo que te quiero pedir —le digo bajando por las escaleras a su lado.
—Si dime —se detiene en el descanso.
—No le digas a mi papá que...
—Tranquilo, no pensaba decirle nada, él pesará que hiciste tú solo lo que te encargó.
—Gracias Melina.
—De nada, vamos ya, nos hemos tardado mucho —dice bajando presurosa por las escaleras.
Melina y yo vamos hacia esa área donde trabajan los obreros, espero que pueda ayudarle en algo, no quiero que piense que soy un bueno para nada.
*******
Estudiar a esta hora es algo incómodo para mí, aún no me acostumbro, claro que es mejor que tener que madrugar para estar aquí en la uni a las siete de la mañana...
¡No puede ser!, veo un cartel pegado en la pared donde se anuncia que solo faltan dos días para el baile de invierno, ese baile es por lo que muchos han estado esperando incluyéndome, es lo mejor de la uni, el año pasado la pasé más o menos ya que reprobé con baja nota el exámen, estaba algo frustrado, ahora tengo un gran motivo para celebrar y es que he aprobado y con buena nota...
Un momento... ¿y soy el Dj principal esa noche?... seria un honor para mí tocar una sesión completa en la uni donde estudio y ahora que no estoy con la vergüenza de haber reprobado más todavía, solo espero que no hayan contratado a otro Dj...
¡No puede ser!, veo que tocará Marshmello, admito que él es un muy buen Dj no como David Guetta o los Swedish House Mafia pero si es muy buen Dj, que lástima, me hubiese gustado tocar a mí en el baile.
Allí viene Scarlett, está bellísima, se acerca a mí, mira el cartel.
—Falta poco para el baile de invierno, tengo que ir alistando mi outfit —Scarlett me comenta.
—No tienes que hacer mucho, a ti todo te queda bien reina, siempre eres y serás la más bella de los más importantes eventos.
—Si claro, tan bella soy para ti que anoche no parabas de mirar a la mugrosa esa.
Imagino que Scarlett se refiere a Melina... ¿qué dijo?... ¿qué no paraba de mirarla?... a mí ni siquiera me llamó la atención, se veía bella si, pero no a mi gusto.
—No es verdad reina, sabes que yo solo tengo ojos para ti, que tú eres la más bella —le digo besándola en su mejilla.
—Eso espero Miki, eso espero, sabes que nadie te va amar más que yo, ninguna mujer se me compara en belleza y mucho menos esa mugrosa.
—Lo sé muy bien, no tienes que decírmelo.
—Confío en ti Miki.
—Y yo en ti reina.
—Tú y yo marcaremos tendencia en la noche de invierno, seremos la envidia de todos igual o más que el año pasado —me dice mirando el cartel.
—Yo hubiese querido ser el Dj principal en el baile, hubiese sido un sueño hecho realidad ser el Dj principal del baile pero como verás contrataron a Marshmello.
—¿En verdad quieres ser el Dj principal Miki?
—Si claro, ¿por qué lo preguntas?
—Porque yo puedo hacer que tú seas el Dj principal o quizás el único Dj que toque esa noche, mi papá tiene muchas influencias aquí, si le pido que hable con el director administrativo para que te contraten él lo hará, mi papá no me niega nada
—me propone tomando mi mano, nos vamos hacia las zona donde están las banquetas.
—¿Enserio harías eso por mí reina? ¿pero cómo tu papá va a hacer que reemplacen a Marshmello por mí?, se supone que él ya tiene un contrato.
—Te amo y por ese amor que te tengo haría lo que sea por verte feliz y por lo tanto me encargaré de que te contraten en vez de ese tal Marshmello, sabes que mi padre tiene influencias aquí, déjamelo a mí, no te preocupes solo espero que tú seas así conmigo, que hagas todo lo que yo te pida.
—En verdad deseo ser yo el Dj principal del baile, lo que vas a hacer por mí no tiene precio, siempre te estaré agradecido, dime, ¿qué necesitas? ¿qué puedo hacer por ti?, tus deseos son órdenes.
—¿Puedes hacerte cargo de las ventas solo tú?, es que tengo mucho que hacer en la agencia de modelaje, no quiero descuidar eso, sabes que mi sueño es ser una top model reconocida.
Amo a Scarlett, solo que la idea de hacerme cargo de las ventas solo yo me intimida mucho, a las justas vendo lo que me toca, solo que no puedo fallarle, ella me ama y me lo acaba de demostrar, gracias a ella podré ser el Dj principal en el baile de invierno.
—Está bien, yo me haré cargo de las ventas, justo ahora he traído lo que encargaron Maggie, Paul y esos dos estudiantes de derecho, no recuerdo bien sus nombres, son los estudiantes que tú me encargaste venderles... ya sabes, de la buena.
—Ten esto, en esta lista están todos los nombres de los que quieren... —me da un papelito, veo varios nombres, admito que tengo temor, si alguien llega a saber que vendo aquí en la uni... mejor ni lo pienso.
—No te preocupes, yo me encargo, solo te pido que no me falles, sabes que tocar en el baile de invierno es la gloria para mí.
—No te preocupes cariño, tu contrato para esa noche está seguro, confía en mí, además que sabré compensarte, lo haremos como anoche en el salón VIP —me habla al oído.
De solo escuchar su voz sensual y recordar lo que hicimos se me quiere poner duro... ¡qué rico lo hicimos anoche!
—Daría mi vida solo por repetir lo que hicimos anoche y que me hagas un oral igual o mejor todavía.
—Por supuesto que te lo haré mejor Miki, tan solo haz todo lo que yo te pida hacer.
—Lo haré, lo prometo.
—Me voy ya cariño, tengo una sesión de fotos dentro de una hora, tengo que ir a arreglarme, me das el dinero de las ventas mañana, iré a tu casa.
—Ya que irás a mi casa podemos hacerlo como anoche.
—Por supuesto que si Miki, lo haremos mejor que anoche.
—Bien, una pregunta, ¿no vas a estudiar más?, no te has presentado a las clases últimamente.
—Si claro Miki, cuando tenga tiempo de venir a estudiar lo haré, por ahora estoy estudiando en línea.
—No lo sabía.
—Me voy ya, tengo que arreglarme —me dice sacando su celular de su cartera, se va hacia el estacionamiento.
Qué me queda más que vender, que todo sea por tocar en el baile de invierno y por volverlo a hacer con Scarlett tan igual o más rico que anoche. Ahora iré a entregarles sus pedidos a Maggie, a Paul y a los demás.
Camino hacia el patio principal, quedamos en encontrarnos al lado de los baños.
¡Mierda! ¡esto no puede estar pasando!, ahí están otra vez los de la DEA, ¡maldita sea! ¿por qué han venido otra vez?... ¿y si nos revisan nuestras pertenencias como la vez pasada?... ya no está Melina para salvarme, estoy solo...
Los veo entrar al salón de medicina, imagino que luego seguirán revisando en otros salones... ¡mierda!, ahí vienen dos oficiales, vienen hacia acá... ¿sospecharan de mí?... ¿qué hago ahora?...
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