
Capítulo 96
Narra: (Michael)
¡¡¡Mi noche!!!
*******
Quiero hablar muy seriamente con Ben y que me diga qué se trae con Melina, o porqué hizo eso, quiero salir de muchas dudas, no sé qué pensar sobre Melina y siento que Ben tiene la respuesta a eso. Me acerco a la mesa de bebidas, me sirvo vodka, bebo de golpe, me sirvo otro vaso, lo termino rápidamente, dejo el vaso en la mesa, busco a Ben con la mirada, no lo veo por aquí, seguramente se fue después de lo que hizo, igual lo buscaré, el lugar está más lleno ahora, veo a ahí al frente a mi tío Jaime, a Joseph, y a Joe conversando con los jeques y los arquitectos, solo faltan mi papá y Ben, me parece extraño que papá no esté, en cuanto a Ben, ahora confirmo que se ha ido, eso quiere decir que si quiso abusar de Melina y por miedo a que yo lo ponga al descubierto se fue, igual le preguntaré por mi papá y por Ben a mi tío Jaime, me acerco a ellos.
—Hola Michael —me saluda mi tío.
—Buenas noches tío Jaime, ¿sabe dónde están mi papá y Ben?
—Tu papá se fue hace rato, no sé a dónde ha ido y Ben salió hace un momento, imagino que está en el otro salón.
¿A dónde habrá ido mi papá?...
—¿No sabe a dónde fue mi papá? —le pregunto a mi tío.
—No, él salió de aquí hace un momento sin decir nada.
—Bien, gracias, iré a buscarlo, quizás esté en el otro salón o en el primer piso, ya vuelvo —digo.
Salgo de este salón, camino por el pasillo, entro al otro salón, busco a mi papá, no lo encuentro, puede que esté en el salón VIP, ese es un lugar privado, tal vez quiso estar más tranquilo ahí.
Entro al salón VIP, veo varios sofás, un televisor grande, un minibar y varias mesitas frente a los sofás, la música suena bajo, me acerco al minibar... ¿esos que están en ese sofá ahí al frente no son Ben y Scarlett?... me acerco más, ¡si son ellos!... veo que Scarlett le grita a él enojada, alcanzo a oír que le reclama...
¿Por qué Scarlett le reclama a Ben por mirar con encanto a Melina?... él le dice que solo la admira por su belleza, que ella no significa nada para él, coge su mano pero ella se suelta bruscamente, él la vuelve a coger de su mano, ¿por qué se dicen esas cosas?... ¿por qué a Scarlett le importaría si Ben mira a Melina con encanto o no?; me acerco a ellos, Scarlett me ve y suelta la mano de Ben, ¿o me parece o ella está algo tensa?...
—¿Qué pasa aquí? —les pregunto.
—¿Qué crees que pueda estar pasando niño? —Ben me dice parándose del sofá.
—No, lo sé, ¿usted lo sabe no?
—Yo te explico cariño, ven aquí —Scarlett me jala de mano y me lleva al sofá, Ben se va, algo me dice que aquí hay algo extraño, algo que me están ocultando.
—¿Por qué le estabas reclamando a Ben por mirar a Melina? ¿por qué te puede interesar eso a ti?
Scarlett no me dice nada, prende un cigarrillo, arregla su cabello, fuma.
—Porque... haaa... no me parece correcto que siendo un hombre casado mire de esa manera a otra mujer.
—¿Por qué te interesa eso a ti?, es cierto, él es casado ¿pero por qué te importa que mire a otras mujeres?
—No es que me importe, es que... Ben es... simplemente no me parece correcto que mire así a otra mujer, es solo eso cariño, mejor olvidemos esto, haaa... aquí hay muchas habitaciones, ¿no quieres ir a...?, aprovecha que tengo ganas —me dice apagando el cigarrillo, lo pone en el cenizero. La verdad es que es una suerte que Scarlett quiera coger, me muero por... pero... aún no me ha dicho la verdad, aparte de que tengo que aclarar un par de cosas con Ben—. ¿No te provoca? —Scarlett me habla coqueta abriendo su vestido, me muestra sus senos... ¡haa!... ¡qué rico!, siento que se me pone duro, me muerdo los labios, debo aprovechar que quiere, ¡¡¡es mi noche!!!
—Busquemos una habitación disponible preciosa —le digo en voz baja—. Que rica eres mamacita —beso sus senos, ¡que rico!
—Mejor hay que hacerlo aquí mismo, se siente más adrenalina, no hay nadie más que nosotros, espera —me dice parándose del sofá, se va a cerrar con seguro la puerta, vuelve hacia aquí.
Scarlett se saca su vestido, se quita su brasier, se quita sus pantis, se sienta sobre mí, abre mi cremallera, saca mi pene, lo frota, ¡que rico!...
—Hazme un oral reina —le susurro al oído.
—Te haré tocar el cielo bebé —me dice mordiendo mi cuello.
Haaaa, lo que menos imaginé es coger aquí y esta noche, ¡esta es mi noche!, ahora si lo haremos como nos gusta y hasta quedar llenos de sudor.
*******
¿Qué le pasó hoy a Scarlett?, estuvo de campeonato, me hizo un oral... lo hicimos sin parar más de una hora creo, aun tengo en mi mente sus deliciosos gemidos, no hay duda que cuando quiere y tiene ganas es una... quedé hasta con rasguños en mi espalda, ¡mamacita!, la amo más cada día, solo espero que esté así de caliente más a menudo.
He venido al baño a lavarme la cara ya que quedé lleno de sudor, me mojo el cabello, me arreglo frente al espejo, ¡diablos!, ahora que me acuerdo Melina se fue puesta mi chaqueta, no quiero pedírsela porque no quiero verle a la cara después de lo que pasó, hasta ahora no asimilo la idea de haberla salvado de que Ben abuse de ella; es mi repentina reacción la que me tiene lleno de dudas, ¿por qué si odio a Melina me pudo importar lo que le pueda pasar?, y después de todo lo que me ha hecho; quizás si, es cierto que Ben quiso abusar de ella pero ella aprovechó eso para manipularme de nuevo haciéndose la inocente, aunque si, estaba temblando de miedo, o quizás fingía... es por eso que ahora mismo tengo que descubrir qué se traen ella y Ben.
Salgo del baño, entro al salón de convenciones, ¡ahí está Ben!, bebiendo y conversando con una mujer, me acerco a ellos, Ben me mira, le dice algo a ella, se acerca más a mí.
—Imagino que quieres hablar sobre lo que pasó, ¿quieres un trago? —Ben me ofrece, salimos del salón.
—No, ya bebí mucho, gracias, mejor iré al grano.
—Bien, como quieras, mira que te perdoné el golpe, no le diré nada a tu papá.
—Justo de eso quería conversar con usted, ¿por qué hizo eso?, obligar a una mujer a tener sexo sin su consentimiento es terrible, es un acto de cobardía, además que usted es casado.
—Como se nota que aún estás aprendiendo a ser hombre, dime algo Michael, ¿sabes cúal es la diferencia entre una esposa y una simple aventura? ¿entre un matrimonio de años y una simple calentura?
—Lo que sé es que la traición es lo peor que puede haber en este mundo, es terrible el hecho de que una persona le sea infiel a su pareja y más si es ya su esposa o esposo; dígame algo, ¿no se siente mal por su esposa? ¿cree que ella merece que usted ande por ahí mirando a otras mujeres?
—¡Ay niño niño!, es solo una simple aventura, jamás dejaría a mi esposa y menos por una mujer que no vale nada como Melina.
—Siempre supe que Melina no es de nuestra condición social, que es inferior a nosotros, pero tampoco merece que...
La verdad es que yo siempre he pensado y dicho lo mismo sobre Melina, que no vale nada, ¿por qué tendría que corregir a Ben por referirse así entonces?
—¿Por qué te preocupas tanto por mi esposa Michael?, después de todo si soy fiel en mi matrimonio o no ¿es mi problema no? ¿por qué te preocupas tanto?
—Es verdad, usted puede hacer con su vida y su matrimonio lo que quiera pero no puede obligar a una mujer a tener sexo con usted si no quiere, eso es lo que no me parece correcto y menos de una persona como usted.
—Melina me provocó, ella me estuvo coqueteando, incluso lo hizo en la constructora, pensé que quería pasar un buen rato conmigo, creo que lo que busca es hacerse la buena para obtener algo valioso a cambio, no vale la pena que defiendas a una mujer como ella.
Sabía que Melina es una zorra, y yo sintiendo lástima por ella, cuando merece todo lo que le pasó, lo que no entiendo es por qué le coquetea a Ben si luego no va a querer tener sexo con él, ¿no será que me vio en la azotea y fingió todo?...
—Perdón, no sabía eso, pensé que Melina no quería...
—Esa muchachita no vale nada, es una oportunista, ¿cómo crees que obtuvo la presidencia del directorio?, todos sabemos que Melina y Joseph son amantes, solo que ella es tan ambiciosa que no se conforma con tener la fortuna de Joseph y Jamie, ella también busca la mía.
Yo siempre he sabido que Melina y Joseph son amantes, ¡pinche zorra mentirosa!, todavía tuvo el descaro de mentir que Joseph es como su hermano, ahora me siento como el imbécil de la historia, una vez más ella me ha manipulado y yo caí como un niño, soy un imbécil, ¡pinche mentirosa!
—¿Y cree que está bien que usted engañe a su esposa con una mujer que no vale nada como Melina?
—Te vuelvo a decir que yo jamás voy a dejar a mi esposa por ninguna mujer, por más que sea bella y jóven, yo solo quería disfrutar de un buen momento de placer porque pensé que ella también quería, no niego que me sentí muy atraído por su belleza pero solo para disfrutarla un momento nada más.
—No le encuentro el sentido a querer tener sexo con otra mujer teniendo ya una pareja.
—¡Ay Michael!, como se nota que eres un niño inmaduro, es solo sexo nada más, es solo disfrutar de una bella mujer, una simple aventura.
—Sea como sea, la infidelidad es algo terrible —digo entrando al salón, necesito beber más, quiero olvidar todo, mi mente siempre batalla con pensamientos que me atormentan.
Me acerco a la mesa de bebidas, abro una botella de vodka, bebo, me iré a beber al salón VIP para tener más privacidad, quiero olvidar que me dejé engañar de Melina una vez más, ¿por qué actué como imbécil?, ¿por qué me dejé llevar?, lo que más me duele es haber sentido lástima y remordimiento de conciencia cuando Melina bien merecido tiene lo que le hice, nunca más volveré a sentirme mal.
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《¿Qué has hecho imbécil? ¿cómo pudiste dejarte engañar de esa zorra una vez más?》Me pregunto en voz baja mientras bebo, me siento peor que la vez pasada ya que aún sabiendo la clase de embustera que es Melina me dejé engañar y manipular de ella, caí en su trampa como un niño, incluso me dejé atraer por su belleza, ¡maldita sea!, me sentí atraído por ella desde que llegó, soy un imbécil, el ser humano más imbecil que existe; solo me queda beber hasta olvidar todo, mañana será otro día, tengo que averiguar qué mierda se trae entre manos la zorra esa, es más, a partir de mañana voy a seguir cada uno de sus pasos, no le permitiré arruinar la compañía de la familia y adueñarse de nuestra fortuna.
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Tuve que tomar varios analgésicos para que se me quite la resaca y poder venir sobrio a la constructora, tengo que estar con mi mente limpia y despejada para poder averiguar qué planea Melina, lo que me dijo Ben no se me hace del todo creíble, algo me dice que son amantes desde antes... ¿no será que ambos se traen algo entre manos?... ahora lo averiguaré.
Salgo de la oficina de mi papá, voy a la oficina de Joseph donde trabaja Melina, la vigilaré como lo he estado haciendo estos últimos días, ¿pero en pretexto de qué voy a la oficina?... ¿qué hago? ¿qué?... ya sé lo que haré, como ella trabaja con Joseph y mi tío debe necesitar cosas de sus negocios de ellos, iré a la oficina de mi tío Jamie, veré qué puedo encontrar allí para llevárselo a Melina.
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Lo único que encontré son unos papeles, creo que son unos documentos o qué sé yo, no entiendo nada de lo que está escrito, todos son números y cosas que no conozco, lo que importa es que esto va a servir para usarlo de pretexto para poder ir a la oficina.
Miro a Melina a través de la ventana que da al pasillo, ella está leyendo unos papeles, luego escribe en la computadora, admito que ha cambiado mucho desde que la conocí, ya no parece una horrorosa insignificante, ahora luce... bella lo reconozco, se ve tan diferente, lo malo es que lo ha obtenido todo a cambio de sexo, de vender su cuerpo no solo a Joseph y a Todd si no al mejor postor y eso es lo que más me duele, que haya creído que es diferente a las demás chicas cuando resultó ser peor que cualquier chica que haya conocido, peor que Rachel incluso... ¡mierda!, una vez más por culpa de Melina los amargos recuerdos que me trae Rachel vienen a mi mente, odio más a Melina a cada segundo que pasa.
Ahí está Ben, viene para aquí, me escondo tras la pared que da al pasillo contiguo, veo que Ben entra a la oficina de Joseph, ahora mismo descubriré qué se traen él y Melina; lentamente y muy despacio me acerco a la oficina, pego mi oreja a la puerta para escuchar qué están hablando...
Alcanzo a oír que ella le dice sin vergüenza, ¿pero por qué le dice eso si son amantes?... o quizás es por otra cosa, camino hacia la ventana, veo que Ben presiona su muñeca, ella forcejea y se suelta, la veo muy alterada, me acerco a la puerta, pego bien mi oreja para oír... alcanzo a oír que Melina le dice a Ben que no le tiene miedo, que ella está a cargo de todo, que él no la puede botar, ¿acaso la quiere botar de la constructora?... admito que hasta ahora no veo que se besen o que se digan cosas íntimas...
Voy a la ventana, veo que Ben intenta besar a Melina y ella no se deja... ¡lo golpeó en su miembro!, ¿qué? ¿pero por qué no quiere si se supone que son amantes?... algo que me intriga es que ella le habla de usted, ¿pero si son amantes por qué no le habla de tú?, Ben se queja de dolor, lo entiendo Melina sabe golpear, le va a doler por días, voy a la puerta para oír qué dicen...
—¿Qué haces aquí? —oí la voz de...¡mierda! ¡Melina me pilló!, me quedo inmóvil, no imaginé que iba a abrir la puerta tan pronto, ¿qué hago ahora?, veo que está llorosa, se queda mirándome... ¿y si Ben otra vez quiso abusar de ella?, pero él dijo que son amantes... ¡diablos pero si lo fueran ella no le habría golpeado en su miembro!, otra vez no sé qué pensar.
—¿Qué te hizo este hombre? —le pregunto, no sé qué creer, la veo así, llorosa y alterada, ¿por qué actuaría así si?...
—Nada, él ya se va de aquí —Melina dice mirando enojada a Ben, él arruga la cara, se nota que le duele su... es que Melina golpea muy fuerte ahí, esa zona es demasiado sensible, Ben pasa por mi lado.
—¿Quieres saber qué hacíamos Melina y yo? —Ben me pregunta al oído, me mira, se va ¿por qué me pregunta eso?, me confunde lo que me preguntó, ¿qué podrían estar haciendo?...
—¿Qué hacías tras de la puerta Michael? —Melina me pregunta enojada, se nota que está furiosa... ¿qué le digo ahora?... menos mal tengo estos papeles, le diré que vine a dárselos.
—No estaba tras de la puerta, ¿acaso crees que me importa tu vida?, solo vine a dejarte esto, son los balances de las últimas inversiones, mi papá me encargó que te los dé —improviso, cierro la puerta. No sé si son balances o qué diablos contienen esos papeles, espero que Melina me crea.
Melina no me responde nada, me mira pensativa, ¿me habrá creído?...
—Déjalos ahí —me dice señalando el escritorio, menos mal me ha creído, la noto tensa, seca sus lágrimas con un papel, ¿será que Ben y ella han discutido por algo? ¿o él otra vez quiso abusar de ella?... ¿qué se traen esos dos?...
—Dime algo Melina, ¿pasa algo entre Ben y tú? —le pregunto caminando hacia ella, miro sus ojos fijamente, tal vez ellos me digan la verdad, ella me mira por algunos segundos, luego mira para otro lado, no es capaz de sostener la mirada, ¿será que se tren algo?...
—¿Cómo puedes creer que podría involucrarme con un hombre casado y mucho mayor que yo? ¿acaso crees que soy como?... —no termina de hablar... ¿qué es como?... ¿a qué se refiere?... ¡wow!, si que ha cambiado, está muy bonita ahora, esa cola que se ha hecho le queda muy bien, con razón Ben... un momento, ¿qué me quiso decir?... ¿que no es como? ¿cómo quien?... ¿por qué se queda asi sin decir nada?...
—¿Qué? ¿por qué te quedas callada?
—Déjame en paz Michael, sal ya de la oficina por favor —me dice abriendo la puerta, creo que se enojó, ¿será por lo que le pregunté?... ¿pero por qué?... me confunde más todavía, o quizás se enoja porque los descubrí a Ben y ella... si eso debe ser, ¿y si están planeando adueñarse de toda la compañía y por eso discuten?... ella sigue con la puerta abierta esperando que me vaya.
—Los estaré vigilando a Ben y a ti, no permitiré que ustedes dos hagan lo que quieren en la empresa de la familia —le advierto, por si cree que puede hacer lo que quiera, ahora más que nunca la estaré vigilando.
Salgo de la oficina, necesito mis delicias, iré al baño a consumir... ¡mierda no tengo nada de éxtasis ni cocaína!, ¿y si tomo algo de la mercancía?, un poco no se va a notar, en cuanto llegue a casa lo haré.
Ahí viene Estefany, la secretaria de Joseph, se acerca hacia la oficina, trae una caja pequeña en su mano, ¿será algo para Melina?... ahora lo averiguaré.
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