Narra: (Michael)

Le doy su merecido a Joseph

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La rabia que ahora siento hace que me hierva la sangre, todo lo que acabo de pasar es por culpa de ese par de imbéciles, ahora mismo estoy en camino a la constructora, quiero que Joseph sepa que nunca debió de meterse conmigo, es más, nunca debió de enamorarse de Melina, es por eso que él la ha elegido a ella, por eso no dudó en denunciarme, para quedar como un héroe ante ella 《¡Ay lo que te espera primito querido! ¡tú te lo buscaste por imbécil!》Digo en mis pensamientos.

Debo ser cuidadoso, no puedo ir frente a todos a poner en su lugar a Joseph, lo mejor será que espere hasta que salga de la constructora, luego esperaré que se aleje un poco, a una parte desolada para así poder darle su merecido.

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Llegamos a la constructora, a esta hora casi todos salen a almorzar, Joseph no tarda en salir, lo esperaré aquí dentro del taxi, le pagaré una muy buena cantidad de dinero al conductor para que haga lo que le pida.

—¿Cuanto me cobra por estar aquí hasta que salga la persona que estoy esperando? —le pregunto al conductor sacando mi billetera.

—Depende del tiempo que esté aquí detenido.

—Tenga esto, ¿le parece suficiente?, si hace lo que yo le ordene le daré mucho más dinero —le doy cien dólares.

—Por esta cantidad puedo esperar por una hora más si lo desea.

—Le daré más dinero si hace lo que yo le pido, tal cual le ordene; cuando yo le dé la orden va a seguir a un auto hasta que se aleje de este lugar, cuando vea un lugar algo desolado, ahí se va a cruzar en el camino de ese auto, le va a cerrar el pase, el conductor bajará a reclamar, ahí yo saldré a su encuentro y... haré lo que tengo que hacer, usted solo debe cumplir exactamente todo como se lo acabo de explicar, ¿qué le parece?, tenga, son cien dólares más —le hago una propuesta al conductor.

—Si me da cien dólares más puedo hacer como que no ví, ni oí nada, ¿está de acuerdo?

Este conductor se está aprovechando de la situación, qué me queda más que darle cien dólares más, que todo sea por darle su merecido al imbécil de Joseph.

—Está bien, tenga —le doy cien dólares más.

—No se preocupe, haré todo tal cual me ordenó.

—Espero que asi sea, recuerde que trescientos dólares ganados en menos de cinco minutos es algo que no le va a suceder todos los días, por eso debe de hacer todo como se lo dije y si es necesario le daré más ordenes cuando sea el momento oportuno, usted debe de cumplir exactamente con todo lo que le pida ¿entendido?

—Entendido señor.

—Por ahora hay que esperar a que el objetivo aparezca.

Tengo tantas ganas de darle una golpiza a Joseph, ¡maldita sea!, todavía me sale sangre de la nariz, no mucha pero aún sangra, saco más papel higiénico, limpio la sangre, espero que el sangrado se detenga porque no quiero que Joseph me vea así.

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Ahí está Joseph, está entrando a su auto, ahora si me va a conocer.

—Siga a ese auto plateado, haga todo como se lo dije hace un momento —le digo al conductor señalando al auto de Joseph.

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Hemos llegado hasta la carretera, estamos en medio de la nada, este es el momento que estuve esperando.

—Ciérrele el paso al auto —le ordeno al conductor.

—Como lo diga señor.

El conductor le cierra el paso a Joseph, él se detuvo de golpe, como lo esperaba se baja del auto, viene hacia aquí, ahora si me va a conocer mi primito querido. Salgo del taxi.

—¡¿Qué creías?! ¡¿que podías denunciarme y te ibas a quedar tranquilo?! ¡maldito imbécil! — le doy un golpe en su cara, lo hice con todas mis fuerzas.

—¡Eres un cobarde! ¡un miserable! ¡te dije que te iba a hacer pagar por todo el daño que le has hecho a Melina! —Joseph me golpea en mi labio superior, siento que corre algo caliente por mi cuello, me toco, es sangre, ¡maldito imbécil!

—¡Eres un imbécil! ¡¿no te das cuenta que esa zorra te está manipulando haciéndose la inocente?! —lo golpeo en la cara, quiero golpearlo hasta sentir que he saciado la ira que llevo por dentro.

—¡¿Qué dijiste?! ¡retira lo que acabas de decir Michael! ¡no vuelvas a insultar a Melina en mi presencia! ¡retira lo que dijiste si no quieres que te dé una golpiza que nunca olvidarás!

Aún sigue defendiendo a esa zorra, pobre imbécil, como se nota que no la conoce.

—¡No puedo negar algo que es verdad! ¡esa horrorosa es una zorra! ¡una maldita zorra embustera! ¡zorra! ¡zorra! ¡zorra! ¡lo repetiré hasta cansarme! ¡Melina es una vil zorra!

—¡Ahora si me vas a conocer desgraciado! —me golpea tan fuerte que me lanza al suelo, si que dolió, me está sangrando la nariz aún peor,  me sangran mis labios, me golpeó en la boca, me reventó los labios, es él el que me va a conocer.

—¡Has caído tan bajo primito querido! ¡tan bajo! —me paro, lo golpeo en su cara, le dí con tanta fuerza que esta vez es él que cayó al suelo. Me pongo sobre él, lo golpeo con todas mis fuerzas, desfogo toda la ira que siento, lo golpeo una y otra y otra vez en su cara—. ¡¿Por qué tenías que enamorarte de Melina?! ¡¿por qué precisamente de ella?! —le digo algo que he estado queriendo decirle desde hace tiempo, nunca le voy a perdonar por haberse enamorado de Melina, no sé exactamente por qué me da tanta rabia eso, solo sé que me llena de ira el hecho que se haya enamorado de ella.

—¡Eso a ti no te importa! ¡¿por qué te afecta tanto que me haya enamorado de Melina?! ¡¿acaso estás celoso?! —Joseph me dice sujetando mis manos, mirándome fijamente a los ojos, toda su cara está empapada en sangre, eso era lo que quería, darle su merecido...

¿Qué dijo? ¿qué siento celos de él por Melina?... ¿yo?... ¡eso nunca!

—¡¿Cómo puedes creer que alguien como yo va a caer tan bajo para poner sus ojos en una pobretona, insignificante y horrorosa?! ¡yo nunca! ¡escúchalo bien! ¡nunca podría enamorarme de alguien como Melina! ¡nunca jamás! —le digo una absoluta verdad, me paro del suelo—. Si no te doy una golpiza peor es porque me das lástima.

Voy hacia el taxi, me iré ya, me está sangrando demasiado la nariz, me duelen mucho los labios...

¡Mierda! me dio en mi pómulo izquierdo, me duele mucho, mi boca está llena de sangre, me corre sangre por la cara.

—¡Te juro que te haré pagar por lo que le has hecho a Melina! ¡cobarde! —Joseph me grita jalándome de mi ropa, me empuja, lo hizo con tanta fuerza que me lanzó de nuevo al suelo, ¡maldita sea!, me golpeó en la cara, ¡si que dolió!

—¡Como se nota que no conoces a esa horrorosa! ¡ella es una mala mujer! ¡nunca te voy a perdonar por haberla elegido a ella antes que a mí! ¡crecimos juntos, siempre te he considerado mi hermano y mira como me pagas! ¡y todo por una desconocida! —le reclamo, le devuelvo el golpe, lo golpeo con todas mis fuerzas, tiene que pagar por haberme denunciado por culpa de esa zorra.

—¡Yo soy el que nunca te va a perdonar por haberte convertido en un cobarde poco hombre! ¡lo que le hiciste a Melina es imperdonable! ¡ella sufre por tu culpa! ¡tiene una cicatriz en su rostro! ¡sus heridas hasta ahora le causan dolor! ¡ella es débil e indefensa! ¡¿cómo pudiste lastimarla de esa manera?! ¡cobarde! ¡desgraciado! ¡te desconozco! —me grita, me golpea en la cara otra vez,¡diablos!, la sangre no me permite ver con claridad, no puedo devolverle los golpes. No sé como pero giré mi cuerpo, Joseph queda en el suelo, yo encima de él, le devuelvo los golpes, lo golpeo con todas mis fuerzas, desfogo en él todo la rabia que he sentido desde que esa horrorosa llegó a arruinar mi vida—¡Eres un desgraciado Michael! —me dice jadeando, su cara al igual que la mía está empapada en sangre...

De repente recuerdo cuando Joseph y yo éramos niños, como nos divertíamos jugando con una pelota en el jardín de la casa de mi abuela, éramos tan felices; él siempre ha sido como mi hermano, siempre lo he querido mucho... ¿cómo es que hemos llegado a esto?... todo por culpa de esa zorra que lo tiene hechizado. Por lástima, por el remordimiento que siento dejo de golpearlo, me siento cansado, me duelen mis manos de tanto que lo he golpeado, me alejo de él, ¡mierda! ¡ese pinche conductor se ha ido!, de seguro se fue por qué nos vio pelear, limpio mis ojos con mis manos para poder ver con claridad ya que la sangre no me permite ver bien.

Volteo a ver a Joseph, está tirado en el suelo, su cara está empapada en sangre, me da lástima... 《no Michael, él merece todo esto por haber elegido a una desconocida oportunista en vez de a ti, él te denunció, te hizo pasar por la peor humillación de tu vida, merece la golpiza que le diste》 Me digo a mí mismo caminando a un lugar donde pasen taxis, necesito ir al hospital urgentemente.

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Me da tanta vergüenza que mis amigos vean así de golpeado, mentiré que me quisieron asaltar y que me defendí y que por eso quedé así, la gran satisfacción que siento ahora es que le dí su merecido a Joseph, él se lo merecía por imbécil, por creerle más a esa zorra que a mí, sé que algún día se va a arrepentir de haberla elegido a ella antes que a mí.

Timbra mi celular ¡mierda! ¡es mi papá!, sé que solo me llama para joderme, no le pienso contestar, estoy cansado de él, cansado realmente. No sé a dónde ir, si voy ahora a mi casa mi papá me va a joder y a cuestionar al verme así de golpeado, lo mejor es que vaya a un hotel por unos días hasta que sanen las heridas y los golpes en mi cara se noten menos.

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Que bien se siente un baño de espuma en este lujoso jacuzzi, definitivamente la vida fuera del control de mi papá es muy diferente, lo único que me falta es tener a Scarlett aquí conmigo, tenerla desnuda sobre mí, la llamé para que venga a acompañarme todas estas noches pero ella se negó, me dijo que su papá nunca le permitiría pasar una sola noche fuera de casa, me dejó con ganas y con una terrible sensación de soledad, ojalá cumpla con su promesa de venir hoy como lo aseguró.

Me quedaría más tiempo dentro de la espuma pero debo ir a la universidad, le he cogido gusto a la uni ya que todo ha vuelto a la normalidad desde que Melina dejó de ir, creo que todos mis esfuerzos por alejarla de la universidad han servido ya que ella al fin entendió que ese no es el lugar para ella, me ha hecho tan bien dejarla de ver todos estos días, al fin siento que todo ha vuelto a la normalidad. También quiero ir a la uni porque aún no le he dado su merecido al imbécil de Todd, a él lo haré pagar lentamente, ya pensaré en algo bueno, mientras más confiado esté, más dulce será mi venganza.

Lo único malo es que últimamente están dictando cursos muy difíciles de entender, varios empresarios y ejecutivos de las mejores empresas del país han ido a dar charlas y a preparar parte de los cursos, las clases están más difíciles que nunca, igual yo aunque no entienda nada estoy poniendo todo de mi parte por ser digamos que... un estudiante promedio ya que un buen estudiante dudo mucho que lo sea, me estoy esforzando por pasar el ciclo porque soy un Dj reconocido y seria una terrible vergüenza que mis fans sepan que reprobé el ciclo dos veces, que soy un inepto, ese es otro motivo por el cual debo ser profesional, para tener cierto prestigio, bueno y también para que mi papá se sienta orgulloso de mí, aunque eso ya no me importa mucho que digamos, igual quiero que él no me vea como un fracasado, ¡ay mi papá!, no lo he visto en días, cuando me llama desvío su número para que entre al buzón de voz, sé que me debe estar esperando muy molesto con intenciones de castigarme, lo mejor será que me quede unos días más aquí hasta que piense que le diré.

Hay una cosa que me está preocupando y es que en todos estos días no he vendido nada de la mercancía, me estoy quedando sin dinero ya que he cancelado todas mis presentaciones porque no quiero que nadie me vea con moretones en la cara, eso seria para mí una terrible vergüenza, otra cosa que me preocupa es haber dejado lo último de la mercancía que quedaba en el sótano, solo espero que a Dévora no se le ocurra ir a limpiar al almacén de antigüedades porque si encuentra lo que ahí escondí estoy acabado, definitivamente tengo que pensar muy bien qué le diré a mi papá para poder volver a casa lo más pronto posible.

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Hoy Scarlett ha venido a la universidad más bella que nunca, su cuerpo ha madurado más, se ve más rica de lo que siempre ha sido, como la deseo, me muerdo los labios de las ganas que siento de hacerla mía, ella  me ha visto, está conversando con Melany en la biblioteca, entro, me acerco a ellas.

—¡Hola reina!, hoy estás más bella que nunca —la saludo besándola en la boca, ella apenas me besa, ¿o me parece o otra vez me está evitando?, o quizás hizo eso porque Melany está a su lado —. ¡Hola Melany! —la saludo también.

—¡Hola Miki! —Melany me saluda, se queda mirándome—. Veo que los moretones se están borrando poco a poco, aún se notan pero no como antes.

Me incomoda que Melany no siendo mi novia note más la evolución de mis moretones que Scarlett, en fin, la amo y debo entenderla.

—Estoy usando una crema que borra las cicatrices poco a poco —le digo a Melany frotando mi pómulo izquierdo, donde está el moreton más notorio.

—Esos ladrones son unos salvajes, mira como te dejaron, como se nota que son corrientes y sin educación —dice Melany acariciando mi pómulo, me mira fijamente, ¿o me parece o...?,   no, ella sabe que amo a Scarlett—. Imagino que debes estar cuidando a Miki con mucho cariño—le dice a Scarlett, ella al oír lo que Melany le dijo voltea mirarme.

—Michael, te dije que cubras esos moretones con maquillaje, ¿no te da vergüenza que te hayan visto así todos estos días? —Scarlett me habla fríamente, desde que me vio lleno de moretones y heridas solo me ha reclamado por haber permitido que me golpeen, ha hecho todo menos cuidarme, la otra noche solo tuvimos sexo una sola vez porque ambos estábamos ebrios, me llamó "Michael" tan fríamente que me incomoda, 《¡ay Scarlett! ¿por qué eres asi?》Le digo en mi mente mirándola.

—¿Podemos conversar?, es sobre algo muy importante —le digo a Scarlett jalándola suavemente de su brazo, quiero pedirle algo de mercancía para vender.

—¿No ves que estoy conversando con Melany?, ahora no puedo atenderte —Scarlett me resondra mirándome de una manera terrible.

—¿Qué te pasa? ¿por qué me hablas así delante de Melany? —le hablo al oído para que Melany no escuche.

—Solo déjame en paz Michael, madura ya, ¿no ves que estoy ocupada? —me dice jalándome hacia la salida de la biblioteca, admito que me lastima su forma de tratarme, no le pienso rogar, me iré al salón a estudiar hasta que empiece la clase.

¡Maldita sea! ¡maldita sea mi vida! ¡ahí está la horrorosa esa! ¿qué diablos hace aquí?, ojalá esté viendo mal, cierro mis ojos, cuento... uno, dos, tres, los abro de nuevo, ¡mierda, no ví mal!, ¡Melina ha vuelto! 《¡mierda! ¡maldita sea! ¡estoy más que jodido!》Exclamo golpeando la pared de la ira que siento, varios estudiantes se quedan mirándome asombrados, ahora sí me va a conocer la zorra esa, ahora sí me va a conocer, me acerco a ella...

¡Diablos!, cuando Melina vio que me acercaba a ella entró al salón donde está la profesora Ana, sé que hace eso porque quiere evitar que la ponga en su lugar, asomo mi cabeza por la puerta del salón, ahí está Melina conversando con la profesora, esta vez se libró de mí, solo esta vez, en algún momento tiene que estar sola y ahí aprovecharé en... la haré sufrir de tal manera que no le quedarán más ganas de volver, ¿por qué mierda ha vuelto?, no la soporto, detesto tenerla cerca, odio esa mirada de perro a medio morir que siempre pone, la odio, odio a Melina con todo lo que soy, definitivamente tengo que pensar qué voy a hacer para librarme de ella.

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Necesito hablar urgentemente con Scarlett, necesito que me dé algo de mercancía, ahí está hablando por teléfono, esta vez no permitiré que me humille como lo hizo esta mañana, es más, no pienso permitir que me trate así nunca más. Me acerco a ella, ella al verme corta la llamada.

—Tú y yo tenemos que hablar —le digo jalándola hacia el jardín del campus.

—¿Qué te pasa? ¿por qué me tratas así? —suelta su brazo bruscamente.

—¿Qué diablos te pasó está mañana? ¿por qué me humillaste frente a Melany?

—¿Humillarte?, yo solo te dije que no se ve bien que vengas a la universidad lleno de golpes y moretones, ¿sabes qué? ¡madura por favor! —se va después de gritarme, la jalo del brazo de nuevo—. ¡¿Qué te pasa?! ¡suéltame!

—Tú no puedes irte todavía, hay algo muy importante que quiero decirte.

—Dime qué.

—¿Tienes algo de mercancía que pueda vender?, me estoy quedando sin dinero.

—Ha, era eso, creo que aún tengo algo, te iba a llevar más mercancía la próxima semana, se acerca la fiesta de fin de año, vamos a tener mucho por vender.

—¿Me podrías dar ahora algo?

—¡Ay Michael!, está bien, te daré algo de lo que iba a vender mañana con la condición de que me des la mitad de las ganancias.

—Está bien, al menos algo es algo, vamos reina, no me gusta estar peleando contigo, ¿te parece si vamos al hotel?, me muero por hacerte el amor, no lo hemos hecho hace varios días.

—Si puedo hoy iré en la noche al hotel dónde te estas hospedando, no te prometo nada.

—Espero que puedas, dime algo, ¿no me extrañas? —le digo tomándola de la cintura, la acerco a mí.

—Si, claro que te extraño, es solo que... que... ando muy ocupada, bueno, vamos ya, en mi auto hay algo de mercancía para darte.

—Vamos reina —la tomo de la mano.

Ahí esta esa horrorosa frente a nosotros, se queda mirándonos a Scarlett y a mí, juro que no permitiré que vuelva mañana, no lo permitiré, ¿qué hago para deshacerme de ella? ¿qué?...

Sostengo fuerte la mano de Scarlett, caminamos hacia el estacionamiento, pasamos muy cerca a Melina, ella me mira, yo la ignoro, seguimos nuestro camino.

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Mientras Scarlett busca toda la mercancía que tiene, yo estoy pensando en algo para lograr que Melina no vuelva nunca más, ya sé lo que haré, una vez vinieron a la universidad unos investigadores de la DEA, buscando quién vende drogas, ya sé lo que haré, si pongo entre las pertenencias de Melina algo de droga y luego hago una llamada anónima a la policía diciendo que sé quién es el que vende drogas en la universidad y doy el nombre de Melina la policía vendrá de inmediato a revisar sus cosas, encontrarán la droga y ¡bingo!, al fin me habré deshecho de ella, si, es buena idea, haré eso mañana mismo, le contaré a Scarlett lo que planeo hacer.

—Amor, ¿no tienes algún paquete de cocaína?, lo necesito urgente.

—Ya te dije que solo tengo unos cuantos sobres nada más, si quieres un paquete tendrás que esperar a que Thomas y Ryan nos lleven más mercancía a tu casa.

¿Por qué me tenía que recordar a ese par de imbéciles?, me da pánico de solo recordar el día que fueron a mi casa, que todo sea por la mercancía, lo malo es que no pienso soportar ni un día más a Melina, necesito el paquete ya mismo.

—Necesito un paquete de cocaína ya mismo reina.

—¿Quién te pidió un paquete?, ¿algún estudiante?, o ¿al algún dueño de una de las discotecas donde trabajamos?

—No, nadie me ha pedido el paquete, yo lo necesito para deshacerme de la horrorosa.

—¿A qué te refieres con eso?, no te entiendo.

—La única forma de lograr que nunca más vuelva a la universidad es poniendo un paquete de cocaína entre sus cosas, luego llamaré a la policía diciendo que sé quién es la persona que vende drogas en la universidad, doy el nombre de Melina y listo, la llevarán a prisión, al fin podré vivir tranquilo.

—¿Qué? ¿acaso enloqueciste Michael? ¿te das cuenta de la estupidez que me acabas de decir?

—¿Qué tiene de malo lo que pienso hacer?

—¿Cómo que qué tiene de malo? ¿cómo crees que vas a desperdiciar un paquete de cocaína en esa insignificante?, ese paquete cuesta más de diez mil dólares, ¿cómo crees que vamos a perder tanto dinero solo por esa mugrosa? ¿estás loco?, aparte de que la policía no puede confirmar que aquí se venden drogas, ¿crees que Melina se va a dejar?, ella nos va  a acusar a nosotros en defensa propia, la policía investigará y tarde o temprano sabrán que nosotros vendemos drogas, piensa bien lo que vas a hacer.

No había pensado en eso, Scarlett tiene razón, Melina sabe muy bien que yo consumo drogas, ella como me odia no dudará en decirle a la policía que soy yo el que vendo drogas, la policía ya me tiene en la mira, si van a mi casa y descubren que ahí guardo drogas seré yo el que irá a prisión, no había pensado en eso, Scarlett a diferencia de mí piensa bien las cosas, estoy tan cansado de esa horrorosa que sería capaz de arruinarme a mí mismo con tal de no volverla a ver nunca más.

—Tienes razón reina, no había pensado en eso.

—Si quieres deshacerte de esa mugrosa yo te diré la mejor forma de hacerlo sin exponernos a nosotros mismos.

—¿Tú también has pensado en algo?

—No, ahora se me acaba de ocurrir la idea —Scarlett dice sonriendo maliciosamente.

—¿Qué idea? ¡vamos dilo ya!

—Melany me contó donde es que Melina trabaja, es mesera en una cafetería que queda cerca a un mall, un día Melany fue con su madre a esa cafetería, ella me dijo que tiene una jefa que la trata mal, que le grita por todo, si nosotros logramos que su jefa la despida la mugrosa se quedará sin trabajo y no podrá pagar ni siquiera el autobús para venir aquí, así ella misma al no tener ni un solo dólar aunque quiera no podrá seguir estudiando, sabes muy bien que los libros que nos piden son muy costosos, ella nunca podrá comprarlos, será cuestión de días para que renuncie a la beca y a estudiar al no tener trabajo ni dinero.

—Entonces nosotros solo tenemos que lograr que la echen del trabajo.

—Exacto, es algo muy fácil y sencillo, si quieres podemos ir esta misma tarde a la cafetería donde trabaja a la vez que nos divertimos un poco, será tan divertido humillar a esa mugrosa, te prometo que me encargaré de que la echen del trabajo, como te dije será cuestión de días hasta que ella misma renuncie a estudiar al no tener dinero ni para comprar un miserable pan para comer.

—Reconozco que Scarlett tiene unas ideas algo maliciosas, me impresiona, su plan me ha gustado, siento que funcionará.

—Entonces vayamos esta misma tarde a la cafeteria donde trabaja la horrorosa.

—Bien, vamos esta misma tarde, ahora iré al Gym, luego comeré algo, te estaré esperando en la sala de espera del hotel para ir juntos a la cafetería, llamaré a Melany para pedirle que nos acompañe ya que ella conoce el lugar, si quieres dile a Mike que nos acompañe, sé que él al igual que nosotros detesta a esa insignificante.

—Trato hecho, esta misma tarde iremos a la cafeteria, ahora mismo llamaré a Mike para contarle lo que hemos pensado hacer para deshacernos de Melina.

—Me tengo que ir ya Miki, nos vemos más tarde —se despide besándome en la boca, la beso yo de nuevo, ella prende su auto, yo salgo del auto, camino hacia el mío.

Entro a mi auto, pongo música electrónica, estoy tan contento, al fin podré vivir tranquilo sabiendo que muy pronto no volveré a ver a Melina. 《Lo siento horrorosa, tú te lo buscaste por tratar de engañarme, por ser una zorra, ladrona, mentirosa, al fin viviré tranquilo sin ti》Hablo mientras empiezo a conducir.