Capítulo 68
Narra: (Melina)
Enfrentando a la oscuridad
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¿En qué momento mi estrella brillante perdió su luz? ¿cómo es que ahora se convirtió en una estrella oscura?, su luz fue efímera, su oscuridad es todo lo que posee ahora, oscuridad que la volvió maligna, ahora una vez más me hundiré en ella, en su profunda oscuridad, perderé mi luz y mi brillo también, todo será más tenebroso, todo se volverá sombrió, mi alma se prepara para enfrentarla, tal vez nunca vea la luz, tal vez nunca más vuelva ser la misma.
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Me dieron de alta, me estoy quedando en casa de Todd, él me trajo aquí para que me pueda cuidar mejor, Joseph no ha dejado de venir a visitarme, él y Todd se han vuelto amigos, son más cercanos ahora, conversan siempre, sé que hablan sobre mí, imagino que de otros temas también; lo que me extrañó fue que en ciertas ocasiones hablaban en secreto, no querían que los escuche hablar, me decían que iban a hablar a la sala de estar, una vez sentí curiosidad por saber de qué hablaban, fuí muy despacio a la sala de estar, abrí lentamente la puerta, ví que estaban alterados, no sé por qué presentí que hablaban de Michael, cuando les pregunté que de qué hablaban me dijeron que de nada importante, estoy segura que hablaban de él.
Quién también ha venido a visitarme varias veces es el señor Harry, una vez vino con el profesor Brown y otras él solo; supe que él pagó todos los gastos del hospital donde estuve internada, me quiso dar dinero en pago a lo que me pasó en su casa, yo por supuesto que no acepté nada, solo le pedí que se asegure de que su hijo no sepa que me está visitando, no quiero que Michael le haga problemas a su papá por mi culpa, el señor Harry ha sido muy atento conmigo todo este tiempo, es más, me dijo que lo considere como a un padre y que cualquier cosa que necesite se lo pida, yo le agradecí por todo y le pedí que controle mucho la conducta de Michael, así tal vez él cambie, por su bien, el señor Harry siempre ha sido bueno conmigo, yo lo aprecio mucho, espero que uno de estos días cuando me sienta mejor pueda llamarlo a que venga para conversar un poco.
Aunque han pasado varios días y los médicos dijeron que me estoy recuperando favorablemente aún me siento muy cansada y débil, él dolor de mi cuerpo no se ha ido, cuando hablo y mastico todavia me duele el labio y el corte en mi cara también duele a pesar de que está cicatrizando, los golpes en mi cabeza no me duelen mucho pero aún duele y el dolor que permanece ahí, que no se ha curado es el de mi alma y mi corazón, ese dolor sigue ahí, intacto, todas las noches derramo mi alma y afloro mi dolor, lloro tanto que empapo mi almohada; el amor que siento por Michael me lastima cada día más y ahora todo será peor ya que dentro de un momento iré a la universidad, si a la universidad...
Confieso que siento mucho miedo, no sé como va a reaccionar Michael cuando me vea, tengo temor de que vuelva a lastimarme, no estoy lista para verlo de nuevo, para enfrentarme a él; la verdad es que en un principio no quise volver a la universidad y si tomé la decisión de hacerlo es porque tengo que seguir con mi carrera, también porque el proyecto que tenia que presentar quedó incompleto, el profesor Brown me dijo que Michael y Scarlett presentaron el proyecto individualmente y que los demás presentarón sus investigaciones individualmente también, solo falta presentar a mí mi proyecto, en estos dias he estudiado por las tardes por Internet, me he puesto al dia en las clases, los exámenes serán a fin de mes, tengo que esforzarme lo más que pueda, sé que Dios me va a ayudar en todo, de eso estoy segura.
Todd está tocando la puerta de la habitación donde me quedo, él me brindó la habitación de visitas; conocí a sus padres, ellos son personas muy amables, me han tratado muy bien durante los días que me he quedado aquí.
Otra persona a la que no quiero enfrentar es a mi tía, ella me estuvo llamando en estos días, no le importa lo que me pasó, solo me dijo que si no voy a trabajar perderé mi empleo, sé que a ella nunca le importaria lo que me pasó, no me extraña su forma de ser, iré a trabajar porque necesito el dinero para mis estudios ahora más que nunca ya que los exámenes se acercan, si mañana o pasado mañana me siento mejor iré a trabajar, también volveré a vivir a su casa, no quiero hacerlo pero será lo mejor, Todd ha sido muy bueno al brindarme refugio en su casa mientras me recupero, ya no puedo seguir más aquí, no quiero aprovecharme de él.
Terminé de arreglarme, Todd me compró ropa nueva, también algo de maquillaje, me he pintado los labios y me he soltado el cabello, aún tengo bendada mi cara en la parte del corte, corte que hasta ahora me duele.
—Ya casi termino de arreglarme, dentro de un mometo bajaré al comedor —le dije a Todd abriendo la puerta a medias.
—Te ves muy bonita Meli.
—Gracias amigo.
—Te espero en el comedor para desayunar.
—Dentro de un momento bajo —dije cerrando la puerta.
Voy al espejo, me miro, mi rostro aún está magullado y con moretones, las cicatrices cuentan el terrorífico momento que viví, el dolor de mi alma se ha plasmado en mi rostro, llevo una gasa en mi mejilla derecha, donde... donde Michael me hizo el corte, eso me hace ver más demacrada aún. Aunque han pasado varias semanas desde que sufrí esa masacre, el dolor está ahí, permanece intacto, me siento cansada, si sigo en pie es porque Dios me da fuerzas, si por mí fuera descansaria todo el día, pero tengo que seguir adelante, debo estudiar, sé que cosas dolorosas me esperan ya que volveré a enfrentarme a Michael, cierro muy bien mi casaca para que no se vea mi portaretratos, no quiero que nadie sepa que aun lo conservo, nadie y menos Michael, juro que si no fuera por mi amada perrita Luly, no lo conservaría con tanto cariño, algo en mí, algo inexplicable hace que aún conserve la foto de Michael, quizás solo viven en mí los pocos recuerdos bonitos que viví a su lado, tal vez con el pasar del tiempo retire su foto y solo deje la de Luly, ahora tengo que ser más fuerte que nunca e ir como si nada a la universidad, Michael ya no existe para mí, me he jurado ni siquiera mirarlo.
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Todd y yo llegamos a la universidad, mi corazón al instante se acelera, el miedo me invade, no quiero ver a Michael después de lo que pasó.
—Te siento tensa, ¿es por él verdad?—Todd me preguntó, estamos en su auto en el estacionamiento de la universidad.
—No estoy lista para verlo de nuevo, no quiero enfrentarme a él, no tengo fuerzas para hacerlo.
—Te entiendo, sé que debe ser horrible tener frente a frente al hombre que... ya sabes a lo que me refiero.
—Tengo que ser fuerte, haré como si él no existiera, lo voy a ignorar.
—¿Te puedo preguntar algo Meli?
—Dime.
—Aún lo amas verdad?, es inexplicable por qué cuando hablas de él tus ojos brillan aún después de lo que te hizo, ¿aún lo amas?
¿Qué si lo amo?, mi amor por él es infinito, no lo he dejado de amar ni un solo segundo de mi vida, es por eso que todos los días de mi vida anhelo no amarlo, anhelo odiarlo, ¿si tan solo pudiera lograrlo?
—No he dejado de amarlo ni un solo día, lo amo tan igual o más que la primera vez, eso es lo que más me lastima, que no puedo dejar de amarlo, lo amo demasiado, no puedo evitar hacerlo, quisiera odiarlo y no puedo —le dije llorando.
—Sshhh, tranquila, no llores, se te malogrará el maquillaje, no está bien que te vean llorosa —me abrazó.
—Tienes razón, no quiero que Michael se dé cuenta de que estuve llorando —le dije secando mis lágrimas.
—Tienes que actúar con indiferencia, Michael no puede sospechar que lo amas.
—De eso depende mi vida, si se entera de que estoy enamorada de él y que lo amo me mata, sé que esta vez no fallará.
—No digas eso, ese imbécil no podrá volver a lastimarte.
—Tú también actúa con indiferencia Todd, no quiero que te pelees con Michael.
—No te preocupes, quédate tranquila.
—Es hora de entrar, que Dios me dé fuerzas, no quiero enfrentarme a Michael, ni a su novia ni a sus amigos, pero qué me queda, que todo sea por mis estudios —dije abriendo la puerta del auto.
Todd y yo salimos del auto, automáticamente mi corazón empieza a latir fuerte, muy fuerte.
—Mira, ahí está el auto de ese imbécil, se compró uno nuevo mientras que tú luchabas por sobrevivir —Todd me dijo mirando un auto rojo, es Audi, imagino que es el auto de Michael, lo que no entiendo es por qué se compró un auto.
—¿Por qué Michael se compraria un auto?, que yo sepa su auto estaba en buenas condiciones.
—No sé, imagino que quiere presumir que puede comprarse autos cuando lo desea, es un maldito arrogante.
—Mejor sigamos hacia la entrada de la universidad, olvida el auto.
—Si, tienes razón, no vale la pena hablar de ese imbécil.
Seguimos nuestro camino hacía la entrada de la universidad, todos me miran asombrados, algunos murmuran entre ellos al mirarme, sé que hablan de lo que me pasó y de como me veo.
Entramos al ascensor, mis manos empiezan a temblar, mi corazón está a full, me cuesta respirar, el ascensor se abre, llegamos al tercer piso.
No sé por qué, si es destino o casualidad que la primera persona que está ahí al frente es Michael, está con Scarlett, Mike y Jennifer, lo miro, todo lo que me hizo viene a mi mente, todo pasa como una película frente a mis ojos, siento que mis ojos se llenan de lágrimas.
Michael me ha visto, dejó de hablar con Mike, la sonrisa que llevaba en su rostro se borró, se ha quedado inmóvil, me mira de pies a cabeza, me mira fijamente a la cara, yo al instante miro para otro lado, intento ignorarlo, aunque mi corazón casi se sale por mi pecho, ver a Michael de nuevo me hace temblar, no solo de miedo si no porque lo sigo amando, soy tan tonta, lo sé; Todd me toma de la mano, seguimos nuestro camino hacia el salón.
Entramos al salón, todos se quedan mirándome, ahí están Tim, Sara, Melany, Robin, Stefan, Maxwell y Kyoko, ella se acerca a mí.
—Hola Melina, ¿cómo estás?, veo que aún estás recuperándote —Kyoko me saludó.
—Hola Kyoko, si, gracias a Dios mejoro día a día.
—Me asusté mucho cuando el profesor nos dijo que habias sufrido un accidente en casa de Michael.
—Caí por las escaleras, estuve en cuidados intensivos por varias semanas a causa de eso, gracias a Dios me estoy recuperando favorablemente.
—Cuídate mucho.
—Gracias Kyoko.
Me siento en mi lugar, saco mis libros, empiezo a leer, me concentraré en estudiar, trataré de ignorar a Michael.
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—¿Acaso no entendiste? ¿no entendiste que este lugar no es para ti? ¿por qué estás aquí? ¿acaso no aprendiste la lección? —oí la voz de Michael, levanto la mirada, él me está mirando furioso... otra vez tendré que enfrentarme a ese mounstro que lleva dentro.
Lo miro, él me mira fijamente, su mirada me lastima, puedo percibir el odio en su mirada, no entiendo por qué Todd lo dejó venir a aquí, miro hacia su carpeta, él no está, por eso Michael pudo acercarse a mí, no le diré nada, no tengo fuerzas para enfrentarlo.
—¡Mírame! —gritó cogiendo mi mentón haciendo que levante mi mirada hacia él.
Su mirada me lastima, siento que mis lágrimas corren por mis mejillas, mi corazón me duele, mi alma se estremece de miedo, lo peor es que soy incapaz de enfrentarme a él, no tengo fuerzas para hacerlo.
—¿No dirás nada?, te ves más horrorosa que nunca.
—No me lastimes más por favor —le dije llorando, abrió una herida más profunda en mi corazón, me arrepiento de haber vuelto a a estudiar.
—No te hagas la inocente, maldita ladrona, cínica, sé que finges sufrir ahora, dónde está tu amante para que te defienda?
—Déjame en paz Michael —le dije parándome de mi asiento, me voy de aquí.
—Tim, haz lo que te dije —Michael le ordenó.
Tim cierra la puerta del salón, no sé qué me van a hacer, tengo miedo, ¿dónde estás Todd?, que Dios se apiade de mí, tengo miedo, tiemblo de miedo.
—Escucha esto, escúchalo bien, sabes muy bien lo que soy capaz de hacer, si intentas robarme de nuevo o si simplemente te acercas a mí, a mi novia o a mis amigos fingiendo ser inocente te arrepentirás, no estoy bromeando, no dudaré en matarte esta vez, no volverás a engañarme maldita horrorosa —me amenazó cogiendo fuerte mi brazo.
¿Acaso no se cansa de lastimarme?
—Solo vine a estudiar, te pido que me dejes en paz —le rogué.
—Nunca vas a estudiar en paz en esta universidad, ¿sabes por qué?, porque tú nunca vas a pertenecer a este lugar, ni tú, ni tu amante.
—Todd no es mi amante.
—¿Qué no es tu amante? ¿pretendes que te crea? ¿crees que no sé que vives con él ahora?, ¡maldita zorra!, de seguro te revuelcas con él y con Joseph también, ese estúpido ha caído en tu trampa, por eso ya no lo considero mi primo, eres tan miserable que has separado a dos primos que se querian desde niños, por eso te detesto, te odio con todo lo que soy —dijo mirándome lleno de ira.
—Deja de lastimarme, déjame en paz.
—Te vas a arrepentir de haber vuelto maldita horrorosa —dijo caminando hacia el pizarrón.
¿Donde están Todd y el profesor?, tengo miedo, Michael me va a hacer algo malo, estoy segura de eso, nunca debí volver a estudiar, estoy temblando de miedo, lloro, todos me miran, Kyoko me mira asustada, sé que tiene miedo a que Michael le haga algo malo si me defiende, los demás me miran y se ríen, son psicópatas al igual que Michael, Scarlett me mira con desprecio y se rie, de alguien como ella se puede esperar lo peor, que Dios se apiade de mí.
—¿No te cansas de maltratarme?, ¡déjame en paz! —hablé en voz alta, todos se ríen al oír lo que dije.
—Escuchen muy bien lo que voy decirles, harán exactamente lo que yo les diga —Michael les dijo a todos.
Yo camino hacia la salida, intento abrir la puerta y no puedo, la cerraron con llave, siento que alguien me detiene, volteo a ver, es Melany.
—No debiste volver, este lugar no es para ti —Melany me dijo jalándome del brazo, me lleva al lado de Michael, él me mira lleno de rabia.
Camino hacia mi carpeta, Melany me detiene, me jaló del brazo tan fuerte que me causó dolor, tengo miedo, tal vez todos conspiran para matarme.
—Saben muy bien que desde el primer día que esta horrorosa llegó a la universidad lo arruinó todo, quise librarme de ella y no lo conseguí y ahora que todo habia vuelto a la normalidad, volvió para arruinarlo todo de nuevo, es tan horrenda, mírenla, está más fea e insignificante que nunca, miren esa cicatriz y esos moretones —dijo sacando bruscamente la gasa que cubre el corte, al hacerlo me causó dolor —. La hacen verse más fea todavia, ¿crees que usando maquillaje te ibas a ver mejor?, eres tan ilusa —Michael me dijo riendo de una manera terrible, es un psicópata.
Me jaló del brazo, sostuvo bruscamente mi cuello, les señaló a todos la cicatriz del corte que tengo para burlarse de mí, sé que me equivoqué y que no debí de robarle sus drogas, sé que arruiné todo, pero esto no lo merezco, es tan indolente que se burló de mí, señaló la cicatriz que tengo llamándome horrorosa sabiendo que fue él quién me hizo ese corte en la cara, es tan cínico, ¿cuando va a detenerse? ¿por qué lastima a alguien que solo supo amarlo?
Camino hacia mi carpeta, Michael me jala del brazo, me está lastimando, tengo miedo, mucho miedo, lo peor de todo es que no está Todd para que me ayude, ¿qué le habrá pasado?
—No te dejaré en paz hasta que te largues de aquí, Scarlett, trae un espejo —dijo Michael cogiendo mi nuca bruscamente.
Scarlett trae un espejo, se lo da a Michael, me mira, se ríe.
—Mírate, eres tan horrenda, la cicatriz en tu cara y esos moretones te hacen verte más fea aún, eres despreciable, me das asco —Michael me dijo poniendo el espejo frente a mí, sus palabras laceran mi corazón, no puedo evitar llorar, me da pena que todos me vean llorar—. ¡Mírate! ¡eres horrorosa! ¡mira a todas!, mira a mi bella novia, a Jennifer, a Melany, a Sara, míralas, ellas son bonitas, no tienen cicatrices como tú, ¡mírate!, ¡eres horrorosa!, ¡no perteneces a este lugar!, a partir de este momento las cosas se harán como siempre debieron ser —les dijo a todos, ellos me miran, se rien, son psicópatas al igual que Michael.
—¿No te cansas de lastimarme? ¡déjame en paz! —le dije llorando, él se ríe.
—¿Qué te lastimo?, ¡deja de fingir!
—No estoy fingiendo, no me lastimes más —le supliqué.
—Todos los días de tu vida te vas a lamentar por haberte metido conmigo, ¡escuchen bien lo que les diré! —les dijo jalando mi cabello hacia atrás, me duele mucho, sé que me va a hacer algo malo, me mira con odio—. A partir de este momento se le aplicará la ley del hielo a esta horrorosa, nadie le va a dirigir ni una sola palabra, ignórenla, hagan como si no existiera, solo asi va a entender que no pertence a aquí, la ley también aplica a su amante, al que le hable a Melina o a Todd se le aplicará la misma ley, ¿entendieron?, no le hablen, ni siquiera la miren, mírenla como a un montón de basura que da asco mirar, asi será hasta que se vaya de aquí para siempre —les dijo a todos jalando muy fuerte mi cabello.
La verdad es que no esperaba que llegue a esto, siempre supe que Michael me odia, que se siente superior a mí, pero esto es demasiado, me comparó con montón de basura, ha llegado al límite, no quiere que me hablen ni a mí ni a Todd, afirma que él es mi amante,¿cómo puede ser tan perverso?, me arrepiento de haber vuelto.
—Yo no pienso hablarle a esa pobretona sin clase —dijo Melany.
—Yo siempre la ignoré, si tuve algún intercambio de palabras con ella es por ese proyecto nada más, para mí no vale nada —dijo Mike.
—Yo estoy de acuerdo, desde hoy nadie le va a hablar a esa insignificante —dijo Maxwell.
—Sabía que me iban a apoyar en esto chicos, desde hoy buscaré la manera de que esta horrorosa sea expulsada de la universidad, espero que me apoyen, y si expulsan de la universidad a su amante mejor —Michael les dijo a todos.
Aún jala mi cabello hacia atrás, me está lastimando, tengo miedo, siento que no tengo fuerzas para mantenerme en pie, me duele todo mi cuerpo, me siento cansada, siento que todas las heridas de mi alma y mi corazón se vuelven a abrir, el dolor que siento dentro de mí es inexplicable, ya no tengo más fuerzas, siento que me desvanezco, todo se vuelve oscuro, caígo al suelo, perdí todas mis fuerzas.
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Abro los ojos, miro a mi alrededor, estoy en la enfermeria de la universidad, vuelvo en si, recuerdo que de un momento a otro todo se volvió oscuro y que perdía las fuerzas, no pude mantenerme en pie, me desmayé frente a todos... Michael... otra vez me lastimó, me siento cansada, no tengo fuerzas para seguir, siento que el dolor de mi alma y mi corazón absorben mis fuerzas, siento un hueco profundo en mi pecho.
¿Michael no conoce la misericordia? ¿por qué solo es capaz de lastimarme?...
Amar a alguien que me odia me está consumiendo por dentro, no sé si lograré mantenerme en pie, he sido más que lastimada, solo soy capaz de llorar, intento levantarme de la camilla y no puedo, no tengo fuerzas, aún estoy adolorida, solo Dios conoce mi dolor, le ruego que se apiade de mí, no sé si lograré continuar estudiando en esta universidad, tal vez en poco tiempo ya no exista más, probablemente Michael me mate, él lo hará, lo puedo sentir, el odio que siente por mí me lastima, me deja sin fuerzas, cierro los ojos, quiero descansar, me siento devastada, me arrepiento de haber vuelto...
"¿Por qué amar duele tanto? ¿por qué tenia que amar a alguien que me odia? ¿cuando se terminará esta agonia?"
Preguntas sin respuesta, dolor abundate, sufrimiento nada más, amar es lo peor que me ha podido pasar, es el peor sentimiento que pueda sentir.
Abro los ojos, miro fijamente al techo, de pronto muchas preguntas se vienen a mi mente...
¿Qué voy hacer? ¿cómo voy a estudiar en paz si Michael me puede matar en cualquier momento?; juro que me arrepiento demasiado de haber elegido estudiar en esta universidad, es el peor error que pude cometer, lo mejor será que deje la universidad, que renuncie a la beca, ya no aguanto más esta vida, no quiero estar al lado de Michael nunca más, esto que me ha hecho no tiene nombre ni razón, desde hoy seré yo la que lo ignore, ni siquiera me atreveré a mirarlo, nunca más me cruzaré en su camino, a partir de este momento Michael ha muerto para mí, sé que con el tiempo lograré olvidarlo y dejaré de amarlo, solo asi seré feliz, sé que solo Dios puede sanar cada herida de mi alma y de mi corazón, solo Dios puede sanar cada una de mis heridas por completo, solo espero que eso pase rápido, ya no aguanto más vivir esto.
Todo seria más fácil si yo no amaria a Michael, si desde un principio no lo hubiera amado, todo hubiera sido mejor, me pregunto: ¿por qué pude amar a un hombre así de malvado? ¿qué me pasó? ¿por qué me enamoré de un hombre que se cree superior a mí? ¿cómo pude amar a un tipo arrogante y pedante que solo piensa en complacer sus deseos carnales?...
Muchas preguntas hay en mi mente, no tengo la respuesta a ninguna, solo sé que nunca debí amar a Michael, ese fue y es el peor error que pude cometer en mi vida; creo que me impactó mucho su aspecto, me deslumbré porque parecía estrella de rock, me cautivó desde el primer segundo que lo ví, con el pasar de los días ese sentimiento en vez de disminuir, aumentaba en mí, sentimiento que era mayor a mi voluntad; yo trataba de ignorar ese sentimiento, me alejé de Michael por completo hasta ese día que el profesor nos demandó hacer ese proyecto en equipo, ahí empezó todo, ahí inició mi tormento, cuando el padre de Michael me pidió que le ayude a su hijo a estudiar y le enseñe a resolver fórmulas matemáticas que no sabe, que le enseñe a ser un buen estudiante, yo como estaba erróneamente enamorada acepté y fue ahí que en vez de lograr olvidar a Michael, lo amé más todavía, tanto que pude haber dado mi vida por él, con el pasar de los días sentía que amaba a Michael cada segundo más, era un sentimiento que no podía controlar, era más fuerte que mi voluntad, en realidad es más fuerte que mi voluntad ya que aún amo a Michael, incluso más que antes y eso es lo que más me duele, que aún sienta amor por él en vez de odiarlo y despreciarlo, en verdad lo que más anhelo es odiarlo.
Pero qué me queda más que tratar con todas mis fuerzas y mi voluntad de arrancar este sentimiento de amor por él, de olvidarlo y para siempre.
Ojalá consiga odiarlo como él me odia a mí, juro que todos los días que Dios me dé de vida, intentaré olvidar a Michael, de arrancar de lo más profundo de mi ser este sentimiento que siento por él, me juro a mí misma que haré todo lo que sea posible para olvidar a Michael y no amarlo más.
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